Este es el camino perfecto para mostrar a mucha gente la grandeza de este deporte, la diversión que proporciona, los grandes momentos que se pueden vivir en una prueba de tipo «clásico» como esta, con largos recorridos, zonas sencillas pero técnicas, con un marcaje propio del trial clásico que cada vez gusta más a todos los que lo prueban. Un trial que engancha, que hace disfrutar y valorar como debió ser siempre el trial, una filosofía que nunca es tarde por recuperar.
Así fue esta quinta edición de los 2 Días de Trial de Los Ángeles de San Rafael, en la que se vieron muchas caras nuevas, se disfrutó de un ambiente excepcional, de compañerismo, de deportividad sana, de grandes valores que deberíamos inculcar a las futuras generaciones.
El paddock estaba situado como el año pasado en el interior de los estudios cinematográficos, albergando el parque cerrado, avituallamiento, podio y rampa de salida, al resguardo del frio exterior y muy cerca del Hotel Comendador, donde se realizaban las inscripciones. Con esta se recibía una camiseta conmemorativa, un buff y la placa porta números. Como ya nos tiene acostumbrados el Sotobike también nos facilitaba temporalmente un pequeño bidón de gasolina con nuestro dorsal, que debíamos rellenar y depositar en el remolque de la organización.
