Con una nutrida participación y con gran nivel tanto de zonas como de pilotos se celebró la décima edición de los Dos días Internacionales de Trial Clásico de Robregordo, que como siempre dejó un gran sabor de boca y en esta ocasión sirvió de homenaje a Mick Andrews en su 70 cumpleaños, a quien acompañó otro invitado de lujo, Manuel Soler.
10 años de éxitos en Robregordo
Parece mentira pero ya ha pasado una década desde que Robregordo empezó a sonar con fuerza entre los aficionados al Trial de Clásicas con el inicio de una prueba que se convertiría en un referente de la especialidad y que atraería la atención de numerosísimos aficionados llegados de toda Europa, así como de un gran número de pilotos de leyenda. Ulf Karlsson, Charles Coutard, Mick Andrews, Eddy Lejeune, Sammy Miller, Yrjo Vesterinen, Martin Lampkin, Bernie Schreiber, Gilles Burgat, Jordi Tarrés, Amós Bilbao, Marc Colomer, Manuel Soler, Andreu Codina, Miquel Cirera y muchos más han pasado por Robregordo para disfrutar en alguna de estas ediciones.
Robregordo es sinónimo de trial de clásicas auténtico, y el renombre de la prueba ha seguido creciendo con el paso de los años hasta convertirse en cita mítica, superando en ocasiones la cifra de los 200 participantes.
Esta vez de nuevo el MC Sotobike cumplió con las expectativas y preparó un trial a la altura del nivel que merece esta prueba, pese a que en esta ocasión el número de inscritos fue menor que el año pasado. La organización, aunque este año por primera vez no contaba en sus filas con Manolo Torralbo, alma máter de este trial, hizo todos los esfuerzos por superarse y ofrecer un recorrido aún más trialero y largo, así como unas zonas al gusto de todos.
Como es habitual no podía faltar la presencia de algunos nombres ilustres, y así pudimos ver de nuevo en Robregordo tras unos años de ausencia a Mick Andrews, homenajeado en esta ocasión por su larga trayectoria y por su 70 cumpleaños sin haberse retirado nunca de la competición activa, y reflejando su inmensa pasión por el trial. Junto a él un año más se pudo contar con el también muy querido por los aficionados Manuel Soler. Ambos protagonizaron bonitos pasos por las zonas así como una emotiva charla previa a la cena de confraternización del sábado, en la que se desvelaron un montón de anécdotas y curiosidades.
Y además el tiempo respetó las dos dos jornadas, que si bien amanecieron frías, no llegó a caer ni una gota de agua en ninguna de las dos jornadas, por lo que los pilotos disfrutaron de una temperatura ideal y de un terreno en perfecto estado.
Este año el recorrido se realizó en sentido inverso al habitual, logrando así configurar un nuevo recorrido en el que no hiciese falta cruzar la carretera, evitando los problemas con la benemérita de ediciones anteriores. Las últimas zonas fueron las del campo de fútbol, como siempre de las más bonitas y técnicas.
No faltó la zona de avituallamiento y repostaje, este último con los pequeños bidones de la organización, un buen detalle como el de disponer de una máquina para el labado de las motos, ofrecer sandwiches y bebidas, o la habitual camiseta de regalo junto con algunos otros detalles al completar la inscripción.
En esta edición el nivel de las zonas fue algo más alto que en las anteriores, especialmente en el amarillo, con zonas más trabajadas y largas, manteniéndose en la línea habitual en el verde y dando un giro demasiado radical en el azul. Y es que muchas de las primeras zonas azules eran muy exigentes a base de pasos retorcidos y muy poco clásicos, además de algunos peligrosos, lo que causó las protestas del pequeño grupo de pilotos Expertos.
Tras la jornada del sábado se modificaron las zonas azules a base de quitar algunas flechas, con lo que se bajó un punto la dificultad para la jornada del domingo con el consiguiente agradecimiento de los pilotos que participaban en dicha categoría, ya que las zonas, ahora sí, eran mucho más aptas para trial clásico, mientras algunas del día anterior parecían pensadas para motos modernas y reglamento stop.
El tiempo concedido de 5 horas y media parecía escaso para realizar las 25 zonas y el recorrido sin prisas, y así fue, no se pudo perder tiempo y había que espabilar para no penalizar. Los más rezagados o quienes rodaban en grupo esperando a amigos o quienes sufrieron algún problema mecánico no pudieron evitar penalizaciones. También fue complicado el atasco que se formó en la cola a la entrada de la zona 3, aunque por suerte apenas volvió a haber grandes colas durante el resto del trial. El domingo, con las zonas ya vistas todo fluyó mucho más rápido y sin apenas problemas.
Este año no hubo clasificación por equipos, ya que el Trofeo Sotobike ahora es sólo individual, y con clasificación tradicional sin coeficientes, recuperando las categorías habituales por edad de las motos. Así los pilotos lucharon en individual por la victoria.
Comentar también la alta participación de pilotos procedentes de Escocia y otras partes del Reino Unido, destacando al que fue durante años director del recorrido en los Seis Días de Escocia Jok Macominsky, así como John Moffatt. Por cierto que al final del trial Jok recibió el trofeo al piloto más veterano, superando los 70 años de Mick Andrews. También estuvieron Jim y John, quienes ya hace algunas ediciones sorprendieran por sus minusvalías, ya que a Jim le falta una pierna y John tiene una falta de visión del 80%, aunque este último esta vez sólo fue acompañando a su amigo.
Por cierto que Mick volvió a mostrar su excelente calidad como piloto a los mandos de una Ossa MAR y al final del sábado era el líder en la general de las categorías de nivel amarillo con sólamente un punto. Sin embargo en la jornada del domingo, sobre una Ossa naranja prefirió realizar sólo la mitad del recorrido. También Manuel Soler mostró sus grandes dotes como multicampeón de España en el nivel verde, y eso que pilotaba una Bultaco Sherpa Kit en un estado un tanto descuidado y no con la puesta a punto que un campeón como Soler desearía.
Robregordo es volver a un tiempo pasado, en una zona escandalosamente bella para hacer trial y con unas posibilidades infinitas para disfrutar de nuestro deporte, pero que es como la noche de Reyes, sólo pasa una vez al año y es para disfrutarlo. Sus más de 35 kilómetros de interzona, las vistas y el paraje por el que discurre y la espectacularidad de las zonas marcadas para los pilotos, nos dejan con la sensación de que cada año que acaba, ya se está pensando en el siguiente.
Clásicos
En la categoría amarilla de clásicos, la victoria la consiguió Sergi Balagué (con 3 puntos el primer día y sólo 1 el segundo) seguido de Lluis Masó (3-3) y Antonio Pavia (8-3), haciendo un recorrido con puntuaciones muy bajas y dando la sensación de que esas puertas eran bastante fáciles, pero aunque lo parezca, no lo eran ya que la gran mayoría marcó puntuaciones muy altas.
Esta es una de las categorías más concurridas y amena de los triales y en esta ocación no decepcionó como tampoco lo hizo la de Clásicos + 50.
Clásicos + 50
Esta nueva categoría para pilotos mayores de 50 años contaba con 57 inscritos entre ambos días y al igual que la anterior, fue de las más concurridas.
La victoria se la llevó el piloto de Tarragona Rafael Sanromá (1-0) quien sólo se dejó un pié durante los dos días y casi dejando desde el primer momento la carrera sentenciada a su favor. Carlos Luis Fernández (4-2), estuvo en unos registros muy bajos y si no hubiera sido por la superioridad de Sanromá, su gran trial le hubiera llevado a la victoria final, pero no pudo ser.
La tercera plaza se resolvió al desempate entre el valenciano Víctor Beltrán (4-3) y el vigués Alberto Piñeiro (2-5), que se estrenaba en Robregordo, siendo la codiciada tercera plaza del «cajón» para Víctor por haber penalizado en el segundo día más pronto que su rival.
Pre – 75
Víctor Martín (5-0), venció en un apretado final con Jorge Alberto Selma (5-1). Ambos llegaron al domingo empatados a 5 puntos y aunque en un principio estaban por detrás de Nacho Carro (4-20), pudieron completar una carrera de domingo casi perfecta en ambos casos a lo que también ayudó la mala jornada de Carro quien penalizó 20 puntos sobre su Triumph Pre65 durante el domingo y tirando por la borda su gran jornada anterior.
Tercero finalizó Francesc Carbonell (6-2) que estuvo muy cerca de los dos primeros pero no llegó a sus registros por muy poco.
Trialeros
El vencedor de la categoría fue el vasco Íñigo Ucelay (14-4), quien fomentó su victoria en la buena vuelta que hizo el domingo enjugando los registros no tan buenos cometidos el sábado. Le acompñó en el podio su amigo Francisco Javier Aldecoa (12-6) que se dejó dos pies más que Ucelay el domingo y aunque empató con él, el desempate se lo llevó por la penalización más tardía de Aldecoa en la jornada del domingo. Tercero finalizó Jordi Tarruella, a pesar de liderar la categoría en la primera jornada (10-12).
Entre los Trialeros se contó con Sandra Gómez pero sólo el domingo ya que estuvo corriendo un Enduro Indoor el sábado por la tarde.
Expertos
En el nivel azul la dureza de las zonas hizo pasar momentos difíciles a todos durante la primera parte del sábado, pues en muchas zonas nadie era capaz de bajar del varios y los fiascos también eran lo más habitual en otras. Como ya se ha indicado se tuvo que suavizar algunas zonas para la jornada del domingo ya que tenían pasos realmente difíciles de realizar con motos clásicas. Al final fue el piloto de Bilbao Diego Urreta (39-5) quien mejor digerió esos cambios completando una gran jornada de domimgo, mientras sus seguidores, Rafael Sirvent (32-30) y Bertrán Martínez-Peñalver (38-26) lo llevaron peor pero lograban subir al podio.
Al igual que en la categoría trialeros, esta tuvo un invitado de excepción, Alfredo Gómez, quien corrió en la jornada dominical en esta categoría por la misma razón que su hermana, la carrera de Enduro Indoor del sábado.
Ahora sólo queda esperar la 11ª edición
Los 2 Días de Robregordo se han convertido por méritos propios en referencia dentro del mundo del trial de clásicas en Europa, y es que ya son diez ediciones las celebradas hasta el momento bajo la impecable organización del Moto Club Sotobike.
Esta ocasión especial hemos contado con la presencia de dos de los pilotos míticos que más admiración y entusiasmo han levantado en alguna de las citas anteriores de este trial, con la presencia del triple campeón de Europa (cuando no existía el Mundial) Mick Andrews y del Multicampeón de España Manuel Soler, que deleitaron a los más de 180 participantes con su maestría sobre las zonas, demostrando que el trial es un deporte que puede disfrutarse a cualquier edad.
Ahora sólo queda esperar a que vuelva a pasar un año para poder volver a disfrutar de este estupendo trial, de su ambiente y de las personas que acuden cada año.