De equipo profesional y de élite a proyecto de formación y ayuda a la cantera. Así ha evolucionado el Beta Trueba Racing Factory Trial Team desde su creación hasta nuestros días. Al cargo del mismo está Toni Trueba, hijo de Antonio Trueba y padre de Gerard Trueba.
“Nuestra prioridad en cada carrera es que los chicos y chicas se lo pasen bien”
Con el menor de los hijos de Antonio Trueba, fundador de Beta Trueba, hemos repasado el pasado, presente y futuro del equipo en el Campeonato de España de Trial, su ‘patio de juegos’, al tiempo que hemos ahondado, entre otros temas, en sus inicios como ayudante/mochilero de Toni Bou, el piloto más grande de la historia de nuestro deporte. Asimismo, hemos aprovechado la ocasión para preguntarle sobre el desarrollo y crecimiento deportivo de su hijo y piloto de TR1 Gerard Trueba, uno de nuestros pilotos de futuro.
–Bueno. Primero porque nosotros somos distribuidores de la marca solo en España y Andorra. Lo lógico es que apoyemos en el CET. Además, en el Campeonato del Mundo, Betamotor ya tiene a un gran equipo que ayuda a muchos pilotos, entre ellos a Aniol Gelabert.
– Este 2021 habéis contado con un total de 12 pilotos; de prácticamente todos los rincones de nuestro país. ¿Cómo se produce su elección como pilotos del Beta Trueba Racing Factory Trial Team?
– ¿Cuál es la edad media de los pilotos del Beta Trueba Racing Factory Trial Team? ¿Existe un límite de edad para formar parte de ella?
– Intentamos tener pilotos de todas las categorías, pero nuestra debilidad es ayudar a las categorías más pequeńas. Allí es donde creemos que está el futuro del trial. Si nadie ayuda a los juveniles, féminas y cadetes, ¿cómo vamos a esperar en un futuro tener gente compitiendo en TR2 o TR1? Hay pilotos en nuestro equipo que los tenemos desde Juvenil B y ahora ves que están corriendo en Júnior, como Oriol Giró; en TR2, como Rodrigo Marchal; o Gerard Trueba, en TR1, por poner algún ejemplo.
– El modelo de motos lo eligen ellos a su gusto. Nosotros podemos aconsejar, pero cada piloto corre con la que más le gusta. Sea Standard o Factory, todos los modelos son competitivos.
– ¿Qué define a cada una de ellas y por qué crees que son las unidades ideales para competir?
– ¿Qué novedades incorporan con respecto a ediciones anteriores? ¿Y respecto a los modelos de la competencia?
– La Evo va sufriendo mejoras que, aunque estéticamente se nota poco, te puedo asegurar que internamente cada año hay mejoras, tanto en piezas como en ‘settings’. Todo ello sumado a la alta fiabilidad y tranquilidad que te da una moto así afrontando cada carrera y entreno.
– No me gustan las comparaciones. Cada equipo debe ayudar lo que bien pueda y ojalá existieran aún más marcas y entidades que ayudaran a la cantera. Con esto también incluyo a federaciones. Dentro de que somos, creo, la única marca en el CET que no somos marca directa, ya que somos Beta España, por lo que tampoco tenemos los márgenes de los que ellas disponen, creo que entre otras cosas ofrecemos un buen precio para que se hagan con la moto, descuentos en material, asistencia mecánica en nuestra carpa por parte de Rafa Rodríguez y yo, equipaciones y ropa de paddock para los pilotos, avituallamiento en carrera, material de Galfer y Liquimoly, etc. Pero lo más importante: miramos que haya muy buen ambiente porque nuestra prioridad en cada carrera es que los chicos y chicas se lo pasen bien (Sonríe).
– Si eso fuera cierto, nuestro equipo no existiría. Piensa que todas las Evo que nos llegan de Italia están vendidas antes de llegar a Esparraguera, Barcelona. Incluso si llegaran más, venderíamos más. Estoy hablando de estos últimos años. Para nosotros, cada moto que vendemos con descuento de equipo es dinero que perdemos visto fríamente, pero creemos que es una inversión para el futuro del deporte y, claro está, para el nuestro. Si cuando haces un equipo no le pones pasión estarás uno, dos o cinco años. Pero antes del Beta Trueba Racing Factory Trial Team ya estábamos haciendo escuela. Desde la época de Jordi Tarrés, Amós Bilbao, Toni Bou…. ¿Sigo? (Risas).
– Lo dicho antes. Se le dan unas ayudas a los pilotos, y únicamente pedimos a cambio que las motos antes de la carrera vengan de casa aceptables, y que haya buen ambiente y se lo pasen bien.
– En su día, vuestros pilotos de fábrica y los integrantes del equipo compartían algunos días en verano. ¿Regresará dicho stage o similar para con los chicos del Beta Trueba Racing Factory Trial Team próximamente?
– Toni Bou es para muchos el primer gran éxito de vuestro proyecto formativo, aunque en esos años no existía como tal. ¿Qué recuerdas de su paso por Beta Trueba?
– Fueron unos años que, personalmente, los recuerdo con una sonrisa de oreja a oreja. (Risas). Con Bou, congeniamos muy bien y creo que aprendió mucho con Joan Pons, Daniel del Valle y David Sánchez, cada uno con sus respectivas épocas. A la vista está lo que ha logrado… ¡y lo que le queda! ¡¡BRUTAL!!
– Siempre se le han visto maneras. Sabíamos que llegaría a lo más alto, pero nunca imaginábamos que se coronaría hasta 30 veces Campeón del Mundo. Eso sí, personalmente, sabía que ganaría alguna vez el título.
– Si la memoria no nos falla, llegaste a ser segundo mochilero suyo. ¿Cierto?
– Cuando eclosionó como piloto de élite en 2006, ganando el CET y despuntando ya en triales indoor, vino Montesa y lo fichó. ¿Pudiste acompañarlo en su nueva aventura?
– La amistad nunca se pierde, pero está claro que cuando estás en otro equipo cada uno en las carreras está a lo suyo. Otra cosa ya es fuera del paddock. Yo, por ser hijo de quién soy, no podía marcharme.
– Fueron unos buenos años junto con David Sánchez, donde aprendió muchísimo.
– En 2015 se repitió la historia y Montesa os volvió a arrebatar a un piloto de futuro y con tintes de marcar una época. ¿Cómo vivisteis dicha situación? ¿Le hicisteis contraoferta?
– ¿Creéis que Busto, flamante Campeón del CET TR1 este 2021, por fin ya ha despegado como megacrack de este deporte?
– Busto hace muchos años que es muy, pero que muy bueno. Pero cuando estás en lo más alto, te tiene que acompañar y encajar todo a la perfección como en un puzzle. Está claro que después de Bou, ahora mismo, es el que le sigue. Pero no puedes dormirte porque hay pilotos detrás que están siempre dándolo todo. ¡Ojo con Gabriel Marcelli! Ahí lo dejo…
– En efecto, Gerard fue el pasito final que ayudó a formar este equipo tal y como está concebido ahora.
– ¿Cómo has visto su evolución como piloto de trial en moto desde que colgó la bici definitivamente en 2015?
– Yo, porque lo he vivido desde dentro y las cosas desde fuera sabéis que se ven siempre diferente, pero pensad una cosa. Cuando fue su penúltimo año en bici, le enseñé a cambiar de marchas en una moto de 125.
– De pequeño, comenzó con la bici de trial en la escuela de Abantwins y se enganchó muy rápido a los pedales. Yo tampoco quise inculcar ni forzar nada.
– Te lo preguntamos porque por fábrica corre un prototipo de moto infantil que creasteis para él, ¿cierto?
– Sí. La hice junto con mi padre, porque con la edad que tenía aún no existían motos de su talla y no existía aún lo eléctrico. Todavía la conservamos, ¡y aún arranca! (Risas). Nos dio un ‘faenon’… pero bien a gusto lo hicimos. (Sonríe).
– Fue una cosa solo para él. Piensa que está hecha toda a mano: horquilla a torno y fresadora, chasis de aluminio, escape, basculante, manillar… Todo 100% artesanal.
– A muchos nos admira su tesón y determinación en cada carrera y en cada zona. ¿No te da miedo que pueda llegar a ‘quemarse’ si los resultados no llegan?
– ¿Cuantos años llevan en la categorías más altas los pilotos que corren actualmente? Si no recuerdo mal, Adam Raga, Toni Bou, Jeroni Fajardo y un largo etcétera cuando Gerard no había nacido ellos ya corrían en TR1. ¿Quemarse? ¡Pues no le queda mecha ni nada! Gerard mira en YouTube siempre vídeos de 1999; de carreras mundialistas de esa época, como el GP de los EEUU, etc, y los ve corriendo en Sénior A, que es como se llamaba antes, y le digo riendo: ‘mira Gerard, ‘te quedaban 2 años para nacer!’
– Evidentemente, es un deporte de riesgo, pero confío plenamente en su pilotaje.
– ¿Crees que Gerard Trueba puede ser el primer Campeón 100% ‘made in el Beta Trueba Racing Factory Trial Team?
– ¡Ganas no le faltan! Pero no nos obsesionamos con este tipo de objetivos. El bien sabe que es su sueño, como el de todos los que participan, pero solo queda trabajar y trabajar.
– Yo le veo muy buenas maneras. Si no pasa nada, aseguro que ¡estará arriba! Solo le quedan más horas, triales, trabajar y trabajar. En unos años, volvemos a leer esta pregunta, ¿vale? (Risas).
– ¿Deberíamos los aficionados retener algún nombre más de vuestro actual equipo formativo de cara al futuro?
– El 4T hace años que la tenemos en catálogo paralelo al 2T. Es una moto que va muy, muy bien. Más de uno si la probase se encontraría con una grata sorpresa. El problema de la 4T solo es uno: que tenemos también la 2T.
– En Esparraguera, en Beta Trueba, ensambláis las motos eléctricas del fabricante italiano. ¿Para cuándo una MY-E (con E de eléctrica)? ¿O todavía no estáis explorando ese nicho?
– Quizás en un lustro o algo más podríamos ver a los futuros pilotos del Beta Trueba Racing Factory Trial Team al manillar de una Beta MY eléctrica. Sería, sin duda, un gran cambio. Por cierto, ¿ha cambiado mucho el Beta Trueba Racing Factory Trial Team desde sus inicios en 2015?
– Que el Beta Trueba Racing Factory Trial Team es un éxito lo confirma el hecho de que es un programa que se está replicando en la actualidad en otra disciplina como es el enduro. ¿Son ambos proyectos iguales?
– Sí. En cada ‘mundillo’ hay sus diferencias, pero la finalidad es la misma: ayudar al cliente final en todo lo que se pueda y crear buen ambiente.
– ¡¡Este producto no caduca!!
– ¿Qué novedades podemos esperar para 2022 en el Beta Trueba Racing Factory Trial Team?
– La base será la misma patrocinador arriba o abajo. Ya lo dicen: si una cosa va bien, mejor no cambiar nada o lo justo e imprescindible. (Sonríe).