2 Días de Robregordo	24 y 25 de Mayo, 2008
IV 2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo		Texto: Horacio San Martín Fotos: Javier Benito, Miguel Méndez, Vanessa Valverde

   ¡¡¡Bernie ha vuelto!!!

Bernie Schreiber y Manuel Soler, invitados de honor en Robregordo 2008

Es difícil superar las cosas que ya tienen el listón muy alto, pero año tras año en Robregordo se consigue y esta vez más que nunca. Por unanimidad, los pilotos declararon los Dos Días de Robregordo como uno de los mejores triales del mundo.

Y no es que lo digamos nosotros, sino que esta vez quienes se quedaron maravillados por este trial fueron muchos. Para empezar los numerosos participantes y asistentes a la cita de este año, que fueron más que nunca, para seguir nada menos que algunos miembros de la organización del considerado como el mejor trial del mundo, los Scottish Six Days Trial y también del Scottish Pre '65, y es que los escoceses John Moffat, Bill Emmerson o John Maccomisky se fueron realmente encantados con este trial y prometiron volver el año próximo, algunos como John ya repetían experiencia por tercera vez.

Y para seguir, más alucinante aún es conseguir que un figura del trial, que ha aparcado este deporte hace muchos años y que subió por última vez en una Sherpa hace 18 años, haya despertado de nuevo en su interior la ilusión y la pasión por el trial, gracias a reencontrar el mejor y más auténtico espíritu de este deporte...

Schreiber y Soler volvieron a subir en las Bultaco Sherpa	El trio de ases lo completaba el gran Mick Andrews

El parque cerrado repleto de motos reflejaba el éxito de este trial

Por supuesto nos referimos al campeón del mundo en 1979 Bernie Schreiber. El piloto estadounidense fue la principal estrella invitada de esta edición junto a su buen amigo el cuatro veces campeón de España Manuel Soler "El Monstruito".

Ni Bernie ni Manuel esperaban encontrar algo tan auténtico, tan especial, tan bien montado y los dos quedaron totalmente maravillados y enganchados. Probablemente esperaban encontrar un trialillo entre unos cuantos amigos aficionados a las motos clásicas, pero se encontraron con una prueba que era casi de mundial de los 70, con una organización profesional en un ambiente de amistad y pasión por este deporte que contagiaba tanto a ellos como a los otros 199 participantes.

Ver a Bernie bromeando y disfrutando cada momento, cogiendo de nuevo el aire a la Bultaco, realizando ceros magníficos con su gran estilo de siempre, picándose con Manuel Soler en las zonas e incluso parando cada poco durante el recorrido para hacer fotos, es algo que seguro enorgullece a toda la gente del Moto Club Sotobike y también a todos los pilotos y colaboradores que hacen realidad la magia del mejor trial durante los Dos Días de Trial de Clásicas de Robregordo. Los dos, tanto Soler como Schreiber disfrutaron de verdad y sintieron el cariño y admiración del público y los participantes, que no pararon de pedirles autógrafos y fotografiarse con ellos.

Manuel Soler, volvió a ser el Monstruíto sobre la Bultaco	Bernie Schreiber volvio a coger poco a poco el tacto a la Sherpa

Andreu Codina, Bernie Schreiber, Miquel Cirera, Manuel Soler

Y que mejor premio y recompensa que las múltiples felicitaciones de los participantes y asistentes y en especial la intención de volver el año que viene que no dudó en anunciar el propio Bernie Schreiber, sí amigos trialeros, Bernie ha vuelto al trial!!!

Pero aún hay más muestras de que Robregordo es algo muy especial, y es que una vez más el gran Mick Andrews quiso estar con todos nosotros y completar el trío de ases, a pesar de las fuertes molestias que le dejan prácticamente sin fuerzas en el brazo izquierdo y que le impidieron participar en los Scottish Pre '65, Mick quiso volver como cada año y demostrar que sigue siendo "Magical".

   Un trial como los de antes

Seguro que hemos oido muchas veces eso de que "antes los triales eran más duros", o "antes eran más largos" pero también que "las zonas se podían hacer". También sabemos que los triales más determinantes del mundial en los años 70 se realizaban en los meses invernales, con zonas en las que no faltaba casi nunca el agua y el barro, que eran muchos los que participaban y que entre todos ellos destacaban grandes ídolos que llenaban portadas de la prensa especializada como Bernie Schreiber, Yrjo Vesterinen, Mick Andrews, Sammy Miller, Manuel Soler...

El ex-secretario de los SSDT John Moffat, volvía un año más	Impresionantes zonas de agua, aquí Joan Pere Santure

El barro, al agua, las laderas, la hierba, la roca, no faltó de nada

Ahora el trial ha cambiado mucho y todo eso se ha perdido... ¿o no? Pues no, en un recóndito lugar de la sierra pobre madrileña, junto al puerto de Somosierra, hay un pueblecito en el que cada año sucede algo muy especial y es que los Dos Días de Robregordo vuelven a recuperar todos esos ingredientes perdidos para ofrecer a cada vez más aficionados un trial como los de antes, incluyendo a las mejores figuras del trial de la época.

En esta ocasión uno de esos ingredientes fue la lluvia y el barro, que lejos de molestar hizo que el trial fuese aún más auténtico. Los montes que rodean Robregordo estaban realmente bonitos, verdes y floreados, los caminos embarrados y por tanto sin el molesto polvo, e incluso había un tramo con pequeños "blackwaters" que recordaba un poco a los terrenos de los highlands escoceses. En total 28,9 kilómetros de variada interzona con tramos complicados, tramos más sencillos, subidas, bajadas, mucho barro y vistas magníficas en los que se intercalaban 20 zonas en cada una de las jornadas. Además la interzona, aún más bonita que en ediciones anteriores, sirve para hacer un bien al medioambiente y a los vecinos de la localidad, ya que abre veredas abandonadas que pueden servir de vital importancia para el acceso en caso de urgencias. Un gran trabajo más por parte de los organizadores.

Zonas espectaculares y buen trial, aquí Luis Arocas con Ossa	Tampoco faltó el Campeón del Mundo 125, Alfredo Gómez

Los pilotos tomaban la salida ordenadamente desde la rampa

Además pese a los numerosos participantes en ningún momento hubo grandes colas en la entrada a las zonas, gracias a que todo el montaje fue perfecto. Largas interzonas, 20 zonas a una sola vuelta, salida muy escalonada de minuto en minuto con un horario perfecto de salida que comenzaba a las 9:30 el sábado, a las 9:00 el domingo y que se prolongaba hasta pasadas las 11 para los últimos participantes, y tiempo suficiente para completar el recorrido, cinco horas y media el sábado y cinco el domingo.

Las lluvias contínuas de toda la semana hicieron que los arroyos crecieran notablemente, por lo que hubo que suspender dos de las zonas marcadas en ellos, sustituyéndolas por otras. A pesar de ello no faltaron dos preciosas zonas de agua que siguen siendo una de las señas de identidad de este trial de Robregordo. El resto de zonas eran también muy variadas, predominado el barro y la hierba sobre laderas en las primeras, la piedra mojada en las siguientes, además de la tierra en las cercanas al campo de fútbol y las citadas zonas de agua. Zonas muy variadas, muy bien marcadas, al más puro estilo clásico, muy técnicas y selectivas, con un nivel de dificultad medio-alto pero sin peligro alguno, perfectas para cada uno de los cuatro niveles disponibles.

Clásicas de todas las épocas, Nicolás Rousseau con Ossa MAR	Miquel Cirera era otro de los ex-mundialistas

Las zonas de agua son rasgo de identidad de este trial

En todas ellas había que tener un buen tacto de gas para no hacer patinar las ruedas, contando con todo tipo de obstáculos, pasos resbaladizos, giros técnicos, laderas que se resistían, agua que no dejaba ver el fondo, y además permitiendo múltiples trazadas a los pilotos, algo muy bonito para apreciar las diferencias en el estilo de pilotaje entre ellos. Pero lo mejor de todo es que los cuatro niveles disponibles, amarillo, verde, azul y rojo, hacían encontrar su sitio ideal a todos los aficionados, e incluso ilusionarse a los espectadores que veían factible intentarlo, algo que se ha perdido en los triales actuales y que en su día hizo que el trial fuese un deporte mucho más mayoritario que actualmente.

Uno de los puntos a mejorar fue el tema de los controles, pues había algunos de ellos nuevos que demostraron su inexperiencia con errores de reglamento, mientras otros más expertos pecaban de un estricto exceso de rigidez que sobra en este tipo de triales, por ejemplo cuando se penaliza con un fiasco un movimiento hacia atrás casi milimétrico o un movimiento lateral con el pie en tierra en el que apenas se aprecia si la moto está en movimiento. Pese a ello la mayoría hizo un excelente trabajo.

Lo resbaladizo del terreno provocó algunas caidas	La zona de la cascada es una de las clásicas

Bill Emmerson, uno de los escoceses que organizan los Scottish Pre 65

Durante todo el fin de semana el tiempo fue típicamente escocés, tan pronto el cielo estaba gris, como aparecía un resplandeciente sol entre las nubes blancas, como estas se volvían negras y descargaba la lluvia.

Por suerte esta fue muy escasa y débil salvo en la parte final del domingo, cuando los últimos pilotos realizaban las cuatro últimas zonas y durante la tarde del sábado, por lo que el Sidetrial se vio nuevamente asaltado por el granizo, como el año pasado. Todo ello junto a las temperaturas medias hizo un fin de semana perfecto para practicar trial.

Por suerte esta fue muy escasa y débil salvo en la parte final del domingo, cuando los últimos pilotos realizaban las cuatro últimas zonas lo que hizo que muchos participantes recogieran pronto y se fuesen antes de esperar a la entrega de premios, para la que de nuevo volvió a lucir el sol.

También la tarde del sábado se vio nuevamente asaltada por el granizo, como el año pasado, por lo que el Sidetrial fue pasado por agua. Todo ello junto a las temperaturas medias hizo un fin de semana perfecto para practicar trial.

Tampoco faltaron las zonas con rampas de tierra	Enrique Echezarreta con Bultaco, traductor oficial

Más de 200 pilotos no quisieron perderse esta cita tan especial

   Record de inscripción

Buena muestra de todo lo que se ha comentado hasta ahora es el cada vez mayor número de participantes presentes en Robregordo. Este año se batieron records llegando a 201 participantes!!! Los que van repiten, y no solo eso, sino que cuentan maravillas a los amigos y les animan a ir. Algunos que acuden como espectadores también se animan al año siguiente, y muchas son las licencias de un día para aquellos que no corren habitualmente pero que no quieren perderse este magnífico trial, para muchos de ellos es simplemente un reto en el que lograr acabar.

El Moto Club Sotobike había estimado en 150 inscritos sus mejores previsiones, pero la inscripción se desbordó, y tuvo que pedir un nuevo permiso a las autoridades para 200 participantes. Está claro que para el próximo año habrá que tomar medidas y establecer una cifra máxima de participación, como sucede en las pruebas más prestigiosas del mundo, como los comentados SSDT, los Scottish Pre'65, los Manx 2 Days Trial, o los 4 Jours del Aveyron. Esta cifra además sobrepasa la de los mejores triales de modernas, como es el caso de Arinsal o Santigosa, lo que da buena muestra de que el trial de clásicas está en auge, por su concepto, por su accesibilidad, por su factor nostálgico, por su ambiente amigable y menos competitivo, y así debe seguir siendo siempre para mantenerse sano y saludable.

Buen ambiente en la salida, Ignacio Fernández y Rafa Figueroa	Chris Milton y su BSA, la pareja piloto-moto más veteranos

Los pilotos escoceses junto a Javier Cruz y "Yoyi" San Martín

Entre los inscritos había cerca de 20 extranjeros, además de los dos figuras Bernie Schreiber y Mick Andrews. También importantes expilotos mundialistas como Miquel Cirera, Andreu Codina, Carlos Casas o Josep Arcarons, o el actual campeón del mundo Juvenil 125 Alfredo Gómez. Gente de todos los niveles y edades, y poco a poco más jóvenes que aunque no vivieron la época de estas motos clásicas sí se sienten atraidos por su ambiente, lo bonito del pilotaje clásico, o la belleza de estos triales. El más joven el sábado era Marcos Ávila, además de Alfredo Gómez y Fran Rico entre otros, y el domingo se unían Natalia Chana y Nachette Fernández Sancho que quisieron debutar en su primer trial de clásicas, siendo los más jóvenes participantes del trial.

Precisamente esto último es una de las cosas más importantes que se consiguen en un trial como este, hacer que los más jóvenes trialeros comprendan y valoren como era el trial antes, aprendiendo de su historia, sus valores y disfrutando junto a sus amigos o familiares, ya que si ellos no toman el relevo, el trial de clásicas tendrá su fecha de caducidad, algo que no sucede en lugares como Escocia, donde la magia del Pre'65 se sigue perpetuando a lo largo de los años.

El piloto más joven del trial, Nachette Fernández Sancho...	... y el más veterano, Mike Worthy con su Greeves

   Actividades complementarias y muchos detalles más

Nacho Tamargo con su Ossa MAR

Pero los Dos Días de Robregordo no son sólo un trial, es un completo fin de semana de fiesta donde se respira el mejor aroma a trial del bueno. La buena infraestructura permite que todo sea muy cómodo y se puedan disfrutar de las actividades complementarias en compañía de amigos y familiares.

El paddock es muy amplio, al igual que el parking y ambos se sitúan al lado mismo del Hotel Los Cerezos, por lo que andando desde este se accede directamente a todo, parque cerrado, aparcamiento, oficina de carrera.

Esta última estaba en una gran carpa junto al camión de Sotobike Sport, y allí se colocaban todo tipo de indicaciones, como los horarios de salida, el mapa del recorrido, y por supuesto las clasificaciones.

Una novedad este año era la zona de lavado de motos, en la que se había situado una máquina de presión que fue muy del agrado de los pilotos, aunque se formaron buenas colas para utilizarla. Desde luego la máquina no dejó de trabajar para volver a dejar las motos bien limpitas.

Una de las zonas más espectaculares del trial, que no difícil	Bernie Schreiber no paró de firmar autógrafos

Las simpáticas chicas de la zona 14 nos dieron de comer y beber

En otra carpa estaba el puesto de avituallamiento, donde se podía pedir bebida y comer sandwiches gratuitamente al finalizar el trial para reponer fuerzas. Y hablando de "repostaje" hay que mencionar también la zona 14, en la que todos los pilotos hicieron cero pues se trataba del habitual lugar de descanso en medio del recorrido, a cargo de Eduardo Gómez de Salazar.

Allí unas chicas muy guapas repartían amablemente bebidas, fruta, frutos secos, etc, a todos los participantes. Como veis el trial estaba lleno de buenos detalles, a los que también podríamos sumar el regalo de un gran lote de frutas, tríptico del trial con mapas del recorrido, revistas, la camiseta y el recuerdo de la prueba o las bonitas placas portanúmero realizadas por Racing Service.

Más detalles importantes eran la organización de una visita guiada para los acompañantes a la bonita localidad segoviana medieval de Pedraza, el sábado por la mañana, por supuesto gratuita, o la disposición de un minibus el domingo para acercar al público a las zonas situadas en el campo de fútbol.

La pareja Vazquez - García Cuesta vencían en debutantes	El Sidetrial, de nuevo espectacular, Font y Zopeque sobre Merlin

Estos participantes vascos debutaban en el sidetrial

El sábado por la tarde a eso de las 17 horas, tenía lugar en las cercanías del campo de fútbol la tercera edición del sidetrial, que en esta ocasión tuvo menos participantes y también menos público.

Y es que además de que a muchos pilotos no les dio tiempo a cambiarse y acudir a verlo, el cielo se fue oscureciendo cada vez más, acabando con un fuerte chaparrón de granizo que espantó a todos los asistentes, quedando sólo los pilotos, copilotos y controles en las últimas zonas.

Una vez más el espectáculo del sidetrial fue muy interesante, esta vez con zonas algo más sencillas, aunque no se pudieron hacer las más espectaculares, las dos de río que el año pasado congregaron a tanto público.

Divididos en dos categorías, los seis equipos participantes dieron un buen espectáculo, los más expertos mostrando su gran dominio y los más novatos ayudados por las indicaciones de los primeros y causando algunos divertidos "accidentes".

Pere Dot y Lluís Galvany sobre la Cota 348	Mayoral y Ferrer, con Bultaco, volvían a ganar en Expertos

Por la noche la charla con Manuel Soler y Berni Schreiber

Por la noche llegaba el turno de uno de los momentos más emotivos, la charla coloquio con los dos invitados de lujo, Bernie Schreiber y Manuel Soler "El Monstruito", en la que el salón comedor quedó repleto. José Vicente Franqueira volvió a ser el maestro de ceremonias introduciendo a los invitados con un pase de diapositivas y comentando los principales rasgos de la vida trialera de ambos.

Después ellos mismos nos contaron algunas cosas y respondieron las preguntas del público, aunque esta vez no hubo mucho tiempo ya que el inicio del acto se retrasó y la cena se enfriaba. Tampoco se dejó de dar agradecimientos a todos los pilotos, en especial a los extranjeros, a la organización, destacar la presencia de pilotos como Miquel Cirera y Andreu Codina y realizar la entrega de premios del Sidetrial.

Uno de los reconocimientos de la noche fue la felicitación colectiva que se hizo a Mick Andrews y a su esposa Jill por su 40 aniversario de boda. Ambos se llevaron una bonita sorpresa cuando de repente se les nombraba y en la pantalla aparecía una foto de la boda, en la que estaban junto a una Ossa, como no! Los aplausos inundaron todo el salón.

Juan Carlos Quijano, presidente del Sotobike entregó una placa a Bernie Schreiber	Manuel Soler, el Monstruíto, no dejó de firmar autógrafos desde por la mañana hasta después de la cena

Menuda sorpresa le dimos a Soler al destapar esta Bultaco Mymsa!

También hubo otro momento especial que nadie esperaba, y menos aquel a quien iba destinada la sorpresa... En una de las diapositivas se podía ver a Manuel Soler con 8 años junto a dos de sus primos el día en que estrenaban unas bonitas Bultaco con motor Mymsa especialmente construidas para ellos por la fábrica de Sant Adriá. Manuel interrumpía a Franqueira para recordar con cariño aquel día en que le entregaron su segunda moto, comentando la gran ilusión que les hizo. Poco más tarde un chijo joven saltaba a la palestra, levantaba la pantalla de diapositivas y tras ella aparecía algo cubierto con una sábana. Todos miraban extrañados...

Al levantar la sábana apareció una de esas pequeñas Bultaco Mymsa impecablemente restaurada! El Monstruito se llevaba las manos a la cabeza y no podía evitar levantarse emocionado para ver de cerca la que había sido su segunda moto, o al menos una de las 12 que fueron construidas y de las que al parecer sólo subsisten tres o cuatro unidades. El chico que levantó la sábana era su actual propietario, Javier Casillas, un aficionado a las clásicas a quien le regalaron la moto con 8 años y que recientemente procedió a su restauración, recibiendo la enhorabuena de muchos asistentes que quisieron fotografiarse con la moto.

Manuel Casado le entregó una placa a Manuel Soler	Magnífico ambiente en el paddock

Esta Fantic se sorteará entre los participantes de la Copa de España

Después de la cena, y cuando ya no quedaba nadie, el Monstruito no pudo resistirse a darse un par de vueltas con esa moto tan especial para él.

Otra sorpresa más, cuando aparecían dos azafatas empujando una Fantic hasta el centro del salón, y Manolo Torralbo anunciaba por megafonía la cesión de la moto por el patrocinador de la Copa de España, cementos Lafarge, para sortear entre todos los participantes que a final de año hayan participado en el campeonato.

Por supuesto no faltó la cena de hermandad, en la que muchos participantes y acompañantes compartieron animada charla, ya os podéis imaginar cuales eran los temas principales, motos, trial y más trial...

Como podéis ver en este trial el ambiente es magnífico, hay tantas cosas que contar que casi lo menos importante son los resultados del trial en sí, aunque por supuesto estos también cuentan como en todo trial, y sobre ello trataremos en la continuación de este reportaje.

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