2
Días de Robregordo
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19 y 20 de Mayo,
2007
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III
2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo
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Texto:
Horacio San Martín |
Una fábrica de sueños...
El
parque cerrado repleto de motos reflejaba el éxito de este trial
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Cuando a finales de los años 70 los jóvenes aficionados al trial leían en las revistas las crónicas sobre las pruebas del mundial y no dejaban de ver detalle en las fotos de los mejores pilotos del mundo, seguro que muchos soñaban con poder estar allí, compitiendo con los mejores... Un sueño muy habitual entre los aficionados al motociclismo, a la fórmula 1, a los rallyes, al trial... Pero lo que no imaginaban esos jóvenes trialeros, es que algunos años después, siendo no tan jóvenes, verían hecho realidad parte de ese sueño... ¿En que otro deporte puede suceder algo asi?
Sí, Robregordo es ya como una fábrica de sueños, nos estamos acostumbrando mal. Aquellos jóvenes aficionados de los 70 ahora ya rondan la cuarentena o cincuentena, pero en muchos permanece intacta la ilusión por el trial y por sus ídolos de entonces, por las motos de la época y lo que era el deporte del equilibrio dinámico.
Otros, más jóvenes, quizás no vivieron tan intensamente aquella época, algunos ni habían nacido, pero el entusiasmo de los primeros, el repaso de los libros y las revistas de la época y el espíritu del trial que siempre queda, se ha transmitido haciendo que todos se contagien de la magia y de los sueños que se hacen realidad cada año en Robregordo.
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trial con Yrjo Vesterinen fue un sueño hecho realidad
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El primer año, que no fueron dos días sino sólo la jornada del domingo valedera para la Copa de España de Clásicas, precedida de una tarde de Motoball, ya tuvimos la sorpresa de compartir zonas con dos grandes mitos, Mick Andrews y el Campeón del Mundo en 1980 Ulf Karlson.
Al año siguiente la primera edición de los 2 días nos sorprendía con la llegada del tri-campeón mundial Eddy Lejeune y de Charles Coutard, además del retorno del gran Mick. En la segunda edición del dos días tuvimos el honor de disfrutar de la presencia del gran mito que es Sammy Miller...
Superándose cada año el Moto Club Sotobike, organizador del evento, ¿que podríamos esperar para este año? ¿como conseguir superarse aún más habiendo puesto el listón tan alto?
Pues aunque parezca increible volvió a superarse el listón con otros dos magníficos dos días de trial al estilo más puro y clásico, y con la presencia del que para muchos ha sido uno de los pilotos más grandes y admirados de la historia del trial, el finlandés Yrjo Vesterinen, campeón del mundo en los años 1976, 1977 y 1978 con Bultaco. Pero para recordar la historia de "Vesty" podéis ver el reportaje sobre su vida, ahora nos centraremos en lo que fue esta edición de Robregordo.
Mick
Andrews, otro mito viviente, que no falla en Robregordo
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Yrjo
Vesterinen, tras muchos años de nuevo sobre una Bultaco
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Las
cámaras de Telemadrid tampoco quisieron perderese el evento
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No es de extrañar por tanto que para muchos estos dos días fueran realmente mágicos, pudiendo compartir participación con el mismísimo Vesty, realizando las mismas zonas, viéndole evolucionar sobre una Bultaco Sherpa azul como en sus mejores tiempos, compartiendo charla con él o comentando que trazada sería la mejor para afrontar determinado obstáculo.
Y todo ello no dentro de un trial cualquiera, sino de un trial especial, al más puro estilo clásico, con dos días de zonas en los que recorrer 20 magníficas zonas diarias impecablemente trazadas y con una larga interzona digna de los mejores triales de los años 70 y por supuesto con una organización de auténtico sobresaliente.
Es parte de nuestro trabajo comentar los triales tal y como fueron, con objetividad, con las virtudes y los defectos, los hechos y las anécdotas, guste o no guste, y por más que busquemos un sólo defecto en este trial, no hemos conseguido encontrarlo. Sinceramente los Dos Días de Robregordo volvieron a ser de lo mejor que hemos visto en cuanto a trial de clásicas y por ello toda la organización merece nuestra admiración y enhorabuena.
Las
zonas de Robregordo destacaron por su belleza
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El mejor ambiente
En uno de los apartados del reportaje de la anterior edición de los Dos Días de Robregordo, poníamos el título "¿Escocia? no, Madrid" motivado por el clima con niebla incluida y el magnífico ambiente de aquella edición, pero esta vez posiblemente este titular sería incluso más acertado.
Los motivos fueron variados, en primer lugar el cambio de fechas, pasándolo de Noviembre a Mayo, una sóla semana después de que finalizasen los Scottish Six Days Trial. En segundo lugar por el cielo, y es que en ambas jornadas las nubes oscuras amenazaron lluvia en todo momento, aunque sólo llegaron a caer algunas ligera llovizna, especialmente en la jornada del domingo y una buena granizada durante la vuelta final del sidetrial en la tarde del sábado. En tercer lugar por el trazado de algunas zonas, sobre el caudaloso río al más puro estilo scottish aunque sin desniveles. Y en cuarto lugar por el magnífico ambiente a trial puro, del de toda la vida, del más clásico, con un parque cerrado repleto de motos de lo más variado, un precioso recorrido por los montes de Somosierra, amigos compartiendo buenos momentos tanto en las zonas como en la cena... Que viva Robregordo, por muchos años!
Nigel
Greenwood, un veterano ex-mundialista que no quiso faltar
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Otro
ex-mundialista, Miquel Cirera, y la 348 con la que corrió en los
70
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Ver
a Mick Andrews, vencedor absoluto en verde, es siempre un regalo
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La actividad el el paddock comenzaba durante la tarde del viernes, con la llegada de pilotos procedentes de todos los rincones de España y también de Inglaterra y Escocia: Mick Andrews, Yrjo Vesterinen, Nigel Greenwood, el exsecretario de los SSDT John Moffat... El parking número 1 se quedaba pequeño y los que llegaban después tenían que aparcar en los otros dos parkings disponibles, o bien frente al Hotel Los Cerezos o bien en los laterales de la antigua carretera N-I.
Las verificaciones administrativas y técnicas continuaban a la mañana del sábado, con un buen aluvión de pilotos, en esta ocasión mayoría de los residentes en la zona centro. El detalle de la organización con todos los inscritos consistían en un trofeo conmemorativo, una camiseta, un par de revistas y una caja con varias piezas de fruta. La larga cola en las inscripciones merecía la pena por todo lo que esta prueba nos iba a regalar, siendo el mejor de todos los obsequios las vivencias que nos esperaban en ambas jornadas.
Muchos de los inscritos participaban en uno de sus primeros o en su primer trial, con la ilusión de un junior aunque como es lógico con la inexperiencia o la falta de entrenamiento y preparación física que requiere todo trial de larga duración que se precie. Quizás para algunos de ellos ciertas partes del recorrido fuesen exigentes, difíciles, y algunos acabaron hasta agotados... Pero chicos, esto es el trial, así a sido siempre y así debe seguir siendo porque así es el trial más puro, es más, los recorridos y zonas son bastante sencillitos en comparación con muchos triales de larga tradición como Cingles o Santigosa. No dejéis de montar y prepararos, la próxima edición os espera.
Todos hicimos
cero en la esperada zona 12
A
las 9 de la mañana comenzaba a darse la salida
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A las 9 de la mañana comenzaba a darse la salida, primero los de categoría clásicos, que realizaban todas las zonas excepto una, del total de 19, y excepto dos en la jornada del domingo, aunque en las tarjetas de todos figuraban 20 zonas y es que la número 12, la llamada zona del vino consistía en un descanso donde tomar algo de fruta y agua o vino, por supuesto todos la pasaron a cero...
Los cuatro niveles de dificultad: amarillo, verde, azul y rojo se mostraron perfectos, con zonas muy bien marcadas, clásicas, largas, sin peligro alguno y sobretodo muy técnicas, teniendo que trabajar mucho para lograr el cero y sin que pudieras descuidarte. Esto hacía que los puntos fuesen por lo general elevados en la mayoría de categorías, lo que hacía el trial más clásico y puro aún, dando opciones a recuperar fallos y haciendo que el trial estuviese muy disputado. Quizás en la categoría de verdes es donde las penalizaciones fueron más escasas y ajustadas, pero también hay que tener en cuenta que en ella estaban auténticos fenómenos del trial.
El recorrido variaba respecto al año pasado, realizándose en sentido inverso y con variaciones en cada jornada. El pasar a contar con 19 zonas diarias a una sola vuelta fue todo un acierto, aunque algunos se quedaron con ganas de más. En total se recorrían más de 20 kilómetros por parajes de gran belleza y variedad, con algunos tramos más complicados para los más inexpertos pero que se superaban bien con más o menos esfuerzo.
El
ambiente, las zonas. el recorrido, esto es Robregordo
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Pim
Terricabras, vencedor Pre-72 con la 247 que fue de su padre
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El
sábado por la tarde el espectáculo del Sidetrial nos trajo
momentos realmente divertidos
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El tiempo concedido también fue perfecto, pues no era muy ajustado permitiendo que todos disfrutaran sin prisas de las zonas y el recorrido, pero sin que tampoco se pudiese uno "dormir en los laureles". Pese al gran número de inscritos, el hecho de contar con sólo una vuelta a un buen número de zonas y de dar la salida muy escalonada a razón de un piloto por minuto hizo que prácticamente no hubiese colas, salvo en una de las zonas del domingo antes del campo de fútbol, aunque rápidamente se volvió a estirar el "pelotón." Sin duda otro punto importante a favor de este gran trial.
No sólo de trial vive el trialero...
Pero no sólo de trial vive el trialero... y durante la tarde del sábado volvimos a disfrutar de un espetáculo formidable, el II Sidetrial. El ambiente era excepcional, el público rodeaba las zonas, y los participantes, más que el año pasado volvían a ofrecer un curioso y divertido espectáculo en el que tampoco faltaron las risas y el buen ambiente. Al ser el segundo año no resultó tan sorprendente como el primero, los pilotos novatos habían mejorado bastante su técnica, por lo que no hubo tantos momentos "espectaculares" como el año pasado, aunque tampoco faltaron.
Los campeones Bosch y Sibils volvieron a subir en un side tras muchos años de inactividad y demostraron que siguen siendo unos campeones levantando los aplausos del público con pasadas impecables y una compenetración total entre piloto y copiloto.
Un año
más Robregordo obtenía la bandera Ecoflag, acreditativa del máximo
respeto con el medio ambiente
Yrjo
Vesterinen recogía la placa que le entregaba Juan Carlos Quijano,
presidente del Moto Club Sotobike
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Algunos echaron de menos no repetir el sistema del año pasado en el que no se pasaba a la siguiente zona hasta que habían pasado todos, pero el incremento de inscritos y de zonas, así como el relizar dos vueltas no dejaron otra opción. Esperamos ofreceros próximamente un video con las mejores imágenes del sidetrial, que finalizó casi repentinamente cuando en las últimas zonas empezó a caer una intensa granizada.
Y por la noche más. Tras finalizar el trial, dar tiempo para una ducha y compartir unos tragos en el bar del Hotel, llegaba el momento de la esperada charla entrevista con Yrjo Vesterinen.
Esta vez el gran Mick Andrews no quiso estar presente en la mesa de invitados, haciendo gala de su humildad, aunque a muchos no les hubiese importado volver a verle allí y poder hacerle algunas preguntas. La entrevista con Yrjo la tenemos en video, así que esperamos que algún día de estos podáis verla y disfrutarla quienes no estuvisteis allí.
Tampoco faltó la charla con los campeones de Sidetrial Bosch y Sibils, que derrocharon simpatía y buen humor y que nos animaron a todos para intentarlo en próximas ediciones del sidetrial, que aún sigue practicándiose en lugares como Gran Bretaña.
Por último llegó la cena, que aunque un poco tardía fue el momento ideal para compartir charlas y ver videos de trial en la pantalla gigante... Al día siguiente había que madrugar porque nos esperaba aún más trial clásico... Esto si que es trial en estado puro...
Yo
también disfruté al máximo de este trial y ahora
os lo cuento
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John
Moffat, el ex-secretario de los SSDT repetía en Robregordo
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CLASIFICACIONES | |
General 2 Días Robregordo | Copa de España (domingo) |
Trofeo Madrileño (sábado) | Trofeo Madrileño (domingo) |
Yrjö Vesterinen
trajo la magia del trial más auténtico a Robregordo