Entrevista a Marc Freixa

Tras varias temporadas acompañando a uno de nuestros jóvenes valores, Marc Freixa cambia de alumno. Ahora será Arnau Farré, la última joya nacional en incorporarse al proyecto Gas Gas School of Champions, quien escuche sus consejos en las zonas. Sin embargo, el barcelonés podrá compaginar entrenamientos y formación con algún que otro escarceo en forma de carrera. Eso sí, retirado oficialmente en 2009, reconoce que nuevamente se enfundaría el mono de competición si Gas Gas, y sólo ella, se lo pidiera. Con él repasamos su presente y su pasado.

 «Volvería a la máxima competición sólo con Gas Gas»

Marc Freixa ha firmado este 2014 con la marca española por tres temporadas. Pero no como piloto, sino como entrenador-mochilero de su programa Gas Gas School of Champions. Su nuevo alumno, el ilerdense Arnau Farré, Campeón de España en Júnior la campaña pasada.

Con década y media de carrera deportiva, con él repasamos recientemente no sólo su presente y futuro más inmediato vinculado a Gas Gas y su fantástico proyecto de formación de nuevos talentos, sino también sus 15 años de carrera deportiva; una década y media en la que el barcelonés ha dejado amigos y buenos resultados en todas las marcas en las que ha estado. Por cierto, que este año volveremos a ver competir a Marc Freixa… más adelante él mismo nos lo cuenta.

– Este 2014 sigues en el programa School of Champions de Gas Gas. Sin embargo, ya no acompañarás a Pere Borrellas. Tu nuevo discípulo es Arnau Farré, la última apuesta de la marca catalana.
– Estoy muy contento de formar parte de este gran proyecto que es la Gas Gas School of Champions. Ya había estado con ellos muchos años atrás, cuando era más joven, y ahora desde principios de año estoy con Arnau Farré, uno de sus pilotos del programa. Es un honor el poder trabajar en este proyecto deportivo.

– ¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar con este nuevo valor de la cantera española?
– Ya llevaba tiempo en conversaciones con Santi Navarro, responsable de competición de Gas Gas, quien ya me había anunciado que Arnau iba a ser su siguiente piloto en el programa School of Champions. Iban a necesitar un perfil muy concreto, querían un ex piloto con aptitudes de entrenador-mochilero; a alguien que además conociera la marca, la moto… Y bueno a mi ya me conocían de mi etapa como piloto y porque en 2012, sin ir más lejos, había estado con Pere Borrellas en su equipo oficial de fábrica. Y la verdad, lo conocía todo bastante: la fábrica, la gente, la moto me gusta mucho… y encima para mi, a nivel personal, estar con Arnau comportaba un reto deportivo muy atractivo. Coger a un piloto joven e intentar acompañarlo hasta lo más alto.

– Ya llevas unas semanas trabajando con Arnau. Incluso, ya habéis debutado en competición, en el CET 2014 de Castellolí. ¿Satisfecho con su sexto puesto en TR2?
– Era nuestra primera carrera juntos. En TR2 hay bastante nivel y hay mucha gente que si fallas un poco te pasan rápido y tú te quedas abajo. La verdad es que fue una pena. Lo hizo muy bien, pero dos pequeños fallos al final nos relegaron al sexto lugar. Pero estamos contentos. Arnau es muy joven, tiene 15 años, yo entreno casi cada día con él y estoy muy satisfecho y contento por cómo estamos trabajando. Es muy obediente, todos los consejos que le transmito los escucha y asimila rápidamente… Es un crack a su edad, la verdad. Además, es muy humilde, una cualidad que considero muy importante para ser un buen deportista. Sinceramente, creo que llegará muy lejos. Es muy bueno.

– ¿Qué te ha sorprendido de Arnau?
– Lo que más sorprende con su edad es su nivel y finura. Tiene un estilo muy bonito de ir en moto. Y también destacaría su carácter. Tiene muchas ganas. Cada día se levanta y piensa en trial. Eso es muy bueno. Ahora disponemos de un tiempo, hasta que cumpla los 18, para intentar formarle al máximo para que pueda llegar a estar con los pilotos de delante, algo que no es nada fácil de conseguir como lo estamos viendo en los últimos años.

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– ¿Qué debe mejorar?
– Un poco en todo. Tiene mucho nivel para su edad, pero lógicamente ha de seguir evolucionando en todos los sentidos. Ha de ganar fuerza, también… Pero todo esto ya lo irá adquiriendo con el entrenamiento, las competiciones y con la edad. Lo que necesitamos ahora es eso. Por eso entrenamos siempre todo lo que podemos: mañana, tarde, todo el día… también hacemos trial pero en bicicleta… Hacemos muchas horas. Él, de lunes a miércoles, estudia. Y de jueves a domingo, entrenamiento, y si hay carrera, pues carrera. Y lo dicho, intentamos hacer un poco de todo. Además, de lunes a miércoles, además de los estudios, también se prepara físicamente en su casa. Como no podemos disponer de toda la semana, por eso el tiempo que pasamos juntos intentamos aprovecharlo al máximo.

– En 2013, Arnau se proclamó Campeón de España Júnior. ¿Puede repetir esta temporada título en la categoría de plata?
– Yo creo que sí. Pero será difícil. Por ejemplo, está Miquel Gelabert, a quien ya vimos muy bien en Castellolí. También están los «veteranos» de la categoría, como Marcos Méndez… El otro día en la primera pasada por las zonas se dejó 21 puntos, pero en la segunda sólo cinco. Arnau es joven y creo que hemos empezado bien el campeonato. Estoy contento por cómo nos fue en su primera carrera. Era la primera vez que íbamos juntos, la categoría… Pero nos irá bien. Cogerá fuerza y estoy convencido de que puede ganar el campeonato.

– ¿Competirá en citas internacionales?
– Sí, en julio, cuando cumpla 16 años. A partir de ahí, empezaremos a tomar parte en el Mundial Júnior.

– El ilerdense, que cuenta con sólo 15 años, es la cuarta promesa que forjarás desde que te retiraste en 2009. Aaró Castells (2009) fue el primero. ¿Qué destacarías de él?
– Aaró tiene un carácter muy similar a Arnau. Es buena persona. Y aún hoy nos llamamos de vez en cuando. Tenía muchas ganas, pero llegó un momento en el que se decidió por los estudios. Y yo lo comprendo. Le faltaba un poco para estar ahí arriba, con los mejores, y decidió apostar por sus estudios, lo cual me parece estupendo.

– Pol Tarrés (2011) fue tu segundo alumno. ¿El Pol de ahora es muy diferente del que intentaste moldear?
– Yo lo veo más o menos igual ahora que cuando estuve con él. Lo que ocurre es que ha tenido unos años difíciles, con una moto nueva, la JotaGas; cambios de marca… Pero estoy seguro de que puede hacerlo muy bien.

– ¿Cuá crees que es su principal virtud?
– Su fuerza. Y encima lo hace muy bien. De hecho, en 2013 apretó a Jorge Casales hasta las últimas carreras en el Mundial Júnior.

– ¿Y qué le queda por pulir?
– Es difícil de decir. Tanto él como Pere Borrellas o Francesc Moret; los tres, es muy difícil llegar arriba. Si te fijas en todos estos años, el único que ha sido capaz de llegar y quedarse ha sido Toni Bou. Si miras las clasificaciones de cuando yo estaba compitiendo y las actuales verás que están prácticamente los mismos pilotos. Esa es la dificultad que tienen los jóvenes: meterse ahí. Casales, por ejemplo, en 2013 lo hizo muy bien, pero también ha de seguir trabajando para estar cerca y no lo tendrá tampoco nada fácil esta temporada.

– Y a partir de 2011 empezaste a ejercer como mochilero de Pere Borrellas.

– La verdad es que tanto de él como de su padre no tengo ninguna queja. Lo que ocurre es que me ofrecieron formar parte de este proyecto, Gas Gas School of Champions, y la verdad es que me seducía la idea de poder trabajar en un proyecto así, con una marca oficial, con un piloto joven… En definitiva, en poder hacer lo que me gusta: hacer de entrenador y llevar a una joven promesa hasta lo más alto.

– ¿Qué le falta a Borrellas para acabar de eclosionar?
– Es difícil. Como ya te he comentado antes creo que él, Francesc y Pol están en un punto en el que por delante tienen pilotos muy, pero que muy buenos; yo he competido contra ellos y sé lo que me digo, aunque alguno de ellos ya empiece a tener una edad como Albert Cabestany, Adam Raga o Takahisa Fujinami. Pero continúan estando a un nivel muy alto. Por eso, creo que hacer este paso y poder estar con ellos es el reto al que se enfrentan ahora. Ciertamente, todavía es muy difícil ganarlos, pero hay de seguir trabajando para lograrlo; que seguro que si se lo proponen y son constantes lo conseguirán, porque es ley de vida.

– Por cierto, la última cita del Mundial X-Trial de 2014 se celebró finalmente en Oviedo, un lugar del que guardas buenos recuerdos. No en vano, ganaste allí en 2004, por delante de Adam Raga y Albert Cabestany.
– Cuando leí en Todotrial la noticia y vi la foto del podio me volvieron muy buenos recuerdos, la verdad. Ciertamente, por suerte, guardo muchos momentos como ese de Oviedo; buenos momentos con todas y cada una de las marcas con las que he trabajado. La verdad, no me puedo quejar. Creo que he tenido una muy buena carrera deportiva.

– El indoor siempre ha sido una especialidad que se te ha dado más o menos bien.
– Pues sí. Creo que en esto me parezco mucho a Toni Bou. Claro que el Outdoor es muy bonito, la gente está más cerca y te anima… Pero los indoors… La verdad, competir en pista cubierta es algo que echo de menos.

– Tú que te has enfrentado al mejor Lampkin, y que has tenido al propio Jordi Tarrés como profe y tutor en tus comienzos en esto del trial en moto. ¿Quién es para ti el mejor de la historia: Tarrés, Lampkin… o tu buen amigo Toni Bou?
– Para mí, Toni. Los tres son excepcionales. Con Jordi coincidí en mi etapa como piloto en Gas Gas. Y la situación era un poco como la que tengo ahora yo con Arnau. Estábamos Marcel Justribó, Adam Raga, Marc Catllà, yo… Nos enseñó y ayudó a todos muchísimo. Dougie era increíble. Creo que es el piloto más efectivo que jamás haya visto. Era una cosa nunca vista. Recuerdo entrenar con él y decirme para mis adentros: no lo veo bien. Pero luego llegaba la carrera y te ganaba por 30 puntos. Y en cada carrera lo mismo. Era muy difícil batirlo. Llegabas a una zona y mira, la superabas con un tres y pensabas: ya verás aquí. Pues llegaba él y la pasaba a uno, o a cero. Sacaba un partido excepcional a sus cualidades y nivel. Yo pensaba que tenía más nivel técnico que él, pero luego llegaba la carrera… Era una pasada.

– De no ser por él, por Lampkin, en tu palmarés ahora a lo mejor luciría un Mundial Indoor y dos Campeonatos de España.
– Puede. La verdad es que en ese sentido es mala suerte. Pero yo prefiero verlo de forma positiva. Sinceramente, los dos CET que acabé tras él; para mí; es como si me hubiera adjudicado el título, ya que acabé por delante del resto de españoles.

– De todos modos, a nivel de campeonatos, tu cosecha no ha estado mal. Dos Nacionales en categorías inferiores (Cadete/1994 y Sénior B/1997), el subcampeonato mundial anteriormente mencionado y campeón en cuatro ocasiones del TdN y TdN Indoor, respectivamente.
– Ya te digo que estoy muy contento por toda mi carrera deportiva. Echo en falta el competir, la verdad. Por eso, este año, gracias a Gas Gas, tomaré parte en los 3 Días de Santigosa y posiblemente también en los 2 Días de Arinsal. Y esto me hace muy feliz, porque creo que aún estoy a un buen nivel.

– ¿Quién era tu piloto favorito?
– ¿De antes o de ahora?… Toni Bou.

– Por cierto, ¿stop o non stop?
– A mí el non stop me gusta, el entrenarlo yo. Recuerdo que cuando el Mundial era non stop, en 2001, acabé tercero –NdR: en 2003 volvió a ser tercero, pero ya con reglamento stop–. Yo creo que te has de adaptar a las reglas, sean las que sean.

– Sin embargo, tu te iniciaste en esto del trial compitiendo en bici, como en su día hicieron Cabestany o Jeroni Fajardo.
– Yo creo que sí. Con la bicicleta coges un ritmo y encima ya te fogueas compitiendo y eso es muy bueno si luego decides pasar a la moto. Ahora mismo, yo, por ejemplo, hago mucho trial en bici. Lo bueno del trial en bici es que cuando coges la moto ya tienes aprendidas ciertas cosas, como por ejemplo, el mover la moto de una determinada manera. Digamos que vas tres pasos avanzado con respecto a alguien que sólo haya cogido moto.

– ¿Quién te inculcó el gusanillo del trial?
– Mi padre practicaba trial. Yo jugaba a fútbol, como la mayoría de niños en este país. Pero bueno, un día, hacían una prueba de trial en Manlleu –NdR: localidad barcelonesa situada a poco más de 70 kms de Barcelona y vecina de Torelló, su municipio natal–. Era de bicis, lo recuerdo como si fuera ayer. Y mi padre me preguntó: ¿qué quieres hacer? ¿Probamos? Acabe octavo y a partir de aquí empecé a hacer el certamen catalán de la especialidad. Y a lo tonto a lo tonto… ¡¡hasta aquí he llegado!! (Risas).

– ¿Cuándo decidiste que querías cambiar la bici por la moto?
– Yo veía que la bici era un mundo muy pequeño. No sé. Me gustaban más las motos. Además, recuerdo un trial urbano en Sant Pere de Torelló, muy cerca de casa, y en él tomaba parte Jordi Tarrés. Fui a verlo y me encantó. Y a partir de ahí ya tuve claro que lo que quería era hacer trial en moto. Empecé y, bueno, muy contento por cómo me ha ido.

– A lo largo de tus quince años de carrera como profesional has pasado por casi todas las marcas. Gas Gas (1994-2000 y 2008-2009), fue la primera.
– Es posiblemente a la que más cariño tengo. Empecé con sus motos y lego tuve incluso una segunda etapa. Recuerdo aquellos inicios con Narcís Casas, uno de los dueños por aquellos entonces de la marca. Me enseñó muchas cosas, le tengo mucho a precio y gracias a él aprendió mucho, experiencia que posteriormente me serviría cuando estuve en otros lugares.

– La siguiente marca, Sherco (2001-2002).

– En Sherco, pasé mis mejores años. Llegué con la edad perfecta y encima la moto iba muy bien. De hecho, creo que mis mejores resultados, a nivel de carreras ganadas e incluso más allá de eso, los logré con ellos.

– Pues en Montesa (2003-2005), tampoco te fue nada mal.
– Es verdad, tampoco me fue mal. (Sonríe). Poder formar parte de su equipo oficial en esos años fue un sueño, la verdad. Es, a mi modo de ver, uno de los equipos más profesionales junto a Gas Gas. Cuentan con una gran estructura y una moto muy buena. Pero siempre he estado muy a gusto en todos los equipos y marcas en los que he estado.

– También has pasado por la firma Scorpa (2006 y 2007). ¿Cómo fue tu experiencia allí?
– Al principio mal, porque teníamos una moto 2T, pero querían trabajar con una 4T. El problema es que esta último no la tendían avanzada y era con ella con la que tenía que disputar el Mundial Outdoor. La verdad, fue una etapa difícil. Hasta que no llegó Marc Colomer yo creo que no empezamos a estar bien encaminados. Mira, uno de los muy buenos recuerdos que guardo es mi último año con ellos. En 2007, creo que conseguí unos muy buenos resultados. Y eso que la moto no era la mejor; era muy pesada. Iba bien, pero estaba muy lejos del resto de motos, sinceramente. Pero creo que aquella temporada se pudo ver a uno de los mejores Marc Freixa.

– Y finalmente, Beta (2006).
– Fue un año difícil. Coincidí con Toni, pero él a finales de esa temporada cambiaba de aires, por lo que el proyecto, que tenía en él a su principal puntal, se iba a resentir sí o sí. Él fichó por Montesa y yo también acabé dejando Beta para volver a Scorpa.

– Has dicho que jugabas a fútbol antes de nada. ¿Se perdió un Cristiano Ronaldo o Messi en potencia?
– (Risas). No creo. (Más risas). Me gustaría seguir compitiendo, pero este proyecto de la School of Champions de Gas Gas con Arnau Farré es lo que ahora mismo me apetece hacer. He firmado por tres años y estoy muy contento. Además, Santi Navarro me deja que pueda matar el gusanillo de las carreras tomando parte en dos o tres citas al año. Sin duda, es un sueño poder seguir ligado a este deporte. Y no sólo eso, sino seguir trabajando con la marca a la que más cariño tengo y encima poder transmitir mi experiencia a los nuevos valores de su programa de formación.

– Si ahora bien cualquier otra marca y te ofreciera regresar a la máxima competición… ¿Volverías?
– Con Gas Gas, sí. Con otra marca, no. Además, tengo muy claro que mi trabajo es como entrenador, no como piloto de carreras. Me gusta ir en moto, pero… no. Ya voy en moto con Arnau y encima sigo practicando el deporte que más me gusta. Ya tengo todo lo que quiero y me gusta.