Los 2 Días de Trial de Arinsal han cumplido su vigésima edición con gran éxito, se recuperaron las cifras de participación pre-pandemia y casi 400 aficionados disfrutaron del deporte en los magníficos parajes de la montaña andorrana.
Texto y vídeo: Horacio San Martín. Fotos: Joan Valls
En realidad son más de 20 años de trial de Arinsal, ya que hubo años en los que no se pudo celebrar. En este tiempo el Moto Club Arinsal ha pasado por diferentes etapas, con diferentes personas al cargo, siempre tratando de ofrecer el mejor trial, aunque algunas veces con mejor o peor acierto.
Además en esta edición, celebrada los días 6 y 7 de agosto de 2022, el tiempo ha acompañado, la temperatura ha sido muy agradable, sin demasiado calor ni tampoco frio, aunque con amenaza de lluvia y tormenta cada día.
Inscripción llena pero pocas colas
La participación estaba limitada a 300 participantes y 100 seguidores, cerrándose con lleno total, aunque posteriormente hubo bajas de última hora. Las inscripciones se realizaban a través de la web de TrialGO, que serían de nuevo los encargados del sistema de puntuación y clasificaciones, gracias a su aplicación móvil y el chip integrado en cada placa portanúmeros, con lo cual se podía seguir el desarrollo de la prueba online en todo momento y tener las clasificaciones finales en cuanto el último piloto pasaba por la última zona.
Los niveles de dificultad serían 4, al igual que el año pasado (Rojo, Azul., Verde y Amarillo), eliminando la categoría élite o negros. Quizás esto último ha hecho que el nivel Rojo haya sido más elevado de lo que acostumbraba, al igual que el Azul, provocando algunas dudas a la hora de hacer las inscripciones. Por el contrario los niveles Verde y Amarillo se mantienen como siempre, siendo muy accesibles para todos los aficionados. De hecho muchas partes del recorrido siguen siendo más difíciles que las zonas.
Además habría un espacio de unos 20 minutos desde la salida del último piloto de nivel verde hasta la del primero azul. La decisión fue muy acertada, ya que por un lado el paso de las zonas azules y rojas es mucho más lento que el de las verdes y amarillas, ya que al no ser reglamento non stop se permiten las paradas y cambios en parado y las trazadas de las zonas son mucho más «retorcidas», lo que ralentiza mucho cada zona, aunque había un límite de tiempo de 1 minuto y medio.
Al hacer la salida por colores, esto podría perjudicar a grupos de pilotos que querían salir juntos, pero no hubo problema ya que la organización permitió que quienes querían ir en grupo pudiesen esperar a quienes salían más tarde sin necesidad de pasar por la rampa de salida. Es decir, que si un piloto amarillo tenía la salida a las 7:45 pero quería ir con un amigo que corre en verdes y salía a las 8:50, ambos podían tomar la salida juntos a las 8:50. Esto tampoco influía en penalizaciones, ya que al igual que el año pasado, no hay penalizaciones por tiempo, lo que también posibilita que la gente vaya más tranquila por el recorrido y que en las colas de entrada a las zonas haya más educación y respeto, lo cual se agradece, aunque siempre están los listos que tratan de colarse sin más, los cuales por cierto van cogiendo fama año tras año, cosa que no es muy favorable para ellos…
Recorrido y zonas
La salida comenzaba a las 7:30 de la mañana y se alargaba hasta pasadas las 10, como habitualmente. En esta ocasión había 18 zonas, que se realizaban a una única vuelta de nada menos que 50 kms según nuestras mediciones, siendo exactamente iguales las zonas, el recorrido y el horario de salida tanto el sábado como el domingo.
Que no estén estas zonas tan míticas no es porque el moto club no quiera, sino por exigencias de medio ambiente, algo que no llegamos a entender del todo puesto que están en plena estación de esquí y la huella que dejarían las motos es inexistente tras el deshielo, como nos confirmaba un Ingeniero Agroforestal.
Cerca del repostaje se llegaba a la zona 4, que era de las más difíciles para azules y rojos, con importantes escalones de piedra, para a continuación empezar el largo descenso hasta las casas del Río del Llacs.
Tras pasar la vaquería se llegaba a otra zona típica, la 8, también bonita e interesante, tras la que se cogían caminos y pistas de esquí para subir al Pic de Cubil, a 2.364 metros de altitud. Desde allí se bajaba por una de las empinadas y reviradas rutas del Bikepark de nivel rojo. Tras un el largo y agotador descenso llegamos a la zona 9, que en esta ocasión era mucho más fácil de lo habitual al estar situada al lado de la tartera de grandes piedras habitual, siendo ahora de giros, subidas y bajadas entre árboles. Antiguamente aquí solía haber 2 zonas, aprovechando la roca suelta.
Continuando el descenso entre el bosque llega después uno de los tramos más recordados en cada edición, el ascenso por los senderos empiandos y trialeros hasta el restaurante de Pal, donde está uno de los parkings del Bike Park y donde nos espera el segundo repostaje y la comida. Estas divertidas subidas causan algunos problemas a los seguidores y pilotos amarillos, pero en condiciones de seco se pueden subir bien, otra cosa es cuando llueve…
Tras el repostaje llegaba el turno de la comida, pasta, pollo y helado. A diferencia de las ediciones en las que había penalizaciones de tiempo, ahora no hay tiempo mínimo ni máximo de estancia aquí. Al igual que el año pasado el descenso hasta la zona 10 se haría por la carretera de la Caubella en lugar de por el divertido descenso del Bikepark. La zona estaba de nuevo en la curva de la carretera CG-4, en el Río Prat del Bosc, también muy bonita y con agua.
Siguiendo por la carretera encontramos junto a esta la zona 11, de laderas y giros de tierra, para seguir ascendiendo por una senda trialera hasta una zona completamente nueva, la 12, muy bonita y selectiva, con giros y subidas técnicas en el bosque. Seguimos por un largo descenso hasta la carretera, haciendo un bucle en el que volvemos a ver la zona 11, pero seguimos por carretera hasta Pal, donde nos desviamos por una pista hasta la zona 13, también muy técnica y selectiva con fuertes subidas y giros en ladera.
Siguiendo un tramo de carretera encontramos la zona 14, con algo de agua en el bosque, y muy cerca la 15 compuesta de grandes y empinadas rampas de tierra, muy complicadas para los azules y rojos. Siguiendo por la carretera llegamos a la zona 16, en un pequeño arroyo, ya vieja conocida. Y a continuación llegada hasta Arinsal, donde estaban las dos últimas zonas en el río, las famosas en pleno centro urbano, con mucho público.
Al finalizar había que pasar por la rampa de salida para que la organización contabilizase nuestra llegada, quedando registrado también el tiempo empleado, que se situaba por lo general en torno a las 7 u 8 horas el sábado y las 5 ó 6 el domingo. Un lujo poder disfrutar durante tanto tiempo practicando nuestro deporte favorito en un lugar como las montañas de Andorra.
El domingo se repetía horario de salida, recorrido y zonas, con la diferencia de que no se realizaba comida en lo alto de Pal sino que se continuaba hasta el final, donde la organización entregaba un vale de 10 euros para gastar en alguno de los bares y restaurantes de Arinsal que se acogieron a la promoción, como el año pasado.
Clasificaciones apretadas, David Fabián vencedor absoluto
Tanto el sábado como el domingo las clasificaciones estaban bastante apretadas en todas las categorías. En la máxima, rojos, el joven piloto checo David Fabián (Beta) se colocaba líder con 10 puntos, 4 de ventaja sobre el local Jordi Lestang (Montesa), mientras que el japonés Yohito Takeda (Vertigo) era tercero con 21 y con 7 más estaba Jordi Sanjuan (Sherco) del total de 11 participantes.
El domingo se clavaban las mismas posiciones, por lo que al final el vencedor absoluto de esta edición sería David Fabian con 19 puntos, segundo puesto para Lestang con 24 y tercero para Takeda con 33, mientras que el resto tenía puntuaciones ya más abultadas.
En Azules era otro piloto local quien se colocaba líder, Raúl Guimera (Sherco) con 4 puntos, seguido de cerca por Hugo Barrera Garrido (Sherco) y por el sorprendente Dalton Land (Vertigo), un piloto estadounidense muy joven que lleva un par de meses en España haciendo podios en cada trial en que participa. Con un punto más que Barrera y Dalton, 8, estaba el veterano Eduardo Álvarez (Vertigo). El domingo Guimerá se mantenía líder y se llevaba la victoria con sólo 10 puntos en total, seguido de Dalton Land y Edu Álvarez con 14, mientras que Hugo Barrera se quedaba fuera del podio con 18 al cometer un involuntario fiasco cuando interpretaba incorrectamente una flecha, pasando sin querer por una puerta azul. En esta categoría compitieron 61 pilotos.
En el nivel verde, el más numeroso, participaron 119 pilotos, siendo vencedor Enric Serra (GasGas) con apenas 4 puntos al final de los 2 días para el piloto del Moto Club Abadesses seguido de dos pilotos ibicencos. Con uno más era segundo Javier Serra (TRRS) y con 9 completaba el podio el joven cadete Xicu Marí (GasGas), dejando a nuestro colaborador de la región de valencia Miguel Llinares (Verigo) en cuarto lugar con 15.
Y en el nivel amarillo, que contó con 87 corredores, Gabriel Riera (Montesa) fue el ganador con apenas 3 puntos, la mitad que Tomás Piza (Beta) mientras que Santi Prat (Montesa) era tercero con 8, en otra categoría que también resultó apretadísima.
En resumen una buena edición, que vuelve a mostrar cómo es un auténtico trial como los de antes, en los que el recorrido era tan importante como las zonas, haciendo que sigan siendo muchos los que quieren disfrutar del trial más puro en las montañas.
Para saber aún mejor cómo es este trial, os dejamos el vídeo resumen de 5 minutos de esta edición, que esperamos ampliar dentro de un tiempo con un completo vídeo como ya hicimos el año pasado.