domingo, octubre 13, 2024

ClassicMadrid acogió su edición 2024 en el tradicional pabellón de cristal

 

ClassicMadrid, el Salón Internacional del Vehículo Clásico, celebró su edición 2024 del 23 al 25 de febrero en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo, como es tradición, donde pudimos disfrutar del gran ambiente que rodea esta afición.


Miles de aficionados con su asistencia masiva refrendaron un año más la celebración de ClassicMadrid, Salón Internacional del Vehículo Clásico, que tuvo lugar del 23 al 25 de febrero en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Tres jornadas muy animosas en las que confluyeron afición y acción comercial, siendo el sábado, el día que mayor afluencia de público se registró.

Con la participación de más de 150 expositores sobre una superficie expositiva muy próxima a los 20.000 metros cuadrados divididos en tres plantas, el Salón reunió vehículos históricos excepcionales, procedentes de empresas de restauración y colecciones privadas, que nos ayudan a entender cómo ha evolucionado la industria del motor y la sociedad en algo más de un siglo.

El salón acogió las propuestas que presentaron empresas de restauración y comercialización de vehículo histórico como el trialero Juan Lumbreras, que se dedica profesionalmente a la restauración de clásicos siendo de los más reconocidos de Europa especialmente como especialista en Jaguar y otras marcas británicas. Con él pudimos charlar un rato sobre la calidad de sus trabajos, su afán de perfeccionamiento, y trial, donde también refleja ese espíritu de superación. Desde Todotrial aprovechamos para desear una pronta recuperación a uno de sus fieles ayudantes, el también trialero veterano Pato… muchos sabréis de quien hablamos.

Tampoco faltaron otros habituales como Coupe-Pueche, Victorino Atelier, RetroSport, Cochera, Importauto, AF Vans, Iván Cirre, MG Motos Clásicas, o Motos Luis, entre otras. El área de Automobilia reunió a decenas de expositores en torno a los que los aficionados configuraron dinámicos corrillos de intercambio de experienciasm sin que faltase el puesto de Libro Motor, o las revistas Motor Clásico o la sorprendente por su altísima calidad Cero a Cien.

Es de destacar la actividad desarrollada en esta edición por los clubes de aficionados. Aunque no fueron demasiados en esta ocasión, cerca de una quincena de ellos participaron en esta edición con el objetivo de fomentar el asociacionismo y presentar las múltiples actividades de encuentro y ocio que organizan cada año.

En el exterior, el parking de clásicos registró una interesante actividad con ocupación plena en la jornada de sábado. Sin embargo la lamentable y perjudicial Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid en vigor sólo permitió la circulación y acceso al pabellón de Cristal de turismos con clasificación medioambiental A que se encuentran domiciliados en la ciudad de Madrid en el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico y figuran de alta en el padrón del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y a los que estén matriculados como «VH» con catalogación de Vehículo Histórico.

Estos impedimentos que atentan contra la libertades de los ciudadanos causaron mella ocasionando mucha menor afluencia que en ediciones anteriores, pese a todo decenas de particulares y miembros de clubes optaron por acudir con su clásico a este evento. La intervención de los efectivos de la Policía Local y de Movilidad contribuyó a agilizar el acceso de todos los vehículos que cumplían con la norma y evitar retenciones, pero a su vez aprovecharon para multar a quienes no la cumplían, mostrando el ánimo recaudador que tiene esta absurda normativa, contra la que ya se han realizado dos manifestaciones motorizadas por Madrid y pronto se organizarán más, podéis informaros en el Facebook de la  Asociacion Vehículos Afectados por Restricciones Medioambientales – AVARM.

Sobre el desarrollo de esta edición del Salón, Pablo Elvira, director de ClassicMadrid, destacó el firme apoyo de los aficionados y las empresas expositoras al evento, «somos, todos juntos, quienes ponemos en valor el patrimonio histórico de automoción, estas sinergias nos tienen que favorecer en el fortalecimiento del segmento del clásico en España» señaló.  «Como organizadores estamos muy satisfechos de que nuestra propuesta ferial siga teniendo esta magnífica acogida», puntualizó.

El concurso de Elegancia, dedicado en esta ocasión a los automóviles deportivos descapotables biplaza fabricados antes de 1979, fue en sí mismo un paseo por la historia de la automoción.

Un total de 12 automóviles de marcas como Austin, MG, Morgan, Triumph, Jaguar, Alfa Romeo, Hispano Suiza, Ferrari o Porsche, concurrían a este certamen. El jurado determinó que el premio Best of the Show, máximo galardón del concurso, recayera en el Hispano Suiza Alfonso XIII un vehículo fabricado entre 1911 y 1914.

Resultaron también galardonados un Alfa Romeo 2600 Spider (1962-68), el MG TD (1951-52) y el Morgan Three Weehler de 1956.

También despertó mucha admiración entre los visitantes, por la espectacularidad de su porte, el Bugatti 16 cilindros de 1931 que por primera vez se exponía al público en España.

Este automóvil es obra del ingenio del inventor catalán José Tous Forrellat y su historia está incluida en el libro ‘Los Bugatti en España’, un detallado trabajo de investigación que realizan Alex Vergés y Salvador Claret y que también se presentó en esta edición del Salón.  El acto de presentación contó con la asistencia de una nieta de Ettore Bugatti.

Se llenó el espacio de conferencia de ClassicMadrid en sendos homenajes que recibieron el piloto Jaime Sornosa, ‘Correcaminos’ y el periodista Arturo de Andrés el viernes. En ambas charlas se vivieron momentos de mucha emoción y se recordaron muchas anécdotas de dos carreras profesionales jalonadas de prestigio, excelencia y reconocimiento.

El mundo de las dos ruedas contó con un importante protagonismo. En el tradicional concurso de restauración  de motocicletas participaron 13 significativas unidades restauradas con minuciosidad.

El jurado premió una Motobecane 175 de 1930 en la categoría de anteriores a 1950; una Simsom 425 de 1959 en la categoría década 50-60; la MV Augusta Stella 150 4T de 1966 logró el reconocimiento en la década 60-70; y, finalmente, la Puch Rough Rider 50 de 1976 obtuvo la mención en la categoría década 70-80.

El Salón presentó dos exposiciones dedicadas al motociclismo: ‘París-Dakar siglo XX’, con motos participantes en esta dura carrera y que fueron pilotadas por Peterhansel, Hubert Auriol, Carlos Más, Jordi Arcarons, Serge Bacou, Toni Boluda, o Óscar Gallardo; y ‘Motos Grand Prix’, con unidades históricas que rodaron en circuitos de velocidad y resistencia, muchas de ellas propiedad del también trialero y velocista José Carlos Lorente. La oferta expositiva se completó con la muestra Cascos de Leyenda, pertenecientes a pilotos campeones y mundialistas y la legendaria Honda RC 213V ganadora del Campeonato de MotoGP 2019; la moto con la que Marc Márquez ganó en MotorLand, demostró un dominio aplastante durante toda esa temporada, batió el récord de podios y alcanzó su sexto título mundial de la categoría reina.

En lo referente a motos de campo, salvo la muestra del Dakar hubo pocos expuestas, y si nos limitamos al trial se pudieron encontrar a la venta una impecable Montesa Cota 349/4 totalmente restaurada, una BSA Pre 65, las apreciadas Montesa Cota 25 y Bultaco Chispa, además de una Bultaco Sherpa 199 y poco más.

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