101 años de historia, más de 120 kilómetros de recorrido campo a través, 76 zonas, 200 participantes, cientos de espectadores… es el Scott Trial, una prueba única, diferente a todas las demás y realmente mític, allí estuvimos.
Texto y fotos: Horacio San Martín
Participar en el Scott Trial es todo un reto, terminar un éxito, clasificarse un triunfo y obtener una «Spoon» ya sea «silver» o «gold» supone uno de los más altos honores que puede alcanzar un piloto de trial… Si vences entras directamente en el Olimpo de los Campeones, y este ha sido el caso de Ian Austermuhle en la edición 2015 tras más de 15 años intentándolo. Este año Todotrial estuvo allí, os lo contamos ahora con muchas fotos y vídeos. ¡¡¡Empezamos!!!
Scott Trial, un trial para los más fuertes
El Scott Trial 2015 ha vuelto a ser uno de los eventos más esperados del año para todos los aficionados al trial en el Reino Unido, una prueba especial, espectacular y sobre todo dura, muy, muy dura. Hay quien dice que prefiere enfrentarse a los Seis Días de Escocia antes que a la jornada única del Scott Trial. No en vano para todos es conocido como el trial de un día más duro del mundo, y de esto no hay duda alguna.
Vencer en este trial es el máximo honor para un trialero británico, pues su nombre entrará a formar parte de la historia (sólo 44 nombres figuran en la lista), una tradición que ya cuenta con un siglo de historia y que comenzó cuando en 1914 Alfred Scott, fundador de la marca de motocicletas Scott, quiso crear una prueba de altísima dificultad todo terreno que pusiese a prueba la resistencia de las máquinas y de los pilotos. Posiblemente nunca imaginó que un siglo después su invención seguiría viva, ya con el rango de mito. El Scott Trial sólo se interrumpió en las dos guerras mundiales y en el año 2001 a causa de la fiebre aftosa, por tanto se han celebrado 89 ediciones incluyendo la de este año.
Cada año en Todotrial os hemos ofrecido el reportaje de la prueba, pero en esta ocasión nos hemos desplazado hasta las proximidades de Richmond, en el condado de Yorkshire, para vivirlo en directo gracias a la invitación de nuestro amigo Nigel Greenwood, un veterano trialero que respira pasión por el trial en grado máximo y que además ostenta el honor de guardar entre sus trofeos 2 Silver Spoons del Scott Trial…
Para comprender lo que esto significa, y lo que es realmente el Scott Trial, os ofreceremos unos cuantos reportajes variados, contando todos los detalles sobre nuestro viaje a Yorkshire, algunas entrevistas, vídeos y más de 700 fotos… Y es que aunque lo hayas leído en mil reportajes y visto en mil vídeos, no sabes lo que es el Scott Trial hasta que estás allí, pero trataremos de explicároslo a través de este y sucesivos reportajes, además de los vídeos y la galería de fotos…
Sin duda lo recomendamos al 100% como experiencia a realizar por todo apasionado del trial. Participar en la prueba está al alcance de todo trialero que tenga un nivel medio – alto, pues las zonas no son ni mucho menos de «mundial», pero lograr completar el recorrido es algo sólo al alcance de trialeros muy entrenados y bien en forma físicamente. Para finalizar clasificado «en tiempo» y figurar en la clasificación sin duda tienes que tener un nivel bastante alto como piloto y como deportista, pues lo habitual es que sólo lo consigan entre el 21% y el 57% de los 200 participantes. La cifra más habitual es que logren finalizar en tiempo en torno al 40%.
Por lo tanto es un trial en el que los límites no están en la dificultad de sus zonas, estas no son imposibles como en un mundial, sino que los límites residen en su gran dureza debido a su peculiar reglamento, ya que no sólo cuentan los pies que se marcan en cada una de las 80 zonas, sino que también penaliza el tiempo. El piloto más rápido en completar el recorrido marca el tiempo mínimo a partir del cual todos los demás penalizan un punto por minuto, hasta un máximo de dos horas y media. Si penalizas más de dos horas y media quedas eliminado, por lo tanto puedes sumar hasta 150 puntos por tiempo!.
Esto supone que absolutamente todo el día es una carrera contra las zonas y el cronómetro. Las zonas se realizan sin mirar y sin esperar a que los otros pilotos las terminen, con lo cual se pueden ver a la vez en la misma tres, cuatro, cinco pilotos… Si uno se cae los que van detrás tienen que esquivarle o incluso pasarle por encima… Una imagen única y espectacular que sólo se puede ver en el Scott Trial. El piloto más rápido suele completar el recorrido en unas cinco horas, y muchos tardan más de siete, quedando excluídos… ¿Te imaginas lo que supone estar haciendo trial y recorriendo praderas plagadas de baches y barro durante siete horas sin parar? Eso es el Scott Trial.
2015, Ian Austermuhle alzanza el cénit
La edición 2015 prometía ser una dura e interesante batalla entre los vencedores de las últimas ediciones y los siempre aspirantes, pilotos de alto nivel en la máxima categoría del Campeonato Británico, y así fue: Dougie Lampkin, James Dabill, Jonathan Richardson, Alexz Wigg, Sam Haslam, John Sunter, Ross Danby o Ian Austermuhle entre otros muchos eran los candidatos a la victoria y luchaban al máximo un año más.
En esta edición eran 76 las zonas a superar y aunque el día ameneció oscuro, frio y con ligeras lluvias, el tiempo fue benébolo para los participantes. Apenas llovió durante toda la jornada y los cielos se fueron abriendo hasta dejar filtrar los rayos del sol durante la tarde, regalando bonitas imágenes a todos los presentes durante la llegada de los participantes, pasadas las 4,30 de la tarde.
Por las zonas situadas en los regueros no caía demasiada agua, pero aún así todas estaban húmedas y las situadas en los ríos llevaban buen caudal a causa de las lluvias de los meses anteriores. Esto es Yorkshire y aquí el agua… abunda por todas partes. El paso de los pilotos por las zonas de piedra ensuciaba estas y las hacía tremendamente resbaladizas, más incluso que en el caso de lluvia constante, pues la piedra no se limpiaba en ningún momento.
Gran cantidad de público se acercaba a los 15 grupos de zonas accesibles, situados junto a las carreteras. Los pilotos acudían acompañados de sus familiares, parejas, amigos, el Scott Trial es un evento para todos y nadie se lo quiere perder.
Entre el público se podían ver muchas caras conocidas, antiguos pilotos como Alan Lampkin, John Lampkin, Malcolm Rathmell, Phillip Alderson, Mick Wilkinson o el vencedor de 2012 Michael Brown, que aunque no podía participar a causa de su lesión de rodilla, ya andaba sin cojear y se acercaba a los grupos de zonas sobre su Gas Gas.
Y entre tantos británicos, tan sólo dos extranjeros participando, el italiano Michele Bosi que repite tras quedar prendado por este trial, y el joven canario de 26 años Cristian Naranjo, del que ya os hablamos en el reportaje previo. Cristian no sabía lo que le esperaba, toda una experiencia que para él fue aún más impresionante pues no está acostumbrado a triales de larga duración. Su acercamiento más próximo a algo «parecido» ha sido una sola participación en los 3 Días Trial Santigosa hace unos años. Además contaba con el handicap de tener que afrontar la prueba a los mandos de una Beta, cuando su montura habitual es una Sherco, tras haber realizado una rápida toma de contacto el día anterior.
El «animador» de Cristian y quien más le ha apoyado en esta aventura ha sido el expiloto del mundial de motociclismo Rob McElnea, gran aficionado al trial que pasa gran parte de su tiempo en Gran Canaria, donde disfruta de su moto de trial. Junto a Cristian, además de Rob, estuvo su amigo Luis, que le hacía de intérprete. Rob y Luis se desplazaban a todas las zonas posibles con una moto de trail, que por supuesto conducía Rob. Llevando mochilas con herramientas, comida y agua, asistían al Pollito en todos los puntos hasta donde podían acercarse, puesto que la asistencia de mochileros siguiendo el recorrido está prohibida en el Scott Trial.
Las aspiraciones a victoria de Dougie Lampkin se ponían difíciles cuando en un grupo de zonas pasados ya los tres cuartos del recorrido sufría algunos problemas mecánicos que le obligaban a perder un valioso tiempo. Y es que Dougie tuvo que cambiar la batería de su Vértigo Combat, un elemento que incorporan los prototipos pre serie pero que no llevarán las motos finales que saldrán al mercado. Dougie completó la mejor puntuación en las zonas con 25 puntos, pero sumaba 24 por tiempo, haciendo un total de 49 puntos que le situaban en la tercera posición, no pudiendo obtener su quinta victoria y manteniéndose empatado con su padre Martin, ambos tienen cuatro.
El piloto más rápido fue Jonathan Richardson con un tiempo de 4 horas 42 minutos y 22 segundos, repitiendo la azaña que ya lograra en 2013, pero los 61 puntos en las zonas le desplazaron al cuarto puesto. ¿Quien era entonces el vencedor? La emoción fue total durante la noche en la ceremonia de entrega de premios, y es que los resultados son secretos hasta que se van desvelando en orden inverso y entregando los numerosos trofeos por los diferentes méritos logrados. Casi a eso de las 12 en el club de Crickett de Reeth, tras la subasta benéfica de 70 lotes de artículos cedidos por marcas y tiendas de trial, llegó el momento más esperado. Cuando se anunció la cuarta plaza de Richardson y su tiempo más rápido, el tercer puesto de Dougie Lampkin, y habiendo sido James Dabill 13º sólo quedaban dos posibles ganadores.
Finalmente se anunció el nombre del segundo, Alexz Wigg (Gas Gas) con 46 puntos, 40 en las zonas y 6 por tiempo, el público estalló en gritos, silvidos y abrazos para Ian Austermuhle, que junto a su mujer no podía creer que por fin se había hecho con el famoso Alfred Scott Memorial Trophy y otra Gold Spoon (ya tiene 12, más 4 Silver Spoons). Austermuhle podrá tener el preciado trofeo durante un año para después pasarlo al siguiente ganador, sus palabras de alegría podrás verlas en el vídeo que hemos colgado en el Facebook de Todotrial.
Vivir el Scott Trial
El despertador suena, son las 6 de la mañana en la fría habitación de Huddersfield en la que amablemente me han dado cobijo Nigel Greenwood y su esposa Jill. Tengo sueño pero la emoción del momento me hace levantar como un rayo. Esta noche mis sueños han sido en inglés tras cenar el día anterior en el mejor restaurante de Fish & Chips del condado y pasar la noche viendo álbumes de fotos y programas oficiales del Scott Trial (desde los años 60 hasta ahora) al calor de la chimenea en el salón de la acogedora casa de los Greenwood.
Tras el desayuno recogemos todo el material (cámaras, ropa de abrigo y lluvia, sandwiches, agua y termos con café caliente) y subimos a la furgoneta VW Transporter para dirigimos por la autopista en dirección a Richmond. Es plena noche y el camino nos llevará unas dos horas.
Hemos abandonado la autopista hace casi media hora cuando cruzamos un pequeño pueblecito con casas y fortalezas que nos trasladan al s. XVIII, como casi todo por aquí.
La oscuridad del amanecer bajo un cielo gris oscuro típicamente británico se rompe con la luz de unos focos a lo lejos. Nos acercamos por la pequeña carretera que lleva hasta el campo de salida y a lo lejos, por encima de los muros de piedra que encierran los pastos de los rebaños de ovejas, se pueden ver dos parkings de coches ya prácticamente repletos. Un cartel nos avisa, a la derecha parking para el público, a la izquierda para pilotos y organización.
Estámos en una gran pradera de hierba verde y húmeda entre Richmond y Reeth, convertida en un paddock repleto de actividad. El ambiente que se respira es de gran afición, pues la cola para entrar con las motos en la carpa de verificaciones técnicas es bastante grande y en ella los pilotos y sus motos están rodeados de un montón de gente. El Scott Trial es toda una tradición, en muchos casos los participantes han ido sucediéndose de generación en generación y familias enteras acuden para apoyar y animar. También acude mucha gente de toda Gran Bretaña para asistir como espectadores a este evento único, por lo que los hoteles cercanos se llenan.
En la entrada del parking de pilotos unas simpáticas mujeres nos ofrecen el programa oficial. Es tradición comprarlo, cuesta 5 Libras y todo el mundo se hace con uno. Contiene toda la información de la prueba, inscritos, listado de vencedores, clasificación del año anterior, listado de poseedores de Golden y Silver Spoons, mapa de acceso a los grupos de zonas más accesibles, etc. Nadie se queda sin comprarlo, no sólo por la información que obtiene sino porque saben que es el modo de colaborar con la organización en un evento al que el público asiste de modo gratuíto.
Dos puestos de comida ofrecen bebida caliente y comida, y la cola para comprar algo de desayuno también es larga. En otra roulotte está la oficina de carrera, donde se realizan el proceso de registro oficial, al firmar en la hoja de inscritos. Junto a la carpa de verificaciones también puedes comprar merchandising del Scott Trial, camisetas, sudaderas para niños, gorros para el frio (menos mal), tazas o programas de años anteriores.
Hay un puesto donde comprar algo de recambio, equipamiento o neumáticos a buen precio. También se pueden ver los últimos modelos de motos de trial en las carpas de los importadores y tiendas de Beta, Sherco, Vértigo, etc.
En el parking se pueden ver también motos de trail, carretera y hasta algunas clásicas de todo tipo. Destacan dos auténticas Scott, las motos que dieron origen a esta prueba. Sus propietarios han venido desde casa circulando con ellas, este tipo de cosas sólo se ven en Inglaterra, donde la afición por el mundo del motor es increíblemente popular.
A primera hora de la mañana el frío es muy intenso y un viento gélido hace aún más nerviosa la espera. Busco entre la multitud a Cristian Naranjo, dorsal 92 y por fin le encuentro, nos saludamos emocionados, me presenta a Luis y a Rob y yo les presento a Nigel. Este le ofrece algunos consejos como veterano participante y le damos muchos ánimos.
Es todo un honor poder estar aquí, en una prueba en la que antes sólo han participado dos pilotos españoles, que sepamos. Carlos Casas fue el primero y lo hizo cuatro ediciones, y después Amós Bilbao, que participó en 6 ocasiones obteniendo 5 Gold Spoons y 1 Silver Spoon.
El cielo está gris y una ligera lluvia cae cuando John Moffat, speaker de la prueba, anuncia la salida del primer participante a las 9 en punto. El dorsal número 1, Robert Hunter, baja la rampa del camión salundando al numeroso público con una mano en alto. A partir de entonces cada 20 segundos parte un participante en estricto orden de dorsal. En último lugar y con los números más altos lo hacen los mejores pilotos.
Al poco de comenzar a salir los pilotos, ya se ven carabanas de coches abandonando el parking y dirigiéndose a los primeros grupos de zonas… Comienza el espectáculo del Scott Trial… y ya sabéis lo que pasó… Una experiencia alucinante, os cuento más del Scott Trial 2015 en el post del foto Todotrial, aquí.
