viernes, abril 26, 2024

Entrevista a Alex Pifarré, SubCampeón de Cataluña en Promo 2022

 

Uno de los nuevos y jóvenes talentos de la escuela catalana en llegar al Campeonato de España de Trial la temporada pasada fue Alex Pifarré, ganador de la Copa Catalana de Trial de Nens en la categoría Base 2021 y SubCampeón de Promo en 2022.


“Me gusta ir delante, sin fijarme en nadie, y hacer mi propia carrera”

Los jóvenes son el futuro. Una frase tópica, pero bien cierta. Y buena prueba de ello lo es Alex Pifarré, la última perla del trial ilerdense en despuntar estas últimas temporadas. No en vano, el piloto de les Borges Blanques se alzó en 2021 con el título en el nivel Base de la Copa Catalana de Trial de Nens. El pasado 2022, en su debut en Promo, ‘Pifa’ fue SubCampeón con dos victorias. También lo vimos en el Campeonato de España de Trial «CET» 2022, en Juvenil A; aunque en dicha categoría sólo participó en las citas disputadas en tierras catalanas.

Hasta Aitona, localidad de su motoclub y en donde entrena siempre que puede, nos acercamos para conocer un poco más a la última promesa surgida de la inagotable cantera catalana y que cuenta con el ex mundialista Marcel Justribó como principal forjador. A sus 13 años, Pifarré trabaja duro para seguir los pasos de sus paisanos trialeros Adrià Albejano, Francesc Recio y Arnau Farré. Ojalá sus sueños de campeón se hagan realidad más pronto que tarde.

– Si te parece, repasaremos primero la pasada temporada. ¿Contento con tu segundo lugar en Promo en la Copa Catalana de Trial de Nens?

– Sí. La verdad que muy contento, ya que no me lo esperaba. Más que nada porque mis compañeros y rivales no me lo ponen fácil. Tenemos casi el mismo nivel. Y también porque sabía que llegar y ganar el título iba a ser muy difícil. Y es que Ángel Llopis, el que fue ganador, tiene más nivel que yo a día de hoy. Por eso este subcampeonato es como si hubiera ganado. (Sonríe).

– ¿Notaste mucho en cuanto a nivel de dificultad el paso de Base a Promo?

– Un poco, y las primeras carreras. Pero rápidamente me adapté, y creo que bien, a la nueva categoría. Sin darte cuenta, vas subiendo de nivel y superas mejor los cambios de categoría.

– A pesar de ser novato en dicha categoría, estuviste en el podio en todas y cada una de las carreras. ¿Te lo esperabas?

– ¡¡Qué va!! y mucho menos en todas las carreras.

– Por cierto, ganaste dos carreras. ¿cómo lo celebrasteis en casa?

– Pues la verdad es que lo celebramos in situ, nada más acabar las carreras. Allí mismo, en el podio. Y nada más bajarme del mismo llamé a un familiar. Un día a mi tío y el otro a mi abuela. De ese modo, todavía me voy para casa mucho más contento. (Sonríe).

– Por cierto, ¿qué carrera de todo 2023 te resultó más difícil de afrontar? ¿Y la más sencilla?

– La más difícil… te diría que fue el Trial del Penedès, en donde las zonas fueron bastante exigentes. La más fácil, por el contrario, el Trial de Nens de Constantí. Sólo había la zona indoor, que era un poco más difícil. Allí se decidió el trial. El resto de zonas naturales, era sencillas de superar.

– Al final, te quedaste a solo 15 puntos de tu segundo título en dos años, ¿qué te faltó para rematar la faena?

– Muy sencillo: me faltó ganar más carreras. (Risas), En serio, ganar a Ángel (Llopis) todavía es algo difícil para mí, ya que está a un nivel superior al mío. Pero estoy trabajando duro para reducir la distancia que nos separa, para acercarme un poco a su nivel. Y espero lograrlo este mismo 2023. (Sonríe).

– El año pasado también estuviste en el CET de Juvenil A, aunque solo en dos carreras. ¿Por qué no te vimos en todas las pruebas?

– Pues la verdad es que, económicamente, cuesta afrontar todo lo que supone participar en todo un Nacional. Aunque mis padres hacen todo lo que pueden. Nos cuesta muy mucho encontrar patrocinadores. Más que nada por mi juventud y porque todo está muy difícil. Por eso, decidimos hacer las dos carreras del CET con sede en Cataluña, por proximidad, y poder disfrutar así de la experiencia.

– Este 2023, sí, ¿no?

– Pues me da mucha rabia, pero como te acabo de decir está muy difícil. De todos modos, no descartamos hacer el CET entero más adelante; el año que viene, por ejemplo. Eso sí, este 2023, a parte de las carreras en Cataluña, tambien estaré en el arranque del CET en La Nucia.

– Solo dos apariciones en el CET 2022, pero lograste un podio en Camprodón y un quinto en Cal Rosal. ¿Satisfecho?

– Sastifecho, sí, pero esperaba estar en el podio en las dos carreras. Pero está claro que mis compañeros y rivales no lo ponen fácil.

– Por cierto, ¿qué te pareció el nivel de las zonas?

– En Camprodón, el nivel fue muy exigente. En la primera vuelta, a pesar de los nervios, acabé primero. Pero en la segunda vuelta… los nervios me jugaron una mala pasada. En cuanto a Cal Rosal, la dificultad fue más baja. Cualquier fallo te sacaba del podio; y es lo que me pasó. (Sonríe).

– Y a tus rivales, ¿cómo les viste?

– Bien. Todos tienen mucho nivel, y con algunos ya nos conocemos de competir en la Copa Catalana de Trial de Nens desde pequeños y ahora también coincidimos en el Campeonato de Cataluña de Trial Open. De todos modos, no soy mucho de mirar a mis otros rivales, la verdad. Me gusta ir delante, sin fijarme en nadie, y hacer mi propia carrera.

– Con algunos de ellos os visteis las caras también en la Copa Catalana de Trial de Nens en el nivel Promo. ¿Es allí donde los estudiabas?

– (Risas) ¡¡Nooo!! ¡¡Qué va!! (Más risas). Como te he dicho, si puedo me adelanto y así evito fijarme ni estudiar a nadie. Voy mucho a mi bola. Aunque a veces reconozco que me iría bien ver otras trazadas o maneras de hacer las zonas. Pero me he acostumbrado a correr así y, de momento, no creo que cambie mi forma de hacer las carreras.

– Tanto en el CET como en la Copa Catalana, ¿alguno de ellos te ha sorprendido por sus habilidades sobre una moto?

– Pues mira, sí. Me sorprendió en el CET, Ryon Land. No lo conocía. Creo que tiene mucho nivel. Me han dicho que este año quizás lo volvamos a ver por estos lares. De regresar al CET, seguro que será nuevamente un gran y duro rival.

– ¿Quién te descubrió el trial como deporte?

– Mi tío Eduard Pifarré. Practicaba enduro y un día fuimos a ver a Xavi Galindo, que competía en los X-Games de Barcelona. Los dos se conocían, y nos lo presentó a mis padres y a mi. Y como dijo aquel… ¡allí empezó todo! Creo que yo tenía 4 ó 5 años, y quería una moto. Xavi nos descubrió las motos eléctricas y lo más importante: les dijo a mis padres que el trial era la base de todo.

– ¿Recuerdas cuál fue tu primera moto? ¿Y carrera?

– Fue una eléctrica, una Beta Minitrial-E, que me la trajeron los Reyes. Y mi primera carrera… fue en Constantí, Tarragona. Me acuerdo de que íbamos un poco perdidos mis padres y yo. Fue un poco una locura, pero hice ¡mi primer podio! ¡Quedé tercero! (Sonríe).

– Tu padre es quien te aconseja y acompaña en las zonas. ¿Qué tal es como mochilero?

– ¡¡Es el mejor que puedo tener!! (Vuelve a sonreír). Nos entendemos muy bien, aunque también nos enfadamos a veces, ¡eh! (Risas). Pero son muchas más en las que disfrutamos y nos reímos. Él me aconseja muy bien, y también respeta mis decisiones.

– ¿Sabes dónde o con quién aprendió el oficio de mochilero?

– Pues mirando como entrenaba con Xavi Galindo y Marcel Justribó. Prestaba atención a los consejos que me daban; y también, a medida que yo iba subiendo de nivel, él también lo hacía. Carrera a carrera hemos mejorado juntos. (Sonríe).

– ¿Es de los mochileros que deja hacer al piloto o hay que seguir siempre lo que dice?

– Siempre comentamos cómo hacer la zona, cuál es la mejor trazada, por dónde es mejor… Él me aconseja, pero la última palabra casi siempre la tengo yo. (Risas).

– Las carreras… ¿continúan de camino a casa o se terminan una vez entregas la tarjeta?

– Se terminan una vez entrego la tarjeta y se acaba la carrera. Eso sí, siempre comentamos ‘la jugada’. Sobre todo, cuando nos quedamos a comer de picnic con mis compañeros y amigos tras la carrera. De vez en cuando, algún día, comentamos algún error. Pero sin darle muchas vueltas; solo para mejorar ese aspecto en concreto de cara a la siguiente carrera.

– ¿Quién sufre más en las zonas: tú, tu padre… o tu mayor fan y seguidora, tu madre?

– (Risas). Yo creo que soy el que menos sufre. (Más risas). Lo llevo bastante bien, la verdad. Y si sufro… ¡¡no se me nota!! (Risas de nuevo). Mi padre, antes de empezar la carrera, se pone siempre un poco nervioso. Pero le dura más bien poco. Rápidamente se le pasan lo nervios y cuando ya está metido en faena, en plena carrera, la disfruta mucho. Y mi madre… creo que más que sufrir, disfruta viéndome hacer lo que me gusta. Aunque sí que lo pasa mal cuando me enfado por algún error propio tonto y me lo llevo a la siguiente zona. Sabe que eso no me beneficia e intenta calmarme en cuanto puede.

– ¿Te resulta fácil compaginar estudios con la moto de trial?

– Sí. De momento, una cosa no me quita tiempo de la otra. (Sonríe).

– ¿Cada cuándo entrenas y con quién?

– En invierno, entreno los sábados y los domingos. Aunque si tengo carrera, sólo lo hago el sábado. Aquí en mi pueblo, Les Borges Blanques, en Lleida, no tengo ningún sitio en concreto para entrenar, por lo que siempre me tengo que desplazar un mínimo de 30 ó 40 minutos en furgoneta para hacerlo. Por las tardes tengo clase, por eso me es imposible entrenar entre semana. En verano la cosa cambia. Unos tres días por semana, aprovecho que hay más horas de sol por la tarde y entreno. A veces, lo hago solo. Pero muchos días comparto salidas con otros pilotos ilerdenses cercanos como Pau Giralt y Gael Hernández.

– La mayoría de pilotos ilerdenses se han iniciado con Marcel Justribò y sus escuela en la Granja d’Escarp. ¿Tu también?

– Sí. Empecé con Marcel Justribó y Xavi Galindo en la Benimoto Trial School. Luego ya, de más mayor, he seguido entrenando con Marcel. A parte de mi entrenador, ¡ya es como mi tío! (Risas). Aunque nunca he perdido el contacto con Xavi, quien como ya te he explicado antes nos descubrió el trial y me ha ayudado mucho, también.

– ¿Alguien más te ha ayudado a aprender los secretos del trial y a pulir tu técnica de pilotaje?

– También me ha entrenado Quim Cisteró y Sergio Ribau, aunque este último ahora tiene la agenda un poco apretada al ser mochilero de Adam Raga. Últimamente, también entreno con Francesc Recio. Cada uno tiene su método, y de todos voy aprendiendo. (Sonríe).

– A todo esto, ¿quién es tu piloto favorito?

– Pues te diría Toni Bou. Pero también me gustan Arnau Farré y Sergio Ribau, ya que a los dos los conozco desde pequeño.

– Eres piloto del MC Aitona. ¿Te gustaría que volviera a organizar una cita del Campeonato de España?

– ¡¡Claro que sí!! Correr en casa, en Aitona, me encanta y el nivel de las zonas que marca el MC Aitona, también. Se lo curran un montón y la organización es siempre de 10. ¡¡Seguro que la volveremos a organizar!! (Sonríe).

– Me imagino que sabrás que en el Mundial de TrialGP, a diferencia del CET, no se puede parar. ¿Te gustaría que se aplicara ese reglamento también en el CET?

– Pues no. Más que nada porque no he hecho ninguna carrera non stop y ahora mismo creo que no se me daría nada bien. Tendría que entrenarlo, y mucho. (Sonríe).

– ¿Este 2023 subirás de categoría en el CET? ¿Y en la Copa Catalana?

– En el CET, sí, subiré a Cadete 125. Y en cuanto a la Copa Catalana, me quedo en Promo 125.

– ¿Y cambiarás de cilindrada?

– Cambiaría, pero creo que aún puedo exprimir un poco más mi GasGas TXT 125. Sólo tengo 13 años, ¡¡tengo tiempo!! Paso a paso. (Sonríe).

– ¿Qué objetivos te marcas para esta temporada?

– En la Copa Catalana lucharé para estar en el podio. Y si puede ser, ganar más carreras. Aunque será difícil, ya que mis rivales y compañeros seguro que no me lo pondrán fácil. Y en cuanto al CET, intentaré hacerlo lo mejor posible y si puedo estar en podio… ¡¡mucho mejor!! (Sonríe).

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