Ot y Pere Pi han sorprendido proponiendo una nueva modalidad motociclista trialera, en la que la velocidad y no la habilidad es la protagonista principal. Al más puro estilo de las clasificatorias del Mundial y del Campeonato de España. En el área del MC Cent Peus se celebró la primera prueba de presentación este fin de semana.
Sí, un nuevo deporte para ser incorporado dentro de la gama motociclista, esta es la propuesta de los Pi’s, Ot Pi y Pere Pi. Un deporte motociclista simple, dinámico, espectacular, fácil de organizar y que se practica con una moto de Trial, es el FastTrial. Desde las páginas de Todotrial os hemos ido contando la idea del FastTrial y después la convocatoria de su evento de presentación. El cual ha tenido lugar este sábado 4 de julio en los terrenos del Moto Club Cent Peus, en Sant Fost de Campsentelles (Barcelona).
La convocatoria se hizo a todas las marcas de motos de Trial y todas asistieron con una selección de pilotos (Montesa, TRRS de Jordi Tarrés, Sherco, Beta-Trueba, Vértigo (con Miquel Gelabert) y Gas-Gas, con su piloto Albert Cabestany que fue el que hizo el mejor tiempo. También asistieron a la presentación de este nuevo deporte, el equipo Comas, el presidente de la Federación Catalana de Motociclismo Josep Mª Manyé y el Vice-presidente de la Federación Española Domènec Fernández. Entre los pilotos, además de los mencionados, también estaban Joan Pons, Gerard Trueba, Pablo Suárez, Alex Canales, Eric Miquel, Pau Martínez, Leire Rodríguez, Joan Solé Rovira, Jordi Camp, César Cañas, etc.
Esta propuesta de nuevo deporte se practica con motos de trial, y lo único que cuenta es el tiempo, de ahí su nombre «FastTrial», que viene de la palabra inglesa Fast (rápido) y de Trial. Uno de sus atractivos es que las zonas tienen que estar perfectamente estudiadas para que puedan participar todos los niveles de pilotos, desde los principiantes hasta el mejores. La diferencia es que los más habilidosos pueden realizar el recorrido por encima de los obstáculos más complicados, acortando este, mientras que los que no se ven capaces de superarlos tienen la alternativa de rodearlos, aunque eso les lleva más tiempo.
El FastTrial aporta novedades en el mundo del deporte pues, el propio piloto se pone en marcha el crono en la salida y él mismo se lo para dando el tiempo riguroso por él, sin factores externos. La figura del «control» desaparece, aunque esto implica que también hay que ser habilidoso con el pulsador. Lo que sí hay es un Supervisor para anunciar el tiempo públicamente y anotarlo.
El recorrido de una zona de FastTrial puede tener entre unos 50 y 100 metros (a decidir por los organizadores) y puede haber entre 6 a 20 zonas en una competición de 1 a 3 vueltas, incluyendo todo tipo de irregularidades trialeras y destacando que las dificultades sean variadas, con los tramos más dificultosos más cortos y los fáciles más largos, de manera que puedan participar todos los niveles. Esta parte es sin duda la más complicada para los organizadores, ya que hay que asegurarse que los tramos difíciles aportan la ventaja al piloto de ganar unos segundos.
El esfuerzo físico que requiere es notable, ya que la tensión es mayor. Como puntos positivos algunos inciden en que podría llamar la atención de aficionados del enduro extremo, bien como entrenamiento o bien como diversión, y de este modo ayudar a incentivar la venta de motos. Como puntos críticos, los más acérrimos defensores del trial se muestran en desagrado con esta disciplina ya que opinan que «no es trial» pero lo cierto es que no pretende serlo.
Algunas frases
– Albert Cabestany: «ir fino te hace ganar tiempo»
– Adam Raga: «Buena idea!! Una buena modalidad «.
– Jaime Alguersuari: «El FastTrial solo tiene un defecto, que Ot debía haber inventado 15 años atrás».
