Robregordo
3 de octubre, 2004
3ª de 4
Madrid
  Clásicas Master, Expertos, Trialeros, Clasicas A y B
Copa de España de Trial de Clásicas
Trofeo madrileño de Trial de Clásicas

Texto: Horacio San Martín, Joaquín López
Fotos: Joaquín López, Ginés Prieto, Manolo Torralbo


Robregordo dio un gran paso adelante en el trial de clásicas

El ambiente poco antes de la salida en Robregordo era excepcional, más de 120 pilotos, gran variedad de motos y pilotos invitados de lujo

"Ven a Robregordo, te sorprenderá" rezaba el cartel de la prueba, y vaya si lo hizo. Pilotos, acompañantes y público quedaron gratamente sorprendidos de lo que vivieron ese fin de semana en la localidad de la sierra norte madrileña. El listón se puso alto, muy alto por el Moto Club Sotobike, y la prueba no tuvo nada que envidiar a un campeonato nacional absoluto en cuanto a nivel organizativo, que sin duda estuvo como nunca se había visto en un trial de clásicas.

Un paddock asfaltado impresionante repleto de vehículos, el camión de la RFME para la gestión de la prueba, el de Montesa, la carpa de Todotrial, la rampa de salida, un parque cerrado con más de un centenar de motos, actividades complementarias el sábado como el Motoball, las charlas y la cena, 12 zonas de gran belleza en un precioso entorno con más de 10 kilómetros de recorrido, pilotos invitados de lujo como Mick Andrews, Ulf Karlsson y Marc Colomer ¿se puede pedir algo más?

Este ha sido el ideal de un trial clásico, la recompensa a un trabajo bien hecho que tantos esfuerzos y trabajo ha costado a muchas personas, muchas de ellas verdaderas amantes del trial y en especial del clásico. Desde hacía tiempo os veníamos avanzando que Robregordo sería especial con la promoción del mismo que hemos hecho en Todotrial y las expectativas se han cumplido.

El aspecto que presentaba el parque cerrado era realmente imponente
Ulf Karlsson sobre la impecable Suzuki Beamish de Manolo Torralbo

El paddock tenía un magnífico aspecto, lleno de vehículos, camiones, carpas...

Quizás la única pega ha sido el mal diseño de las zonas en las categorías superiores, Master y Expertos (zonas rojas y azules) demasiado duras y no demasiado clásicas, pues contaban con giros muy cerrados en los que no cabían las motos obligando a hacer cambios en parado, lo cual no es clásico en absoluto e incluso antiestético en un trial de clásicas. También hubo algunos pasos no aptos para estas motos, como los escalones en las zonas de nivel rojo. Esto se apreciaba cláramente al ver pasarlas canutas al mismísimo Marc Colomer. Estos fallos hizieron que se retirasen excesivos pilotos, sobre todo en expertos, no demasiado contentos con el marcaje de las zonas. Por el contrario las secciones de nivel amarillo y verde fueron muy aptas y adecuadas, aunque quizás también algo difíciles sobretodo para los que se iniciaban en esta prueba.

Más de 115 inscritos procedentes de Galicia, Cataluña, Valencia, Andalucía, Madrid, hicieron batir el record de asistencia a una prueba de la Copa de España de clásicas, y es que con una organización y una promoción así las cosas salen redondas.

Ulf Karlson en la zona 1, a media ladera, este paso era el único donde Ulf iba tocando la maneta del embrague, pilotaje clásico 100%, nunca deja la moto de avanzar, y es rara la vez que hace despegar cualquiera de las dos ruedas
Mick Andrews enfilando la salida de la zona 2. Mick tiene un pilotaje bastante más moderno que Ulf, desplaza la moto lateralmente en parado, se detiene delante de los pasos complicados...

Buen rollito, o buen talante como dicen ahora los políticos, entre todos los participantes. Aunque uno de los que posan se parece a Curro Romero no lo es (no decimos quien por educación)

La prueba era la tercera puntuable para la Copa de España de Clásicas, la sexta para el trofeo madrileño de clásicas y la primera para la Copa de España de Féminas, aunque de ellas os contaremos en Todotrial Actual.

Además a nivel mediático el Trial de Robregordo también ha supuesto un avance, y es que en el diario AS de este martes 5 de octubre se le dedica una página entera con fotos a color, y en Telemadrid saldrá un reportaje el próximo sábado a las 11 de la mañana.

Diversión y buen ambiente, algo más que trial

La organización se había propuesto mucho tiempo atrás que este trial fuese algo especial. Por un lado se quería hacer como antes, un trial clásico de verdad, con una larga interzona, bonitos paisajes, zonas aptas para las motos de los años 70, un paddock bien montado y lo que es más importante dar un ambiente agradable y amigable, y si podía ser, clásico del todo, es decir, que te hiciese sentir que habías retrocedido en el tiempo y te encontrabas en una prueba del mundial en los años 70.

El Motoball fue una de las actividades más divertidas del fin de semana, casi todos nos partimos de risa con el espectáculo

Esto casi se cumplió, primero porque como ya hemos dicho el montaje fue espectacular, un paddock enorme sobre asfalto, carpas, camiones, un parque cerrado repleto de motos preciosas y muy variadas, y el hecho de cruzarte con pilotos como los mismísimos Ulf Karlsson o Mick Andrews.

A esto se unían las curiosas actividades complementarias que dieron un toque festivo y siempre contribuyen a estrechar relaciones con otros pilotos. El sábado por la mañana se organizaron las visitas al Hayedo de Montejo, para pilotos y acompañantes, aunque en esos momentos muchos eran los que aún no habían llegado a Robregordo. Por la tarde el paddock ya estaba repleto. En el camión de la RFME se realizaban las inscripciones, al lado estaba el parque cerrado donde se guardaban las motos tras la verificación técnica en la que se comprobaba que las motos eran realmente clásicas, y se marcaban, algo más allá se probaban las Montesa 4RT junto a las carpas de Montesa, se podían comprar cosas en la carpa de Todotrial o repuestos en la de Classic Team.

Las charlas con Andrews y Karlsson, moderadas por Enrique Echezarreta

A las 6:30 comenzaron los anunciados partidos de Motoball, que causaron gran expectación y que demostraron ser una gran idea y sobretodo muy divertidos. El público se agolpaba para ver en primer lugar el Madrid-Barça, que finalizó con victoria de los primeros. Después llegó el Barça-Galicia, con victoria de los catalanes y luego la final, de nuevo Madrid-Barça con triunfo final del equipo local.

Pero el resultado era lo de menos, el ambiente fue inmejorable, las risas de motofutbolistas y público constantes. Y como árbitro del encuentro un auténtico experto, Francesc Carbonell, ex-jugador profesional de Motoball con el MotoClub Esplugues sobre las famosas Ossas creadas para esta especialidad.

Por la noche la idea de realizar unas charlas sobre trial con Mick Andrews y Ulf Karlsson, proyetar videos, y después realizar una cena conjunta fue de las mejores. El ambiente fue excepcional, se estrecharon lazos entre pilotos y familiares llegados de diversos rincones de España, se hicieron amigos, se intercambiaron tarjetas y teléfonos, y sobre todo se habló mucho de lo que más nos gusta, las motos y el trial.

Carlos Varadé por el paso amarillo de la zona 6, que junto a la 7 y 8 se encontraban en una ladera con roca y tierra suelta, por la cara que tiene podéis haceros una idea del miedo que producía
Galvany en la zona 8, seguramente una de las más difíciles, todo eran giros muy cerrados y subidas muy pronunciadas, y para los rojos unos cortados que quitaban el hipo

Iniciativas como estas deberían realizarse en cada prueba, pues crean un verdadero ambiente de compañerismo que hacen que cada prueba sea mucho más que una competición.

Y el domingo lo más esperado, verdadero trial clásico

Ya antes de las 8 de la mañana del domingo en el paddock se respiraba el olor a gasolina. Las más de 120 motos que acogía el paddock empezaban a despertar, y aunque a primeras horas hacía fresquito, el sol dio paso después a un dia agradable y caluroso.

A las 9 de la mañana comenzaban a salir los pilotos del Campeonato de Madrid en su nivel B, categoría que batió de nuevo todos los records con 39 inscritos, aunque algunos de ellos procedían de lugares como Galicia. Sus zonas, las de nivel verde, eran muy sencillas y accesibles, perfectas para disfrutar de un trial de clásicas sin complicaciones, al igual que se hace en los Dos Días de Cabrianes. Desde luego la promoción del trial de clásicas en la zona centro está avanzando muchísimo gracias a la implantación de esta categoría.

Las zonas 2, 3, 4 y 5 estaban en el cauce del río y la roca mojada resbalaba más que la piel de un plátano, aquí vemos a Jaume Casadesús con una Francis Burnett como la de Wlikinson justo antes de caerse
Marc Colomer sobre una Bulaco Sherpa 6 marchas. Al principio le costó adaptarse y las zonas eran muy difíciles incluso para un crack como él. Poco a poco se adaptó y acabó haciendo unos giros impresionantes

A cargo de las máquinas de los pilotos Todotrial, Esteban "Classic Team" Arenas con su habitual tupé rockabilly años 50

A continuación salían los pilotos Pre-72, siguiendo rigurosamente el horario de salidas que ya había publicado la organización la noche anterior. Aquí la estrella invitada era Mick Andrews y su James de 1963. Los trialeros eran los siguientes, 27 pilotos entre los que estaba el campeón Ulf Karlsson a lomos de una Montesa Cota 247. Después irían los 21 pilotos de la clase Expertos, que realizaban las zonas azules, bastante más complicadas. Por último los 8 pilotos de Master que se enfrentarían a las zonas rojas, algunas de ellas imposibles incluso para el mismísimo campeón del Mundo Marc Colomer, que por primera vez se montaba sobre una clásica, concretamente una Bultaco 6 marchas.

El recorrido de 12 zonas a las que se debían dar dos vueltas tenía algo más de 10 kilómetros y era realmente bonito. Las zonas eran muy variadas y selectivas, pues encontrábamos algunas de tierra y rocas, otras compuestas principalmente de rampas de tierra, pero destacaban las zonas de agua, realmente bonitas y las más clásicas, como en los triales de antes. Y es que pese a que les moleste mucho a los ecologistas, las motos de trial no hacen ningún daño ni a los ríos, ni al medio ambiente, y esto quedó claramente demostrado en Robregordo.

En la difícil zona 5, los giros en azul y rojo eran tan cerrados que era imposible hacerlos sin mover la moto en parado. Aquí Masjoan justo antes de afrontar uno

Las cinco horas y media concedidas para realizar el recorrido se mostraron suficientes para competir sin agobios, sin prisas, disfrutando cada momento, cada zona, pudiendo deleitarse con el paso de los mejores pilotos por las zonas más técnicas y disfrutando de las bromas y buen ambiente que se va creando en los triales de clásicas.

Aquí no hay tanta competitividad, ni piques, ni atascos en la entrada de las zonas o discusiones con los controles de zona, el espíritu del auténtico trial vuelve a estar vivo.

El que tuvo, retuvo, Karlsson y Andrews en el podio

En cuanto a los resultados deportivos, lo más destacado fue ver como los viejos monstruos del trial de los 70, lo fueron por algo, y es que el dicho de "el que tuvo retuvo" es bien cierto.

Mick Andrews, a sus 60 años vencía con amplia diferencia en la categoría Pre-72, y lo hacía también en el conjunto del nivel amarillo, al marcar sólo 2 puntos en todo el trial. Segundo era Joaquim Terricabras con 13 y tercero Miguel Angel García Cuesta con 15.

Enrique Echezarreta sobre su Triumph Tiger Cub 200
Jorge de Lorenzo en uno de los giros de la primera zona

Alfredo Gómez en la zona 8. Sus pasos fueron sorprendentes y ganó de calle en el nivel expertos sobre su Honda TL 200

También Ulf Karlsson demostraba que no se ha olvidado de hacer trial, y lograba el segundo puesto en Trialeros con 5 puntos, justo detrás del piloto Todotrial Martí Font, que sumaba 2, mientras el campeón de Cataluña y de España pre-72 Josep Soldevila era tercero con 9. El podio ficiticio del nivel amarillo hubiese quedado con Mick Andres como vencedor absoluto, seguido de Font y Karlsson, aunque hay que decir que los dos pilotos invitados no puntúan para la clasificación oficial del Campeonato de España de Clásicas.

En la categoría expertos, quien sorprendía era el jóven Alfredo Gómez, actual campeón de España Cadete, que a lomos de una Honda TL 200 y con sólo 15 años se imponía claramente al sumar sólo 19 puntos. Tras él fnalizaba otro clásico retornado, Lluís Díaz Bedate, con 28, y cerraba el podio otro ilustre ex-mundialista Miquel Cirera con 37. En este nivel las zonas no fueron demasiado apropiadas, y la mayoría de los pilotos se quejaron de zonas excesivamente duras y marcadas no paa motos clásicas sino con un estilo típico de motos modernas, al igual que sucedió en el nivel Master.

En los pasos rojos, los de Master, las penalizaciones fueron también bastante abultadas, con zonas que ni el mismísmo Marc Colomer era capaz de superar sin incurrir en un fiasco o un varios.

Los cortados de las zonas rojas y azules sólo los subían, sin partir la roca como hizo Nacho Manzanero, los pilotos de las Fantic, como Rovira, al que vemos en esta foto
Esta es la subida, justo después de un giro cerrado para los amarillos y super-cerrado para los azules, de la zona 6. Miquel Cirerá se quedó justo después del momento en que esta hecha la foto

Horacio San Martín en la misma subida de la zona 6

Félix Vallés lograba una clara victoria tras marcar sólo 30 puntos, nada menos que 24 de diferencia respecto al segundo clasificado, que no era ni más ni menos que el piloto del nacional en Senior A Dani Cuerdo. El podio lo cerraba el veterano Ramón Membrives, con 5 puntos más que cuerdo.

Una pena fue no poder conocer la puntuación real de Marc Colomer, pues se tomó la cosa como una fiesta y realizaba algunas zonas por los pasos rojos, otras por los azules, alguna que otra vez realizaba las zonas dos veces. Lo que sí quedó claro, es que si al principio no se aclaraba demasiado, y le veíamos sumar bastantes puntos, e incluso varios y fiascos, a medida que se hacía a la moto su pilotaje iba siendo más espectacular, deleitando al público con increibles giros con la rueda delantera en el aire.

En cuanto a las dos categorías del Campeonato de Madrid, para el que también era puntuable esta cita, el nivel A se convalidaba con los niveles azul y amarillo, componiéndose la clasificación primero por el nivel azul y a continuación por el amarillo.

Las bajadas en azul y rojo también eran de vértigo, aquí Pere Arnau un pelín antes de pasarse de frenada después de una de ellas

De este modo la victoria era nuevamente para Alfredo Gómez, seguido de Horacio San Martín, Bertrán Martínez Peñalver e Ignacio Manzanero, a los que seguían los pilotos de niel amarillo, encabezados con Mick Andrews, que corría con licencia madrileña.

El nivel B del Campeonato de Madrid no variaba, teniendo sus zonas diferenciadas, las de nivel verde, contando con un buen número de nuevos inscritos. La victoria era una vez más para Alfonso Sánchez Eguibar con 4 puntos, que sigue invicto, segundo era José Luís Fanqueira con 20, los mismos puntos que José Antonio de Vera.

Tras una bonita entrega de trofes, con podium y duchas de champagne, se daba por concluido el mejor trial de clásicas que se ha celebrado hasta ahora en la zona centro.

La organización expresaba su deseo de convertir esta prueba en cita fija del calendario como prueba del Campeonato de España de Clásicas, o incluso dar un paso más: hacer un Dos Días de Clásicas Internacional...

Con una organización así, el éxito estará asegurado, felicidades. Pincha aquí para ver la segunda parte del reportaje: breves y clasificaciones.

Nacho Manzanero en la foto en la zona 9, a base de bajada - giro - subida - giro, nunca vimos romper piedras tan gordas y duras con la tapa del carter de una moto...
El de Todotrial Ramón Sallés en una de las zonas de río, ante la atenta mirada de otro piloto Todotrial, Martí Font, vencedor en Trialeros

    Continuación: breves y clasificaciones