sábado, abril 27, 2024

Entrevista a Marc Horrach, ganador de Trofeo Nacional de Trial TR3 2013, 2019 y 2020

 

Su nuevo trabajo como profesor de Educación Física en un instituto de Mallorca, junto con su responsabilidad por las tardes de llevar la preparación física de los pilotos Augusto Fernández (Mundial Moto2) y Miquel Pons (Mundial Moto-E) hará que quizás esta temporada veamos un poco menos a Marc Horrach.


“La intención para este 2021 es competir en todas las carreras del CET que pueda, en el Campeonato de Baleares y disputar triales de larga duración”

A sus 30 años, Marc Horrach es el piloto balear más exitoso de las últimas dos décadas. Imbatido en la máxima categoría del certamen balear desde 2008, su magnífico palmarés lo coronan hasta tres títulos nacionales en TR3. Sin embargo, este 2021 no podrá defender su cetro en el Campeonato de España de Trial «CET» como a él le hubiera gustado al no poder compaginar al 100% su trabajo como preparador físico y profesor con su carrera como piloto de trial.

Recién finalizado el Estado de Alarma nos desplazamos en un viaje relámpago hasta Mancor de la Vall, su localidad natal en Mallorca, para charlar una tarde con el vigente monarca del nivel verde del Campeonato de España, mientras continúa preparándose junto a su mochilero y amigo Josep Seguí.

– ¿Por qué no te vimos en el Trial de Arteixo, la cita inaugural del Campeonato de España de Trial 2021?

– Sé que os va a sorprender un poco, pero vendí la TRRS de 2020 para comprar una de 2021… ¡¡y no había!! Con todo lo que ha acontecido con la pandemia y las restricciones derivadas de la misma, la producción y los tiempos de entrega se vieron afectados. Pero la situación se fue normalizando y poco a poco la lista de espera se fue reduciendo hasta que por fin me tocó. Asimismo, he empezado este año a ejercer como profesor de educación física en un instituto. Vamos, que a diferencia de antes, ahora no puedo pedir días de libre disposición o distribuirme mis vacaciones para poder viajar a la península y participar en el CET. Tengo tres periodos de vacaciones: verano, Navidad y Pascua, pero nada de días sueltos para poder organizar viajes.

– Te comentaron tus compañeros que sí estuvieron toda la polémica entorno a las bonificaciones por tiempo que contemplaba el nuevo reglamento y que condicionaron de forma decisiva el desarrollo natural de la carrera, así como el resultado final en casi todas sus categorías?

– Hablé con varios compañeros de categoría y me comentaron lo sucedido y cómo lo vivieron ellos. Creo que como estaba planteado en el reglamento no era trial. Creaba un peligro innecesario y muy grande en las interzonas y también malos rollos en las colas para entrar. No primar al piloto con más zonas superadas a cero en pos del piloto más veloz no tenía sentido. Afortunadamente, han sabido rectificar y volver al reglamento de 2020.

– ¿Te veremos este año en acción?

– Voy a intentar tomar parte en las que me queden relativamente cerca de Barcelona o Valencia, puertos en donde puedo llegar desde Mallorca y no perder días de trabajo.

– Si te parece, repasemos tu gran 2020. Tercer título nacional; tercero en TR3 y segundo consecutivo tras los logrados en 2013 y 2019. Seguro que tus rivales te lo han preguntado: ¿Cuál es tu fórmula para seguir ganando?

– No hay fórmula. (Sonríe). Simplemente, intento perder lo menos posible cada temporada. Actualmente, no dispongo de mucho tiempo para entrenar. De ahí que las pocas horas de moto que tengo las uso para mantener el contacto con el trial.

– Además, los has conquistado con tres marcas distintas: Sherco, GasGas y TRRS. ¿Para cuándo con Beta o Vertigo?

– (Risas). Es cierto, he logrado un título con cada una de las tres marcas con las que he competido a lo largo de mi trayectoria. De momento, tras probar la temporada pasada la TRRS, estoy muy a gusto con ella. Me adapté muy rápido y va muy bien. Por eso, creo que ese reto deberá esperar. (Sonríe).

– ¿Cuál de los tres te ha hecho más ilusión?

– El primero, porque fue mi primer Campeonato de España, y siempre hay más ilusión. Aunque cada uno me ha marcado por una cosa u otra. El de esta temporada pasada, sin ir más lejos, siempre lo recordaré como el título de la pandemia mundial.

– A todo esto, tu tercera corona en TR3, ¿Ha sido la más complicada de conquistar debido a la incertidumbre provocada por la irrupción de la COVID-19?

– Pues sí. Pensábamos que no podríamos acabar la temporada. Al vivir en una isla se hace más complicado el desplazarse a la península, donde se realizan casi todas las citas o todas. Pero finalmente pudimos terminarla con ‘cierta’ normalidad y nos alzamos con la victoria final. (Sonríe).

– ¿Cómo afecto el confinamiento inicial y la posterior desescalada a tu preparación y puesta a punto?

– Principalmente, a nivel psicológico. Nunca sabes cómo llegarán de fuertes tus rivales a la próxima carrera. Al haber sufrido un parón tan grande y al no haber podido entrenar lo suficiente, todo era muy incierto. Por suerte, pudimos acabar conquistando el título y con una buena regularidad.

– Te pusiste líder del campeonato a partir de la segunda carrera y aunque en la última, en Cal Rosal, tu único rival por el título tenía que esperar a toda una carambola para arrebatártelo, lo cierto es que no sufriste en demasía. ¿O sí?

– ¡¡Sí sufrí!! (Risas). A mí me gustan los triales exigentes; me defiendo mejor. A más nivel, te puedes permitir más errores. El Trial de Cal Rosal fue fácil y se decidió en dos zonas, resbaladizas. Si fallabas en ellas, estabas fuera de carrera. Cierto es que puntuando ya ganábamos el campeonato, pero siempre me gusta sacar buenos resultados.

– ¿Qué carrera (o carreras) te resultó más difícil acometer: Aitona, Pobladura, Ripoll o Cal Rosal? ¿Por qué?

– Aitona. Por varios motivos: estrenaba equipo (el Mediser Trial Team) y moto (TRRS One), salía de una lesión de hombro y, además, empezaba la defensa del título conquistado el año anterior. Aún así, no fue mal y terminamos segundos en tierras ilerdenses. (Sonríe).

– ¿Y la más sencilla?

– Más que sencilla, cómoda. Mira. Pobladura, por su exigencia de zonas de río y rocas, me gustó mucho. También tuve el placer de compartir categoría con el gran Amós Bilbao, que hacía tiempo que no sabía de él. Fue un fin de semana perfecto, ya que logramos una doble victoria y nos colocamos líderes.

– TR3 es una de las clases más competidas de todas las que se convocan en el Campeonato de España. ¿Te parece acertado el nivel de dificultad actual de la misma?

– Para mi gusto podría complicarse un poco más, aunque entiendo que busquen un criterio para beneficiar a todos los pilotos. Sí que es cierto que muchos triales se deciden por muy poco margen de puntos, y eso hace que en un trial de 24 zonas se decida toda la carrera en dos, tres o cuatro zonas.

– Te lo preguntamos porque este 2021 habrá varias categorías desdobladas en dos o más niveles, como Cadete, Femenino o Veterano. ¿Crees que debería de haber un TR3 A y un TR3 B?

– Por la cantidad de pilotos que somos no le veo el sentido a desdoblar categorías. El trial es un deporte minoritario y somos muy pocos pilotos. ¡A veces nos cuesta llegar a la inscripción mínima!

– Asimismo, TR3 es una de las más abiertas, en donde conviven un mayor número de aspirantes a victoria y podio por carrera. ¿Estás de acuerdo?

– Sí. Para mí TR3 y TR4 son las más competidas. Hay mucho nivel en ellas y poca diferencia entre los cinco primeros clasificados. Cualquiera puede hacerse con la victoria en ambas.

– Francesc Recio, Joaquín Salcedo, Oriol Pi, Sergio Puyo, Amós Bilbao… ¿Qué rival o rivales te sorprendieron más la temporada pasada? ¿Por qué?

– Amós Bilbao. Apareció en Pobladura… y ¡me hizo sufrir! Aún se mantiene en forma encima de la moto. Francesc Recio ya no me sorprende. Es el que manda en esta categoría por su histórico de títulos. Es un rival y amigo con gran potencial. ¡Muy difícil ganarle! ¡Nunca falla! En resumen, todos los pilotos de TR3 destacan en algún aspecto. Es una categoría en la que no puedes despistarte.

– Muchos pensamos que TR3 se te ha quedado pequeño hace tiempo. ¿Tu también lo crees?

– Bueno, cierto es que me gustaría que se subiera el nivel. Aunque ahora mismo me encuentro en un punto de mi trayectoria en el que TR2, categoría en la que he participado 6 años, me viene grande y TR3, según qué trial, es demasiado fácil. ¡Ya no estoy para hacer las zonas de TR2! ¡El lunes tengo que ir a trabajar! (Risas). Ahora mismo por motivos laborales puedo dedicar muy poco tiempo a entrenar y TR2 requiere horas de moto. ¿TR1? Ni me lo planteo. Es una categoría para ¡auténticos cracks! (Sonríe).

– Lo decimos también porque desde 2008 que llevas imponiendo tu ley en la categoría TR1 del Campeonato Baleares de Trial. ¿Cómo se hace para llevar más de una década siendo la gran referencia del trial balear?

– En el certamen balear aún sigo luchando en cada carrera por la victoria y eso me anima a continuar, aunque los jóvenes… ¡ya aprietan! Actualmente, llevo 13 años liderando la máxima categoría regional, pero soy consciente de que llegará el momento en el que tendré que dar un paso al lado.

– Este 2021… ¿confiamos en el 14º título absoluto balear?

– (Risas). ¡¡Se intentará!! Pero cada año está más complicado. Mi objetivo es seguir luchando por ganar cada carrera en la que participe. Y si lo hacemos bien, los títulos vendrán solos. (Sonríe).

– ¿Y buscarás la victoria enrolado todavía en el Mediser Team ahora que han cambiado TRRS por GasGas?

– Cómo he dicho anteriormente, seguiré vinculado a TRRS, pero no al equipo de Isidro Chavarri. Aprovecho la ocasión para agradecerle públicamente la oportunidad que me dio en 2020; por haber confiado en mí. La verdad es que me he sentido muy bien cuidado en el equipo. Una escuadra privada, pero con una infraestructura de equipo oficial. Les deseo lo mejor para esta nueva temporada.

– ¿Algún equipo se ha interesado por tu situación para hacerse con tus servicios?

– ¡¡Sí!! (Risas). Josep Seguí y yo formamos un gran equipo, tanto dentro como fuera del trial. Por eso, hemos decidido seguir trabajando juntos y seguiremos defendiendo los colores de TRRS, pero ahora con el apoyo de Motos Horrach y Motorclub Zona Gas.

– Vuestra relación viene de largo, ¿no?

– Somos amigos íntimos. Compartimos entrenos cuando puedo, viajes… formamos un muy buen tándem y le estoy súper agradecido por acompañarme todo este tiempo. ¡¡Ojalá podamos seguir juntos muchos años más!! Divirtiéndonos y compartiendo aventuras juntos. (Sonríe).

– Seguirá Josep Seguí acompañándote a las carreras del CET, ¿no?

– Efectivamente. Josep seguirá a mi lado. Aprovecho también para agradecer su gran trabajo. ¡¡Son muchas las temporadas que lleva ayudándome!! (Risas). En TR2 ya me ayudaba y ahora lo hace en TR3 con la misma ilusión. (Sonríe).

– Para los que no siguen el máximo certamen de la Federación Balear de Motociclismo. ¿El nivel TR1 del certamen balear a qué categoría del CET sería equivalente?

– Sería un nivel intermedio entre TR4 y TR3. También depende mucho de dónde se marque el trial. Hay rondas que se asemejan más a un TR3 y otras, en cambio, a un TR4. En el Balear también sufro para no ‘liarla’ en las zonas, porque un cinco puede hacerte perder un trial.

– A todo esto, ¿de dónde te viene la afición por el trial?

– Viene de familia. Mi abuelo empezó con Motos Horrach y mi padre siguió sus pasos. De Motos Horrach sale mi vínculo con el mundo de las motos y, en especial, para con el trial.

– Algunos de tus rivales en el Nacional empezaron practicando trial en bicicleta. ¿Tu también?

– Yo empecé con la moto y la bicicleta a la vez, alternaba entrenamientos. Ahora, con el poco tiempo que tengo, tan sólo me centro en entrenar con la moto.

– ¿Recuerdas quién y cuándo te regalaron tu primera moto de trial?

– Sí. Fueron mis padres y a los 10 años me regalaron una Sherco ST 125cc de 2001.

– ¿Y tu primera carrera?

– Fue en el Campeonato Balear de Trial, en Mallorca, cerca del Hotel Delta. Un trial exigente, que me hizo exprimir al máximo.

– ¿Quién fue (o es) tu gran referente como piloto?

– Toni Bou. Ha marcado un antes y un después en el mundo del trial. Lo admiro como persona y deportista. ¡Un crack! (Sonríe).

– En 2017 Mancor de la Vall, donde resides, dio cobijo por segunda vez a la máxima competición española. La primera ocasión, en 2003. ¿Para cuándo la tercera?

– Ahora mismo estamos centrados en la organización de los Dos Días de Trial Mallorca; aunque con la pandemia estamos a la espera de permisos por parte de las autoridades, así como de la evolución de la COVID-19 por estos lares.

– Precisamente esa fue hasta el momento la última vez que el CET ha pisado las Baleares. ¿Por qué crees que desde entonces no se ha vuelto?

– Organizar una prueba del Campeonato de España, y lo digo por experiencia, requiere de un trabajo muy grande. También precisas de un gran equipo humano, así como del apoyo de las instituciones. Ojalá, en un futuro, podamos organizar otro evento de esas características. (Sonríe).

– En los últimos tiempos, tu mismo, Josep María Segura Verdaguer, Guillem y Toni Soler, Jordi y Mateu Crespi, Miquel Aguiló o Miquel Pons, Javier Palau, Javier Vicente… sois muchos los pilotos de las islas que competís en el CET. ¿Habéis logrado con vuestro ejemplo animar a más aficionados de la zona a participar en años venideros también en el Nacional?

– La verdad que con lo pequeñas que son las islas baleares, en el CET contamos ya con una muy buena representación. Eso muestra la buena salud por la que está pasando a día de hoy nuestro deporte en las Baleares. ¡Ojalá continue así muchos años más! (Sonríe).

– Tomar parte en el Nacional desde las islas siempre es complicado. Pero a pesar de ello no te pierdes una. ¿Cómo lo consigues?

– ¡Pillando días libres en el trabajo! Bueno, ahora no puedo. Antes tenía que sacrificar parte de mis vacaciones para realizar los viajes. Por eso, en muchas carreras, llegaba el mismo sábado justo para verificar y empezar la carrera.

– ¿Qué supone para un piloto balear desplazarse a la península para competir?

– Mucho esfuerzo. Para empezar, estamos ligados a unos horarios de ferry y unas 8 horas de trayecto de ida y otras 8 de vuelta. Eso equivale a dos días de trabajo, más el desplazamiento al lugar de la competición desde Valencia o Barcelona. Todo eso se traduce en unos 200 ó 300 euros más por carrera, que el presupuesto medio de un piloto de la Península.

– ¿Recibís algún tipo de ayuda para poder competir fuera de las islas?

– Sí. Hay subvenciones que te ayudan en los desplazamientos. ¡Menos mal!

– ¿Y para hacerlo en las propias Baleares?

– Entre islas, los viajes a competiciones del certamen balear están subvencionados al 100% por el Govern.

– ¿Por cuánto te sale disputar todo el CET?

– ¡Ufff! Prefiero no contabilizarlo. El día que me pare y me ponga a sumar facturas… ¡puede que ya no vuelva! (Risas). El trial es un hobby y lo practico porque me gusta. Prefiero gastarme el dinero en lo que me gusta. (Sonríe).

– Desde 2014 y hasta hace bien poco dirigías el programa de tecnificación de motociclismo de la Fundació per a l’Esport Balear. ¿Cómo y cuándo te propusieron semejante reto profesional y personal?

– Cuando competía en el Campeonato del Mundo de Trial como piloto del Equipo Nacional RFME, entré a formar parte del centro como deportista. Ahí me enamoré del mundo del deporte y, en especial, del Alto Rendimiento Deportivo. Por eso, al finalizar el Bachillerato, cursé el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Barcelona y empecé a dirigir el Programa de Tecnificación de Motociclismo. Paralelamente, cursé un Máster en Alto Rendimiento Deportivo en Murcia. Sin embargo, al empezar a trabajar en un Instituto este año como profesor de Educación Física tuve que renunciar a dirigirlo porque no tenía horas. Pero no me he desvinculado del todo, ya que llevo la preparación de los pilotos de velocidad Augusto Fernández y Miquel Pons, ambos en el Mundial de Moto2 y Moto-E, respectivamente.

– A todo esto, ¿quién forma parte del programa de tecnificación de motociclismo de la Fundació per a l’Esport Balear?

– En la especialidad de Velocidad, tenemos actualmente a tres deportistas que compiten en el Campeonato del Mundo de MotoGP: Augusto Fernández, en Moto2; Izan Guevara, en Moto3 y Miquel Pons, en Moto-E. También está Marc Vich, que participará en el Campeonato de Europa. En Motocross, tenemos a Jorge Rey y Marc Martí, y en Trial, a Miquel Pons y Mateu Crespi.

– ¿Cómo se accede al mismo?

– Hay unos criterios de selección y cada año, en función de las plazas, se seleccionan nuevos pilotos.

– ¿Qué figuras actuales del deporte balear han pasado por el mismo?

– Los que te he citado más arriba, así como Joan Mir, actual Campeón del Mundo de MotoGP y ex Campeón de Moto3.

– ¿Hay alguna ‘perla’ del proyecto que podamos seguir en el CET (o que pudiera llegar al mismo en los próximos años)?

– Miquel Pons y Mateu Crespí. (Sonríe pícaramente)

– Una duda: ¿Quién es mejor trialero: Jorge Lorenzo o Joan Mir?

– (Risas). Lo desconozco, pero me decantaría por Joan Mir. En alguna ocasión lo he visto ‘trialear’ por Andorra con su TRRS. A Jorge, en cambio, nunca lo he visto encima de una moto de trial.

– Y entre Augusto Fernández e Izan Guevara. ¿Con cuál nos quedamos?

– Augusto tiene más técnica. Lleva más años practicando trial, aunque ahora Izan ha fichado por el Aspar Team en Moto3 y van con GasGas. A buen seguro que al tener la opción de entrenar con una GasGas de trial mejorará su pilotaje. (Sonríe).

– A todo esto. ¿Cuántos días y horas a la semana dedicas a entrenar?

– ¿Yo? (Risas). ¡¡Lo que puedo!! Intento tocar la moto una vez a la semana, aunque hay semanas que no puedo permitirme un solo entrenamiento. Eso sí, procuro estar en buena forma física. De moto… aproximadamente… unas 8 horas al mes… (Risas). Pocas, ¿verdad?

– ¿Solo o compartes ratos con otros pilotos?

– Desde hace años, dirijo una Escuela de Trial, aunque en ella no puedo entrenar. Me encanta enseñar y formar al deporte base. ¡¡Ellos son los futuros campeones!! En la página del Motoclub Zona Gas encontraréis todo lo que queráis saber al respecto (https://motoclubzonagas.com/escuela-de-trial/). (Sonríe).

– ¿Por Mancor de la Vall o visitas otros lugares y/o terrenos?

– Voy variando un poco. Cuando tengo poco tiempo entreno en Mancor. Salgo de mi casa y ya tengo montaña donde entretenerme. (Sonríe).

– Imaginamos que entrenarás solo stop. ¿O también haces tus pinitos de vez en cuando con el nonstop?

– La verdad que el nonstop no me desagrada. Te ayuda a mejorar la fluidez y a mejorar el tiempo en zona. Es más, por el diseño de las zonas de TR3, va bien entrenar el nonstop.

– Te lo preguntamos porque en su día dejaste tu impronta en el Campeonato de Europa y Mundial de 125cc entre 2006 y 2009. ¿Qué recuerdas de esa época?

– En aquellos años aún era Stop, podías parar. Recuerdo que fueron unos años muy positivos a nivel deportivo. Me siento afortunado de haber podido viajar por todo el mundo disfrutando del trial.

– ¿Qué recuerdas de tu paso como piloto por el Equipo Nacional RFME?

– Nos lo pasábamos genial. Tuve el placer de compartir equipo con grandes pilotos como Alfredo Gómez, David Millán, Adrián Pastoriza, Pau Botella, Carlos Traviesa… Lo que más me gustó fue, sin duda, el vínculo de amistad que se creó con todos ellos en aquel ambiente.

– ¿Te podríamos ver nuevamente competir a nivel internacional? En el Europeo, en el TrialGP de España o Andorra…

– No, ya no estoy para esos trotes. (Sonríe). Es más, actualmente, con mi trabajo, ya me vendrá justo el poder afrontar alguna carrera del Campeonato de España. Eso sí, me gusta seguir los distintos campeonatos internacionales por la TV; cuando lo televisan o por internet. Pero siempre como espectador.

– ¿Qué objetivos te marcas para este 2021?

– Como ya te he comentado antes, la intención es competir en todas las carreras del CET que pueda. Un año más la idea es competir en el Campeonato de las Baleares y defender título. Pero también me voy a centrar en disputar triales de larga duración, competiciones que suelen celebrarse en verano o en días de fiesta. Los Dos Días de Pascuet, los Dos Días de Arinsal, los Cingles, que vuelven a disputarse tras muchos años… Santigosa, cuando vuelva en octubre… Y te diría que ojalá pudiera tener más tiempo para entrenar con la moto. Porque entre terminar las clases en el Instituto a las 15 horas y por la tarde entrenar a mis alumnos en la Escuela de trial y llevar la preparación de Augusto Fernández y Miquel Pons… ¡¡voy muy apurado!! ¡¡Me faltan horas al reloj!! (Risas).

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