Más de 22.000 personas asistieron al Retromóvil Madrid, Salón Internacional del Vehículo de Época en su retorno, que se celebró en el pabellón 12 de IFEMA del 15 al 17 de diciembre.
El retorno de la feria decana de clásicos madrileña, Retromóvil, fue muy positivo, haciendo que los aficionados disfrutasen de los diversos contenidos ofrecidos
No era para menos pues pocas veces se han equilibrado tanto las fuerzas entre la exhibición de piezas de más de 100 años, tanto en coches como en motos, (Hispano-Suiza Alfonso XIII, Bugatti Brescia ó moto Werner 2HP, también del bisabuelo del rey) como en deportivos de colección (espectaculares modelos de Ferrari y Porsche), como otros vehículos tan queridos para los españoles como los Seat 124 y 600, cuyas efemérides han podido coincidir en este certamen, o una variedad de motocicletas clásicas muy interesante.
Ha sido pues un certamen equilibrado y con mucha variedad, ante el que el público ha respondido pues ya se puede hacer un balance de asistencia, con una cifra de más de 22.000 visitantes en los dos días y medio que ha durado el certamen.
El director de Retromóvil Madrid, José Enrique Elvira, valora los resultados de este Salón como satisfactorios, «pues han creado una gran base para futuras ediciones, estando ya preparados para comenzar a trazar las grandes líneas de lo que será Retromóvil 2018.»
Elvira aseguró que «el certamen va a crecer de forma progresiva, pues el Ifema-Feria de Madrid es un espacio ideal para celebrar este tipo de ferias, y nuestra experiencia aportará la gestión de contenidos y movilización del público.»
El director del certamen añadió que «una señal del positivo camino que le deparará a esta exposición es que los principales espacios o stands se ocuparon varios meses antes de lo previsto y que al final hubo varios expositores que quedaron fuera, al igual que numerosos particulares que querían traer su coche a la venta.»
Pocas motos pero unidades interesantes
En lo que ser refiere a las motos y el trial concretamente, la verdad es que se echó en falta un mayor número de motos expuestas y mayor variedad, pero sí se pudieron observar modelos muy interesantes como os comentaremos a continuación.
En el caso del trial y ya que estamos en Todotrial, a destacar una de las escasas Alpha francesas de principios de los años 90, concretamente una Micra 252 en estado impecable, que estaba a la venta en el stand de un recambista. Otra trialera interesante en venta era una Bultaco Sherpa 199B, más conocida como la blanca o 6 marchas, matriculada y en bastante buen estado.
No faltaron los numerosos puestos de recambios, libros, manuales, revistas y material diverso, así como varias motos de cross y enduro de Bultaco, Montesa u Ossa.
Entre las Bultaco destacaba una de las escasísimas Biflecha, concretamente de la segunda serie, y a su lado la reproducción del prototipo de la Sanglas de Enduro que se expuso en el salón de Barcelona pero jamás llegó a la serie. Esta reproducción ha sido fabricada por los hermanos Lozano, famosos coleccionistas, siendo lo más fieles al modelo original, con un resultado realmente magnífico.
En la feria nos encontramos con unos cuantos trialeros clásicos, así como algunos crosseros y aficionados a la moto de campo en general, siendo uno de ellos Jorge Horacio, creador de la web Amoticos y actual propietario de uno de los exclusivos Seat 1400 carrozados por Pedro Serra, un coche que perteneció a su padre y que está finalizando su completa restauración, por lo que merecía lucirse en el stand dedicado al famoso carrocero barcelonés.
Amplio programa
Retromóvil Madrid ha vivido unas jornadas de notables contenidos, como la presentación del Spain Classic Raid, la celebración de cinco concentraciones (Seat 124, Seat 600, Porsche, Triumph TR y Renaut 4/4), que animaron los aparcamientos de concentraciones y el de clásicos, la presentación de cinco libros de actualidad del mundo del motor, y la celebración de varias demostraciones profesionales o el II Seminario de Restauración de Motores Clásicos, entre otras actividades.
Pero al mismo tiempo, la variedad de contenidos y la posibilidad de contemplar vehículos que databan de principios de siglo XX a muchos otros de las décadas de los 40 y 50, hasta líneas más actuales, ha permitido al público en general contemplar con curiosidad cómo ha ido evolucionando el mundo del motor.
Todo ello ha calado de forma positiva entre los aficionados al mundo del motor, y en especial a los amantes de los clásicos, profesionales, restauradores y coleccionistas, con esa destacada cuota de entrada.
Los datos positivos de asistencia se han visto reflejados en una buena cifra de negocio, no solo en las ventas directas de modelos sino también en la zona de mercado comercial, por la actividad que se ha visto entre los diferentes expositores.
Los asistentes han podido acceder a productos de lo más diverso, aparte de los coches y motos en venta entre los diferentes expositores. Así, hubo stands de recambios, piezas, regalos, documentación, libros y revistas, ropa y otros objetos.
Precisamente, el área comercial ha sido uno de los atractivos principales del certamen pues muchos propietarios de vehículos tienen la oportunidad de conseguir productos necesarios para sus modelos, como repuestos y accesorios de todo tipo.
