Laia Sanz ha anunciado en el acto de inauguración de las nuevas instalaciones de KH7 que se baja de la moto después de 11 participaciones en el Dakar. «Ha sido una decisión difícil. Han sido muchos años, pero creo que era el momento ideal para hacer un cambio. Los dos últimos años no han sido nada fáciles con el tema de la salud y no los he disfrutado tanto, y ahora es un momento ideal para hacer un cambio».
«Ha sido una decisión difícil, pero creo que era el momento ideal para hacer un cambio. Te das más cuenta del riesgo y, además, los dos últimos años no han sido nada fáciles por el tema de salud. Probablemente no haya llegado al Dakar tan preparada como me hubiese gustado y no lo he disfrutado tanto. Al final no tengo 20 años y es un momento ideal para empezar a hacer un cambio. Seguro que lo echaré de menos, pero viene una época de aprender y vivir cosas nuevas que me motiva mucho», ha reconocido la 19 veces campeona del mundo.
«El título de Campeona del Mundo de Trial era un objetivo muy difícil y bonito al mismo tiempo y estoy súper orgullosa de haberlo conseguido. Ha sido un año en el que he sufrido mucho y creo que todavía le doy más valor. Aún queda el Mundial de Enduro que está en juego, así que espero que vaya muy bien la última carrera y poder cerrar una temporada brutal», asegura.
«Todas las cosas que hago me pueden ayudar. El ‘coco’ que he tenido siempre para la moto me puede servir mucho para aprender en coche. Lo que he pasado con el tema del Lyme fue muy duro, seguramente de los peores momentos de mi vida. Cuando llegas así a una carrera es una situación desagradable y lo he compensado mucho con la parte mental. He sabido aprovechar muy bien las fuerzas que tenía y creo que he aguantado muy bien la presión, los nervios y esta situación, que no es fácil».
«Queremos llegar al consumidor, pero no como marca, sino que lo que pretendemos es darles soluciones. Así el consumidor puede tener información sobre cómo limpiar una pieza de ropa, la bañera… En un spot publicitario eso no podemos hacerlo, así que vimos que podíamos usar las redes sociales para difundir este mensaje. Necesitábamos un plató para grabar pequeñas cosas y en la nave teníamos espacio para montarlo», ha compartido Lloreda.