A pesar del mejor recorrido esto no restó calidad al trial, ya que esta destacaba especialmente por el marcaje de las 20 zonas, que fueron muy técnicas, selectivas, con una longitud ideal y bastante variadas. No se realizaron finalmente las zonas marcadas en agua debido a la crecida de los arroyos a causa de las lluvias de los días previos, pero aún así el conjunto de las secciones fueron perfectas y del agrado de los participantes, tanto de quienes lo hacían con moto clásica como en moto moderna. La piedra granítica fue el componente principal, aunque también hubo zonas con piedra suelta, subidas y bajadas de tierra, giros muy técnicos en ladera y un barro muy líquido en la 18 y 19, haciéndolas especialmente complicadas.
En el nivel amarillo las zonas siguieron una tónica por lo general sencilla, para ir aumentando la dificultad paulatinamente y complicarse bastante en las 4 últimas, donde se marcaron las diferencias y se decidieron los vencedores.
