jueves, diciembre 4, 2025

2 Días de Maeztu, Urreta y Harris muestran su clase, ampliado

 

El piloto guipuzcoano Diego Urreta se proclama vencedor por sexta vez, mientras que el irlandés Mark Harris ha sido la gran sorpresa de la 16º edición del 2 Días de Trial de Clásicas de Maeztu.

Texto y fotos: Oskar Anzuola, Horacio San Martín.


Maeztu volvió a marcar la pauta del mejor trial clásico

Ya son 16 ediciones de este trial las que lleva organizadas el Moto Club +Gas Montaña Alavesa y lo más sorprendente es comprobar cada año cómo el nivel organizativo no se estanca, sino que se supera, algo nada frecuente, y mucho menos en un deporte minoritario y complicado como es el trial. Las ganas por agradar a los participantes y ofrecer un gran trial de clásicas se notan en cada detalle, en cada momento, y esto es algo que los aficionados saben agradecer.

En esta ampliación del artículo sobre esta edición 2025 vamos a comentar todos esos detalles al margen de los resultados, que son en definitiva los que hacen que un trial sea malo, normalito, bueno, muy bueno o magnífico, siendo esta última calificación es la que sin duda merecen los 2 Días de Trial de Clásicas de Maeztu.

A la salida precedió el Aurresku, baile típico vasco

Quizás por lo que más destaca este trial es a su vez lo más difícil, el marcaje y nivel de las zonas. Hacer que estas sean verdaderamente clásicas y que tengan un nivel lo más adecuado posible para todos es una tarea sólo al alcance de auténticos expertos en este bonito deporte, pero muchas veces incluso los grandes expertos fallan.

No es nada fácil agradar a la mayoría, a veces se peca de zonas excesivamente fáciles, difíciles, o inadecuadas para algún tipo de motos, esto se complica más aún en el caso de los triales de clásicas, dada la variedad de monturas que toman parte, desde los años 50 hasta los 90, y también los distintos niveles y edades de los pilotos.

Al acabar esta edición todos los comentarios iban en el mismo sentido: zonas magníficas, resultando técnicas y exigentes pero sin ningún paso «no clásico», o peligroso. Los pilotos tuvieron que afinar mucho, dar el máximo para sacarlas a cero, pero quedó demostrado que un trial con puntuaciones medias no tiene por qué ser peligroso ni suponer tener que marcar grandes escalones.

Lo que más gustó es que todas eran factibles con motos clásicas de cualquier época, estando la mayor dificultad en lograr mantener la trazada ideal en los numerosos giros, contragiros, subidas y bajadas.

Mick Grant sigue disfrutando de competir a sus 81 años
Zuriñe, además de protagonizar el Aurresku, fue la única chica participante
Javier Conde con una de las motos más especiales de esta edición, la Trans Ama

Más difícil aún es acertar en su exigencia si en lugar de los tres niveles de dificultad habituales hay solo dos, amarillo y verde. Y es que el Moto Club decidió hace algunas ediciones que no merecía la pena el esfuerzo de marcar zonas azules para un escasísimo número de participantes que se atrevían con este nivel de máxima dificultad. El resultado ha sido completamente acertado, aunque también es cierto que el nivel verde es «un tanto azulado» y que el amarillo también es algo más apretado de lo habitual. Todo ello es bien recibido por los participantes, gracias al antes comentado cuidado en que las zonas no tengan peligro alguno y sean verdaderamente de estilo clásico. Y es que al final el ingrediente fundamental por el que los aficionados repiten en un trial de estas características es el marcaje de las zonas.

Ambiente único

También hubo pilotos que llegaban desde Francia

Y aunque ese ingrediente tenga la mejor nota, en realidad lo que hace especial al 2 Días de Maeztu es su inigualable ambiente pre y post trial, algo que siempre han cuidado al máximo desde la primera edición. Este fin de semana es especial y diferente a cualquier otro trial de clásicas, y no es fruto de la casualidad.

Si el Frontón Municipal y la plaza mayor son el centro neurálgico de la salida de cada jornada, el Restaurante Izki lo es de los momentos previos y posteriores. Desde primera hora allí se encuentran muchos participantes y seguidores para empezar el día con un buen desayuno, y al acabar cada jornada la terraza está repleta.

Algunos de los pilotos británicos de esta edición, incluyendo al exvelocista Mick Grant

Siguiendo con su tradición, el Moto Club +Gas preparó algunas actividades post trial, precedidas por una magnífica parrillada en la que se sirvieron jugosas hamburguesas para todos, entre otras delicias. A continuación llegó el momento de presenciar un interesante partido de Pelota Vasca en el frontón, que mostró la técnica y habilidad de este deporte. Y para seguir, el concierto de rock n’ roll frente al Izki, de la mano de dos músicos trialeros, Carlos Etexazarra y Carlos Zorzo, que aprovecharon para rendir homenaje a quien fuera batería de la improvisada banda en anteriores ediciones, el añorado Aitor Gorriarán «Sherpagorri», todo un detalle.

Mientras en otros triales todo el mundo desaparece al terminar, en Maeztu es diferente, la camaradería de este deporte llega a su culmen en animadas charlas compartiendo cervezas, disfrutando de las actividades que cada año prepara la organización o escuchando música en directo. La mejor manera de hacer el trial de clásicas aún más bonito y estrechar lazos entre compañeros con los que la rivalidad es siempre sana.

Parajes idílicos

Otro de los atractivos de este trial es el lugar en el que se desarrolla, los montes de Maeztu y Sabando, que no solo nos ofrecen magníficos parajes para disfrutar de las vistas sino que son entorno ideal para el trial. No es de extrañar que en algunos momentos los participantes detengan su marcha en la interzona para ver tranquilamente el entorno mientras toman un descanso, o para fotografiarlo.

Las 20 zonas a una sola vuelta, formaban este año un recorrido ligeramente reducido respecto de anteriores ediciones, siendo de unos 16 kms. El tiempo concedido fue de 5 horas y media el sábado y 5 horas el domingo, suficiente para poder disfrutarlo sin excesivas prisas. Algunas de las zonas se modificaron en la jornada del domingo, con el fin de hacerlas algo más selectivas y deshacer algunos empates, especialmente en las categorías amarillas.

No faltó el área de descanso y repostaje, donde se contó con bebida, fruta, y hasta un pincho de tortilla. Y es que en cada detalle se nota el afán del moto club por agradar a los participantes, que llegan desde casi todos los rincones de España, algunos tan lejanos como las Islas Baleares o Andalucía, a los que se unían este año los visitantes llegados desde Gran Bretaña, Irlanda o Francia.

Y hablando del recorrido, no podemos dejar de comentar la parte más «picante» de esta edición, un tramo de interzona con largas y empinadas bajadas en ladera con giros complicados, que pusieron a prueba a todos y causaron algún que otro revolcón, aunque sin consecuencias. Esta fue la parte que menos agradó, especialmente a los seguidores y a algunos sufridos pilotos.

Cantidad de detalles

Pocas colas en las entradas a las zonas

La bolsa que recibía cada participante contenía este año no pocos obsequios: una botella de vino de Viña Argomaniz personalizada con el cartel de la prueba, algo que ya se ha convertido en una tradición; una chapela fabricada nada menos que por la firma Elosegui, fundada en 1858, que este año sustituyó a la camiseta conmemorativa; una morcilla de arroz proporcionada por otro patrocinador, un destornillador del fabricante de herramientas Bahco, junto a su catálogo de productos; así como varios catálogos turísticos de la montaña alavesa e información con todos los detalles sobre esta edición, como el listado de inscritos, mapa del recorrido y el brieffing por escrito.

Espacio destinado al repostaje y avituallamiento

Los detalles continuaron tras la entrega de premios, en la que se realizó un sorteo de productos variados, incluyendo kits de herramientas Bahco y hasta un neumático de trial. Todo lo descrito da muestra del alto nivel de compromiso del Moto Club +Gas por ofrecer el mejor fin de semana posible a todos, además del mejor trial.

Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que este trial sea cada año uno de los más esperados por todos los aficionados, independientemente de que sea o no puntuable para algún campeonato. Quizás dejen de acudir los pilotos más competitivos, los «cazatrofeos», pero quienes no faltan son los que saben apreciar el verdadero trial clásico. Por eso para muchos es este trial el que marca la pauta de lo que debe ser el trial de clásicas. ¡Enhorabuena al +Gas y a todos sus colaboradores, jueces de zona, personal del Izki, y todos los que lo hacéis posible!

Resultados del XVI 2 Días de Trial de Maeztu, Urreta vuelve a ser vencedor absoluto

Diego Urreta vencedor en Pre 80 y absoluto en nivel verde

Aun no formando parte de la Copa de España, a los Dos Días del Trial de Clásicas de Maeztu le define ser una de las pruebas de prestigio y más apreciadas y por los pilotos de todo el país por la espectacularidad de las zonas y su depurado estilo clásico. Así lo entienden también con su presencia los que un año más han demostrado ser los grandes dominadores de la especialidad, cosechando victorias también en este Trial.

Podio vasco en la categoría Pre-80

Por sexta ocasión, el piloto guipuzcoano Diego Urreta se ha vuelto a subir al cajón nº 1 de la prueba defendiendo además el triunfo absoluto conseguido en la última edición.

Podio Pre 80, con Urreta y Mendibil

El campeón ha obtenido la mejor puntuación global del nivel verde -sólo 15 penalizaciones- y también en su categoría, la Pre-80, en el cómputo de los dos días a bordo de una Montesa Cota 348 de 1976. Segundo ha sido el vizcaíno Roberto Mendibil, con una Bultaco Sherpa 199A de 1978 que ha mantenido la pugna con el de Donostia hasta el final terminando con 23 puntos, y con el alavés afincado en Barcelona Asier Zurbano, clasificado en tercer lugar con 38. Mención especial para este último, ya que el de Orbiso ha pilotado la moto más antigua de la competición, una Triumph de cuatro tiempos fabricada en 1956, con el handicap de ser la primera vez que llevaba una moto con el pedal del freno en el lado izquierdo.

Roberto Mendibil, segundo en Pre 80
Asier Zurbano completó el podio en Pre 80

Un trial “duro”

Mark Harris, vencedor en Trialeros

Pese a conocer terreno y la mayoría de zonas, “ha sido un trial duro, con mucha exigencia por el terreno muy seco y las dificultades añadidas en algunas zonas. Pero como siempre, una prueba preciosa a recomendar para amantes de las Clásicas”, decía Diego Urreta, que dedicaba este sexto triunfo “a mi hermano Andrés que pasa una difícil situación”.

El piloto de Donostia es el actual dominador en Expertos, al igual que Mendibil en Post Clásicas Verde, dentro de la Copa de España de Clásicas, un circuito al que le falta por disputar la prueba de dos días de Robregordo, Madrid (4 y 5 de octubre) y donde se verán muchos de los que este fin de semana han competido en Maeztu.

Fernando Echazarra, segundo en Trialeros

Harris y Gilbert vencedores en Trialeros y Pre-75

Otra de las categorías de mayor nivel en Verdes, Trialeros, ha tenido la sorpresa de la victoria de Mark Harris (Fantic), un piloto irlandés que en principio no entraba en los pronósticos, al menos no tanto como otros del grupo de ingleses que han competido en diversas categorías, encabezados por Mick Grant, que se han estrenado en Maeztu en esta 16º edición.

Entre los pilotos locales alaveses, destacó la actuación del campezano Fernando Etxazarra (Merlin), segundo por detrás de Harris en Trialeros con 29 puntos frente a los 16 del irlandés a pesar de correr con problemas físicos. Completó el podio el madrileño Francisco Guzmán (Bultaco) con 40. Entre los locales destacó también Aitor Martínez, del moto club Aiala, cuarto en Post-Clásicas verde.

Francisco Guzmán era tercero en Trialeros
Martin Gilbert, vencedor en Pre-75
Horacio San Martín, segundo en Pre 75

Grant, que consiguió su primera victoria en los años 70 en la afamada prueba del Tourist Trophy de la Isla de Man y que fue piloto profesional del Mundial de Motociclismo, ocupó una discreta quinta plaza en la categoría Pre-75, que compite en el nivel amarillo.

Precisamente en Pre-75 hubo victoria de un piloto británico, Martin Gilbert, a los mandos de una BSA Bantam 200 con apenas 4 puntos. La segunda plaza fue para el madrileño Horacio San Martín (Bultaco) con 15, habitual del nivel verde que bajaba al amarillo en esta ocasión a causa de una lesión en el dedo que le impide presionar el embrague. El tercer puesto en la categoría de las motos más veteranas fue para el aragonés Chema Cosculluela (James) con 21 puntos.

Chema Cosculluela era tercero en Pre 80 con su James
Hodei Martin, uno de los jóvenes pilotos vascos en esta edición
Rodriguez era el vencedor en Clásicos

Rodríguez vence en Clásicos

Del resto de categorías destaca en Clásicos (nivel amarillos), la victoria de Juan Rodríguez (Fantic), un piloto que ha dado pruebas de su gran destreza en las zonas de dificultad, en especial la zona 20 «Los Troncos» que cerraba el recorrido diseñado entre las localidades de Maeztu, Sabando y Cicujano, este año algo acortado en la interzona hasta los 16 kms.

El segundo clasificado fue Servando Pujalte (Honda) con 8 puntos, apenas uno más que el vencedor, completando el podio Tomás Santa Cecilia (Honda) con 10, resolviendo a su favor el empate con Antonio Guillén al contar con un cero más en su cómputo total.

Servando Pujalte, segundo en Clásicos
Tomás Santa Cecilia, tercero tras el desempate en Clásicos

Gómez, y Antolín primeros en Postclásicas

Jordi Gómez, ganador en Postclásicas Verde

Por último, en las dos categorías para motos post-clásicas, el catalán Jordi Gómez fue el vencedor en el nivel verde, a los mandos de una GasGas Halley de 1987, al terminar con 25 puntos. Tras él, con algo de distancia, era segundo Cristian Fraile con 41, cerrando el podio el navarro afincado en Madrid Marino Galilea (Beta) con 58. 

El palentino Francisco Javier Antolín se imponía con claridad sobre una Fantic 307 de 1989 en la categoría de Post Clásicas Amarillo al sumar apenas 8 puntos. Segundo era el piloto andaluz del Moto Club Posadas Jesús Ruiz Agustín (Montesa) con 13 y en el tercer peldaño del pocio subía Luis Ángel Bartolomé con 16 penalizaciones.

Marino Galilea, tercero en Postclásicas Verde
Paco Antolín, primero en Postclásicas Amarillo
Jesús Ruiz, segundo en Postclásicas Amarillo

En una primera valoración, el Motoclub Mas Gas Montaña Alavesa, ha destacado, una vez más la opinión favorable sobre la prueba y esta comarca que se llevan los participantes, quienes además de la prueba deportiva disfrutan de actividades paralelas, conciertos, pelota y gastrotrial.

Este año han tomado la salida 105 pilotos procedentes de 7 comunidades autónomas, además del grupo de británicos y el de franceses. Muchos de ellos tienen ya apalabrada la preinscripción y la correspondiente reserva para la próxima edición, que llegará en septiembre de 2026.

Clasificaciones:

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