Valdemorillo vuelve a tener presencia en el trial madrileño, y gracias a la implicación de su Ayuntamiento, los aficionados a este bonito deporte pudimos disfrutar de una magnífica jornada de trial con motivo de las fiestas de San Blas el pasado sñabado 1 de febrero.
Buenas noticias para los aficionados al trial de la zona centro y especialmente para los de la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, ya que tras 15 años de ausencia el deporte del trial vuelve a Valdemorillo. De la mano de Todotrial con Daniel Caturla, Teresa de Miguel y Horacio San Martín al frente, contando con la colaboración del Moto Club Trial Madrid y en especial de su presidente Carlos Zorzo, y la implicación de la Federación Madrileña de Motociclismo y por supuesto del Excelentísimo Ayuntamiento de Valdemorillo, se organizó en tiempo record un bonito trial con ocho zonas al que habría que dar tres vueltas.
El día amanecía con una espesa lluvia concentrada en los alrededores de Valdemorillo, ya que en las zonas más altas lucía el sol e incluso se podía apreciar el mar de nubes que envolvía las localidades más bajas. Posteriormente la niebla se fue levantando y el sol también llegó a brillar. La humedad de primera hora de la mañana, dificultó las cosas, pero también hizo que el trial fuese más auténtico, algo de lo que disfrutaron en torno a los 60 participantes a pesar de celebrarse en sábado.
Por cierto, mencionar que entre los participantes hubo pilotos que se desplazaron desde comunicades tan lejanas como Galicia, Palencia o Castilla La Mancha, como por ejemplo Paco Antolín y Roberto Arenas. Mencionar también el retorno de pilotos que llevaban un tiempo desconectados como Manolo Torralbo o Juan Sánchez, entre otros. Tampoco faltaron los veteranísimos, como Gonzalo Victoria de Lecea, que estrenaba una bonita Merlin DG3 de 1988, con la que este año competirá en la nueva categoría EVO del madrileño de Trial y en Post-Clásicas del trofeo de clásicas.
Aunque se realizaba bajo formato de Trial Social, Entrenamiento, se dispuso de jueces de zona, tarjetas y control de puntuaciones, aunque muchos fueron los que prefirieron tomárselo más relajadamente sin llevar control de sus penalizaciones ni entregar la tarjeta al final del día. Las zonas se podían hacer en el orden que se quisiese y tampoco había un horario estricto para completar el recorrido.
Al igual que en las anteriores ediciones del trial de Valdemorillo, las zonas se dispusieron en el Paraje Las Aguas, siendo muy técnicas, ya que los encargados del marcaje quisieron poner especial cuidado en que el diseño de las mismas fuese muy cuidado.
Por lo tanto eran bonitas, divertidas, técnicas y sin peligro, y tratando de que las trazadas fuesen muy naturales y sin «retorcimientos» como parece habitual ahora en el trial moderno.
El resultado fue del gusto de todos los participantes, que disfrutaron enormemente de las zonas, cuyo nivel fue ideal para los cuatro niveles de dificultad existentes. El terreno, con piedra de granito, y rampas de tierra ofreció buenas posibilidades a pesar del reducido espacio disponible. También se puso una zona tipo «subida imposible» de modo que sólo quien llegase más lejos obtendría el cero, aunque finalmente fue mucho más fácil de lo previsto una vez compactado el terreno. Destacar que pese a la inexistencia de interzona, apenas hubo colas.
Quizás los pilotos azules sufrieron algo más que el resto, por lo que se modificaron algunos pasos debido a la humedad del terreno. Los pilotos verdes y amarillos disfrutaron de unas zonas bonitas, técnicas y no demasiado complicadas, con la salvedad de un giro en bajada que complicó las cosas para los amarillos en la zona 7, y donde se pudieron ver algunas caídas algo aparatosas.
Los blancos simplemente realizaban zona libre, simplemente tenían que entrar y salir entre las cintas, pudiendo en su interior pasar por flechas de cualquier color o esquivarlas todas.
En la zona de verificación se pudo disponer en todo momento de comida y bebida variadas para reponer fuerzas, desde frutos secos, snacks, tortilla, hasta agua, refrescos, bebidas energéticas, cerveza y vino, ya que la intención de la organización era que todo el mundo disfrutase al máximo de una bonita mañana de deporte trialero y amistad, en un ambiente que fue absolutamente magnífico.
La jornada concluyó con una comida a base de barbacoa con carne de gran calidad típica de Valdemorillo y con un sorteo de numerosos regalos cedidos por la tienda online Nowtrial y el reconocido concesionario de casi todos los fabricantes de motos de trial, Motos Difrenos, como camisetas, guantes, equipaciones completas de trial, chubasqueros, lubricantes, y hasta un magnífco casco.
En la entrega de los regalos a los agraciados en el sorteo no faltaron la Concejala de Educación y Cultura, Eva Ruiz, y el Concejal de Medio Ambiente, Carlos Isidro Lòpez Crespo, disculpando la ausencia del Concejal de Deportes, por estar atendiendo a otros eventos, Miguel Partida Casado.
La experiencia fue tan buena que los propios participantes animaron a los organizadores a realizar más eventos como este, y el propio Ayuntamiento abrió sus puertas a colaborar con la afición al trial, una gran noticia para el deporte madrileño.
Valdemorillo, localidad con historia trialera
La localicad de Valdemorillo tiene una larga tradición trialera aunque no sea muy conocida, ya que la construcción de sus numerosas urbanizaciones de chalets en un entorno tan privilegiado coincidió en el tiempo con la llegada y el auge de las motos españolas al mundo del trial, dominado hasta entonces por los británicos. Estamos hablando de finales de los años 60 y principios de los 70.
Esta coincidencia hizo que numerosos residentes en Valdemorillo fuesen compradores de motos de trial de las míticas marcas Montesa, Bultaco y Ossa, aprovechando para pasear y disfrutar de este entorno durante aquellos años de absoluta libertad. Los jóvenes descubrían su entorno y convivían con la naturaleza, aprendiendo a amarla y respetarla con sus pequeños ciclomotores y posteriormente dando el paso a motos más grande que en algunos casos resultaban ser de trial.
Como bien sabéis los lectores de Todotrial, las ligeras, silenciosas y manejables motos de trial apenas causan impacto en el medio, por lo que la huella que dejaban estas motos era inexistente. En este ámbito, a comienzos de la introducción del trial en Madrid, el Real Moto Club de España en colaboración con la marca Montesa organizó un curso de introducción al trial, que tuvo como escenario precisamente la localidad de Valdemorillo, y más concretamente la Urbanización Cerro Alarcón en las cercanías de su club social.
Para esta actividad se contó con una de las principales figuras internacionales del momento, el piloto oficial de Montesa Rob Edwards, además del ya entonces primer Campeón de España de Trial Pere Pi. Aquel evento contó con gran participación, e incluso se desplazaron un par de autobuses desde Madrid con aquellos que no disponían de moto pero querían probar las famosas Cota.
Durante años sucesivos se organizaron algunos triales en la zona realizados por aficionados, que reunieron a los mejores pilotos del trial madrileño de la época.
Pero después hubo una sequía de actividades hasta que en 2002 y de la mano de Todotrial se volvía a organizar una prueba oficial en Valdemorillo, que además abría el Campeonato de Madrid de Clásicas y niños con motivo de las fiestas de San Blas. Este trial se realizó en cuatro ediciones, desde 2002 a 2005, contando siempre con gran éxito y con los elogios de los participantes, llegando a alcanzar en 2005 más de un centenar de participantes y la presencia de las cámaras de TeleMadrid.
Por cierto que en aquella ocasión entre los pilotos participantes estuvieron, el ahora Campeón del Mundo de Motocross Jorge Prado, además de otros figuras del off road como Alfredo Gómez o Nachette Fernández Sancho, tal como podéis ver en el reportaje que publicamos en aquel entonces (ver reportaje Trial de Valdemorillo 2007).
Sin embargo ante la imposibilidad de ampliar el recorrido y ofrecer a los deportistas madrileños una prueba mejor elaborada se dejó de organizar, ya que con un centenar de inscritos se hacía necesario poder disponer de recorrido que ayudase a aliviar las colas en las zonas.
Ahora el Ayuntamiento de Valdemorillo vuelve a mostrar su implicación con todo tipo de deportes y en el caso de nuestra afición ya pudimos disfrutar de una magnífica exhibición de trial indoor durante las fiestas de septiembre en la que tomaron parte tres de los pilotos punteros de la zona centro, el alcarreño Alejandro del Olmo, el Abulense Jesús Martín y el madrileño «valdemorillense» Manu Caturla. Ya entonces se emplazó a las Fiestas de San Blas, para organizar un trial, que como os acabamos de narrar, ha resultado ser todo un éxito.