La primera prueba del Campeonato de Madrid de Trial 2020 se disputó el pasado domingo 16 de febrero en la localidad de Morata de Tajuña, que daba el pistoletazo de salida de igual forma que hizo el pasado año.
El Madrileño de Trial comenzó en Morata con buena participación
La zona de canteras de este pueblo madrileño volvía a ser el entorno para disfrutar de lo mejor del trial madrileño. Esta localidad ya es un escenario conocido por los aficionados de este deporte en Madrid puesto que aquí se vienen elaborando varias pruebas, tanto de clásicas como de modernas, en los últimos años.
Esta vez de la mano del Motoclub Emedoce, presentaron una prueba que rompía con lo tradicional dentro de este campeonato ya que el terreno es muy diferente al visto habitualmente en otrros triales, así las zonas combinaban rampas de tierra como principal elemento con piedra, subidas, bajadas, giros técnicos, destacando el las zonas del pinar, donde la exigencia técnica era mayor. A pesar de que no es el entorno habitual de la sierra madrileña, tiene un toque diferente que le aporta también cierto atractivo.
La mañana amanecía con unas características perfectas para la practica del trial puesto que no hacia demasiado frio a pesar de las fechas y, con el día despejado, el sol tampoco causó calor a los aficionados que se desplazaron hasta aquí. El Emedoce había marcado 8 zonas a las que había que dar 3 vueltas.
El tiempo para realizarlas no fue un inconveniente en ningún momento, ya que el recorrido no era muy extenso, pero sí lo suficiente para estirar el pelotón y evitar aglomeraciones.
Como sitios más técnicos estaban las zonas 3, 4, 5 y 8 que contaban como principal elemento con rampas de tierra, especialmente una larga y empinada subida en la zona 8. Evidente, esta parte del recorrido era tomado por ángulos diferentes en función de la categoría.
La facilidad y sencillez caracterizó este trial ya que esta era la intención de los organizadores porque es la primera prueba del año, con muchos nuevos participantes y pilotos que subían de categoría, destacando los jóvenes que ascendían a TR1. De este modo, la máxima categoría se presentó bastante más sencilla que años atrás y era más parecida a la antigua TR2 azul existente cuando había 4 niveles en lugar de 3.
Como ya sabemos, antes estaba el nivel rojo, azul, verde y amarillo pero hace unos años se eliminó el nivel rojo, subiendo la dificultad del azul y provocando que los pilotos veteranos de esta categoría bajaran a verde. Esto desvirtuó las categorías y descolocó a muchos pilotos. En este punto, se plantea por parte de muchos aficionados el volver a los 4 niveles de dificultad. Es decir, Rojo para los pilotos jóvenes que ascienden con fuerza, Azul que incluya zonas técnicas, pero con menos exigencia y que sea superior al actual verde para jóvenes con nivel y veteranos que tengan un nivel alto y que han dejado de competir en azul, y por último, verde y amarillo siendo este último el nivel de iniciados.
Actualmente la ventaja es que los niños van por el nivel blanco mientras que anteriormente hacían sus zonas exclusivas junto con las clásicas. No obstante, una de las mejoras sustanciales que podrían llevarse a cabo en el trial madrileño sería la creación de un campeonato propio de niños con pruebas específicas. Aún así, de momento se está haciendo bastante bien, ya que el nivel blanco cuenta con sus salidas de zona si es necesario, como quedó patente en este trial.
Uno de los aspectos más positivos de este inicio de temporada ha sido el incremento de participación tras el cambio de rumbo que ha tomado el campeonato de Madrid hace ya varios años. Y es que, como se había pedido desde Todotrial, era necesario enfocar el deporte más hacia los aficionados que a crear grandes campeones. Las pruebas evidentes son que después de unos años de caída de participación se vuelve a contar poco a poco con un buen número de pilotos en las pruebas.
Esta es una señal positiva de que este deporte se mantiene vivo puesto que tiene un importante núcleo de aficionados. Igualmente, si el nivel es accesible para todo el mundo, la participación será mayor y aparecerán futuras promesas que llegará a ser grandes campeones. De hecho, la participación en Morata ha sido de 70 personas, de las que 10 entraban en la modalidad de «entrenamientos» en la que los pilotos no puntúan para el campeonato regional y pueden correr obteniendo una licencia de entrenamientos más barata.
Volviendo a las categorías, esta temporada empieza con novedades para las clásicas puesto que la categoría post clásicas pasa a denominarse EVO y admite motos fabricadas hasta 1995.
Es decir, se incluyen las denominadas motos clásicas que deben tener freno de tambor, dos amortiguadores y refrigeración por aire, las post clásicas que incluyen monoamortiguador, uno o dos frenos de disco y refrigeración por aire, y las añadidas recientemente que pueden ser fabricadas hasta 1995 que son refrigeradas por agua. Pero hay una excepción, no puede participar el modelo Cota 315 de Montesa.
Igualmente, en cuanto a reglamentación es obligatorio el dispositivo hombre al agua y el protector interior de corona ciega para todas las motos. Estos cambios ya implantados el año pasado, ahora se hacen efectivos también para la categoría EVO. En cuanto a las puntuaciones, este año se sumará el rédito que hagan los pilotos en todas las competiciones sin excepción, a diferencia del año pasado donde se podía descontar el peor resultado
TR1
El piloto de Todotrial y recién llegado al equipo Trial Factory con Vértigo Manuel Caturla, se imponía a sus rivales durante toda la prueba. En la primera vuelta marcaba el mejor resultado con 6 puntos para sumar un total de 8 al dejar su tarjeta.
Esta brillante actuación supone el mejor puesto de Manu en su trayectoria dentro del Campeonato de Madrid y demuestra la progresión que está teniendo. Muchos ya esperaban su primera victoria en la máxima categoría, puesto que acabó el pasado año con 4 podios, dos de ellos en segunda posición.
La segunda posición fue para el extremeño de T3 Moto Víctor Espinosa que totalizó 12 puntos en su primera aparición en el Campeonato de Madrid ya que, es un piloto que solía participar en pruebas de Extremadura pero que se encuentra desplazado en Madrid. Cabe destacar que es habitual compañero de entrenos de Manuel Caturla.
En tercera posición acababa el piloto cántabro Javier Ortiz Bárcena con un total de 14 puntos. El actual campeón de Madrid Roberto Bautista se quedaba fuera del cajón por solo tres puntos, muy perjudicado por el fiasco que le fue marcado en una de las zonas por no llevar el dispositivo de seguridad de hombre al agua puesto.
La quinta posición era para Javier Redondo con 19 puntos, seguido de cerca por Antonio de Hoyos con 23. Igualmente, el joven debutante Roque Seghers se acercaba a la mitad de la tabla con 26 puntos.
Los dos pilotos más jóvenes, Jorge Redondo y Marco Zulueta acababan octavo y noveno en el que ha sido su estreno en la categoría azul del madrileño, y cerraba la clasificación Álvaro Pérez Rees que volvía a las carreras después de un tiempo más dedicado a sus estudios universitarios.
El verdadero éxito de esta categoría en este inicio de temporada ha sido que participen 10 pilotos, y entre ellos un buen número de jóvenes, que corren el Campeonato de España Cadete, es decir de unos 14 a 16 años, ya que hasta hace muy poco esta categoría TR1 sólo tenía unos 4 ó 5 participantes habitualmente.
Este hecho cobra mayor importancia si tenemos en cuenta que alguno de los que antes eran fijos como el excampeón Carlos Tejera o Chema Quer no tomaron parte en la prueba y quizá no participen esta temporada.
Por último, destacar en esta categoría la ausencia de Pablo Lorente Sorolla, que después de pasar a las filas del equipo Trial Factory con Vertigo sufría una lesión de muñeca en la primera prueba del Campeonato de España de Trial, cuando estaba debutando en Junior, esto hacía que tampoco su hermano mayor y maestro Edu Lorente, acudiese a esta cita en Morata.
TR2
En la categoría verde la participación alcanzó los 17 pilotos, destacando algunas reincorporaciones como la de Pedro González Aldatz llegado desde Toledo, Eva Muñoz natural de Pedromuñoz, Ciudad Real, Samuel Matoz del Club Deportivo Portillo de Valladolid, Víctor Valle que se acercó desde Palencia o el alicantino Ignacio Ferri del Motoclub Xixona.
Como se puede observar en la clasificación, las puntuaciones de esta categoría fueron muy bajas debido al nivel sencillo que tenían las zonas. De hecho, los tres primeros clasificados quedaron empatados teniendo que resolver el vencedor contando el mayor número de ceros. Tras este desempate, el ganador fue el veteranísimo Mariano Gómez Gracia, padre de la figura mundial del enduro y excampeón mundial de trial junior Alfredo Gómez y de la subcampeona del mundo de trial Sandra Gómez.
En segundo lugar, quedó Rodrigo Castro, siempre fiel a Sherco y cerró el podio otro de los veteranos de este trial como es Francisco Guzmán, que para este 2020 ha cambiado su habitual Montesa por una Sherco.
El palentino Víctor Valle quedaba relegado de los tres primeros puestos por solo un punto al sumar 4. Alberto Moreno, por su parte se vio perjudicado por un fiasco al saltarse una flecha blanca y quedó relegado al quinto lugar con 9 puntos, los mismos que Ignacio Ferri.
También cabe destacar la reincorporación de Beltrán Hernando Reoyo, piloto que inició su carrera en el Trial allá por el año 1991 y que ha sido un piloto importante durante la década de los 90 y posteriormente mochilero de Alfredo y Sandra Gómez. Cabe destacar algunos retornos más como el de Juan Antonio Sánchez, el joven Jorge Sáez, y el debut de Jorge Jiménez Batuecas.
TR3
En esta categoría el nivel de las zonas quizás fue más exigente de lo esperado,por lo que parece al ver las puntuaciones. El primer clasificado Luis Vicente Franqueira sumaba un total de 13 puntos seguido de su buen amigo Jaime de Mariano con 16.
Compartía podio con ellos Javier Sáez García que, con 19 puntos, igual que David Jiménez, se imponía por tener dos ceros menos en su tarjeta.
Buen resultado el obtenido por Jimena Leboreiro, la única chica participante en el trial junto con Eva Muñoz que acababa quinta con 30 puntos, mostrando una mejora considerable a pesar de su juventud.
También hubo varias incorporaciones en esta categoría, como la de Javier Rubio Bressel.
TR3 + 45
En la categoría de los más veteranos uno de los ilustres del trial en Madrid que compite desde los años 80 fue quien se llevaría la victoria. Hablamos de Antonio Serrada y su Vértigo. En segunda posición se quedaría el palentino Paco Antolín que entregó una tarjeta de 10 puntos, a solo dos de la cabeza. De hecho, al piloto del equipo Mediser se le espera en todo el campeonato puesto que se ha sacado la licencia madrileña.
La tercera posición era para José Antonio García Conde con 12 puntos y fuera del podio quedaba José Manuel Herráez con 15. Una categoría que fue muy disputada y que tenía la buena noticia de la presencia de Julián López Calvo que a pesar de que se había lesionado el hombro en el trial de Valdemorillo celebrado recientemente pudo acudir a Morata. Por su parte, cabe destacar la reaparición de otro de los veteranos del Campeonato de Madrid como es Juan Luis Pérez Cabrera. En total fueron 14 los pilotos inscritos en esta categoría.
EVO
Esta categoría se estrenaba, o mejor dícho cambiaba de denominación tras los cambios de reglamento, ya que como hemos disco anteriormente agrupa a clásicas, postclásicas y ahora también a motos fabricadas hasta el año 95. Sus participantes tuvieron un desenlace muy dispar con puntuaciones muy variadas. Destacaron pilotos veteranos dentro del trial madrileño como son Luis Arocas a los mandos de su Bultaco Sherpa azul que sumó solo 7 puntos. Concretamente cometió las penalizaciones en las zonas 3 y 5, dejando sólo ceros en las demás y con ello llevándose la victoria.
La segunda posición fue para el piloto de Tudela afincado en Madrid, Marino Galilea sobre su Honda y los acompañó en el podio Nacho Tamargo, que estrenaba una impecable Gas Gas Contact JT de 1995 que parecía recién salida de fábrica. A solo dos puntos se quedaba el piloto hispano británico Michael Sans con su Honda seguido muy de cerca por Miguel Ángel García Cuesta que también estrenaba moto. En este caso una vistosa Aprillia Climber de 1991 en perfecto estado.
Infantil TR3
Tan solo 3 participantes dentro de esta categoría y lo cierto es que los jóvenes pilotos lo pasaron quizás bastante mal con las zonas, como así reflejan las elevadas puntuaciones.
El problema, como ya se ha comentado es que se combinan categorías infantiles con mayores. Álvaro Ruiz sumó 44 puntos en primera posición a pesar de que Lucas Paniagua empató pero con menor número de ceros. Cerró el podio Carlos Paredes con 51.
Infantil B
Por último, esta categoría contó con 4 participantes siendo estos los únicos que realizaban los pasos blancos que fueron acordes a su nivel. El actual campeón Jorge García Iraizoz con tan solo 2 puntos acabó en primera posición.
Tras él y con un nuevo empate estaban Ignacio Ruiz y Héctor Jiménez ambos con 10. En cuarto puesto quedaba Pablo Carralón con 18 penalizaciones.
La siguiente cita del campeonato está prevista para el día 22 de marzo en la localidad de Valdemanco y bajo la tutela de la Federación Madrileña de Motociclismo.
Por suerte, a pesar de la desaparición del Motoclub Valcemanco se seguirá acudiendo a esta localidad para disfrutar del trial. Este año habrá dos fechas, la ya citada y el 5 de julio.
Pero antes de esta prueba los pilotos del Campeonato de Trial de Clásicas tienen su primera cita en Venturada el día 1 de marzo organizada por el Motoclub Sotobike.
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