viernes, abril 26, 2024

Todotrial exhibirá la Transama y la JP en Retromoto

 

Los próximos días 3, 4 y 5 de marzo de 2017 llega la segunda edición de Retromoto Barcelona, una feria monográfica dedicada en exclusiva al mundo de la moto clásica, con amplios espacios dedicados a clubes.


Todotrial estará presente en un pequeño stand en el que podréis observar dos motos muy especiales por su escasez y peculiaridades… la Transama y la JP, además os tenemos preparadas otras sorpresas que os contaremos en breve…

 Todotrial estará en Retromoto Barcelona, donde os mostraremos dos motos muy especiales

Todotrial estará en Retromoto Barcelona

Retromoto Barcelona volverá a ser el epicentro de la moto clásica el próximo fin de semana, desde el viernes 3 hasta el domingo 5 de marzo en el Recinto Ferial La Farga de L´Hospitalet (Barcelona), y Todotrial.com no quiere perderse esta ocasión especial para que los amantes de las motos clásicas puedan disfrutar de presenciar motos muy especiales, además de alguna que otra sorpresa que tenemos preparada… el lanzamiento de Todotrial Club, del que os daremos más información muy pronto…

Diferentes clubes de motos clásicas de Catalunya estarán presentes en el Salón, junto a otras entidades, y en Todotrial tendremos nuestro propio stand en el que los asistentes podrán ver de cerca dos motos muy especiales: la Transama Maltry 320 y la JP 325 TR.

Además quienes os hagáis una foto en el stand y la difundáis en redes sociales con el hashtag #TodotrialRetromoto entraréis en el sorteo de regalos como camisetas Todotrial y DVDs, para ello sólo tendrás que seguir estos pasos:

  • Acude al stand de Todotrial en Retromoto Barcelona.
  • Hazte una foto en la que se vea bien el stand y las motos.
  • Compártela en tus redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram… en la que quieras o en todas) escribiendo el Hashtag #todotrialretromoto
  • Hazte seguidor de Todotrial en la red social que lo estés compartiendo.

Sólo por eso entrarás en el sorteo de camisetas Todotrial y varios DVDs de Trial.

La organización del evento ofrecerá comida a los asistentes que acudan en grupo, así como un Guardarropas/Cascos en el stand del Club Classics Hospitalencs, para que los visitantes que se desplacen hasta RetroMoto en sus motos, puedan dejar a recaudo sus cascos y cazadoras para poder visitar cómodamente el evento.

Habrá, además, dos zonas de estacionamiento. Una para motos modernas en el exterior del recinto, acotada por el Ayuntamiento, y una zona en el interior, reservada para motos clásicas y neoclásicas, vigilada y gratuita, que además incluye descuento en la entrada, ya que sólo se pagarán 4 euros.

En cuanto al stand de Todotrial, estará dedicado al Trial clásico, con dos motos muy especiales como estrellas del espacio trialero: una Transama Maltry 320 y una JP 325 TR, de ambas se fabricaron escasísimas unidades.

La TransAma es una de las motos más peculiares de trial, y sin duda se avanzó a su tiempo

 Transama Maltry, una moto revolucionaria

Obra de Luigi Maltry y Paolo Campanelli, es una moto de fabricación italiana que revolucionó el mercado con su arriesgada composición, ya que mostraba una idea clara: situar el centro de gravedad lo más bajo posible para ganar estabilidad, pero a la vez dejar la máxima distancia posible con el suelo. Es decir, lo que toda moto de trial debe ser, estable pero que facilite el proceso de superar obstáculos.

La primera versión era un prototipo muy artesanal, pero Maltry empieza a mostrar sus intenciones con un una viga superior sobredimensionada en el chasis, que permitía alojar el depósito de combustible en su interior. En algunos aspectos, la moto recordaba a la Beta Zero o la Montesa Cota 311, máquinas mucho más modernas, lo que, a posteriori, demostró que la Transama era un moto adelantada a su tiempo.

En la segunda versión, la moto refuerza la unión del chasis con la parte trasera está para servir de soporte a los amortiguadores traseros, manteniendo la localización del depósito. El motor, además, está colocado en una parte muy baja del chasis, lo que deja muy poco espacio con el suelo. Lo demás sigue igual que en el primer prototipo.

Para conseguir su idea de estabilidad al mismo tiempo que la distancia con el suelo, el creador de la Transama debía cambiar la posición de algunos elementos.

El depósito de combustible, hecho en fibra de vidrio, se ubica en la que es la colocación habitual de la caja de filtro, mientras que esta última se coloca en la pipa de la dirección. Colocar el filtro en la parte frontal también aporta seguridad al transitar por lugares con agua, ya que hace que sea casi imposible ahogar la moto. El chasis está formado por un tubo metálico sobredimensionado y con forma de L invertida que alberga en su extremo superior la pipa de dirección, y en el inferior el eje del basculante.

En esta imagen se aprecian los curiosos detalles de la Transama

El motor cuelga del tubo superior y va anclado en su parte inferior muy cerca del eje del basculante, haciendo que el eje del piñón de salida y el eje del basculante estén muy próximos, situando el tensor de la cadena entre ellos, lo que supone una protección extra. Sin embargo, estos cambios también suponen un problema: la distancia al eje de la rueda y la altura del eje del basculante son dos factores clave en el rendimiento de la moto, sobre todo en la tracción.

El primer prototipo de la moto se presenta en el Motosalone de Milano de 1979, levantando la admiración del público por ser distinta a cualquier otra. Sería la primera aparición en sociedad de una moto que hoy en día es muy exclusiva.

Ya en 1980 se ultiman los detalles para la producción en serie, a la vez que se empieza a pensar en la competición. En este aspecto se encuentran algunos problemas, ya que los pilotos de nivel no querían arriesgarse con el proyecto. Por lo tanto, se piensa en pilotos jóvenes, concretamente en Croce, un piloto toscano que participó en la prueba inaugural del Trofeo FMI de trial, el Trofeo Noseda de Berzago. El debut de la Transama acabó con un 15º puesto en la categoría Junior Oltre, pero eso no impidió que atrajese todas las miradas de los aficionados, sorprendidos por las novedades de la montura.

En la categoría reina, fue André Maltry quien hizo debutar la moto de su padre. El 30 de marzo en Terni, en la famosa zona de Prati di Stroncone, la Transama hizo su aparición estelar. Lo más positivo fue que la moto no dio ningún problema.

No fue hasta la segunda prueba, en Cagliole (Macerata), cuando llegaron los primeros puntos con la novena posición de Maltry. Repitió resultado en la prueba final de Pietramurata (Trento), para acabar 14º en el campeonato dominado por Galeazzi y su SWM.

Con la experiencia obtenida de la competición, se va perfeccionando la moto. La horquilla original Marzocchi se sustituye por una Betor con eje avanzado, 160mm de recorrido y barras de 35mm. En la parte posterior se adoptan unos amortiguadores Corte Cosso con 110mm de recorrido. Los ruedas están formadas por unas llantas Akront y bujes Grimeca de 125mm de diámetro.

El motor sigue siendo Hiro, pero con retoques realizados por el propio Maltry. Gana 1 Cv más de potencia y a menos revoluciones (18 Cv a 6500 rpm frente a 17 Cv a 6850 rpm). El escape también se modifica, siendo ahora más tortuoso y con un silenciador de mayor volumen.

Según contaban los probadores de la época, el punto débil de la máquina era el motor, debido a la poca superficie de aspiración que permite la toma puesta en la columna de dirección. El peso total de la moto en seco es de 92 kilogramos, con una capacidad de depósito de 3,5 litros.

La moto se presenta finalmente al público por medio de pruebas realizadas por medios especializados como La Moto o Motocross, en 1981. Aunque se comenzó a pensar en una Transama 4T, nunca llegó a producción porque se centraron todos los esfuerzos en la 2T.

Albert Juvanteny y Francesc Payà junto a la primera versión de la JP TR 325

La decadencia de la marca llega en 1985 con el cierre de Hiro que deja a Transama sin suministrador de motores. Transama, por lo tanto, decide parar la producción de este modelo. De esta manera, se venden un total de tan solo 93 unidades de la 320cc y 105 de la 50cc. A finales del 85, Transama también cierra sus puertas.

Hoy las Transama son motos muy apreciadas y buscadas por los coleccionistas, dada su peculiaridad y escasez.

 JP TR 325, la aventura de Juvanteny y Payà

La moto española de los expilotos Albert Juvanteny y Francisco Payà, de quienes toma su nombre (las iniciales), presentó hace dos décadas novedosas propuestas para la competición. Fabricada primero en Cabrera de Mar y luego en Sant Quirze de Besora, se trata de una moto 100% barcelonesa.

Una JP primera serie, absolutamente original

El motor era de origen italiano, de la marca Villa, de láminas y 327cc, y modificado por los hombres de JP para obtener mejores bajos. Instalado en un cuadro básicamente a doble cuna interrumpido a la altura del motor, con suspensión delantera Telesco o Betor de 35mm y trasera monoshock de progresividad variable según diseño propio, con dos discos de freno de 185mm.

La novedosa montura fue presentada en el Salón del Automóvil de Barcelona en 1987, bajo las siglas JP TR 325. Más tarde, en 1988 se renueva la estética y la parte trasera del guardabarros, que se vuelve más envolvente.

Esta montura se fabricaba en series de 25 unidades, permitiendo a los compradores elegir algunos aspectos (por ejemplo, llantas de palos o radios).

El segundo modelo de la JP TR 325 montaba la pinza de freno trasera con pletina soporte incorporada y mando por varilla directa, se variaba la geometría de la suspensión y se confiaba en mejores proveedores: manillar MT, manetas y puños Domino, frenos AJP de acero flotantes.

Todo ello sobre un chasis propio (aunque similar al de Gas Gas) de tipo monocuna en cromomolibdeno desdoblado a la altura del escape e interrumpido a la altura del cárter con plancha protectora del motor en duraluminio. Además, se colocan tirantes debajo del asiento que reforzaban la parte lateral del chasis y una pletina sobre las estriberas de donde salía la columna vertebral de la moto, finalizándose el mismo con una parte trasera desmontable de acuerdo con las tendencias del momento. Las estriberas eran tipo Sherpa T, la horquilla delantera oleoneumática y el monoamortiguador trasero, ambos de la marca Betor. Depósito en fibra para 4 litros sujeto por tres tornillos, guardabarros de plástico, llantas Akront y neumáticos Michelin profesional.

El motor incorporaba un escape propio realizado por los hombres de JP, un piñón de arranque con 5 dientes menos y un cambio de 6 marchas, podía ponerse en marcha con el embrague accionado.

Estas dos piezas del trial clásico, podrán presenciarse en el stand de Todotrial en la feria RetroMoto Barcelona, y además estarán en venta. ¡Acércate a ver de cerca un pedazo de la historia de nuestro deporte!

No será el único punto de interés para los aficionados al trial, ya que en Retromoto Barcelona se podrá ver una exposición monográfica de las Ossa de Trial y se rendirá homenaje al multicampeón de España Toni Gorgot. Más detalles sobre Retromoto Barcelona, aquí.

Bibliografía: «Trial Made in Italy, 1975-1985» – Valentí Fontseré, Giulio Mauri, «Trial, Dominio Español» – Francisco Herreros. Fotos: Javier Conde y NP.

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