La 18 edición de los 2 Días de Trial de Clásicas de Cabrianes ha sido un éxito total de organización y participación, en el que además se ha celebrado el 70 cumpleaños del mítico Mick Andrews. Con la mayoría de edad de la prueba y tras unos años en exclusiva para las motos más veteranas, ahora Cabrianes recupera su identidad original. A continuación reportaje y dos galerías con más de 330 fotos en total.
18 Cabrianes, 70 Mick Andrews
Gran fin de semana el que pudieron disfrutar el casi un centenar de participantes en esta nueva edición de los 2 Días de Trial de Clásicas de Cabrianes bajo una meteorología perfecta. Gran puesta de largo con la «mayoría de edad» de este trial impecable en la que no faltó un merecido homenaje sorpresa a Mick Andrews en su 70 cumpleaños durante la cena celebrada en la noche del sábado.
Tras unos años dedicado a las motos más veteranas, los 2 Días de Cabrianes han ido cumpliendo etapas, innovando, probando y sobre todo, arriesgando, sin temor alguno a lo que pudiera pasar. Esta es la filosofía única de Cabrianes, que transmite el sentir de su creador, Jaume Casadesús. Lo que importa es el contenido, la calidad, el buen ambiente y el trial clásico más puro, por encima de las cantidades, las cifras o las cuentas.
Este es el espíritu más amateur y que más se acerca a lo que fue el origen del trial y lo que en todas las ediciones de Cabrianes se ha podido respirar.
Y es que Cabrianes es sinónimo de origen del trial de clásicas, ya que fue la primera prueba de este tipo que se organizó en España, sentando las bases para las que llegaron posteriormente. Pero también es sinónimo de diferenciación, de hacer las cosas tratando de aportar más compañerismo y sensaciones que competitividad pura. Por eso es tradicional la gran comida en el pabellón al final de cada jornada, por eso se procura que haya cambios y novedades cada año, por eso las zonas intentan ser sencillas y sin peligro pero muy técnicas y por eso sólo hay dos categorías, amarillo y verde, más que suficientes para el tipo de trial que se quiere transmitir en Cabrianes.
Muchos estaban deseando el retorndo al antiguo modelo de trial, abierto a todas las categorías de clásicas e incluso post-clásicas, como fueron las ediciones más exitosas y multitudinarias, pero también muchos querían mantener ese ambiente más amigable y menos competitivo de la etapa «Pre». Al final, lo que ha sabido Jaume Casadesús hacer perfectamente en esta edición es coger lo mejor de cada cosa, ofreciendo una mezcla perfecta, que gustó sin duda a todos los participantes.
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Por lo tanto se pudo disfrutar de un trial con una larga interzona en la que se intercalaban 20 zonas diarias, tan perfectas para las clásicas como siempre. La maestría en el marcaje de las zonas es una de las señas de identidad de este trial, y una vez más se puso de manifiesto. Todas ellas eran largas, de un nivel sencillo pero muy técnico, lo que hacía que en cualquier momento se escapasen los pies y que hubiese pasos sin ningún peligro pero en los que había que ir realmente fino para no fallar. Esto se dejó ver claramente en los resultados, con un perfecto escalado de las puntuaciones en cada categoría.
Predominaban las zonas de ladera sobre tierra dura, que se encontraba en magnífico estado de adherencia tras las lluvias caídas apenas un par de días antes. Giros realmente clásicos y técnicos, ya que resultaban complicados de realizar por la pendiente y la tracción pero en ningún caso porque la moto no cupiese, como sucede en otros triales de clásicas mal marcados al estilo «moderno». También hubo zonas con piedra, y piedra suelta o la famosa zona de la mina.
Los controles, al estilo tradicional, estuvieron perfectos, y pese a ser casi un centenar de inscritos no hubo colas en ningún momento y la prueba discurrió con mucha agilidad. Tampoco faltó el puesto de avituallamiento en el que se pudo reponer fuerzas con bebida y fruta fresca.
En cuanto a las categorías, nada menos que 10: Pre 65, Pre 72, Pre 80, Trialeros y Post Clásicas, tanto en nivel amarillo como en verde. Se respeta así la división tradicional de categorías por año de fabricación, tratando de no quitar protagonismo a las más veteranas sino todo lo contrario, lo que hoy día ya no es fácil de encontrar en otros triales, aunque no por culpa de los organizadores sino por la falta de participación.
En Cabrianes muchos encuentran el trial ideal para participar con una moto más veterana, ya que las zonas son aptas para todas ellas y además al no ser en esta ocasión puntuable para ningún campeonato (Copa de España ni Catalana) no se pierden opciones.
La primera jornada discurrió con total normalidad, encontrando entre los pilotos ilustres a Mick Andrews, como no, homenajeado en esta edición. También se encontraba Miquel Cirera y hubo muchos participantes procedentes de Francia o Reino Unido, que año tras año siguen teniendo a Cabrianes como una fecha ineludible en sus calendarios. Además la nueva fecha de abril hace que sea la primera de las pruebas de clásicas de larga duración, con lo que se pilla a la gente con muchas ganas y así se sale del mogollón de las fechas post veraniegas, demasiado saturadas.
El mismo sábado a partir de las 20:30 horas estaba preparada una cena en el cercano Hostel del Camp, realmente era un homenaje a Mick Andrews por su 70 cumpleaños, 55 de ellos dedicados al trial. El mismo no sabía nada, por lo que la sorpresa fue mayúscula y muy emotiva. La fiesta contó con un cantante, música, baile, diversión y se alargó hasta altas horas, y es que Mick está echo un chaval, sin duda es la envidia de todos, ¡y que dure así por mucho tiempo!
Al día siguiente ni la resaca pudo con Mick ni con el resto de asistentes a la fiesta. Otra nueva jornada con un sol expléndido y magníficas temperaturas nos hizo disfrutar a todos a lo grande del trial clásico más auténtico. No faltó la paella de fin de fiesta y la entrega de trofeos, que además en esta ocasión no se hizo esperar.
Sin duda todo un acierto recuperar el antiguo formato y dar cabida de nuevo a todas las trialeras clásicas y postclásicas, por lo que son muchos los que han vuelto a disfrutar de este trial tras algunos años de ausencia.
En cuanto a los resultados, que al fin y al cabo son lo menos importante en los 2 Días de Cabrianes, Francesc Carbonell fue el ganador en Amarillo Pre 65 sobre su Bultaco 200, empatado a sólo un punto con José Mª Martínez (Triumph) y completando el podio Marc Ribot (Triumph) con 7, que en el desempate a ceros dejó a Xavier Miravet y su Triumph fuera del podio.
En Amarillo Pre 72 Rafael Caballé (Bultaco) con 3 puntos se imponía sobre la curiosa Indian 125 de Xavi Ribot (6) y la Cota 247 de Antoni Tomás. En Pre 80 Migui García no tenía problemas para ser el primero seguido de Manuel Casado, ambos llegados desde Madrid y Marcel García Recasens era tercero. En Trialers, la categoría más concurrida el podio quedaba compuesto por el valenciano Vicente Ríos, seguido de El Puma y de Victor «Bonaigua».
Y pasando al nivel verde, Pepe Buixó (BSA) era el ganador en Pre65 tras una apretada lucha con Ramón Mambrives sobre su Impala Trial 175, siendo tercero el francés Michel Ranc con BSA. En Pre 72 Alvar Bertrán sacaba una gran ventaja sobre Ricard Monje y Mariano Remiro. En Pre 80 el manager del Team Montesa, Miquel Cirera era el ganador, seguido de cerca por Martí Font y Rafa Sirvent. Y en Trialers merecida victoria de Salva Vilella sobre el veterano francés René Mabily y Blai Jové. Podéis ver las clasificaciones a continuación.
En resumen, acertada vuelta a los orígenes, tras una etapa más restringida pero que también había que experimentar, y como siempre, un trial perfecto para saborear el verdadero trial clásico rodeados de buen ambiente y amigos. El año que viene más.
