El VI Trial de Clásicas de Valdemorillo se disputó el pasado domingo 21 de mayo siendo la segunda cita puntuable para el Trofeo Comunidad de Madrid de Trial de Clásicas, contando con zonas nuevas largas y de trazado muy clásico que gustaron a los participantes.
Texto: Horacio San Martín «Yoyi. Fotos: Javier Benito. Vídeo: Manolo Torralbo.
El Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas llegaba a su segunda prueba puntuable de esta temporada 2023 en Valdemorillo, dando así continuidad a este trial recuperado el año pasado tras más de una década de ausencia. Así, tras las ediciones realizadas en 2002, 2004, 2005, 2007 y su retorno en 2022 se llegaba a esta sexta edición, 21 años después de la primera.
El escenario era el de siempre, en el lugar conocido como «paraje Las Aguas» en los alrededores del antiguo lavadero, pero con el recorrido ampliado a las nuevas localizaciones que se estrenaron el año pasado.
Esto hacía un total de casi 3 kms, corto pero bastante repartido y con 5 de las 8 zonas, a las que había que dar tres vueltas, en sitios nuevos totalmente inéditos. Al ser el segundo trial que se hace este año en Valdemorillo, tras el trial social de las Fiestas de San Blas a principios de año, se quiso que pese a contar con un espacio tan pequeño, no sólo que las zonas fuesen completamente distintas como así fue, sino que también muchas de ellas fuesen totalmente nuevas.
Organizado por segunda vez por el Moto Club TrialFactory con la colaboración de Todotrial, estuvo precedido de un trial infantil que se celebró en la tarde del sábado.
La fecha era complicada pues además coincidía con los 2 Días de Clásicas de All de Cerdanya, en Cataluña, pero aunque se intentó cambiarla no fue posible ya que el domingo siguiente se había fijado para las elecciones municipales y tampoco había disponibilidad de más fechas cercanas en el calendario.
Aunque hubo bastantes ausencias, en total se contó con 53 participantes, 45 de ellos puntuando en las diferentes categorías del Campeonato de Clásicas y 8 en modo entrenamientos. Una participación escasa en comparación con temporadas «pre-crisis» que ya en la cita anterior de Venturada fue baja, aunque en menor medida.
También en el trial de modernas este año la participación está siendo más baja, sin duda se nota la crisis económica y tampoco ayuda el incremento de precios de licencia y coste de inscripción llevados a cabo por la Federación. Pese a todo se contó con la participación de pilotos llegados desde Extremadura o Valladolid.
Tampoco faltó el numeroso público que siempre acoge con entusiasmo los triales de Valdemorillo y que sabe apreciar la belleza de este deporte así como la importancia de las monturas clásicas que forman parte de la historia del motociclismo español, como las Bultaco, Montesa, Ossa, Merlin… Además fue en Valdemorillo donde se celebró el primer cursillo de Trial en la zona centro, fue en 1971 organizado por Montesa, con la presencia del entonces campeón de España Pere Pi y del mundialista británico Rob Edwards.
Escaso recorrido, pero zonas largas, bonitas, técnicas y muy clásicas
Volviendo a lo que fue el Trial, se trató de ofrecer un trial bonito, con zonas bastante largas y de trazado muy clásico, a la vez que selectivas y quizás algo más exigentes de lo habitual, como quedó reflejado en las puntuaciones de cada categoría. Precisamente el trazado de las zonas fue lo que más agradó a los participantes, ya que aún siendo exigentes para obtener el cero, no mostraban peligro y todas tenían sus puntos técnicos complicados en los que había que afinar muchísimo para no dejar caer los pies.
El terreno combinaba la roca granítica con giros y algunas largas rampas de tierra en subida y bajada como las de la zona 4, los pasos en roca muy lisa y resbaladiza en las zonas 5 y 6, esta última con un pequeño reguero de agua y barro que comprometía la adherencia, o la gran plancha de subida y bajada de la zona.
Quizás la más difícil de sacar a cero para todos fue la 3, también en una nueva localización en la parte más cercana al pueblo, que contenía giros entre árboles muy técnicos y un apretadísimo giro final seguido de la subida a una roca para la que apenas había espacio. En esta precisamente era donde comenzaban la jornada los pilotos de nivel amarillo, mientras que verdes y azules comenzaban en la zona 1, teniendo 4 horas y media para completar las 24 zonas, que fueron más que suficientes.
La mañana se presentaba con temperaturas primaverales pero con cielo gris que amenazaba lluvia, y precisamente poco después de iniciarse la prueba a las 9:30, comenzó una ligera lluvia. Con la sequía que venimos padeciendo en los últimos meses, y las lluvias escasas de los últimos días, no estaba previsto que esta durase demasiado, y así fue, en poco más de un cuarto de hora la lluvia cesaba y no volvía.
Sin embargo la breve lluvia causó problemas a los pilotos que se encontraban en ese momento en las zona 5 y 8. La primera, situada junto a un gran muro, tenía algún giro técnico sobre una gran plancha de piedra completamente lisa, que con esas cuatro gotas se convirtió en una pista de patinaje. La 8 tenía mayor agarre pero contaba con una subida empinada que si no se cogía con la suficiente inercia también causaba problemas de adherencia.
Poco después esas mismas zonas volvían a mostrar un buen agarre una vez se secaron, así que el resto de la jornada discurrió con plena normalidad.
Pre 75, victoria destacada de Juan Mayor
En la bonita categoría para las motos más veteranas, las fabricadas antes de 1975, que realizan los pasos de color amarillo, las zonas se mostraron bastante exigentes y sacar el cero costaba caro, dando gran satisfacción si se lograba, como nos comentava al terminar el varias veces campeón de la categoría Antonio Díaz.
Sin embargo parecía ir sobrado otro de los pilotos más veteranos de Madrid, Juan Mayor, que completaba las dos primeras vueltas con apenas 3 puntos, colocándose en cabeza y distanciándose cada vez más. Al final el piloto de Boadilla era claro vencedor sobre su Bultaco Sherpa Kit Campeón, al terminar con 16 puntos, menos de la mitad que el segundo clasificado, pues Antonio Díaz y su Ossa MAR sumaban 35.
El podio lo completaba Rubén de la Rubia con 40, que se estrena en el cajón con su recientemente adquirida Ossa MAR, por lo que por primera vez en mucho tiempo tenemos un podio con dos Ossas.
Manolo Torralbo se quedaba a 4 puntos del cajón con su Bultaco Sherpa Kit modelo 92, mientras que Alvaro Gómez Pintado era quinto con su Montesa Cota 247, en un día que sufrió bastante pero en el que, una vez más, mostraba sus ganas y pundonor sin rendirse. Peor suerte tuvo David Chulia sobre su exótica Kawasaki KT250, al tener que retirarse en la última vuelta, por cierto ahora su Kawa luce estéticamente perfecta con la incorporación de sus tapas laterales, y es que conseguir piezas para la KT no es nada fácil.
Clásicos, Severiano Arroyo ganador
Como siempre, la categoría de Clásicos fue la más numerosa, contando con 23 participantes, que también se deben enfrentar a los pasos amarillos aunque con la ventaja de disponer de motos más modernas. En este caso la lucha por la victoria fue mucho más apretada, con los tres pilotos que coparon el podio separados por apenas un punto.
Sólo uno de ellos lograba completar las 14 zonas con una penalización total de una sola cifra, el veterano piloto vallisoletano del Club Deportivo Portillo, Severiano Arroyo, que terminaba con 9 puntos sobre su manejable Montesa Cota 172, adjudicándose la victoria.
Con sólo un punto más, el de Villanueva del Pardillo, Julián López Calvo era segundo sobre su Bultaco Sherpa 199, perjudicado por un fiasco en la zona 1, ya que lograba completar la segunda vuelta con pleno de ceros y la tercera con un sólo punto. El hombre de Difrenos, Manolo Jiménez, cerraba el podio sobre su Honda TLR también con 10 puntos pero con un cero menos en su tarjeta.
A dos puntos del podio se colocaba el joven Diego Toral, que disfrutaba de su primera esperiencia participando en un trial de clásicas con la Honda TLR prestada por Manu Tello. Lástima de un fiasco tonto cometido en la salida de la zona 1, sin el cual habria ganado en su debut, así que demostró tener nivel sobrado para correr en el nivel verde «Trialeros» donde seguro lo pasaría aún mejor.
Completando el top 5, Michael Sans, también con Honda TLR, que sumaba 13 puntos, uno menos que Alberto Pérez, ya enganchado con esto del trial de clásicas tras su debut en la cita anterior de Venturada con su Montesa Cota 330. A destacar también el sexto puesto de Jesús González Domínguez, que llegaba desde Cáceres con su Fantic 300, retomando el trial de clásicas tras varios años de parón.
Trialeros, vencedor Paco Guzmán
En la categoría intermedia, realizando los pasos verdes, la participación fue extrañamente escasa, con sólo 7 pilotos y muchas ausencias destacadas. Este nivel que normalmente contaba con casi una veintena de inscritos, está siendo uno de los que más está notando la crisis.
Fue en esta categoría donde quizás las zonas tuvieron una dificultad más alta comparativamente con otras pruebas, según se desprende de las puntuaciones, con 15 puntos para el primer clasificado y nada menos que 44 para el tercero.
El vencedor fue Francisco Guzmán sobre su especial Bultaco Sherpa 199B, que sumaba parciales de 7, 1 y 7 en cada vuelta, logrando con ello su segunda victoria consecutiva. Mérito especial el haber sido el único de la categoría en superar a cero la zona 3. Toño Villanueva se colocaba segundo con 21 puntos, con el mérito de hacerlo sobre la moto más veterana de la categoría, su fiel Bultaco Sherpa Kit modelo 151, y tras dejar claro su nivel en la tercera vuelta, cuando superaba a cero todas las zonas excepto la tres en la que se dejaba un varios.
Completaba el podio Carlos Zorzo con su Fantic 300, aunque bastante alejado, con 44 puntos, mientras Carlos Varadé, con Fantic 240 se quedaba a 4 puntos del podio. Javier Ruiz Lozano cerraba el top 5 con 50 puntos sobre su Montesa Cota 330.
Post Clásicas, Marino Galilea termina a 3
La categoría Postclásicas, que realiza también los pasos verdes y llega a su segundo año de vida, vio menguada su participación en esta ocasión a sólo cuatro pilotos, mientras que en Venturada contó con 11, y es que inexplicablemente muchos de ellos se ausentaron en esta ocasión.
Los que estuvieron lo pasaron en grande, pues aunque las zonas verdes fueron más difíciles de lo habitual, resultaron perfectas para estas motos más modernas, que cuentan con monoamortiguador, frenos de disco y sobretodo menor peso y una geometría más similar a las actuales.
Marino Galilea sobre su Beta TR34 Campionato era el único participante de todas las categorías que lograba completar la primera vuelta a cero, algo que estaba a punto de repetir en las otras dos vueltas, aunque finalmente se dejaba 2 en la segunda y 1 en la tercera. A pesar de que Adrián Saavedra le seguía muy de cerca con su GasGas Trial 327, era el piloto de Tudela afincado en Villalba quien se llevaba la victoria con sólo 3 puntos frente a los 5 del de Valdemanco.
En tercera posición se colocaba José Luis Ruiz con 10 puntos sobre su Beta TR34 Réplica, mientras que la joven Claudia Serrada sufría en unas zonas demasiado duras pero sobretodo por su falta de adaptación y entreno con la Fantic Coach de su padre.
Expertos, victoria para Antonio de Hoyos
En la categoría máxima, la que realiza las zonas más difíciles por los pasos azules, se contó con 5 participantes, retornando quien os escribe, ausente en la cita anterior, al estar ya casi recuperado de un esguince de rodilla sufrido en una fuerte caída esquiando. Las zonas resultaron también muy técnicas pero sin peligro, con pasos peliagudos en todas las zonas, no habiendo ninguna en la que se pudiese bajar la guardia, por lo que sacar el cero no era nada fácil.
Especialmente impactantes resultaron la subida de 2ª de la zona 1 a la que se entraba girando sin apenas espacio, el gran escalón de entrada de la 2, el casi imposible giro final seguido de la subida a una piedra de la 3, compartido con los verdes, donde apenas había espacio, la tercera subida de tierra de la 4, la empinada bajada sin apenas espacio de frenado y el escalón final en giro de la 5, la salida de la 6, los giros sin adherencia de la 7, o la espectacular subida con escalón previo de la 8.
Antonio de Hoyos se colocaba en cabeza tras la primera vuelta con apenas 4 puntos, seguido de Alberto Moreno con 9, Horacio San Martín con 11, Bertrán Martínez Peñalver con 12 y Félix Íñiguez algo más atrás con 23.
En el segundo giro Alberto le recortaba un punto al completar el giro con 4, pero Antonio lograba en la tercera vuelta lo que parecía imposible, completarla a cero, y con ello se hacía con una destacada victoria con apenas 9 puntos sobre su Fantic 300. Alberto Moreno (Aprilia TX 300) era segundo con 15 y Horacio San Martín completaba el podio con 36 sobre su Fantic 240, en un día que resultó bastante duro físicamente por el agotamiento tras la paliza de haber tenido que marcar todas las zonas el día anterior con la ayuda de los hermanos Fernando y Pablo García Casales, y con la rodilla derecha resintiéndose de la mencionada lesión.
A tres puntos del podio se quedaba Bertrán Martínez Peñalver con su Aprilia TX300 y completaba la clasificación Félix Íñiguez (Fantic 300) con 61.
Antes de las 14,30 se pudo proceder a la entrega de premios, contando con la presencia de la 1ª Teniente Alcalde de Valdemorillo Eva María Ruiz González y del 2º Teniente Alcalde y Concejal de Deportes, Miguel Partida Casado, a los que agradecemos su constante apoyo al deporte sin discriminación alguna, comprendiendo y valorando la sostenibilidad del trial y su trascendencia histórica en Valdemorillo. Agradecer también la presencia de los servicios sanitarios así como la magnífica labor del personal de la organización con Beatriz Moreno al frente así como los jueces de zona, algunos de los cuales se inician en esta función.
Ahora tocan unos largos meses de espera hasta la próxima cita del Madrileño de Trial de Clásicas, que será en Robregordo los días 7 y 8 de octubre, con la buena noticia de que finalmente continuará siendo un 2 días, como os contamos esta misma semana.