La localidad alavesa de Amurrio acogió la segunda prueba doble de la Copa de España de Trial de Clásicas, fue un trial de mucha agua y barro, con zonas muy clásicas, confirmando la altísima calidad de los triales del nacional desde el año pasado.
El Moto Club Aiala fue el encargado de acoger la segunda prueba de la Copa de España de Trial de Clásicas 2022, que como es habitual constaba de dos jornadas con puntuación independiente y una clasificación final del 2 días para formar el podio y el reparto de premios.
Esta era la segunda edición de este trial, ya que el año pasado se convocó el 2 Días de Trial de Clásicas de Amurrio como primera «toma de contacto» con el trial de clásicas a nivel nacional, obteniendo muy buenas críticas, aunque sin ser puntuable y quizás por eso obteniendo poca participación, aunque este año tampoco fue demasiado alta, como veremos a continuación.
Para esta ocasión los organizadores solicitaron la puntuabilidad para la Copa de España y quisieron hacer disfrutar a todos los pilotos de una gran experiencia que a su vez fuese diferente a la de los triales habituales. Para ello prepararon un largo y trialero recorrido de unos 15 kms en el que se disponían 12 zonas para la jornada del sábado y 10 para la del domingo.
Zonas muy diferentes a lo que se estila en otros lugares, y que ofrecieron lo que muchos denominaron un «auténtico trial de clásicas» que hizo las delicias de todos los participantes pese a su dureza superior a lo habitual. Para hacer cada día distinto, todas las zonas fueron modificadas, siendo algo más difíciles el domingo.
En esta ocasión se reunieron 74 participantes, bastantes menos que los 131 de la cita anterior en Sigüenza, una pena. Las causas probablemente sean dos, por un lado la acumulación de triales en estas fechas que obliga a tener que descartar algunos, y por otro lado quizás la falta de una labor de promoción anticipada de la prueba animando a los pilotos a apuntarse y desvelando los atractivos que encontrarían en el Trial de Amurrio.
Aprovechamos la ocasión para decir que Desde Todotrial siempre estamos abiertos a ofrecer nuestra ayuda a los clubes organizadores para publicar y promocionar sus triales, pero son ellos los que tienen que querer esta colaboración y contactar con nosotros, que gustosamente difundiremos sus previos y noticias.
Un trial de los de antes
En este trial apenas encontramos piedras, y mucho menos escalones «modernos» pero sí imponentes y largas subidas de segunda o tercera marcha en las que había que dar gas, complicadas bajadas en las que había que tener buenos frenos y aún más tacto, giros muy técnicos pero clásicos, no imposibles, y sobre todo agua, mucha agua y mucho barro, comprometiendo la adherencia en la mayoría de zonas, como eran los triales en los años 70. Zonas de trazada, amplias, con vadeo de profundos arroyos muy resbaladizos, pasos muy naturales, sin forzar, aumentando el nivel técnico de dificultad y el esfuerzo requerido a los participantes y sus monturas, pero como debe ser, con zonas absolutamente magníficas para las clásicas.
Esto hizo que pese a la mayor dificultad y dureza del trial, lo que se tradujo en puntuaciones bastante más altas de lo habitual, los participantes volviesen a casa absolutamente encantados tras haber disfrutado a lo grande de un trial «de los que ya no se hacen».
La verdad es que el barro complicó las cosas más de la cuenta en algunos casos, ya que se pegaba a los neumáticos y en ocasiones impedía el correcto giro de las ruedas al quedar estas embozadas contra el guardabarros delantero, también hubo problemas al quedar enganchadas las zapatas de los frenos en otros casos, como le sucedía a Luis Arocas, que se tuvo que retirar el domingo por este motivo.
En definitiva, los pilotos disfrutaron del trial, de su dureza, porque era auténtico, clásico, divertido, un trial de los que se disfruta, nada que ver con otros en los que se busca la complejidad a base de escalones o giros imposibles y que poco tienen que ver con el trial de clásicas. Al final la mayoría de los pilotos daba un 10 a la organización y en especial a Aitor y Cote, encargados del diseño de las zonas. Seguro que el próximo año todos repiten y se suman algunos más.
Y por supuesto, al acabar cada jornada, ambiente excepcional compartiendo charla y picoteo, comida y bebida, comentando las anécdotas del día.
Por lo tanto se confirma la magnífica calidad que desde el año pasado está mostrando cada prueba de la Copa de España de Clásicas, haciendo que cada vez sean más los que quieren volver a disfrutar de este bonito campeonato en el que hay tan buen ambiente.
Expertos, en peligro de extinción
Como punto negativo, la falta de inscripciones en la máxima categoría, Expertos, debido a los graves errores cometidos durante los cinco años previos por lo menos, en los que asistimos a una constante escalada en el nivel de dificultad de las zonas, con un marcaje nada clásico, algo que tras cada prueba avisábamos en las crónicas de Todotrial, pero ante lo cual nadie nos hacía caso, como habitualmente. Al final el tiempo nos da una vez más la razón.
Y es que por contentar a un par de pilotos o tres de altísimo nivel, se perjudicaba al grueso de participantes expertos, que acababan cada trial cargados de puntos y sin haber disfrutado, en unas zonas que más bien eran de trial moderno «azul» y poco de clásicas. Esto provocó que los pilotos azules se fuesen bajando al nivel verde, y este a su vez aumentaba su dificultad.
Pero lo peor de todo es que se trata de una historia que se repite, puesto que hace algo más de una década ya sucedió cuando había 4 niveles en los triales de la Copa, siendo los rojos o Master la máxima, hasta acabar desapareciendo. De los 15 ó 20 inscritos por prueba en Expertos entre 2002 y 2010 hemos pasado a 1 en Amurrio. Si el nivel de zonas azul volviese a ser el de entonces, ya que estaba sólo un poco por encima del verde actual, muchos verdes seguro que volverían a Expertos. Insistimos, hay que marcar las categorías para los pilotos medios, no sólo para los 3 del podio.
Lo que ahora se está planteando es la desaparición del nivel azul, lo que seguro provocaría la subida del nivel verde, y de nuevo que se repita la historia.
Pre 75, José María Martínez vencedor del 2 días
Comenzando el repaso a los resultados por la categoría de las motos más veteranas, Pre-75, en el nivel amarillo, Mario del Castillo (Montesa) era el vencedor el sábado con un total de 7 puntos, tan sólo uno menos que José María Martínez (Montesa), con Chema Cosculluela tercero con su James Pre65 con 14 puntos.
El domingo José María Martínez era el mejor en unas zonas mucho más resbaladizas y duras, distanciándose del resto al sumar sólo 13 puntos frente a los 23 de Mario del Castillo y Chema Cosculluela.
En la suma de los dos días, que conformaba el podio final del fin de semana, José María Martínez fue el vencedor de la categoría con un total de 21 puntos en su tarjeta. Mario del Castillo se clasificó segundo con 30 y Chema Cosculluela tercero con 37. Más alejados quedaban Sixto Pastor, Ramón Bestue y Floreal Moja.
Clásicos, Enrique Romero líder
En la categoría de amarillos para motos posteriores a 1975, denominada Clásicos Manuel Soler en honor al multicampeón de España recientemente desaparecido, se contaba con 32 inscritos, y uno de ellos se destacaba el sábado, el del MC Posadas Enrique Romero (Honda) con sólo 5 puntos. Daniel Vela (Bultaco) era segundo con 13, y a continuación estaban Severiano Arroyo (Montesa) y Jaime Blasco (Bultaco) con 14.
El domingo, con zonas más complicadas, se deshacían los empates en el cómputo de los dos días, pero hanía empate en la puntuación de la jornada ya que Jesús Ruiz (Honda) y Enrique Romero acababan con 10 puntos, aunque con más ceros para Jesús que se adjudicaba la primera plaza del día, seguido de Romero y de Severiano Arroyo con 17, superando por número de unos a José Ángel Fernández Guardado (Montesa).
En la suma de los dos días el ganador fue José Enrique Romero que sumó solo 15 puntos frente a los 31 de Jesús Ruiz y de Severiano Arroyo.
Post-Clásicas Amarillos, Antolín vencedor
En Postclásicas Amarillos hubo 6 participantes, siendo una categoría que poco a poco va ganando interesados. El sábado Francisco Javier Antolín (GasGas) vencía con amplio margen con un total de 18 puntos, seguido de Josep Lluis Marco (Montesa) con 28 y Antonio Domínguez (Montesa) con 29.
El domingo Antolín volvía a ser el mejor con 19 puntos frente a los 23 de Domínguez y los 29 de Marco, por lo que el palentino subía a lo más alto del podio con un total de 37, seguido de Domínguez con 52 y Marco con 57.
Pre 80, Roberto Mendíbil vuelve a ganar
Pasamos al nivel verde con la categoría que tiene más mérito al ser las motos más antiguas, la Pre 80, que contó con 7 inscritos. De nuevo el piloto vasco Roberto Mendíbil (Bultaco) fue el hombre a batir. Y en esta ocasión el reto fue más difícil todavía, puesto que Roberto se encontraba bien cómodo en su tierra y en las condiciones en las que es un auténtico experto, el terreno húmedo y resbaladizo. Así el sábado se imponía de manera contundente con sólo 15 puntos frente a los 22 del catalán Jaume Jordana (Bultaco) y los 32 del valenciano Rafa Sirvent (Honda).
El domingo Mendíbil tampoco daba opción y sumaba otra victoria con sólo 20 puntos aunque con Sirvent más cerca (26) completando esta vez el triplete de honor Toño Villanueva (Bultaco) con 35. En el podio final del 2 días, Roberto Mendibil subió al primer escalón del pódium, Rafael Sirvent al segundo y Jaume Jordana al tercero con 35, 58 y 60 puntos respectivamente.
Trialeros, Martín Mendíbil se impone
En el nivel verde para motos posteriores a 1980 hubo 18 participantes, y de nuevo fue un piloto vasco quien lograba imponerse, dejando claro su dominio en estas difíciles condiciones. Este era Martín Mendíbil (Bultaco) que completaba las 24 zonas del sábado con sólo 17 puntos. Los madrileños Mariano Gómez (Merlin) y Francisco Guzmán (Bultaco) terminaban igualados a 23, pero en este orden tras el recuento de ceros, mientras que el catalán Manel Campoy (Ossa) era cuarto con 24, quedando los cuatro bastante distanciados del resto, puesto que el quinto y sexto sumaban 39 puntos, José Talamillo (Honda) y Juan Carlos Maurer (Montesa).
El domingo las cosas cambiaron y era Antoni Ramonet (Fantic) quien se imponía claramente con sólo 7 puntos tras bajar desde la categoría azul (Expertos) en la que compitió sólo el sábado. Mariano Gómez era segundo al completar las 20 zonas con 14 puntos, 3 menos que Martín Mendíbil con Manel Campoy cuarto. En el cómputo de ambos días y por tanto en el podio del fin de semana Martín Mendíbil era el ganador con 34 puntos, seguido de Gómez con 37 y Campoy con 44.
Post Clásicas Verde, Miquel Cirera claro dominador
En la nueva categoría de postclásicas en este nivel verde, contamos con 5 pilotos, siendo el catalán Miquel Cirera (Montesa) quien se mostró claramente superior durante ambas jornadas. El sábado completaba el recorrido con 12 puntos, seguido de los madrileños Bertrán Martínez Peñalver (Honda) con 20 y Juan Sánchez (Beta) con 28, este último ausentándose el domingo.
El segundo día el piloto exmundialista volvía a ser el mejor destacándose aún más, ya que terminaba con 11 puntos frente a los 22 de Bertrán y los 24 de Marino Galilea (Fantic). En el cómputo de ambos días Miquel Cirera ganó con un total de 23 puntos, Beltrán Martínez hizo segundo con 42 y Marino Galilea tercero con 62.
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Lo sucedido en Expertos ya os lo hemos contado por encima, lamentablemente sólo se presentó Antoni Ramonet, que completó el primer día con 39 puntos en las zonas azules y decidió pasarse a verdes el domingo, algo desmotivado al darse un largo viaje desde Cataluña y encontrarse sin rivales. Esperemos las cosas cambien en próximas pruebas.
La próxima prueba de la Copa de España de Trial Clásicas se celebrará los días 4 y 5 de junio en Arteixo, A Coruña bajo la organización del Club Motomontañismo Arteixo. Por cierto que quienes queráis disfrutar de las zonas de Amurrio pero con motos modernas, tenéis la oportunidad de hacerlo este próximo sábado 7 de mayo en el Trial del Campeonato Vasco que organizará el MC Aiala en el mismo escenario.