Muniáin, alojó un año, y ya van 16, más una prueba puntuable para los campeonatos Navarro de Trial, así como el Riojano-Navarro y el Vasco, el pasado 25 de septiembre, esta vez bajo la organización del motoclub Kabras.
Guillermo Fernández Martínez de la Hidalga (Montesa) vuelve a ganar en Navarra
Muniáin de la Solana es un pequeño pueblo de Navarra, muy cerca de Estella, que está ubicado a los pies de Montejurra. Allí, desde hace dieciséis años, Chuma Vicuña viene organizando un trial – que ya es todo un clásico en estas tierras – en las estribaciones del mencionado monte.
Y en 2016, como no podía ser menos, el motoclub Kabras se volvió a dejar el alma para ofrecer un trial de muy buen nivel, en esta ocasión – y sin duda también para el futuro -, bajo los colores del motoclub Kabras, club que se fundó tras la desaparición del antiguo Tambarria.
El trial de ayer reunió a un total de 68 participantes. Fue marcado en el sitio habitual y presentó zonas nuevas frente a otros años. La interzona era de unos cuatro Kilómetros y estuvo bien señalizada. Como es habitual por estas tierras, hubo que superar siete zonas a lo largo de la misma, con tres vueltas, en un tiempo de cuatro horas más 20 minutos de penalización.
El tiempo dado, para una interzona corta y sin excesiva dificultad, debía ser suficiente para todos. Pero no lo fue para muchos, que se durmieron o confiaron, y que en algunas categorías, como en TR1, hizo que muchos pilotos penalizasen más por tiempo (el terrible punto por minuto) que en las propias zonas. Esto se ha reflejado en que varios pilotos han malogrado su esfuerzo en las zonas – de un nivel muy acertado para los cuatro trazados, según comentarios de la mayoría de los pilotos – al cargarse de puntos por la mencionada penalización. Muchos de ellos, muy apurados ante la llegada de la hora límite, marcaron cincos para poder entrar a tiempo.
Las zonas, como queda dicho, recibieron muchos elogios por los participantes: duras, exigentes, técnicas y largas, pero no imposibles. El terreno estaba muy seco y había mucha tierra y piedra suelta. E hizo calor también, por lo que el esfuerzo físico exigido fue notable para casi todos. El nivel de los jueces fue también aceptable, y por ello en conjunto el trial mereció elogios.
Para quien no los hubo fue para la mesa de Dirección de carrera. La falta de personal y las prisas, unido a que costaba mucho leer bien las perforaciones en las tarjetas, hizo que se produjeran varios errores sensibles e importantes a la hora de las clasificaciones (sumas mal hechas, penalizaciones no observadas…) y de la entrega de los correspondientes trofeos.
Como esos errores- de los que la organización ha tomado buena nota para evitar su repetición – no deben quedar ocultos, el motoclub Kabras pide disculpas por ellos y, tras haber repasado cada tarjeta minuciosamente, desde aquí ofrece los resultados plenamente válidos. Las clasificaciones que aquí se adjuntan son plenamente válidas, y son las que valen para los campeonatos en curso. Disculpas, pues, una vez más, a todos los perjudicados.
Dicho esto, pasemos a comentar cada categoría.
TR1: Guillermo gana, Bermejo se lesiona.
Las siete zonas que se marcaron para esta ocasión no fueron tan duras como las marcadas en triales anteriores, si bien merecieron el elogio de los nueve participantes por su equilibrio general. Pero hubo dos grupos de noticias: las buenas y las malas.
La buena noticia fue que se presentaron a correr dos nuevos pilotos que no lo habían hecho hasta ahora: el catalán Adriá Albejano Cuesta y el turolense Jorge Galí Hernández. Gente nueva siempre es bienvenida, y más porque, además de ser ambos muy buenos pilotos, su presencia contribuye a aumentar la participación en esta difícil categoría en la que la participación no es excesivamente numerosa. Adriá estuvo todo el trial peleando por el tercer puesto con David Escribano- agradabilísima sorpresa en este trial -, y Borja Busto. De hecho puso menos pies que ellos en todo el trial (Adriá 35 puntos, David 37 y Borja 38), pero la penalización por tiempo le relegó al cuarto puesto tras el primo del gran Jaime Busto. Les animamos a que sigan acudiendo por estas tierras para pelearse a gusto con los pilotos de esta zona de España.
Las malas noticias fueron dos. La primera es la ausencia del gran Daniel Gárriz, grandísimo piloto y presidente del club organizador. Entrenando unos días antes se lesionó el pie derecho, lo cual le impidió correr aquí. Dani se tuvo que quedar echando una mano en la organización de la carrera y viendo a sus amigos y rivales disfrutar como locos en las zonas que él mismo había marcado la víspera. Ánimo, pues, para el presidente del Kabras.
La segunda mala noticia, realmente muy mala, es que el navarro Miguel Ángel Bermejo, un piloto de gran clase que siempre cuenta para ganar cualquier trial – y que de hecho ha ganado, por ejemplo, en Bearin, Haro y Rincón de Soto – sufrió una caída en la zona dos. La cosa ha resultado en fractura del cúbito y escayola hasta el hombro en un brazo. Lo lamentamos y le deseamos la más rápida recuperación.
Comentando la competición en sí, este trial se ha caracterizado porque el tiempo dado, cuatro horas, se le echó encima a todos los rojos. La penalización reglamentaria (un punto por minuto de retraso) fue notable, pero apenas cambió la clasificación final. Esto es así salvo en el caso comentado de Adriá, Borja Busto y David Escribano.
Al final el vasco de nombre castellano Guillermo Fernández Martínez de la Hidalga (¿te cabe el nombre en el DNI, Guillermo?) volvió a demostrar su clase y ganó con una buena ventaja a los demás. Salvo el elegante Diego Urreta, segundo finalmente, los demás penalizaron más del doble que Guillermo.
TR2: «¡Este resultado es imposible!» (Mikel Iñorbe)
También el nivel de las zonas para la categoría de los azules fue muy razonable (media de un punto por zona para el ganador), así que los azules también disfrutaron de las mismas.
En esta categoría también resultó un poco justo el tiempo, así que la consabida penalización por retraso al final influyó alterando varios lugares en la clasificación.
Mikel Iñorbe es siempre un candidato al podio en esta categoría, y por ello, no defraudando en absoluto, fue mejorando vuelta tras vuelta, haciendo cada vez menos puntos. De hecho hizo la mejor tercera vuelta, con solo cinco puntos. La verdad es que los demás apenas pudieron acercarse a sus registros. Íñigo Lázaro y Jon Sagredo pelearon duramente por el segundo puesto. Íñigo le ganó por tres pies a Jon, pero la penalización por tiempo invirtió el orden entre ellos.
El piloto local Tapi Armañanzas decidió correr por azules en lugar de por rojos, que es su categoría habitual. Hizo un buen trial, marchando durante la cuarta posición durante la carrera. Pero también llegó tarde: los doce puntos de penalización por tiempo le empataron con Andoni Pérez Martín, un chaval muy joven, hijo de Ángel Pérez Uranga (de los buenos en TR3), que promete mucho, y que ayer no penalizó por tiempo. Para el desempate entre ambos no bastó el número de ceros de cada uno (tres). Hubo que mirar los unos y ahí ganó Tapi (siete frente a tres). Un minuto más tarde y Tapi hubiese perdido ese merecido cuarto puesto.
Pero a la hora de dar a conocer las clasificaciones, la organización (mea culpa, lo confieso) se equivocó terriblemente a la hora de sumar los puntos de algunos pilotos, y así dio como segundo a Mikel con sus 31 puntos. En principio el ganador había sido José Luis Fernández Martínez, con 26 puntos, cuando realmente había tenido 76 (¡¡!!). Este tremendo error fue subsanado posteriormente, y así desde aquí afirmamos que el ganador fue, con todo merecimiento, Mikel Iñorbe. De ahí el titular para esta categoría cuando Mikel se vio segundo. Pedimos disculpas a ambos.
Comentar finalmente que hubo dos retirados sobre un total de trece participantes en esta clase.
TR3: Enrique Juanes (JGAS) lo hizo muy bien.
En verdes más de la mitad de los pilotos penalizó por tiempo, pero, a excepción de Álvaro Pérez Mencia e Idoya Pey, la penalización extra no fue decisiva.
Veamos. Los cinco mejores de esta categoría fueron Juanes, Pérez Mencia, Igor Gorosarri, Alejandro Zuzaya e Idoya Pey, la única chica que competía hoy. Los cinco estuvieron siempre con puntuaciones muy parejas, repartiéndose entre ellos las mejores puntuaciones por vuelta. Pero tanto Álvaro como Idoya llegaron muy tarde (penalización máxima de 20 puntos para ellos) y eso les hundió en la clasificación. Así, Enrique Juanes se impuso a Igor Gorosarri por tan solo tres pies, y como ninguno penalizó por tiempo, ambos coparon los dos primeros puestos del podio, con Alejandro en el tercero, a muy poca distancia de ambos.
Mención especial merece Luis María García. Veréis. A poco de comenzar el trial se encuentra con que el cambio de su flamante TRS ha muerto: tan solo puede engranar la primera. Como en ese estado no debía continuar el trial, habla con el presidente del club, Dani Gárriz, y le cuenta lo que le pasa. Entonces entre ambos deciden que Luis María haga el trial por su cuenta, pasando por cada zona tres veces consecutivamente y así evitarle hacer la interzona tres veces y ¡en primera! Luis María demostró que tiene un buen nivel de pilotaje marcando un total de 26 puntos. Luego, como acabó muy pronto, hasta echó una mano como ayudante de juez en una zona en la que había aglomeración. Ánimo, Luis, y a reparar esa moto pronto.
Clásicas: Rubén Fernández causa sensación
Tan solo cuatro participantes en esta categoría de clásicas, pero todos ellos de gran nivel. Siguiendo el trazado de los verdes, Rubén Fernández hubiese barrido de haber corrido en TR3. Con su pequeña Honda 200, y con un estilo impecable, Rubén hizo tres puntos en la primera vuelta, ninguno en la segunda y un único pie en la tercera. Ese cero puntos en la segunda vuelta no fue igualado por ningún verde, así que Rubén – que tampoco penalizó por tiempo – puede irse a casa sintiéndose hoy el héroe de la categoría verde. Bravo por él.
Tras él otra Honda, la 250 de Roberto Mendibil; en tercer lugar, la Bultaco 350 roja de Javier Aldecoa y, en cuarto lugar, la Bultaco 350 azul de Alberto Zárate.
Japón ha ganado a España, al menos en esta ocasión.
TR4: Luis Castellanos fue el más hábil, pero…
El motoclub Kabras siempre intenta marcar zonas sin riesgo para los amarillos. El nivel de dificultad ayer escogido fue bajo para los mejores y algo más difícil para los menos hábiles. Por eso resultó definitiva la penalización por tiempo. En una categoría en la que un pie de más o de menos puede moverte arriba o abajo varios lugares en la clasificación final es muy importante esforzarse por llegar antes de la hora límite.
Luis Castellanos es un habitual del podio en esta categoría. Por ello se puede esperar que gane cualquier trial en cualquier momento. Y ayer pudo haberlo hecho de no ser por haberse retrasado ocho minutos en la llegada. Luis hizo la primera vuelta sin penalizar y tan solo puso en pie en la segunda y tercera vueltas. Total, dos puntos en zonas, pero ocho en tiempo.
Elías Sáenz se aprovechó de este fallo en su rival y, al entregar su tarjeta a tiempo (cuatro puntos nada más), ganó en la categoría por muy poco margen.
También el fino Isidro Chavarri perdió el podio a causa del tiempo. Con ánimo de no penalizar por retraso, picó un cinco en la última zona. Entró en tiempo, pero esos cinco puntos le bajaron del cajón.
Otro perjudicado por entrar muy tarde fue Miguel Ángel Pey Colomo, cuya buena actuación no se vio recompensada finalmente por culpa de esos 20 puntos por tiempo.
En esta categoría fueron varios los pilotos que hicieron alguna vuelta sin penalizar. Entre ellos destacamos a Marcos Bermejo, hijo de Miguel Ángel, quien se llevó al final del trial la mala noticia del accidente de su padre.
Categorías inferiores
En esta ocasión la participación fue escasa. Ninguna chica, tan sólo cuatro chavalillos y dos adolescentes.
Para los cuatro más pequeños se montaron cinco zonas sencillas, con doble diseño de dificultad, que gustaron mucho. Los dos adolescentes, Iker Gavilán (juvenil) y Markel Argüeso (cadete), ambos sobre sendas Gas Gas 125, corrieron la misma prueba de los mayores, es decir, las siete zonas a triple vuelta programadas. Y ambos lo hicieron muy bien y con muchas ganas. Ánimo para ellos.
Entre los más pequeñajos cabe destacar el nombre de Eneko Martínez, que con su pequeña cincuenta se atreve ya con todo. Y también Fernando Anitúa Palomo, que muestra muy buen estilo también sobre su eléctrica.
Debemos dar las gracias en especial a Adolfo Echeverría, quien, con unos cuantos amigos y padres más, lleva todo el año haciéndose cargo de estas categorías, las cuales representan el futuro de este deporte. Todos ellos lo están haciendo muy bien. Por ello les estamos agradecidos y reconocemos su labor.
Clasificación Trial Muniáin 2016
Galería de fotos Trial de Muniáin 2016:
