2 Días de Robregordo	19 y 20 de mayo 2012
VIII 2 Días Internaciones de Trial Clásico de Robregordo		Texto: Horacio San Martín. Fotos: Vanessa Valverde, Jorge González, Javier Benito

   Robregordo 2012, impresionante

Record de participación en un trial de clásicas en España

La edición 2012 de los 2 Días Internacionales de Trial de Clásicas de Robregordo ha sido realmente impresionante, por la calidad de la organización, la belleza del recorrido, el perfecto marcaje de las zonas, los pilotos invitados de lujo, los más de 220 participantes muchos de ellos llegados desde otros países, la lluvia y el barro que le han dado mayor dureza pero también más autenticidad, el ambiente excepcional...

Tal y como decíamos en el reportaje previo, Robregordo 2012 será un trial para recordar por muchos motivos. Cada año abrimos este reportaje diciendo que la última edición ha sido aún mejor que la anterior, puede sonar a tópico pero es totalmente cierto, y en esta ocasión lo ha sido por muchos motivos.

De por sí, organizar cualquier actividad deportiva en estos tiempos de crisis es difícil, pero más aún si se trata de trial, deporte que lamentablemente y pese a su gran tradición en España sigue siendo un gran desconocido para la mayoría, sobretodo para esos que dictan las leyes o para los que dirigen alguna entidad pública y que teóricamente deberían estar al servicio de los ciudadanos.

El parque cerrado contó con más de 240 motos	Más recorrido y un extenso listado de participantes

Apenas colas y zonas muy clásicas y bien marcadas

Por eso contar con el apoyo del Ayuntamiento de Robregordo y de Horcajo de la Sierra, del cuerpo de Agentes Forestales y Seprona, de la Agencia de Medio Ambiente, la FMM y de todos los organismos implicados es ya un importante logro que hay que agradecer a todos ellos y a los esfuerzos, cada vez mayores, de los componentes del Moto Club Sotobike.

De ello se beneficia el mundo del deporte, los aficionados al trial pero también todos los vecinos de Robregordo y localidades colindantes, que no sólo ven como durante unos días los alojamientos, bares y restaurantes se llenan, sino que además el nombre de Robregordo, un pueblecito de sólo 70 habitantes, tiene cada año mayor renombre internacional. Y es que Robregordo ya no sólo suena en Europa sino también en otros continentes. Por no hablar del mantenimiento de los caminos que se regeneran gracias a esta actividad, y de la promoción de las actividades deportivas entre gente de todo rango de edades, porque el trial de clásicas no sólo atrae a los mayores, sino cada vez también a más jóvenes.

El nuevo Trofeo Sotobike por equipos aportó más diversión	Bruce Watts llegaba nada menos que desde Sudáfrica

   Cada vez más internacional

Cada vez más participantes de todo el mundo llegan a Robregordo

En lugares como Escocia o Santigosa, los vecinos ya tienen larga tradición de trial y acogen cada año con los brazos abiertos los eventos que han dado a conocer al mundo entero localidades como Fort William o Sant Joan de les Abadesses, y con 8 ediciones ya de los 2 Días de Trial de Robregordo, más las precedentes de un día, este trial lleva camino de ser también uno de los más importantes y reconocidos en todo el mundo. Esperamos que así sea y se prolongue durante muchos años más.

Y no lo decimos porque sí, cada año aumenta el número de inscritos y cada vez llegan desde más lugares diferentes. Además de toda España, el número de extranjeros sigue creciendo, y en Robregordo ya han participado pilotos llegados desde Inglaterra, Escocia, Italia, Francia, Suiza, Suecia, Bélgica, Finlandia, Estados Unidos, y este año también desde Irlanda, Alemania, Sudáfrica y hasta México.

Todo ello es fruto del gran trabajo que cada año realiza el MC Sotobike, que nunca se conforma con hacerlo bien sino que busca algo más en cada edición y, también hay que decirlo, de la promoción en los medios a la que contribuímos desde Todotrial.com.

La autocarabana de los participantes de la Isla de Man	Los irlandeses Ricky Moore, John Griffiths y Richard Griffiths

Espectacular camión el de los pilotos irlandeses

Este año destacaba la colonia de pilotos británicos, nueve por lo menos; los irlandeses que llegaban con su espectacular camión clásico cargado de motos Pre 65, algunas de ellas rígidas de los años 40; los pilotos de la isla de Man y entre ellos el organizador del prestigioso Dos Días de Trial de Manx; los pilotos llegados desde Alemania, como uno de los organizadores de la Copa de Europa Michael Hernst...

Anécdotas como las curiosas llamadas poco antes del trial desde Suiza e Italia, pidiendo poder venir al trial en el último momento; el viaje desde 8.000 kilómetros de distancia de un piloto llegado desde Sudáfrica; o la historia más entrañable y admirada por todos, la del habitual forero "Locobeta", nuestro querido Octavio, que cumplió su sueño y viajó desde México para vivir esta aventura y conocer a muchos amigos que hasta ese momento eran sólo virtuales. Una historia que ya os contamos hace unas semanas en el reportaje previo de Robregordo y que también podéis seguir en el foro de Todotrial con las propias intervenciones de "locobeta".

Mervin Hanlon con Yamaha TY	Juan Readshaw con Yamaha Majesty

Octavio Javier Segura "Locobeta" llegaba desde México

Nuestro amigo mexicano lo vivió intensamente y alucinó con la experiencia hasta el punto de estar casi en estado de "shock". Muchos quisieron saludarle y fotografiarse con él, pues es bien querido y conocido por sus intervenciones en el foro. Nunca había estado antes en un trial, ni había visto tantas motos de trial juntas, ni siquiera sabía lo que algunos son capaces de hacer sobre una trialera.

Tras un golpe en una puerta de la interzona y un chapuzón cuando empezó a diluviar, ya que no llevaba ropa impermeable, tuvo que dejarlo, muy preocupado por lo que pensásemos. Pero pronto aprendió que lo importante es disfrutarlo, vivirlo, sin importar el resultado, pues lo que hace grande a un trialero no son los puntos ni los puestos de la clasificación sino su afición. Y esta ha quedado más que demostrada a lo largo de los años y confirmada ahora con el esfuerzo que hizo de viajar hasta Robregordo, a 9000 kilómetros de su casa. En la cena el MC Sotobike quiso entregarle una placa en agradecimiento y homenaje a su esfuerzo y afición, y tras sus simpáticas y humildes palabras recibió un enorme aplauso de todos los asistentes. También se le entregó una merecida placa el piloto sudafricano, muchos más la merecían pero no puede haber para todos ellos.

Brandon Craig, Phil Readshaw, Shane Gallagher	El alemán Michael Ernst

La más antigua de todas fue esta Supreme, aunque al final no participó

Este año no estuvieron Jim y John, a los que recordaréis de otras ediciones, pero sí que hubo otras anécdotas a destacar. Por ejemplo la del piloto irlandés Ricky Moore que sobre una Sherpa azul lucía un atuendo completamente clásico, con su pantalón y chaqueta Bultaco y su casco de los 70. Resulta que es un auténtico apasionado de la marca, y que uno de sus sueños era poder correr un trial en España con su Bultaco, por fin lo estaba cumpliendo.

Dos hermanos gemelos irlandeses también destacaron por sus vestimentas clásicas y sus cascos de los 60. Cada año corren los Scottish Pre 65 con motos realmente veteranas. Llegaron con motos rígidas, una Norton y una espectacular Supreme azul, la moto más antigua del trial, de los años 30, con cambio de marchas por palanca de mano. Inconfundibles con sus camisas de cuadros, no pudieron utilizar sus monturas rígidas y tuvieron que competir con otras (BSA y Honda), no por que sí, sino por problemas mecánicos, ya que una de ellas rompió el encendido poco antes de empezar y la otra resultaba poco adecuada para este trial. Y después nosotros nos quejamos de nuestras clásicas y tratamos de modernizarlas o escasean de participantes las categorías Pre...

Pero aquí no acaba todo, la internacionalidad de Robregordo aumentaba con uno de los mejores regalos para todos los aficionados y participantes, los...

Ricky Moore cumpliendo su sueño	Espectacular Frannesjo Lennart con su Royal Enfield en verdes

   Invitados de lujo, Lampkin, Burgat, Bilbao, Soler

Gilles Burgat, Manuel Soler, Martin Lampkin y Amós Bilbao

Tras varios años sin invitados internacionales, el Sotobike quiso volver a retomar esta costumbre que tanto ha contribuído a hacer aún más especial este trial y en esta ocasión lo hizo a lo grande con nada menos que dos campeones del mundo, como son Martin Lampkin (1975) y Gilles Burgat (1981).

A ellos se sumaban otros dos invitados nacionales, el siempre popular Amós Bilbao y el admirado por todos Manuel Soler "El Monstruíto", que quiso acercarse al trial por voluntad propia a pesar de no poder participar al encontrarse convaleciente de una lesión, tal como os comentábamos en el previo.

Después de algunos años intentándolo, por fin Martin accedió a venir acompañado de su esposa y nos obsequió con gran cercanía y simpatía, además de unos pasos por las zonas dignos de todo un campeón. Pese a los años y los kilos Martin mantiene su estilo contundente y su efectivo pilotaje a base de fuerza y potencia. Sobre una Bultaco Sherpa 191 cedida por Nacho Manzanero nos sorprendió a todos y a punto estuvo de vencer en el nivel verde.

Martin Lampkin lucía su chandal Bultaco original	Gilles Burgat se mostró tan fino como en 1981

Burgan y Bilbao examinan la zona bajo la lluvia

Él mismo nos comentó que era la primera vez que competía en un trial después de unos 30 años. A punto estuvo de salir con el chandal original Bultaco de finales de los 70 que conserva, pero la lluvia cada vez más fuerte que comenzó a caer poco antes de la salida del sábado hizo que cambiase esta bonita indumentaria por un chuvasquero. Verle bajo la lluvia, con sus grandes manos sin guantes, superando las zonas como si nada fue todo un espectáculo que mereció la pena.

Y es que como comenta el gran artífice de este trial, Manolo Torralbo, aunque muchos hemos tenido que esperar 30 años para ver a estos grandes ídolos en acción en Madrid, la espera ha merecido la pena. Y es que hay que recordar que en los años 70 y 80 los GP de España se disputaban siempre en Cataluña, por lo que los aficionados de la zona centro o bien tenían que viajar hasta allí, los más afortunados, o los menos tenían que conformarse con verles en las revistas. Ahora muchos de ellos aprovechaban la oportunidad para que Martin Lampkin y Gilles Burgat les firmasen revistas, posters, camisetas, cascos...

Momento de la salida del "dream team"	Martin Lampkin sobre Bultaco

Manuel Casado junto a los invitados tras recoger su placa de homenaje

Tampoco olvidaremos las charlas de estos tres grandes tras la cena de confraternización en el Hostal Los Cerezos. Gilles Burgat, con su caracter más tímido pero simpático y agradecido elogió el trial y nos contó lo bien que lo había pasado. Martin vistiendo un traje y una corbata de Bultaco fue sin duda el más elegante y también el más cachondo, con permiso de Amós... Agarró con gusto el micrófono y con la ayuda del traductor simultáneo Mark Ochoa, todos nos reimos con sus ocurrencias. Martin agradeció la invitación y el bonito día pese a la lluvia que había pasado compitiendo tras tantos años, pero tenía tres quejas, la primera era que el dueño de la moto que le habían dejado debió ser un poco "bestia" ya que la moto cuando el quería girar a la derecha giraba a la izquierda y al contrario, y cuando quería superar un obstáculo hacía un rehuse como si se tratase de un caballo. La segunda era el famoso sol de España, y la tercera queja era que le habían prometido que en la zona de habituallamiento habría vino y cerveza, pero cuando llegó allí ni había vino ni había cerveza, causándole un gran disgusto. Entre bromas y risas, la queja se tomó en serio y al día siguiente pudo disfrutar tranquilamente de unos botellines mostrando una sonrisa.

Amós Bilbao fue el vencedor absoluto en la categoría azul	Martin Lampkin luchó por la victoria en verde hasta el final

Las motos utilizadas por Lampkin y Burgat

No hace falta decir que Amós Bilbao siempre ha sido y sigue siendo uno de los pilotos preferidos de la afición, por su simpatía, su espectacularidad en las zonas, siempre arriesgando y dando espectáculo, y por su cercanía, hablando con todo el mundo ya fuese un espectador, un piloto famoso, o un junior novato que examinaba una zona del campeonato de España un sábado por la tarde (como fue mi caso hace 20 años).

Ese mismo carácter abierto lo mostró claramente en Robregordo, saludando a todo el mundo, parándose a charlar con quien fuese o pasando de mesa en mesa en el bar tras el trial del sábado, para tomar unas cañas y charlar con los demás pilotos de trial. Por cierto, que en una de esas charlas nos como ha perdido todo su interés por el trial actual, como piensa que ha degenerado en casi otro deporte, y opinando que "el non stop es la solución sí o sí". Después de la cena también quiso decir unas palabras, se mostró orgulloso de su Cota 330, que acaba de terminar de restaurar hace un par de semanas y elogió el esfuerzo para que existan triales como este que crean afición.

Gilles Burgat, segundo en la máxima categoría, azul	Amós Bilbao finalmente se adaptó bien a su nueva Cota 330

Martin Lampkin sin guantes bajo la lluvis, estilo inconfundible

Amós acusó algo de falta de adaptación a su Montesa durante el sábado, pero el domingo dio todo un recital de pilotaje, al final se adjudicó las dos jornadas en la máxima categoría y la victoria absoluta, no sin cierta oposición del finísimo Gilles Burgat.

El francés quizás se retiró pronto y no fue demasiado conocido en nuestro país, pero logró la azaña de convertirse en el Campeón del Mundo más joven del momento al hacerse con el título en 1981 a los mandos de una moto italiana, la efectiva SWM amarilla con motor Rotax, que supuso el inicio de la egemonía de las marcas italianas.

Una historia interesantísima que gracias a quien ha logrado traerle a Robregordo, Valentí Fontseré, ahora podemos conocer en su libro "Trial made in Italy 1975- 1985", os lo recomendamos a todos y lo podéis comprar aquí en Todotrial. Valentí también participó en el trial acompañando en todo momento a Gilles, y es que tras las horas que pasaron juntos escribiendo el libro ha surgido una gran amistad.

Valentí Fontseré, autor del libro "Trial made in Italy 1975-1985"	Gilles Burgat sobre la SWM réplica

Amós estaba orgulloso de su Cota, restaurada por él mismo

Acompañado de su hijo y de su esposa (que es la hermana de otro campeón del mundo, Bernie Schreiber) Gilles disfrutó mucho más de lo que esperaba en Robregordo. Ni si quiera pudo con su ilusión el agotamiento acumulado después de disputar los 6 Días de Escocia un par de semanas antes.

Y es que desde el momento de la gestación del comentado libro Gilles ha vuelto a interesarse por el trial, recuperando una pasión que había permanecido enterrada durante años. El libro prendió la mecha de nuevo, y Gilles anunció su retorno al trial para participar en los 2 Días de Clásicas del Ventoux (Francia) a finales del pasado año. Después compró una Gas Gas y comenzó a entrenar. Como sabéis ha vuelto a competir más de 20 años después en los Scottish 2012 prueba que ganó en 1981.

Para la ocasión pilotó una SWM TL 320 amarilla, no demasiado original pero estéticamente "réplica" de aquella con la que logró su título mundial.

Amós en acción	Todos querían fotos con los protagonistas, aquí Soler y Lampkin

La SWM utilizadda por Burgat tenía una decoración idéntica a su moto oficial

Para ello su preparador, Ramón Membrives, reprodujo todos los adhesivos acudiendo a fotos de la época y dándole un aspecto realmente magnífico, mucho más auténtico y bonito que las decoraciones posmodernas que tanto se ven hoy día y que no tienen nada de clásicas.

A sus mandos Gilles brilló como en aquel 1981, dejando a todos sorprendidos con su finura, su precisión, su suavidad. Con sus 50 años y los casi 1'90 de estatura, su pilotaje sigue siendo espectacularmente fino y técnico, causando la admiración de todos los que tuvimos la suerte de verle en acción. Muchas de las zonas sólo pudieron ser superadas a cero por él y por Amós Bilbao, y la lucha entre ellos durante el primer día fue realmente interesante y espectacular.

Aunque no compitiese, no podemos dejar de mencionar a Manuel Soler, muy querido por todos y más cuanto más se le conoce. Su cercanía y su amabilidad siguen calando hondo y también fue objeto de numerosas peticiones de autógrafos. Acompañarle en la mesa escuchando anécdotas de la época es un placer que podríamos alargar durante horas, pese al riesgo de parecerle pesados.

Un mallorquín, un catalán y un alicantino haciendo equipo	Hasta el interior del camión tenía decoración clásica

En la carpa de la organización se vendían bonitas camisetas, libros, etc

Más mérito tuvo aún su presencia este año, ya que apareció subido en una Cota 4RT pero con el bastón en la mano!!! La fractura de la pierna que se produjo en el trial del Ventoux aún no está sanada y pese a ello siguió el trial por todos los medios que pudo, bien sobre la moto o bien en coche cuando la lluvia se hizo persistente.

Lujos como este sólo se pueden ver muy de vez en cuando, y en Robregordo escenas como estas se suceden cada año, entrando a formar parte de la historia del trial en letras mayúsculas.

Sobra decir que a pesar de la lluvia fueron numerosos los aficionados que quisieron desplazarse hasta Robregordo para ver el trial. El ambiente de la salida en el paddock, los invitados rodeados de aficionados que querían hacerse fotos con ellos, el público a los lados de las zonas más accesibles, o el momento de compartir unos refrigerios después del trial en la terraza del hotel justo encima del parque cerrado, son otro de los motivos que hacen diferente y especial este trial de Robregordo.

Jesús Bressel, uno de los pilotos más jóvenes junto con Alvaro Pérez	Mark Ochoa hizo de intérprete en la cena

   La edición más dura que se recuerda, también la más épica

El parque cerrado, junto a la terraza del Hotel Los Cerezos

Como veis Robregordo es mucho más que un trial normal, ya que está cargado de historias, anécdotas, detalles que lo hacen único. Cada participante tendrá sus propias historias sobre el trial, sus aventuras que contar a los amigos, compañeros trialeros, o a sus nietos con el paso del tiempo.

Pero este año esas vivencias fueron más intensas que nunca, por todo lo que ya hemos comentado y porque ha sido la edición más dura que se recuerda. El que se celebre a mediados de mayo ocasiona que podamos encontrarnos desde un sol intenso y calor sofocante como el año pasado, a la lluvia e incluso el granizo y el frio de este 2012.

Las previsiones daban posibilidad de lluvia, y aunque las verificaciones del viernes por la tarde se realizaron bajo sol y temperaturas agradables, el sábado a primera hora el cielo empezó a ponerse cada vez más oscuro. No se sabía si sería un chuvasco aislado o algo más, pero lo que seguro no se esperaba fue la intensísima tormenta, con lluvia fuerte durante horas, granizo, frio y hasta rayos y truenos que preocuparon mucho, pues estaban justo encima.

La lluvia comenzó a arreciar con fuerza tras la salida	Las zonas se ponían cada vez más complicadas y resbaladizas

La gran variedad de motos da mayor interés a este trial

El microclima de Somosierra es cambiante y más húmedo que el del resto de la comunidad, Robregordo está a 1200 metros de altitud y este es el punto de partida, ya que muchas de las zonas están más altas. Con la salida de los primeros participantes el día estaba ya bastante gris, pero después llegaron nubes totalmente negras y la lluvia empezó a arreciar con fuerza. Los primeros en salir ya habían superado la mitad del recorrido, otros estaban sólo en las primeras sin apenas haber llegado a las del campo de fútbol (zona 5).

Los más precavidos no tuvieron problema al haberse equipado con ropa impermeable, pero a otros les pilló de sorpresa e incluso hubo dos valientes a los que les pilló en camiseta de manga corta, y aún así continuaron el trial sin rendirse pero pasando mucho frio. Y es que las temperaturas habían bajado en torno a los 7 grados o incluso menos en las partes más altas. La lluvia no paraba y el terreno estaba cada vez más embarrado y resbaladizo. Las zonas se habían marcado para seco, por lo que se hicieron bastante más complicadas, en especial las marcadas sobre piedra, que patinaba como el hielo.

Cesar Chulia con Montesa Cota 247	Alvaro Delgado vuelve sólo para hacer este trial

Las dos zonas situadas antes del campo de fútbol fueron complicadas

Destacar aquí el gran acierto en el marcaje y diseño de las zonas, uno de los puntos fuertes que cada año caracterizan este trial. El Sotobike es todo un club experto en trial de clásicas y esto es uno de los principales factores que hacen que a todo el mundo le guste tanto el trial de Robregordo. Las zonas son perfectas de nivel para todas las categorías, sin peligro ninguno, pero con la suficiente longitud y técnica necesaria para tener que trabajárselas y disfrutarlas a lo grande. Están marcadas tan bien que valen para seco o mojado, sin tener que hacer modificaciones, aunque claro está que el incremento de puntuaciones se notaría al final del sábado. La única queja era algún giro excesivamente cerrado en azul en el que vimos como hasta el mismísimo Amós tenía que superar haciendo algúncambio con la rueda trasera. Él mismo decía al final que personalmente prefiere zonas menos retorcidas.

No teniendo suficiente con la lluvia, antes de las 2 de la tarde comenzaron a rugir unos fortísimos truenos, cuyos correspondientes rayos se podían ver bien cerca. El miedo empezó a palparse, y algunos prefirieron resguardarse en algún sitio seguro, mientras a otros les pillaba en media montaña.

José Luis Ruiz, el único con Bultaco en el nivel azul	Carlos Fernández Nuñez en pleno chaparrón

Algunos soportaron la tormenta incluso en manga corta

Por la tarde las cosas se calmaron, la lluvia cesó y hasta se filtraron algunos rayos de sol. Sobre las 6 de la tarde llegaban los últimos al parque cerrado, después de 7 horas de trial y más cerca de 40 kilómetros de espectacular recorrido. Este es precisamente otro más de los grandes atractivos de Robregordo, el largo y bonito recorrido que hace que el trial pase a rango de auténtico trial clásico, como los de antes, como los más auténticos, en los que la interzona y no sólo las zonas, también forma parte de las pruebas a superar.

Para muchos este punto es incluso más importante que las zonas, los tramos de subidas, bajadas, obstáculos, senderos entre bosques, caminos embarrados, cortafuegos, túneles, la vía de tren y hasta mini blackwaters entre la hierba verde. Paisajes variados que se van sucediendo y encandilando al participante, desde las bonitas vistas en los puntos más altos del recorrido junto al pinar, a las zonas de ladera por donde caía el agua o las más accesibles junto a la carretera de Horcajo donde acompañantes y espectadores se acercaban de nuevo para ver a los pilotos en un grupo de 4 zonas.

Richard Griffiths	John Griffiths

Espectacular ambiente en las zonas

El recorrido de este año ha sido precioso y fue una pena que se acortase el domingo, ya que un trial cuantos más kilómetros recorre más auténtico es. Entre la lluvia, el cielo gris, las zonas resbaladizas, el barro y los paisajes algunos recordamos nuestras aventuras por Escocia, aunque por supuesto salvando las distancias, ya que el recorrido de Robregordo no llega ni a una quinta parte del día más corto de los SSDT y es infinítamente más suave y relajado.

Pero no tan relajado fue este año, por lo comentado de la lluvia y las condiciones y porque el tiempo concedido de 6 horas y media resultó ser bastante justo. Esto provocó numerosas penalizaciones de tiempo y también bastantes exclusiones por llegar más de media hora tarde. Y es que algunos se lo tomaron con calma, otros tuvieron que resolver averías mecánicas causadas por la humedad, especialmente de encendido, llegando a haber algunos abandonos. Bastantes tuvieron que darse prisa en la última parte del recorrido y es que el tiempo no sobró y esto también endureció aún más esta primera jornada.

Josep Mª Capdevila y su Sherpa 199	Alberto Selma con SWM

La zona de avituallamiento

Para colmo el inconveniente de los agentes de la autoridad, que en lugar de colaborar con el evento como es habitual en cualquier tipo de espectáculo deportivo, incluído este mismo trial en las pasadas ediciones, prefirieron empeñarse en esta ocasión en dificultarlo todo. Así se acordó que en el tramo final del recorrido, de unos 300 metros, los pilotos tuviesen que parar y empujar sus motos para cruzar una carretera y la rotonda que da acceso al aparcamiento y paddock.

Algo en contra de toda lógica, pues aumentaba la peligrosidad del cruce, por no hablar de la mala imagen de las autoridades creada ante los más de 200 participantes, sus numerosos acompañantes y los centenares de extranjeros que jamás han visto algo así en ninguno de sus países de origen. Asistimos atónitos a como se vigilaba como delincuentes a los participantes en lugar de facilitar el paso o controlar el cruce, que es lo que hubiese sido sensato y lo habitual en actos deportivos desde Rallyes a marathones. ¿Os imagináis una vuelta ciclista en que los agentes examinan a los corredores y les vigilan en todo momento, en lugar de regular el buen desarrollo de la carrera? Pues eso fue lo que aquí pudimos ver...

Espectacular Frannesjo Lennart con su Royal Enfield en verdes	El coruñés Juanjo García Mares con la postcásica Fantic 301

Angel García López y su Merlin en las zonas de Horcajo

Aún hay más, pero no merece la pena ni tan siquiera contarlo, por vergüenza de parecer un país tercermundista en el que se persigue a la actividad deportiva sana y regulada, mientras delincuentes de todo tipo campan a sus anchas... La imagen que se llevaron a sus paises los participantes extrangeros no la queremos ni imaginar, pero peor aún fueron los malos momentos que le hicieron pasar a Manolo Torralbo y todos los esforzados trabajadores de la organización. Con cosas como esta, la buena consideración de la ciudadanía hacia los diversos cuerpos de la autoridad peligra enormemente, y eso no es bueno para nadie y menos para ellos...

Pero pasemos página, tras empujar a toda prisa la moto durante casi 500 metos para llegar al control horario, algunos justos y otros fuera de tiempo, compensaba enormemente el esfuerzo realizado y los buenos momentos vividos. Las simpáticas colaboradoras de la organización nos ofrecían un sandwich y bebida fresca gracias a la colaboración de Coca Cola, y después podíamos lavar la moto en una de las dos máquinas dispuestas por el club. Ya sólo faltaba dejar la moto en el parque cerrado vigilado, que tenía un aspecto imponente con casi 240 motos clásicas de todo tipo.

Sergio Monforte con la Honda TLR que restauró su padre	Severiano Arroyo con Bultaco

Zona de repostaje

Obligado entonces es acudir al bar que hay justo encima del parque cerrado y tomarse un regrigerio con los compañeros. Y entre ellos como uno más, nombres como Martin Lampkin, Gilles Burgat, Manuel Soler o Amós Bilbao, que comentaban con todos las zonas y los momentos vividos, haciendo aún más grande este deporte, en el que los grandes y los aficionados se sientan juntos y son iguales.

La terraza estaba repleta, delante la imponente vista de las motos en el parque cerrado y al fondo la verde montaña frente a la cual surgió un hermoso arco iris, parecía un sueño pero era real. Si te marchas a cada al terminar el trial y no disfrutas de estos momentos, te pierdes una de las grandes cosas que ofrece Robregordo. También si no te quedas a la cena de confraternización (a las 21:30) que cada año es un poco mejor. Es el momento de compartir charlas con todos, el momento en que se entregan las placas de agradecimiento a los invitados o a quienes lo merecen por motivos especiales, y el momento de reir con sus palabras, como ya os hemos contado hace unos párrafos.

Ahora también se admiten post-clásicas, Felipe Chaves con Gas Gas	Magnífico trabajo de todos los encargados de la organización

Así lucía el parque cerrado el sábado por la tarde tras finalizar el primer día

Pero sobretodo es el momento de transmitir en forma de sonoro aplauso el agradecimiento a todos los que hacen posible este gran trial año tras año, colaboradores, controles de zona, responsables de recorrido y marcaje de zonas, todos los organizadores del MC Sotobike que han hecho que este sea uno de los mejores triales de clásicas del mundo.

Y por suerte ahi no acaba, algunos vuelven después a casa, otros a sus habitaciones de hotel, otros se quedan tomando copas, pero al día siguiente nos espera otra jornada más de trial espectacular.

El segundo día la hora de salida se adelantaba a las 9, el recorrido se acortaba y el tiempo concedido era de 5 horas y media. El cielo amanecía gris, pero apenas caía una ligera llovizna sobre las 13:00 horas. Las zonas se habían secado y estaban mucho más factibles, el disfrute volvía a ser máximo, aunque no tan épico como el sábado. Al final la emotiva entrega de premios, este año con el añadido del Trofeo Sotobike por equipos, el nuevo reglamento, las nuevas categorías entre las que se incluyen las post-clásicas, y los coeficientes de puntuación.

Juan Ciordia, Antonio Domínguez y Jesús García el segundo día	Averías mecánicas para varios pilotos, como Alejandro de la Fuente

Algunos de los voluntarios de la organización, gracias a todos!

Todo ello grandes aciertos del MC Sotobike que se convirtieron en éxito absoluto en todos los sentidos. Más de 200 pilotos llegados desde los más diversos lugares disfrutaron a lo grande del que ya se ha ganado por méritos propios el calificativo de cita obligada para todos los trialeros de todas las edades y nacionalidades.

En lo deportivo, poco que comentar. Gran victoria de Amós Bilbao con su Montesa, seguido de Gilles Burgat con su SWM y completando el podio del nivel azul o expertos Bertrán Martínez Peñalver con su Aprlia.

En el nivel verde Rafa Sirvent se imponía con su nueva Honda TL250 sobre Julio Fernández de Caleya (Bultaco) y Josep Mª Capdevila (Bultaco). Muy cerca quedaban Martí Font, Martin Lampkin y Chava del Campo, todos con Bultaco y con un margen de sólo 6 puntos entre los 6 primeros.

En nivel amarillo Alvaro Luna vencía por escaso margen frente a Carlos Bosch y Rafa Asins.

Alvaro Gómez con una 349 primera serie	Lluis Galvany empieza la jornada del domingo

Podio por equipos verde "Vazquez Racing" junto con los invitados

Por equipos Gasatope vencía en azul por apenas dos puntos a Sotobike Azul 2, Vazquez Racing Team era el ganador en verde, seguido de Mediterrani Team y Val del Ges Team, y en amarillo victoria para Bultaco KitCat, segundo puesto para The Classic Team y tercero para Republic of Whitespots.

El nuevo reglamento técnico de Sotobike ha sido todo un acierto, ya que no deja a nadie fuera, pero asigna las motos modificadas a la categoría Open y permite la participación de motos post-clásicas (monoamortiguador, 1 ó 2 discos y regrigeración por aire). A cada categoría se le otorga un coeficiente al que se multiplica la puntuación de cada piloto, de modo que participar con una moto más clásica beneficia al restar algunos puntos, mientras utilizar motos modificadas o post clásicas perjudica al sumar más puntos. De este modo hay mucha más igualdad y más emoción en la lucha por las clasificaciones, a lo que además se añade la clasificación por equipos como un incentivo más en la competición.

En resumen los 2 Días de Robregordo de Trial de Clásicas son una cita que nadie debería perderse, bien para participar o para asistir como público, y que además prestigia este deporte y le hace recuperar su filosofía y emoción. Robregordo hay que vivirlo.

Stuart Brown y su curiosa "Hontesa" mezcla de Honda y Montesa	Felix Iñiguez en una de las zonas de la parte alta

   Video de Telemadrid (a partir del minuto 3:30):

   Galería de fotos 1:

   Galería de fotos 2:

   Comentarios Foro Todotrial
   Comentarios Facebook:

   Previo