Uno de los grandes nombres del Campeonato de España de Trial «CET» en TR2 las últimas temporadas colgaba el casco a finales de 2021. Pero una inesperada y sorpresiva llamada de Adam Raga para que le acompañe en su lucha por volver a ser Campeón del Mundo le ha devuelto la ilusión.
«Mi ilusión es que Adam vuelva a ser Campeón del Mundo!»
A caballo entre Barcelona y Lleida. Así es la nueva etapa profesional de Sergio Ribau. Por ello le hemos visitado en ambas localizaciones. En su nuevo lugar de trabajo, la Raga School, y en su casa.
Siempre con una sonrisa en su cara, el SubCampeón de España de TR2 en 2020 nos ha hablado largo y tendido sobre sus motivos para decir adiós a nuestro deporte como piloto, así como de qué le ha llevado finalmente a aceptar el reto de convertirse en mochilero de todo un 6 veces Campeón del Mundo como Adam Raga. Para muchos, su decisión equivale a riesgo y presión. Para Ribau, en cambio, es sinónimo de ilusión y reto mayúsculo.
– Si te parece, empecemos por lo último. ¿Cómo te surgió la posibilidad de convertirte en mochilero de Adam Raga para 2022?
– Colgué el comunicado en mis RRSS de que dejaba el trial tras el Trial de Aitona, la última carrera del CET 2021 y a los dos días el propio Adam se pudo en contacto conmigo. Hablamos y me invitó a que fuese un día a hacerle de mochilero. Y decidí acercame casi sin pensármelo. Entrenamos juntos y al final de la jornada me propuso si quería ser su mochilero para 2022. Siete días después arrancaba mi primer día. Desde entonces, llevo unos dos meses o así compartiendo entrenamientos con él y la verdad es que estoy muy contento.
– ¿No te asustaste un poco ante el reto, y por qué no decirlo: responsabilidad, de acompañar a todo un 6 veces Campeón del Mundo de Trial?
– Lo cierto es que no. Pero me llamó mucho la atención que se fijara en mí. La verdad es que otros pilotos, no de élite, se habían puesto en contacto conmigo preguntándome si estaba interesado en hacerles de mochilero. Pero entre tú y yo: no sentía curiosidad. Quería probar suerte con el enduro o hard enduro, especialidades que me gustan. Buscaba divertirme nuevamente. Pero al llamarme Adam… ¡¡me picó el gusanillo!! Poder estar junto a un piloto de su nivel, alguien que tiene 6 títulos mundiales y que cada año pelea con Toni Bou de tú a tú por ser Campeón del Mundo en TrialGP y X-Trial… Más que asustarme, la idea me motivó. Ya que yo no iba a poder luchar por ganar un campeonato, el poder ayudar a alguien a conseguirlo me ilusionó sobremanera.
– ¿Y qué tal los primeros entrenamientos con él?
– Estoy muy contento. Nos entendemos bien. Creo que hacemos un buen equipo. Mejor de lo que esperaba. (Sonríe).
– ¿Te está resultando fácil pasar de piloto a mochilero?
– Pues la verdad es que sí. Me está resultando fácil el cambiar de lugar. Intento aplicar lo que me gustaría que me hicieran a mí. Por ejemplo, me coloco donde me gustaría que se situara mi mochilero en una zona. Pienso como si fuera para mi. Como si tuviera que hacer yo la zona. Busco el lugar donde mejor pueda estar colocado, donde dar mayor seguridad y las indicaciones… Luego Adam me dice si le va bien o no, esto así o esto asá. Él me va guiando. Supongo que al ser piloto ya tienes una idea de dónde ponerte y qué hacer. Sabes lo que te gusta y lo que no y es más fácil.
– ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de su metodología de entrenamiento?
– Me ha sorprendido mucho su gran profesionalidad, así como lo muy exigenete que es consigo mismo. Entrena una pasada. Está en un momento de forma increíble. Se nota que el trial, además de su pasión, es su trabajo. Cómo trabaja, cómo entrena… Pone mucho empeño en hacerlo todo súper bien… ¡¡Es super matemático!! (Sonríe).
– Naciste en Pont de Suert, aunque resides en Alguaire, en Lleida, y Adam (Raga) vive desde hace unos años en Centelles, en Barcelona. ¿Cómo os organizais para entrenar?
– Adam me alquila un apartamento que tiene al lado de su casa y durante la semana vivo allí. De lunes a viernes. Así es mucho más fácil para entrenar.
– También compartís entrenamientos con los pilotos nórdicos que se preparan en la Raga’ School. ¿Cómo te han recibido?
– Ellos también viven allí. Son tres noruegos a los que ya conocía del CET: Sondre Haga, Jarand-Matias Vold Gunvaldsen y Mats Nielsen. En muy poco tiempo nos hemos hecho súper amigos. En la Raga’s School hay muy buen rollo. Salimos a entrenar todos juntos y siempre nos ayudamos entre nosotros. El trabajo se hace muy ameno y divertido, la verdad. Son todos muy buena gente.
– ¿Qué te parece el nivel que están adquiriendo Haga, Vold Gunvaldsen o Nielsen?
– Independientemente de lo bueno o no que sea cada uno de ellos, el hecho de poder compartir entrenamientos con un 6 veces Campeón del Mundo y no se cuantas SubCampeón es una ventaja increíble. Adam está siempre muy pendiente de ellos. Les explica las cosas, les indica o corrige cuando toca… Ellos intentan hacer las mismas zonas que entrena Adam y esto creo que es muy bueno para que suban de nivel muy rápido. Y, sinceramente, lo están subiendo muy mucho.
– ¿Qué es lo que más ilusión te hace de tu nueva etapa como mochilero junto a Adam (Raga)?
– Poder ayudarle a que vuelva a ganar el Campeonato del Mundo, de TrialGP y/o X-Trial, otra vez tras tantos años persiguiéndolo. No está ello al 100 % en mis manos, pero intentaré aportar mi granito de arena para que lo consiga. Por eso… sí, mi ilusión sería que volviera a ser Campeón. (Sonríe).
– ¿Por qué decidiste poner el punto y final a tu carrera como piloto de trial?
– Como todo el mundo sabe, nuestro deporte atraviesa un momento complicado. Nadie o muy pocos apuestan por el trial y los jóvenes que lo practicamos. No hay ayudas… es como si ya no interesara. Y si tienes que ser profesional al 100% de este deporte por tu cuenta, sin ayudas y teniendo que trabajar o tirar de la familia… todo tiene un límite. No es posible disputar un Nacional o Mundial en la clase máxima. Mira, con algo de ayuda y con unos padres que tengan la fortuna de estar económicamente bien… aún te lo puedes medio permitir. Pero si tus padres son asalariados de clase media y no tienes ayudas, como era mi caso, apenas tenía cuatro patrocinadores contados… es imposible seguir.
– Otro rival tuyo en TR2, como Eric Miquel, también lo han dejado por los mismos motivos que tú. ¿Habías hablado con él sobre el tema?
– Sí, y también con Gil Vila. Con este último me llevo muy bien y ya llevábamos algo de tiempo hablando sobre el tema. Y coincidíamos. Si las marcas no te ayudan, no tienes patrocinadores que contribuyan a que puedas hacer frente a tus gastos (entrenamientos, desplazamientos, dietas…) y no apuestan por ti… Ya no es ganar dinero, tener un sueldo, sino que no te cueste mucho dinero. Somos pilotos de un cierto nivel que estamos a las puertas de la élite, de medirnos contra los mejores, y para hacerlo tenemos que mejorar. Pero si las marcas no confían en nosotros, los jóvenes, y no hay demasiados patrocinadores que te puedan respaldar, no se puede llegar a nada. Tanto Gil como yo llegamos a la misma conclusión. En el trial, se fijan en uno y ya. Por ser simpático o porque quizás en ese momento apunta más. ¿El resto? Nada de nada. Por suerte para Gil y para nuestro deporte, Isidro Chavarri le ha podido convencer y estará un año más en TR2. Ojalá le vaya muy bien y consiga sus objetivos.
– Es una pena tu adiós y el de Eric (Miquel). En tu caso, a excepción de 2017, temporada en la que desembarcaste en TR2, siempre has estado entre los 4 primeros clasificados de la división de plata del Campeonato de España. ¿Qué crees que te ha faltado para conquistar el título?
– Yo creo que el nivel lo tenía, pero quizás me faltó cabeza en las carreras. Me ponía muy nervioso y, por ello, me equivocaba. No lograba completar ninguna sin algún fallo. Y en niveles como lo son TR2 o Trial2 cualquiera puede ganar. Porque todos son muy buenos o porque son categorías en donde se suman pocos puntos y en muy pocas carreras encontramos más de una zona para recuperar, o simplemente marcar la diferencia. Vamos, que si cometías un fallo ya te podías olvidar de ganar o subir al podio. No he sabido ser preciso y resolutivo en las zonas fáciles y cuando fallaba ya no había nada que hacer. Aún así, he estado siempre entre los mejores o muy cerca, pero no he tenido el premio de un título.
– En 2020 se te escapó por 2 puntos. Aun así, ¿crees que fue tu mejor campaña en el CET de TR2?
– Pues ahora mismo… no te lo sabría decir. Quizás porque como te he comentado antes siempre se me ha escapado algún fallo y no he podido redondear las carreras y, por consiguiente, los campeonatos como me hubiera gustado a pesar de tener el nivel exigido.
– Gabriel Marcelli y Pablo Suárez, rivales tuyos en su día, están desde hace varias temporadas en TR1. Álex Canales subirá este 2022. De haberte titulado en su día como ellos, ¿habrías subido a TR1 o te habrías continuado en TR2?
– Esa es una muy buena pregunta. Está bien aclararlo. Al final, no somos nosotros los que decidimos dar el paso, subir a TR1. Si por mi hubiese sido, habría estado en 2020 y 2021 compitiendo en TR1. Aunque hubiese terminado último en cada carrera, me daba igual. Lo que me interesaba era subir mi nivel. El problema de TR2 es que en su actual configuración es muy fácil estancarte en la misma. Por lo dicho: puede ganar cualquiera, los fallos se pagan y en muchas ocasiones no se pueden recuperar… Un mal día se paga, y mucho. A las marcas les interesa más un TR2 que gane o haga podio, que no un TR1 que termine de los últimos. En mi caso, esa manera de pensar y actuar, es mala, ya que no me dejan avanzar; mejorar. Compitiendo en TR1, con los mejores del mundo, creces un montón, seguro. Pero si sigues en TR2 año tras año… ahí te quedas. Sin mejorar y con pocas perspectivas de seguir haciéndolo.
– ¿Ese es el motivo por el que en las últimas campañas tan pocos pilotos de TR2 se han atrevido a subir a TR1?
– Bajo mi punto de vista, sí. No es que no nos atrevamos, no nos dejan. Y para estar en TR1 necesitas otro tipo de ayuda que las marcas deben dar y que no dan. Lo hemos hablado mucho con Gil, con Eric (Miquel)… Tu quieres subir a TR1, pero a las marcas ya les va bien que sigas en TR2 y no te ayudan. ¿Resultado? Sigues en TR2.
– ¿Cuál crees que es el motivo de su negativa: nivel de las zonas, coste económico…?
– Claramente, lo segundo: el coste económico. En cuanto al nivel de las zonas, si quieres mejorar y llegar a ser uno de los mejores en nuestro deporte tienes que meterte en esas zonas.
– A todo esto, ¿qué balance haces de tu etapa como piloto oficial de Sherco/Scorpa?
– Ser piloto oficial tiene sus pros y sus contras. Ventajas: Tienes mecánico, la moto siempre está perfecta… Inconvenientes: Siempre tienes la presión de tener que responder a su confianza con resultados. Retomado la pregunta… el balance de mi etapa en Scorpa es positivo.
– ¿Te llegaron a ofrecer la renovación?
– No. Me dijeron que mi continuidad no entraba en sus planes para 2022.
– Tras anunciar tu adiós a la competición, ¿alguna marca se interesó por ti?
– Equipos de fábrica, no. Pero otros, como el Mediser Trial Team de Isidro Chávarri, con quien tengo una buena relación, me preguntó si tenía alguna opción de seguir una año más y competir con ellos.
– ¿Gil Vila y tú formando dupla en TR2?
– (Risas). ¡Guai!, ¿verdad? Pero no, lo cierto es que ya tenía tomada la decisión. Siempre he tenido buen rollo con él y su equipo me parece fantástico, también con muy buen rollo, pero decliné su invitación. Eso sí, me ha dicho que si algún día decido volver, su equipo me recibirá con los brazos abiertos.
– De haberlo hecho, ¿habrías cambiado de opinión? ¿Habrías seguido compitiendo? Y de ser así, ¿en qué categoría?
– Desde mediados de 2021 que tenía bastante decidido que la pasada iba a ser mi última temporada. Lo único que sabía era que de continuar iba a ser en TR1, fuese con la marca que fuese. No iba a seguir un año más en TR2. Por suerte me surgió esta oportunidad y a día de hoy no me arrepiento.
– Has participado en el Mundial de Trial2 las cuatro últimas temporadas, siendo tu mejor clasificación un sexto puesto en el último GP de Andorra. Muchos pensamos que, por nivel, deberías haber estado entre los 5 mejores con asiduidad. ¿Por qué crees que no te hemos visto en Trial2 ganando o en posiciones de podio como sí lo has hecho en TR2?
– La verdad es que estar delante en el Campeonato del Mundo es difícil porque compiten los mejores. Además, la gente no falla; es muy regular. Sabe que si te equivocas lo pagas caro. En mi caso, en alguna ocasión he estado más o menos cerca del Top5, pero al final no ha podido ser. Pero aún así estoy contento de mi papel, a pesar de que arranqué no muy bien en Italia. Pero después, lo fui arreglando. Y en el Nacional de TR2, cuando me he medido con ellos, he terminado por delante.
– Por cierto, ¿te resultaba fácil o más bien difícil pasar de stop a nonstop, y viceversa?
– No me cuesta mucho porque en mi caso intento hacer siempre un stop rápido. De ahí que luego el cambio resulte más sencillo. La semana antes de las carreras de Mundial ya lo hacía todo 100% nonstop.
– ¿Tu nueva etapa como mochilero de Adam (Raga) implica que ya no te veremos competir en ningún trial?
– De momento no tengo moto de trial, por lo que se me antoja difícil. Estoy de lunes a viernes con Adam y siempre que él tenga carreras yo estaré con él. Por eso ahora mismo creo que va a ser bastante improbable que compita. Pero no cierro las puertas a volver a la competición; a competir, en un futuro.
– ¿Y en otra especialidad off road como el enduro o hard enduro?
– Antes de empezar con Adam estuve unos días coqueteando con el enduro; probándome. Es una especialidad muy divertida y me gusta. Mi idea inicial era participar en alguna carrera este mismo 2022. Pero al estar con Adam… va a ser que no. (Sonríe).
– … te lo preguntamos porque hemos visto en tus redes sociales que te has estrenado al manillar de una Sherco 300 SE Factory. ¿Planificando 2023?
– (Risas) Me han dejado una y de vez en cuando entreno con ella. Me haría gracia disputar alguna carrera de Hard Enduro. Me llama mucho la atención, la verdad. (Sonríe).
– No serías el primero ni el último piloto de trial en probar fortuna en dicha disciplina. ¿Te atrae la idea de seguir los pasos de Alfredo Gómez, Mario Román, los hermanos León, Biel Giró o Francesc Moret?
– De momento me lo planteo como hobby. Me lo paso súper bien. Es una especialidad que me atrae mucho, pero hoy por hoy no pienso en ello. No está en mis planes. Estoy contento con mi decisión de estar junto a Adam y pelear porque vuelva a ser Campeón del Mundo este año. Si acabo haciendo alguna carrera será por puro placer, sin tener que demostrar nada. Solo por pura afición y divertimento.
– Dado que tu dedicación para con Adam (Raga) imaginamos que es al 100%, ¿has puesto fin a tus días de ‘teacher’ de trial o puedes compaginarlo?
– De lunes a viernes estoy en Centelles, con Adam. Pero el fin de semana regreso a casa y es entonces cuando sigo impartiendo las clases. Todos los sábados y los domingos que puedo. Hasta ahora hacía una entre semana y otra el ‘finde’. Me lo paso muy bien con los niños. Tengo un grupito que está muy bien. Son muy amigos entre ellos y hay muy buen rollo y ambiente.
– ¿Alguno de los chicos a los que has entrenado se perfila como futuro heredero tuyo?
– (Sonríe). De momento son muy pequeños y es muy difícil saber si alguno de ellos llegará más o menos lejos. Lo que tienen que hacer ahora es disfrutar, pasarlo bien, y luego ya se verá dónde llega uno u otro.