Bernie Schreiber, Campeón del Mundo de Trial en 1979 con Bultaco, es uno de los pilotos míticos del deporte del trial, revolucionó el pilotaje a finales de los 70 y fue en su momento el campeón más joven de la historia. Este es un repaso por su vida, parte de ella contada por él mismo. Su palmarés incluye 20 victorias en Grandes Premios a finales de los 70 y comienzos de los 80, y cuatro títulos de campeón de Estados Unidos en la época con mejores pilotos en el país americano, en los años 1978, 1982, 1983 y 1987. Además ha sido el único campeón mundial estadounidense. Nacido el 20 enero de 1959 al sur de California, Schreiber comenzó a montar en moto a los 8 años. A los 10 debutó en su primer trial casi sin saber lo que era, y cinco años después ya era uno de los mejores pilotos de California. En un deporte en el que la experiencia y la técnica son muy importantes Schreiber ya mostraba desde muy joven un estilo propio y diferente que marcaría el camino del trial en el futuro. Sus giros con la rueda delantera por el aire, el uso de un dedo en el embrague e incluso pequeños levantamientos con las ruedas delanteras y traseras llegando a saltar con su Sherpa sobre más de ocho personas tumbadas fueron el origen de un nuevo estilo de pilotaje. Pero mejor que nos lo cuente él mismo con sus propias palabras, extraidas de su libro "Observed Trials": ¡Quizás
mi madre era adivina! En la primera página de mi libro de recortes sobre
trial, ella pegó un recorte que decía "Ojo Sammy Miller".
Imagino que todos los chavales sueñan con ser estrellas del deporte, pero
hasta bastante más tarde no me di cuenta que los sueños se podían
convertir en realidad.
Compré
mi primera moto, una Kawasaki 90 a los diez años de edad con los ahorros
de dos años trabajando como repartidor de periódicos a domicilio.
Poco tiempo después, conocí a un vecino; Chuck Cummings, montando
en el desierto sobre su Bultaco Lobito 100. Nunca había oído de
la marca Bultaco hasta entonces y me di cuenta de que montaba de pie, haciendo
giros y subiendo pequeños desniveles. Intenté ponerme de pie en
mi moto pero me pareció poco interesante. Al final le pregunté que
era lo que hacía dando vueltas alrededor de un cactus y me dijo que entrenaba
para un trial.
Mi
amigo trialero más antiguo; André Plouffe, comenzó montando
en 1971. Conocí a André por primera vez cuando mi familia se mudó
a La Crescenta en 1967. Juntos corríamos por todos lados con nuestras bicis
antes de comenzar con las motos.
Los
resultados de octubre '71 ya anticipaban una rivalidad que mantendría durante
varios años. Gané el título en la categoría 'Amateur
Ultra Ligero', mientras que el tercero en la categoría Amateur 250 era
un piloto 6 meses mayor que yo, un tal Marland Whaley. Ascendí a la categoría Expert en junio, aproximadamente un mes después, Rob Edwards; tercero en el Mundial del '71 vino al sur de California para dar un cursillo y correr en una prueba. Las estrellas locales le dieron una buena batalla sobre nuestro terreno seco; Lane Levitt acabó a 4 puntos de Rob y Richard Bledsoe a 9.
Anteriormente, entrenando con Rob, me ilusioné al poner solamente un pie en una zona donde él hacía cero varias veces. Conocí
al Señor F. X. Bultó, el dueño de Bultaco, y a Sammy Miller
en la tercera edición anual de El Trial de España en diciembre del
'72. Gané en Expert mientras que Miller arrasó en Master superando
a Lane Levitt. Marland sorprendió a todo el mundo sacando la mejor puntuación
en las zonas de exhibición que se realizaban por la tarde. Pasé al nivel Master en la primavera del '73. Bultaco Internacional, el importador americano, me empezó a patrocinar a comienzos del '74. Hasta entonces, pilotaba para Steve's Bultaco. Boyd Bernard les comentaba constantemente sobre un joven piloto Bultaco. Mi primer acuerdo con ellos incluía moto, recambios y 100 dólares mensuales. Correr en la primera prueba mundial organizada en EE.UU. en enero del '74 era muy emocionante. Tanto Marland como yo éramos menores de la edad mínima estipulada por la FIM; yo tenía 14 años y Marland 15, pero nos permitieron correr como pilotos de exhibición con unas 'X' sobre nuestros dorsales.
Era
un trial duro debido a la lluvia. Yo tenía el tamaño de Super-Ratón
y empujar la moto a través del barro casi me mató. Acabé
junto con solamente otros 11 corredores. Mi puntuación me hubiera situado
en el séptimo puesto de la general aunque no de forma oficial, y el mejor
de todos los americanos, lo cual me motivó mucho. Después de la
carrera me cedieron la Bultaco que había llevado Fernando Muñoz
en la prueba. Poco después, hice mi primer viaje al extranjero junto con Marland, Mike Griffiths, Martín Belair, George Smith, Rich Delany y André. Fueron a correr en la ronda española del mundial gracias a los fondos de "El Trial de España". Yo no pude correr pero aprendí que por muy difíciles que eran las pruebas del mundial, no eran imposibles. Vi cuanto tenía que entrenar. Corrí
mis primeras pruebas del campeonato nacional americano en octubre del '74, acabando
5º en Texas y segundo en la prueba final de Oklahoma. Acabé el año
en novena posición. Al llegar a casa me esperaba una gran sorpresa; un
talón de Bultaco Internacional de 1000 dólares por haber sido el
Nº 1 del Sur de California ¡Lo mismo que el sueldo de 10 meses! Mi siguiente experiencia de trial internacional fue en mayo del '76. Marland y yo nos fuimos a ver los SSDT.
Con 17 años éramos demasiados jóvenes para la licencia FIM necesaria. Al final pude correr algo el cuarto día de la prueba, Charles Coutard decidió retirarse en las secciones de Ben Nevis debido a una muñeca facturada. Charlie me sugirió que yo podría realizar algunas zonas con su moto. Me metí en su traje, me puse su casco, paseé por las zonas y monté. Entiendo que los espectadores estaban algo confusos intentando averiguar quien era el nuevo Coutard. Puse solamente 2 pies en las 8 zonas, lo cual fue mejor puntuación parcial que la de Martin Lampkin, que ganó la prueba, hecho del cual hizo hincapié la prensa británica. De
nuevo en casa, gané mi primera prueba del Nacional, venciendo a Lane Levitt
por 4 puntos. Gané otra prueba en octubre pero no pude participar en las
tres carreras finales debido a un error con las inscripciones. Acabé el
campeonato en la 6ª posición, habiendo ganado dos de las cuatro pruebas
en que participé. Para acabar bien el año, gané "El
Trial de España" por segundo año consecutivo.
Al comienzo de 1977, John Grace de Bultaco International y Juan Chalamanch de la fábrica, vinieron a Los Angeles para ver si quería montar en Europa. Solamente me faltaban tres semanas para graduarme de mi educación secundaria. La oferta era para correr cuatro rondas del mundial y ver que pasaba. Con un billete de ida, 100 dólares, un casco y unas botas de goma me fui al aeropuerto. Bultaco dijo que me cuidarían una vez estuviese en Europa. Mis padres bromeaban diciendo que la fábrica me dejaría ahí si acababa último. Mi primera carrera fue la tercera ronda en Bélgica el 26 de febrero. Nunca pensé que acabaría tan alto como quinto, pero después me di cuenta que podía haberlo hecho mejor al acabar a solo dos puntos de Vesty, que acabó 3º. Ningún americano había acabado antes entre los 10 primeros en Europa, por lo que el logro recibió mucha publicidad. El tiempo soleado y las zonas de rocas grandes y secas de España una semana después me hizo sentir en casa. Acabé tercero detrás de Vesty y Lampkin.
Francia
siguió la semana siguiente. Acabé la primera vuelta con la mejor
puntuación aunque no lo sabía entonces. Luego me entró barro
en el filtro de aire y el motor. Cambié varias bujías y perdí
potencia. Aún así, acabé quinto pero solamente después
de aclarar un problema; al principio me comentaron que estaba descalificado, luego
se descubrió que me habían dado la tarjeta de otro piloto para realizar
la segunda vuelta. Di a mi compañero de equipo unos momentos de ansiedad
en la siguiente carrera en Bielfeld en Alemania Occidental. Martin Lampkin acabó
la carrera antes y tuvo que esperar para ver mi puntuación. El segundo
puesto en Alemania me ascendió hasta la 5ª posición en el campeonato
haciendo que volviera a casa ilusionado. Durante la mayor parte de la temporada del '77 quedé con Manuel Soler y su padre Juan, sobrino del Señor Bultó. También pase tiempo con Charles Coutard y unas tres semanas con Yrjo Vesterinen en Finlandia.
Bultaco quiso que volviese en 1978 pero no estaba seguro si volver. La primera temporada había sido toda una experiencia aunque todos con quienes había quedado me habían ayudado tanto, que simplemente no quería depender de otros. No
tenía coche ni tampoco quería pedir favores. No estaba acostumbrado
a viajar tanto, a no estar nunca en casa, ni siquiera podía entender a
la mitad de las personas. Finalmente decidí dar otra oportunidad. Había
participado en dos carreras más antes de volver a casa a finales de agosto
para correr en las últimas dos pruebas del campeonato americano. Iba detrás
de Lane Levitt en cuanto a pruebas ganadas; tres a dos.
Las
dos pruebas que faltaban eran en Texas y Alabama con 18 horas de carretera entre
ambos lugares. Tuve problemas con el motor en ambas pruebas que posteriormente
se diagnosticó como resultado de un golpe que tuve a comienzos de temporada
que pasó inadvertido. Tuve que tomar prestadas piezas para poder continuar
ambos días. Lane era una de personas que me prestó recambios. Gané
ambas jornadas, lo cual me permitió ganar mi primer campeonato absoluto.
A continuación volví a Europa para terminar el mundial. A diferencia de años anteriores, pude tener una base más estable en Comerfords a las afueras de Londres. Quedé en casa de Pete Hudson e iba a la tienda cada día. Era una buena relación tanto social como de trabajo que continuó hasta el año siguiente cuando la huelga en la fábrica hizo desaparecer al equipo de fábrica.
Comencé
la temporada lentamente en el tiempo frio y lluvioso de comienzos del '79. Después
de cuatro pruebas Vesty lideraba el mundial con 45 puntos, yo tenia 17, aún
así, tenia confianza de que le iba a hacer sudar el campeonato dado que
el año anterior la diferencia era de 40 a 5 pero acabé a sólo
2 puntos. Una cosa que me satisfizo mucho del resultado del mundial era que los principales aspirantes al título competían con la misma marca: Bultaco. Para mí, significaba que era el mejor piloto aquel año ya que no existían otros variables. El año siguiente, 1980, parecía un paseo en la montaña rusa. Establecí varios record: mayor número de pruebas ganadas y de forma consecutiva. Pero tuve que abandonar Bultaco, los problemas debidos a la huelga rompieron el gran equipo que tuvimos en el '79, compuesto por Vesty, Martin, Manuel Soler, Toni Gorgot y yo. Vesty fue a Montesa al empezar los recortes de la fábrica, Toni fue a Ossa, Martin aguantó pero finalmente firmó por SWM. Ya no nos pagaban gastos ni sueldos debido a la huelga.
Finalmente
cuando Manuel Soler, familia del Sr. Bultó, dejó la marca, fue patente
que la situación era bastante negativa. Con el tiempo me di cuenta que debía haber aceptado la oferta de Kuciukian. Probablemente el error más grande de mi carrera fue no ir a SWM en aquel momento. Si me hubiera ido, hubiera tenido posibilidades de ganar el campeonato tres años seguidos. En aquel momento pensé que la Bultaco todavía era la mejor opción para mi estilo, aunque en realidad significaba correr el resto del año sin ingresos. Decidí conseguir una Bultaco nueva y seguir adelante. Llamé a Oriol Bultó en la fábrica, y me dijo que no tenían motos. Sugirió que fuera al importador italiano, Sun International. Al llamar a Italia me comentaron que tenían una moto para mí. Nadie sabía que pasaba en Bultaco, incluso había oído que Italjet, los dueños de Sun International, iban a comprar a Bultaco.
En Italjet me comentaron que me iban a construir una moto como la Bultaco. Pensé que sería la opción ideal para mi, especialmente dado que me comentaron que contaban con Manuel Soler y por lo menos un técnico clave de Bultaco. Pensé que trabajando juntos, hasta podíamos mejorar la moto. Justo entonces, Manuel fichó por Montesa al no llegar a un acuerdo. Por lo tanto, me encontré solo en Italjet con un prototipo que era básicamente una Bultaco pintada de verde. De repente me encontré siendo piloto probador. Trabajamos
sobre la moto y terminé la temporada venciendo cuatro pruebas consecutivas,
pero problemas mecánicos en las dos primeras pruebas fastidiaron mis posibilidades
de alcanzar a Ulf Karlson para ganar el título. De todas formas, volví
a casa totalmente motivado, confiado en mejorar la moto de cara a la siguiente
temporada.
Firmé
para SWM en enero del '82. Empecé con mucha confianza pensando que tenia
bastantes posibilidades de ganar con la moto campeona del año anterior.
Fui a Europa muy pronto para poder probar los neumáticos en el barro. Es
un sacrificio estar tanto tiempo lejos de casa, pero es totalmente necesario si
quieres mantenerte en la cima de un deporte. Solamente estuve en casa 60 días
durante el '82.
Mi mayor alegría del '82 naturalmente fue ganar los Seis Días de Escocia en mi tercer intento. Pasé unos momentos de nerviosismo, esperé hasta las dos de la mañana del viernes para ver los resultados, para irme a la cama sabiendo que iba ganando por 5 puntos. Me levanté a las siete, tres tazas de expresso y estaba en ruta en dirección a la primera zona. Por el camino casi choco con mi compañero de equipo, Danilo Galeazzi. En el descanso del almuerzo entregué mi tarjeta, me senté contra una pared y dormí. Danilo me despertó justo el minuto de mi salida y me mantuvo en marcha el resto de la tarde. Aquella
noche no estuve preocupado por los resultados, me fui directamente a la cama sin
cenar hasta la mañana del sábado. Comencé la jornada con
5 puntos de desventaja pero los recuperé para terminar en primer lugar. Vencer en la prueba más famosa del mundo fue una experiencia muy gratificante. Solamente desearía estar más cómodo montando en el tiempo frío de Escocia en mayo o en Bélgica en marzo. Por eso desde 1980 establecí mi base en el Sur de Francia. Por
entonces vivía
en un apartamento en Niza con vistas a la Riviera Francesa. Escogí Niza
porque el clima era el más parecido a Los Angeles y, como Los Angeles,
la ciudad ofrece una gran variedad de actividades.
Charlie Chapus, que antes corría el mundial, me ayudó a encontrar el apartamento. Iba a un trial indoor en Francia en 1980 cuando paré en Niza para ver a Charlie. Él y su novia me enseñaron la ciudad y lo pasé muy bien. A mis padres también les encantaba Niza y solían planificar sus vacaciones para coincidir con las pruebas italianas y francesas. Italia también impresionó a mis padres y ellos y mi hermana menor; Lynn estudiaron entonces italiano, pensando en una estancia prolongada. Al escribir esto, desconocía cuanto tiempo más podría competir en los triales a nivel mundial. Era difícil pensar que con 24 años ya era el piloto más viejo entre los pilotos principales del mundial. Tras retirarme esperaba mantenerme vinculado al trial de alguna forma, he paseado por demasiadas zonas para alejarme demasiado. El trial es uno de esos deportes que una vez que te enganchas al hábito de no bajar los pies, esos mismos pies te harán volver... Hasta aquí el relato narrado por el propio Bernie, pero su historia continúa...
En 1984 escribió el popular libro Observed Trials, del que hemos extraido parte de esta biografía, y que fue considerado en Estados Unidos e Inglaterra como la biblia del trial. También participó en la película "On any Sunday II". En 1985 Bernie da por finalizada su etapa con SWM tras los decepcionantes resultados de 1984 y ficha por Garelli, marca que debutaría con una nueva moto que creaba gran expectación. Tras su estreno con un séptimo puesto en el indoor de Barcelona (prueba que había vencido con Bultaco en 1979 y 1980) parecía que no estaba del todo cómodo con la nueva moto. Después se confirmaría esto cuando en la primera prueba mundialista, el G.P. de España celebrado en Febrero en Peramola, el resultado fue desastroso. Una semana después decidió que era inútil continuar con aquella moto, por lo que prefirió dejar de correr y quedarse un año en blanco a quebrantar el contrato. En ese momento llevaba nueve temporadas en el mundial, incluyendo 1985, con un título mundial, tres subcampeonatos y dos terceros en 95 participaciones y 20 victorias, colocándose actualmente como el séptimo piloto con más victorias tras Adam Raga. Aprovechó entonces para crear una escuela de trial en Francia junto a Gilles Burgat, campeón mundial en 1981, y cuñado suyo, ya que Bernie se había casado pocos años antes con su hermana Jannic.
Pero Bernie no dejó de entrenar, el trial era su pasión y volvió al Mundial en 1986, esta vez formando un equipo privado con Burgat, con el apoyo de Sonauto y Answer a los mandos de una Yamaha TY con la que según comentaba volvía a sentirse muy cómodo haciendo trial. Sin embargo en la prueba inaugural celebrada en Bilstain, Bélgica, Schreiber sólo pudo ser 15º. Precisamente en este trial se daba a conocer el próximo nacimiento del primer hijo de la pareja Bernie Schreiber - Jannic Burgat. Tras un año de constante lucha y evolución conseguía ser finalmente séptimo en la general del mundial. En 1987 ficha por Fantic, siendo con 27 años el piloto más veterano del mundial, pero sólo disputó la primera prueba en España y la de USA. Bernie siguió compitiendo también en el Campeonato de USA ocasionalmente, ganando su último título nacional en 1987 sobre una Fantic 303. En 1988 colgó definitivamente las botas. Bernie es actualmente el segundo campéon del mundo más joven de la historia, ganó con 20 años y siete meses, siendo superado sólo por Gilles Burgat (19 años y 10 meses). Disputó 109 pruebas del mundial en 9 temporadas, con 20 victorias, 15 segundos y 13 terceros, lo que hace 48 podiums, y es el séptimo piloto de la historia con más victorias.
Tras su retirada trabajó como mánager internacional de ventas para Europa en la marca de accesorios para moto Malcolm Smith. Actualmente Bernie Schreiber trabaja en la compañía relojera Tissot, como Manager de Esponsorización Internacional, motivo por el cual se le puede ver en eventos deportivos, entre ellos el Mundial de MotoGP.
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