Sant Joan de les Abadesses volvió a convertirse en el epicentro mundial del trial durante la Semana Santa. Adam Raga, a los mandos de su Sherco, dominó de principio a fin una 53ª edición de los 3 Días de Trial de Santigosa marcada por su dureza, el protagonismo del barro y una meteorología tan cambiante como exigente.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: Pere Dot, Joan Valls.
Un año más, Sant Joan de les Abadesses se convirtió en el epicentro del trial durante la Semana Santa, como es tradición desde principios de los años 70. Con la montaña como escenario y el leve sonido de las motos de trial como banda sonora, el incansable Moto Club Abadesses volvió a demostrar por qué los 3 Días de Trial de Santigosa son una cita imprescindible para cualquier amante auténtico de la especialidad.
Esta 53ª edición se recordará como una de las más duras de los últimos tiempos, tanto por el nivel técnico de las zonas como por la llegada de intensas lluvias.
Así, del viernes 18 al domingo 20 de abril de 2025, esta hermosa localidad gerundense volvió a engalanarse para recibir a cientos de personas que disfrutaron del espíritu del trial más auténtico, el más cercano a los orígenes de este deporte. Una prueba muy especial, ya que junto con los Seis Días de Escocia mantiene vivo el vínculo con la historia del trial.
31 zonas en cada jornada, todas ellas diferentes, más de 45 kilómetros de recorrido diario, también distintos, un único nivel para todos bajo reglamento Non Stop, uniendo en una sola clasificación general a pilotos de muy diversas edades y niveles.
Como ya es habitual en esta prueba legendaria, la demanda para participar volvió a superar con creces el número de plazas disponibles. Ante el aluvión de solicitudes, la organización decidió ampliar el cupo en 25 plazas más respecto al año pasado, alcanzando así los 246 inscritos. Pilotos procedentes de Japón, Estados Unidos, Costa Rica, Guatemala, Reino Unido, Italia, Suiza, Francia, Andorra y de prácticamente todos los rincones de España se dieron cita en Sant Joan de les Abadesses, en una prueba que volvió a brillar por su belleza natural, su exigencia técnica y una meteorología muy cambiante, que influye notablemente en el estado del terreno y puede añadir una dificultad extra en caso de lluvia.
Jueves, jornada de reencuentros y verificaciones
El jueves por la tarde, Sant Joan de les Abadesses ya respiraba trial por cada rincón. El paddock comenzaba a llenarse de furgonetas, coches con remolques y las carpas de las marcas y tiendas especializadas, como TRRS, Beta, Sherco, Montesa o Non Stop Bikes, ya estaban perfectamente instaladas. Viejos amigos se reencontraban entre saludos, bromas y anécdotas, en un ambiente distendido que contrastaba con la tensión que vendría con la competición. Mientras tanto, en el polideportivo municipal, los participantes recogían su bolsa, que incluía el dorsal, la pulsera con el chip de control, el programa oficial, una camiseta conmemorativa, un buff y hasta un bote de lubricante para la cadena, detalle nada menor en una prueba donde el barro es claramente un enemigo.
Con el dorsal ya colocado en la moto, los pilotos pasaban por el podio de salida para completar la verificación técnica. Allí se marcaban el motor y el chasis de cada máquina, un protocolo que da paso al parque cerrado, donde las motos deben quedar aparcadas en su lugar correspondiente según el dorsal. Momento ideal que muchos pilotos aprovechan para hacerse fotos del inicio de su aventura en esta prueba.
Desde ese momento, no pueden moverse de allí hasta 15 minutos antes de la hora de salida asignada cada día, y deben volver en cada jornada antes de la hora límite establecida para evitar penalizaciones por tiempo. Todo estaba listo para el inicio de la 53 edición del 3DTS.
Día 1 – Viernes: inicio demoledor
La jornada del viernes amaneció con cielo despejado y el murmullo de los motores preparándose para una de las pruebas más esperadas del año. A las ocho en punto, con la puntualidad que caracteriza al evento, comenzó el desfile de pilotos rumbo a la primera jornada de los 3 Días Trial Santigosa. Uno a uno, a razón de un piloto por minuto, fueron tomando la salida tras activar el sistema electrónico de control con su pulsera. Tras poner en marcha la moto, debían pasar obligatoriamente por los contenedores de lejía para desinfectar ruedas y botas: un ritual ya instaurado que combina tradición con responsabilidad ambiental.
En ediciones anteriores, el primer día solía iniciarse con zonas más bien fáciles, incrementando poco a poco su dificultad y que por lo tanto servía como una especie de «toma de contacto» en su inicio. Este día solía tener zonas más asequibles, recorrido relativamente sencillo y tiempo límite bastante sobrado. Este año, nada de eso ocurrió. La organización sorprendió con un trial exigente desde la primera zona, utilizando parte de las que tradicionalmente estaban reservadas para la jornada final. El resultado fue un inicio demoledor. Zonas técnicas, con terreno resbaladizo, raíces y desniveles complicados, ponían a prueba la concentración y el físico de cada piloto desde los primeros compases.
Desde el primer momento se notó que el nivel era altísimo y que los errores se pagarían caros. Sin embargo, el incombustible Adam Raga (Sherco) marcó diferencias claras desde el principio, finalizando la jornada con tan solo 1 punto, en lo más alto de la clasificación provisional. Partía como favorito y sin duda su nivel era el más alto de los participantes de este año.
Por detrás, también destacaron Àlex Canales (Montesa) colocándose segundo con 3 puntos, y el joven japonés Jin Kuruyama (Sherco), que sorprendió con una actuación espectacular firmando solo 6 puntos sobre su montura de 125cc, poniéndose líder destacado en la categoría Junior.
A continuación estaban dos veteranos trialeros reconvertidos en endureros que ocasionalmente volvían a reencontrarse en su antigua disciplina, Daniel Gibert (GasGas) y Alfredo Gómez (Beta) firmaban una gran actuación y empataban a 8 puntos. Tras ellos, Sam Obradó, Pau Dinarés, Joan López Zaragoza, Jorge Iglesias y Jordi Camp se mantuvieron firmes, todos ellos con apenas 10 puntos al finalizar el día. Fue un arranque extremadamente igualado, donde pequeños detalles decidieron las posiciones.
Por categorías, en Veterano A, Alfredo Gómez estaba líder sobre Francesc Recio y Carles Mas. En Júnior, la sorpresa fue doble: además del tercer lugar general de Kuruyama, tanto Jorge Iglesias (10) como Marc Piquer (11) y Marc Freixa Payán (12) completaron actuaciones consistentes, con puntuaciones muy bajas. La cantera dejó claro que está más fuerte que nunca.
También destacaron actuaciones notables en Veterano B, donde Marc Terricabras Genís lideró el grupo con 19 puntos, y en Cadete, donde el joven Aleix Ávalos se situó provisionalmente al frente con 29 puntos en una categoría especialmente competida este año.
En cuanto a las féminas, este año ha sido el de mayor participación hasta ahora con nada menos que 13 inscritas, entre las que destacaba la multicampeona mundial Laia Sanz (GasGas) quien no sólo se puso líder destacada en la categoría con 17 puntos sino que aspiraba a terminar entre los 20 primeros puestos de la general ya que se colocaba en el puesto 22. Segunda estaba la británica Alice Minta (Beta) con 31 y tercera la italiana Martina Gallieni (Sherco) empatada a 53 puntos con la también británica Alicia Robinson (Beta). Daniela Hernando (Beta) era la primera española en el quinto puesto con 57.
No faltaron las penalizaciones por tiempo ni los retirados por un motivo u otro, como Jaume Bonfill con un dedo de la mano dislocado. Al ser un día bastante agradable mucho público acudió tanto a las zonas en la montaña como a las dos últimas, la tradicional subida de La Marguera, y la zona «indoor» en la que se aplica un «delay» o neutralización de tiempo.
Al final del día, los rostros decían mucho: mezcla de agotamiento, alivio y respeto por unas zonas que dejaron claro desde el primer momento que esta edición no regalaría nada. El viernes fue un filtro implacable, y quien lo superó en buena forma sabía que ya había completado uno de los tramos más duros de toda la competición.
Día 2 – Sábado: El barro como juez implacable
Si el viernes fue duro, el sábado se convirtió en una auténtica batalla contra los elementos. Desde primera hora, la lluvia cayó con fuerza sobre Sant Joan de les Abadesses, empapando cada rincón del recorrido. Las zonas se transformaron en barrizales traicioneros y resbaladizos, donde no bastaba con tener técnica: hacía falta templanza, resistencia física y una enorme capacidad de adaptación. El terreno se volvió imprevisible y los senderos, auténticos toboganes de arcilla que resbalaban como el jabón y donde hasta los pilotos más experimentados tuvieron dificultades.
La tormenta no vino sola. Potentes rayos y truenos acompañaron por momentos la jornada, añadiendo dramatismo a una segunda etapa que bien podría definirse como una criba natural. Aunque tímidamente asomó el sol en algunos momentos, el barro siguió siendo el gran protagonista. Muchos lucharon más por mantenerse en pie que por sumar ceros, en una jornada donde el desgaste físico y mental se hizo sentir en cada zona.
Aun así, el líder indiscutible, Adam Raga (Sherco), no se dejó intimidar por el temporal. Sólido como una roca, volvió a firmar una tarjeta impecable con un solo punto, afianzando su liderato con una ventaja clara al sumar un total de 2.
Le seguía el joven Pau Dinarés (TRRS), que con solo 3 puntos el sábado, escaló hasta la segunda plaza de la general con 12 puntos acumulados. Àlex Canales (Montesa), aunque más penalizado en esta segunda jornada, logró mantener su sitio en el podio provisional con 15 puntos.
El cuarto puesto era para Alfredo Gómez (Beta), que además lideraba con autoridad la categoría Veterano A gracias a una regularidad brillante (19 puntos en total). Cerrando el Top 5 de la clasificación provisional se situaba el mejor de los Júnior, Marc Freixa Payán (GasGas), con 21 puntos a pesar de sus recientes problemas físicos en los antebrazos que le obligaron a retirarse en la última prueba del Mundial.
La igualdad en la parte media del Top 10 era notable: Daniel Gibert, Jordi Camp, Sam Obradó, Marc Piquer y Jorge Iglesias mantenían una lucha cerrada con puntuaciones entre los 23 y 29 puntos. Cada pequeño error podía significar varias posiciones en una tabla apretadísima.
En la categoría Veterano B, Marc Terricabras (Vertigo) seguía comandando con 53 puntos, mientras que en Cadete, Aleix Ávalos (TRRS) mantenía el liderato con 70 puntos, demostrando una impresionante capacidad para lidiar con el barro a pesar de su juventud. En la categoría Juvenil, Queralt Fontdevila (Beta) seguía firme tras una jornada difícil, sumando experiencia valiosísima en condiciones extremas.
La mala noticia del día fue la fractura de femur que sufrió Gerard Gibert, hermano de Dani, en la complicada zona 9. Por suerte el traumatólogo del Team Montesa Repsol, Pim Terricabras, que también estaba compitiendo, pasó por allí al poco tiempo y pudo colocar los huesos correctamente, aliviando su dolor en la espera a la llegada de las asistencias sanitarias.
El sábado cerró con muchas motos cubiertas de barro hasta el manillar, rostros tensos y cuerpos exhaustos. Pero también con una certeza compartida: quien sobrevivió al barro del segundo día ya había ganado algo más que ceros. Había superado una prueba de fuego, la que distingue a los verdaderos pilotos de trial.
Día 3 – Domingo: sol, alivio y zonas más fáciles
Tras dos días de desgaste físico, técnico y emocional, el domingo amaneció con una luz inesperada. El sol lució desde primera hora en Sant Joan de les Abadesses, secando parcialmente el barro que había dominado el sábado y devolviendo algo de tracción a las ruedas. La atmósfera era otra: más alegre, más relajada, con pilotos y aficionados disfrutando del paisaje pirenaico sin la amenaza constante de la lluvia. Pero la sorpresa no terminó ahí.
En un giro inesperado, la tercera jornada resultó ser, contra todo pronóstico, la más accesible de las tres. A diferencia de otras ediciones, donde el último día solía endurecer el tramo final, esta vez muchas de las zonas e incluso parte del recorrido, correspondían a las habituales del primer día en años anteriores, aunque con un detalle: se realizaban en sentido contrario. Esta decisión de la organización fue recibida con agrado por muchos pilotos, que encontraron en ello una oportunidad para recuperar sensaciones tras el agotamiento de las jornadas previas.
La mejora en las condiciones meteorológicas y la naturaleza más llevadera del recorrido permitieron que numerosos participantes cerraran su participación con una sonrisa. Las motos, aunque aún manchadas de barro, rodaban con mayor fluidez, y los pasos se volvían más amables sin dejar de ser exigentes. Fue un día para disfrutar del pilotaje, del compañerismo y de ese ambiente especial que caracteriza a los 3 Días de Santigosa.
En lo deportivo, Adam Raga (Sherco) completó su dominio con una jornada final en la que apenas penalizó un 5 en la zona 28, que nadie logró superar, coronándose vencedor con solo 7 puntos en total, en una de las actuaciones más sólidas que se recuerdan y logrando una ansiada victoria tras haber sido segundo en 2001 y tercero en 1998. Pau Dinares (TRRS) y Àlex Canales (Montesa) confirmaron sus excelentes actuaciones y completaron el podio tanto de la general como en la categoría Sénior, con 19 y 21 puntos respectivamente.
Cuarto se situó Alfredo Gómez, que además fue el mejor Veterano A, con 32 puntos, dando una gran sorpresa y demostrando que aún mantiene la técnica trialera de cuando fue campeón del mundo junior de trial. Le siguió Jordi Camp (36), empatado con Daniel Gibert, mientras que Marc Freixa, mejor Júnior, cerró el séptimo lugar con los mismos 36 puntos. A continuación, se ubicaron Marc Piquer (40), Sergio Ribau (45), Jorge Iglesias (47), Sam Obradó (47), Biel Giró (48), el japonés Shinya Hirohata (57), Aniol Llamas (57) y Laia Sanz, quien firmó un gran regreso con 60 puntos, logrando ser la ganadora entre las chicas y un decimoquinto lugar absoluto, mezclándose entre los mejores en un terreno duro como pocos.
En Júnior, Marc Freixa se llevó el triunfo tras tres días de gran consistencia, empatado en puntos con Marc Piquer y Jorge Iglesias, pero favorecido por el menor número de cincos. En Veterano A, el triunfo fue indiscutido para Alfredo Gómez, mientras que en Veterano B, Marc Terricabras se mostró imbatible. El joven Aleix Ávalos dominó en Cadete, y en Juvenil, Queralt Fontdevila se consolidó como una de las grandes promesas del trial femenino ganando a todos los chicos. En la categoría femenina tras Laia Sanz se colocaron Alice Minta (99), Martina Galieni (179), Daniela Hernando (195) y Queralt Fontdevila (202), completando el top 5.
Para Adam Raga, esta victoria supone un gran inicio de su nueva etapa como piloto de trial, pues aunque se haya retirado de los campeonatos mundiales, seguirá su camino en pruebas de gran prestigio internacional y más cercanas a los aficionados.
Sin duda una excelente preparación para su próximo retorno a los Seis Días de Escocia, en la primera semana de mayo. «Es una prueba de larga distancia, con más de 200 corredores en la salida, 7 horas de recorrido y 30 zonas cada día. Es similar a los Seis Días de Escocia, pero en sólo 3 días. Cada error puede costarte el trial. Hay que mantener la concentración y evitar los errores. Es una mezcla entre trial y enduro», comenta Adam.
«Siempre ha sido un reto ganar esta prueba. Estuve a punto de ganar en 2001, pero perdí por sólo 1 punto. Finalmente, este año lo he conseguido, y estoy muy contento con la victoria. El sábado fue especialmente duro, ya que llovió mucho, y yo formaba parte del último grupo de corredores en tomar la salida, por lo que los primeros tuvieron menos lluvia. Al final, gané los tres días y la final, lo que es fantástico. La moto funcionó a la perfección, ¡y me divertí mucho!»
Así concluyó la 53ª edición de los 3 Días de Trial de Santigosa: con barro y sol, con técnica y pundonor, con lucha y emoción. Pero, sobre todo, con la reafirmación de que esta prueba es —y sigue siendo— una referencia indiscutible en el panorama del trial internacional.
Más allá de los resultados, esta edición fue también un reflejo del compañerismo, la pasión compartida y la resistencia de los participantes. Eso sí, la creciente exigencia técnica y física de los últimos años ha llevado a algunos a renunciar a su participación, evidenciando que el reto de Santigosa no es para cualquiera, ni siquiera para algunos de sus hasta ahora habituales. Aun así, el Moto Club Abadesses volvió a estar a la altura, ofreciendo un trial exigente, espectacular en lo visual y modélico en su organización, incluso frente a la adversidad meteorológica. Con una combinación única de leyendas del trial, jóvenes promesas y apasionados de todas las edades venidos de todo el mundo, Sant Joan de les Abadesses reafirmó, una vez más, su condición de catedral del trial en Semana Santa.
¡Hasta el año que viene!
Clasificación Final 3 Días Trial Santigosa 2025
Clasificación por categorías 3 Días Trial Santigosa 2025
Galería de fotos 3DTS 2025:
