La tercera jornada del SSDT 2025 ha combinado recorridos y grupos de zonas míticos con zonas más sencillas que en los días anteriores, de nuevo bajo el sol. Adam Raga se mantiene a cero colocándose ahora como líder en solitario tras el único fallo cometido por Harry Hemingway.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: John Hulme (Trials Magazine)
La tercera jornada del SSDT ha vuelto a contar con una excepcional meteorología, sol radiante y temperaturas benignas, siendo estas las notas más destacadas de una edición que está siendo muy agradable para los pilotos. Si el año pasado ya fue una edición bastante benigna la de este año lo está siendo aún más.
La mítica prueba escocesa sigue mostrando por qué es para muchos el faro del trial auténtico, ese que huye de artificios y mantiene intacta su conexión con la naturaleza y los aficionados. Mientras el Mundial de Trial se debate entre críticas por su deriva «circense» y la búsqueda del espectáculo, el SSDT sigue siendo el santuario del purismo: largos recorridos, zonas técnicas en entornos naturales, donde conviven pilotos amateurs con semiprofesionales y hasta mitos del deporte. Todos ellos enfrentándose por igual a las zonas y los recorridos, cargando cada uno con su mochila, sus herramientas y sin ayudas externas, en una atmósfera que mezcla aventura, historia y camaradería.
Un recorrido tejido con hilos de historia
La jornada arrancó al sur de Fort William, siguiendo la antigua carretera militar hacia Callart, un camino que parece tallado por las manos de gigantes. Los pilotos se adentraron después en los dominios de Kinlochleven, donde les esperaban zonas míticas como School House Falls y Grey Mair Tail, pero sobre todo el famosísimo Pipeline, un conjunto de secciones que lleva desafiando a generaciones desde hace más de 70 años. A lo largo de los años la situación de sus zonas ha ido subiendo, aumentando su dificultad, enclavándose la segunda de ellas desde hace ya casi dos décadas en lo alto de la colina, mostrando una dificultad superior con sus escalones resbaladizos y rocas pulidas por el tiempo.
El recorrido de 91 kilómetros continuó junto a la presa Blackwater Damn serpenteando por valles de postal, cruzando moors infinitos y pistas trialeras junto al río Abhaim Rath. Pasada la casa abandonada Luibeilt Lodge, en los solitarios páramos los pilotos llegan a zonas emblemáticas como Loch Eilde Mhor o Bradileig, antes de cerrar el día en los grupos de Leanachan y Coire na Cloiche. Un itinerario que, pese a su dureza, permitió a los pilotos reducir penalizaciones gracias a un diseño de zonas más accesible que en días anteriores.
Raga toma el mando, Harry Hemingway resiste
En cuanto a las zonas, si el segundo día fueron más fáciles que el primero, en esta ocasión sucedía algo similar, permitiendo que los pilotos redujesen sus penalizaciones parciales en esta jornada.
Entre los favoritos, siete lograban terminar el día sin penalizar: Adam Raga, Jack Peace, Harry Turner, Jamie Galloway, Dougie Lampkin, Richard Sadler y Dan Peace, mientras que el hasta ahora líder Harry Hemingway sumaba un punto. Por lo tanto ahora es Adam Raga quien se coloca líder en solitario, seguido del mayor de los hermanos Hemingway con 1.
Jack Peace se mantiene tercero con 2 puntos, le siguen Harry Turner con 4, James Dabill y Billy Green con 5. La clasificación refleja el equilibrio entre veteranía y juventud: nombres como Dougie Lampkin o Richard Sadler —ambos con 7 puntos— comparten lucha con promesas como Jack Dance o George Hemingway, líder en la clasificación de debutantes.
En esa lucha entre los numerosos «newcomers» de este año el pequeño de los Hemingway aumenta su ventaja, seguido del italiano Stefano Bertolotti, ambos habiendo rodado hoy a sólo un punto, mientras que el catalán Max Roquet se mantiene tercero con 55 tras sumar hoy 11 puntos.
En la clasificación de féminas hoy Emma Bristow ha recuperado la ventaja perdida ayer frente a Alice Minta y la ha ampliado, ya que ha completado el día con 7 puntos frente a los 28 de su rival. Adshead sigue tercera y Bacchetta cuarta.
Así van los pilotos españoles
En cuanto a los nuestros, a parte de Raga, Biel Giró y Carles Esteve luchan por mantenerse entre los 30 mejores. Ahora es Biel quien ocupa la posición 30º acumulando 33 puntos, mientras que Carles ha pasado al puesto 32º al sumar un acumulado de 34 puntos.
Buen resultado también de Pere Casas, que se mantiene justo en el puesto 50 con 51 puntos. Los problemas mecánicos que sufrió ayer Josep María Prat, han podido ser resueltos y hoy ha podido tomar la salida, pero figura como excluído en la clasificación.
El resto van así: 55º Max Roquet (55 puntos); 68º Marc Terricabras (71 puntos); 78º Francesc Terricabras (83 puntos); 111º Pere Casas (110 puntos); 112º Marc Viladomiu (111 puntos); Miquel Vergel (112 puntos); 148º Pau Castias (145 puntos); 156º Joan Moreno (157 puntos); 159º Albert Arana (161 puntos); 170º Santi Soler (173 puntos); 172º Pau Cruells (173 puntos); 144º Joan Gaspar (174 puntos); 185º Josep Macia (185 puntos); 198º Quim Roquet (195 puntos); 205º Jordi Serra (201 puntos); 222º Enric Serra (223 puntos); 233º Pau Padrós (230 puntos); 235º Josep Tremps (233 puntos); 237º Marc Casablanca (233 puntos); 274º Joan Berenguer (331 puntos); 280º Josep María Prat (1274 puntos. Excluído).
Y tal es la pasión que levanta una prueba como esta, algo que quizás ningún otro trial es capaz de hacer salvo algunos como el 3 Días Trial Santigosa, que algunos de los pilotos habituales que han estado compitiendo durante décadas no quieren dejar de acudir pese a la edad, como es el caso de Joan Berenguer, que sigue luchando meritoriamente. Otros han preferido retirarse, pero sin poder quedarse en casa, como es el caso de César López Pasca, que sigue acudiendo aunque para hacer labores de control de zona.
Y es que mientras en los moors, los pilotos siguen librando su propia guerra contra la fatiga y las piedras, el inigualable ambiente que allí se vive nos recuerda que el SSDT no es solo una competición, sino una experiencia que trasciende el resultado.
Con tres días por delante y el fantasma de la lluvia aún lejano, el SSDT 2025 promete más emociones en este homenaje al trial de siempre. Porque algunas leyendas no necesitan evolucionar: solo perdurar.