Durante esos años no salió al mercado ninguna Indian de cilindrada superior a 175cc. Tan sólo se creó un prototipo de 1000cc basado en una Ducati, como simple escaparate. En 1976 se hizo un restiling de los modelos 100 a 175, pero las ventas habían ido bajando mucho y en 1977 cesó la producción. Como curiosidad podemos añadir que la Fantic RC125 utilizaba el mismo motor que la Indian ME125.
La marca Indian resurge en 1999 lanzando al mercado una nueva versión de la Scout, así como de la Chief y Spirit, se cumplía así el sueño de Clymer. Pero la compañía entra en bancarrota nuevamente a finales de 2003. En 2006 Stephen Julius relanza la empresa y la traslada a Kings Mountain, Carolina del Norte hasta la actualidad, con un éxito creciente y especializándose en el nicho de motos chooper de crucero de gran tamaño. En 2011 se anuncia la adquisición de la marca por Polaris. En la web oficial www.indianmotorcycle.com no se menciona la etapa de las Indian Dirt Bike en el «timeline» de su historia, pero a pesar de que estas no fuesen motos genuínamente americanas ni haber sido fabricadas en los Estados Unidos, indudablemente forman una parte nostálgica de su historia, que cada vez cuenta con más interés por parte de los coleccionistas, y en especial de los aficionados a la moto off road y los muchos que se iniciaron de niños en el motociclismo a los mandos de una Indian Dirt Bike.
Transformación Indian Trial Project y éxito imprevisto
El restaurador y preparador Joan Rovira no daba crédito cuando los Ribot, padre e hijo, le llevaron ese cajón con una moto dentro y le dijeron que querían convertirla en una trialera. Aunque llevó mucho trabajo y horas de esfuerzo, la idea demostró no ser descabellada en absoluto, la pequeña 125 era una gran moto de campo y con muy pocas modificaciones podría comportarse como una buena trialera, eso sí, teniendo en cuenta su limitada cilindrada.
Las principales modificaciones que se realizaron fueron en el escape, llantas, amortiguadores, horquilla y poco más. Conservó su chasis casi íntegro, su motor, su carburador, su depósito aunque modificado ligeramente en su parte trasera para hacerlo más pequeño y bajar hasta el asiento, y en su parte delantera para poder ampliar el radio de giro de la dirección tomando la forma de las botellas de horquilla. Su imagen típicamente Indian, dándole acertadamente una decoración en colores granate y dorado.
Poco después en los 2 Días de Trial de Clásicas de Costa Brava 2013, la moto realizaba su debut a manos de Xavi Ribot, mostrando un comportamiento realmente digno y a pesar de su pequeño motor el resultado fue la guinda a todo el proceso, al obtener la victoria en la categoría Pre-72. Sin duda broche de oro para una bonita historia de pasión por la moto y el trial. Y en este 2014, repitió participación y victoria en la quinta edición de este trial, mostrando que aquello no fue fruto de la casualidad.
Aún hoy se pueden conseguir piezas de las Indian Dirt Bike en Estados Unidos, a través de la web de los entusiastas www.indiandirtbikeparts.com , de donde hemos obtenido la mayor parte de la información para elaborar este reportaje, así como de www.cyclechaos.com. Desde luego la marca Indian levanta pasiones.
Mas que otra cosa es un documental, que parece novela, la seriedad de los señores, del señor que dice «Es una Indian», es como sacado de un guion de una buena pelicula… enternece, si, muchas felicidades a ellos, y mas por enriquecer esto que es el trial, el verdadero trial, aahhhhhhyy! que gusto ver aqui a el Comas!!
Gracias señores!!
Hola amigos, me parece muy buena historia, ya que Indian a sido una marca pionera en el mundo y felicitaciones por esa buenisima restauración; quiero contarles que tambien cuento con una motocicleta Indian MS 125 CC 2T del año 1977 y al mismo tiempo, soy un gran fanatico de las motocicletas Indian hasta pronto y saludos….