Buen artículo sobre el deporte infantil mal entendido: «Los padres, el cáncer del deporte base»

Hola
Es la primera vez que escribo en un foro, pero al ver este artículo, no he podido resistirme.
Como aparece en mi Nick, soy un simple «aficionadillo», con cierta edad, y creo que puedo comentar 2 puntos de este articulo

Perdón, he pulsado el botón de enviar,
A lo que vamos, en el articulo se habla de «DON», o sea que los cientos de deportistas, músicos, escritores, programadores informáticos fueras de serie….nacen con un «DON» que les permite ser los mejores. Usted cree?
No tiene nada que ver los cientos, miles de horas que les dedican a su afición, a su trabajo, y que !! O casualidad, terminan siendo los mejores».
NO estoy de acuerdo, una persona puede tener ciertas aptitudes, pero de ahí a ser «bueno», «profesional», «fuera de serie» sin un trabajo continuado, en ningún caso, pregúntele al sr Chicho Lorenzo, cuantas horas entrenaba su hijo, cuantas horas entrenaba Nadal, cuantas horas ensaya un profesional de la música, una bailarina, cree ud que Fernando Romay llegó al Madrid sabiendo jugar al basket, para nada, con mucho trabajo y muchas horas llegó a ser un fuera de serie.
No conozco a nadie que sin estudiar llegue a la universidad, instituto,…….por mucho «DON» que tenga.
Respecto a los niños, lo que ud hace está muy bién, disfrutar de sus hijos, como muchos padres, pero si se meten en la «competición» esto lleva un proceso, un entrenamiento (generalmente duro) para conseguir la victoria, de lo contrario se llamaría de otra forma, pero no competición claro. Casualmente estuve de vacaciones por el bierzo, y nos acercamos a ver el trial de Pobladura, y creo que el ejercicio del que ud habla, yo también lo vi, y por romper una lanza a favor del niño que «competia», seguramente para ganar, decirle que al arbitro se le amontonó el trabajo, y casi sin moverse iba anotando cincos y cincos y cincos, yo también me sentí mal, pero de ver como aquel sr no aceptaba que hablase nadie con el, excepto el piloto, que no hacia otra cosa que llorar. Por cierto una sra fue la que le dijo a aquel arbitro hijo de p…….
perdón por el ladrillo………pero veo el «DON» como una excusa, sin trabajo y esfuerzo no hay recompensa

saludos

Por alusiones y al ser yo la persona que ha escrito el artículo, voy a comentarle lo que usted me comenta y no está de acuerdo.

Por el nombre de su nick veo que es de mi quinta, aunque yo 5 años más joven, pero experiencia con deporte base y entrenado a niños desde que tenía 15 años (es raro alguien ya enseñando con esa edad a casi chicos de la misma) y haciendo deporte de élite desde esa misma edad.
Si quiere mi currículum se lo cuento gustoso pero no viene al caso.

En el texto digo
«Uno de los grandes problemas de los padres es que quieren que su hijo sea el mejor en el deporte elegido, normalmente por él, y lo que no entienden que para ser una MEGA ESTRELLA de cualquier deporte, a parte de dedicación, se tiene que nacer con ese «don» para ese deporte y que normalmente no se puede conseguir con 10 horas diarias de entrenamiento. Por desgracia para mi con este comentario, siempre habrá algún ejemplo que eche por tierra esto que acabo de decir, conozco bastantes, pero que jamás tuvieron a sus padres por medio presionándoles y otros que al revés, con esfuerzo han llegado alto.
Pues sí, aún a parte de machacarse, de entrenar duro, de dejarse la piel, hay que tener ese «DON» para ser el mejor. ¿Quién sabe como conseguimos ese «Don», o esa «excelencia» para ser el más grande en lo que hacemos (ya sea deporte, estudios, música, baile, literatura)? Pues como dije en el artículo y le he subrayado, nacer y dedicación.

Nunca he dicho que nadie sin entrenar no pueda llegar a ser el mejor, pero se ve cuando alguien tiene la facilidad para llegar a serlo a lo que hay que sumar las horas y horas de trabajo.

Habla de Chicho Lorenzo, el padre de Jorge, pues sencillamente no sé las horas que ha entrenado para llegar a donde está, y mucho menos el trato que le haya podido dar el padre a su hijo, no he estado ni lo sé. Sobre lo que me habla de Romay (a quien conozco personalmente y conozco su vida y he jugado muchas veces contra él) Romay llegó de La Coruña por una Operación Altura del Real Madrid cuando tenía 12 años. A Romay le costaba poner un pié delante del otro corriendo sin tropezarse, y en el Real Madrid le enseñaron a andar, correr y cuatro cosas más para poder sacar partido a sus 2.12 m de altura. En el FC Barcelona ocurrió un caso similar, Miguel Tarín. Este chico tenía todo para ser mil veces mejor que Romay, puesto que sí tenía coordinación, corría sin tropezarse, vamos, tenía ese «don» del que hablo, pero él era un rockero y pasaba del Baloncesto.

Así que ya ve, alguien con la esencia del deporte no llegó a nada, alguien sin la esencia o el «don» sí (con matices en el caso de Romay) y es lo que decía, por mucho que puedas o tengas eso necesario, hay que dedicarle tiempo, y si no lo haces, nunca llegarás a nada.

Ahora hablemos de Pobladura, no sé que zona es a la que usted hace referencia, pero le aseguro que oigo muy bien y lo que salía por la boca de ese padre, del acompañante en moto y del niño. Le aseguro muy bien que lo que oí fueron esas palabra y otras muchas que no tienen cabida aquí. A ese juez no se le amontonaba el trabajo, hacía su trabajo, y lo hacía muy bien. Era duro e inflexible (y si no que se lo pregunten a Ferrer en la zona 9 al día siguiente), pero claro, imagino que hay padres que como lo único que quieren es que su hijo gane a toda costa, deseaba que no le marcaran un cinco porque el niño se apoyó en el árbol para no caerse. Lo vi yo, y lo vieron todos los que estaban allí, incluso el padre, pero claro, «no me importa hacer una trampa para que mi hijo gane».
El año pasado, un padre en una carrera del Madrileño de enduro, le decía al niño dónde hacer la trampa y él le ayudaba a ver por dónde recortar en la crono, en la única zona en que no se veía bien el recorrido, y todo para que ganara 5 o 10 segundos. O buscar atajos para no «palmar» en el rally. Ese niño ganó el campeonato de Madrid, y el que realmente se lo merecía porque no hizo trampas y a la postre era mejor piloto, no lo ganó.
¿Esta es la forma que queremos que ganen los niños? Con esto lo que hacemos es que cuando su entrenamiento y cualidades no lleguen a más, busquen otra forma de llegar más lejos osea DOPARSE.

Ver a padres en partidos de tenis, cuando había una bola dudosa (hasta las semifinales de los torneos no ponen árbitros), como el niño miraba a su padre y este le decía si daba bola mala o no.

Y aquí es a donde yo quería llegar… me he dado cuenta de que no ha entendido NADA de lo que he querido expresar con el artículo, y le cuento:
1. No me gusta el cariz de «competición» en el que se está enfocando el deporte base.
2. Estoy en contra de que niños de 12 años se les entrene como si fueran ya deportistas de élite.
3. No me gusta que los padres traten a sus hijos como auténticos despojos por no hacer bien una zona o por perder un partido de tenis o fallar una canasta.
4. Los padres deberían hacer ver a sus hijos que el deporte a esas edades es un juego, no una manera de humillar al rival.
5. Debemos educar a nuestros hijos en que si sales a divertirte mientras que practicas un deporte ganarás más que intentando vencer al contrario de cualquier manera.
6. Los padres deberían cambiar el grito y la reprimenda por el ánimo cuando falla.
7. Debería haber una ley en que prohíba a niños participar en competiciones de adultos con responsabilidades de adultos y jugandose la vida como adultos.Es decir, que hasta los 17 años, en que el cuerpo de un niño ya pasa a ser casi el de un adulto no puedan competir contra gente más mayor. (**1)

Esto es lo que denuncio en el artículo, y usted sólo ha hecho referencia al «don», que era lo menos importante del mismo.

(**1) Fíjese que he puesto esta reseña y le habla alguien que ha sido el jugador más joven en jugar en 1ª división de Hockey Hielo con 14 años, jugando contra tipos de casi 2 m y 100 kg de peso, aunque yo ya medía 1.88 cm mis huesos no estaban aún formados como los de los tipos de 25 años.
Debuté en 1ª división de Baloncesto con 16 (de ahí que conozca a los jugadores de esa época), ya medía 1.91 cm

Llevo enseñando a niños en los deportes que puedo enseñar, desde que jugaba al hockey hielo, osea, desde 1980 y desde esa fecha he visto, conocido y sufrido a miles de padres, y le aseguro que la mayoría son unos energúmenos (y eso que no conozco el mundo del fútbol, porque lo que he visto por encima, es para meterlos en la cárcel directamente y quitarles la custodia ipso-facto).

Un saludo.

Fili

Y aquí es a donde yo quería llegar… me he dado cuenta de que no ha entendido NADA de lo que he querido expresar con el artículo…

Fili

:lol: :lol: No te desgañites Fili, este es uno de los principales problemas de foro, que intentas explicar cosas a algunos que o no entienden nada :blink: o bien le dan la vuelta a todo :silly:

Como comenté en tu blog:

En un pais como el que vivimos, sin mas valores que el dinero o el estátus social y en el que sacar lo mejor de las personas no es el objetivo de la educación, el deporte se ha convertido para Federaciones y muchos aficcionados (padres incluidos) en una mera herramienta de recaudación (sacar pasta) o de posicionamiento social. EN DEPORTE SE ADMIRA A LOS QUE TRIUNFAN, Y SE CONSIDERA QUE TRIUNFA EN EL DEPORTE EL QUE GANA MUCHA PASTA. Esta es la única, cruda y puta realidad en España.

El deporte considerado como un medio de educación para conseguir valores de desarrollo personal y social, afán de superación, integración, respeto a las personas y sobre todo a los rivales, acatación de reglas, tolerancia con quien impone o juzga las reglas, perseverancia, trabajo en equipo, superación de los límites, autodisciplina, responsabilidad, cooperación, honestidad y lealtad, es algo que vemos raramente en nuestros eventos ya que estos valores se inculcan muy poco.

En nuestro pais copiar en los examenes es algo bien visto y considerado una herramienta más de triunfo por los propios compañeros de clase e incluso por algunos padres (la mayoria).

Luego nos extrañamos de que nuestros politicos y sindicalistas para lo único que se ponen de acuerdo es a la hora de organizar tramas más o menos legales para forrarse y sacar la pasta a sus ciudadanos.

Tenemos lo que nos merecemos.

pienso que este articulo hay que tomarlo como referencia para ir a mejor en este tema tan fundamental

Como es un tema de una gran sensibilidad para los que somos padres de niños federados,no me he podido resistir a intentar aportar mi opinión personal (…desde mi humilde experiencia acumulada con un chaval que empezó en el Cto. Alevín de su Comunidad y terminó compitiendo en el Cto. de España Juvenil,Cadete y Junior, y con la del hijo menor que también ganó el Cto. Alevín y me dejó la moto para federarse,desde hace ya 5 años,en el Fútbol Autonómico)
El cáncer del deporte base no somos los padres,…somos algunos padres!
Creo que éste es el tema central que ha propuesto Fili (…lo del talento y el esfuerzo ya opinaré después)
Y supongo,también,que hablamos de niños que sus padres han federado en la competición y no de niños que salen los fines de semana con sus padres a practicar cualquier deporte de una manera más lúdica y menos comprometida.Este detalle no se nos debe pasar por alto porque cuando un padre le paga una licencia a su hijo y le cuelga un dorsal para competir surgen tensiones distintas a la simple diversión del fin de semana.
Desde la grada,y como espectador de tu propio hijo,se proyectan emociones mucho más fuertes que las que se sienten con tu equipo favorito ó tu deportista favorito.Dejas de ser un ferviente «hincha» y las pulsasiones se disparan exponencialmente con cada movimiento de tu hijo.Los fallos son puñaladas y con los aciertos tocas el cielo.El vínculo de la sangre te hace perder la inteligencia emocional,el instinto protector te genera fantasmas hostiles donde no los hay y le vendes el alma al diablo para ver la sonrisa de tu hijo cuando termina la contienda.
Un padre nunca será objetivo y el compromiso de honestidad y «fair play» a veces se traiciona,relativamente,porque siempre se imponen los sentimientos más primarios (…en la guerra y las batallas siempre prevalece el cerebro de cococrilo que todos llevamos)
Sin que parezca una justificación,lo que quiero decir es que cuando compite uno de nuestros hijos es cuando más desnudamos nuestra fragilidad emocional y nos sorprendemos a nosotros mismos con algunas reacciones instintivas y primarias. – De todas maneras,una buena educación y una sólida inteligencia emocional es la que,finalmente,distingue a los padres energúmenos y macarras de los que pueden tener un calentón y siempre vuelven a la sensatez y la coherencia.
Tenemos que reconocer y distinguir entre padres muy nobles que se les va la fuerza por la boca e,inmediatamente recuperan la cordura,de auténticos matones de barrio que proyectan sus fracasos en la evolución de su hijo y arremeten contra su propio hijo y el juez de turno. – Tiene razón Fili,cuando apunta que esta clase de padres lo que proyectan al chaval no es otra cosa que el sentimiento de fracaso y no el valor de la perseverancia y la insistencia para corregir y mejorar.Los espabientos y los gritos no generan en el chaval más que inseguridad y desaliento ó empiezan a fabricar un futuro deportista lleno de artimañas y marrullerías para ganar a cualquier precio. (…Este es el cáncer de algunos padres.O educas a un buen deportista ó en casa no vas a tener más que a un tramposo)

Lo de solamente divertirse ó solamente competir ya es bastante más delicado.
Si un niño no se divierte con lo que hace nunca va a experimentar una progresión positiva en su actividad. – Pero el mejor escenario para la progresión es la competencia y ésto ya implica una actitud muy diferente y más exigente que las actividades lúdicas.
Si educamos a un hijo en el deporte de la competición es para cumplir ese decálogo que nos dice «Greeves».Pero en ese mundo del deporte federado,que es la vida misma,no basta con divertirse.Lo único que funciona es el esfuerzo y la perseverancia («Practice makes perfect») El trabajo y el espíritu competitivo refuerza el carácter y el chaval que queda el 20 en su primera prueba debe seguir trabajando para quedar el 15 en la prueba siguiente (No me vale el padre excesivamente exigente que echa la bronca al niño que pierde,ni el padre exageradamente indolente que transmite al chaval que se puede ser siempre el último,porque a ningún chaval le divierte ser siempre el último)
Lo del Don,el Talento ó el Genio son patrimonios de cuna que se pueden echar a perder con la indisciplina y la indolencia ó pueden ser armas letales,que acompañadas del esfuerzo y la perseverancia,siempre te van a llevar a lo más alto ( Esta discusión siempre es estimulante entre los seguidores del fútbol cuando se habla de Messi y Cristiano. – Messi puede ser el talento de cuna,pero no tiene la profesionalidad y el esfuerzo de Cristiano;ni tampoco las bestiales capacidades físicas del portugués.Si saltara como Cristiano,golpeara de cabeza como Cristiano ó le pegara con las dos piernas como Cristiano,…sería,indudablemente,el mejor jugador del mundo…Pero nadie tiene todas las armas!)

Creo que nos hemos disgregado con los conceptos,…y,al final,todos estamos diciendo más ó menos lo mismo.
Hasta hemos olvidado un tercer concepto que también juega en todos los deportes.Todos coincidimos en la importancia del talento de cuna y en el esfuerzo continuado y la perseverancia.Todos ponemos en valor la educación en la honestidad,el compañerismo y el «fair play».
Algunos olvidamos que la Diosa Fortuna también juega en todos los campos.
No sé si habreis visto un tapiz en el Monasterio de El Escorial donde la Diosa Fortuna,sentada en una nube,tira a la plaza del pueblo pétalos de rosa a un lado y chinas al otro. – Los romanos también creían que sus «genios»(genius) eran espíritus caprichosos que podían ser benefactores algunas veces y hostiles otras.
Este concepto de la suerte es prematuro para hacérselo entender a un niño.Sólo lo hemos aprendido los mayores después de muchos palos y unas cuántas alegrías.
Los niños tienen que ser felices practicando deporte,…pero que no se nos olvide que el deporte,la competición y la vida misma es una empresa dolorosa y que el éxito deja muchas gotas de sudor y de esfuerzo y muchas lágrimas en el camino.
Esto lo tienen que aprender los niños y el deporte es una manera maravillosa (pero también muy difícil) para que lo aprendan.

Siderot,

Por supuesto que son «algunos» padres de niños que están federados y que quieren que sus hijos sean los mejores A TODA COSTA. Cuando sale un niño a montar con su padre, no hay estres de competición, no hay una clasificación, no hay un contrario que lo hace mejor que tú, simplemente hay un obstáculo e intentas subirlo para divertirte y superarte, pero no hay otro que si lo hace es mejor que tú y te deja hundido al superarlo.

No sé lo que es estar en una competición y que esté tu padre viéndote… porque mi padre JAMÁS ha ido a verme jugar, ni a Hockey Hielo, ni al Baloncesto, ni al Tenis (en esto era muy malo, no como mis 4 hermanos). Por mucho que sea tu hijo, hay que saber diferencial el ser padre a ser HOOLIGAN. SI como dice usted «EL VÍNCULO DE LA SANGRE TE HACE PERDER LA INTELIGENCIA EMOCIONAL», entonces lo mejor que puede hacer uno es darse la media vuelta y no mirar o irse.
Tengo esa experiencia con mi padre, y como entrenador, había padres a los que le tenía prohibido terminantemente que sus hijos le vieran en el pabellón (hablo de baloncesto), porque era lo que bloqueaba a los niños y no les hacía ser lo que realmente eran.

Había gente que le decía a mi padre que era un mal padre por no irnos a ver jugar (y ganar o perder), él les contestaba lo mismo, «LO QUE HAGA BIEN HECHO ESTARÁ, SI GANA O PIERDE SÓLO QUIERO QUE SE DIVIERTA» y le hablo de alguien que ha sido profesional de baloncesto y mis hermanos buenos jugadores de tenis. Mi padre era feliz cuando nos veía llegar con la sonrisa de haber ganado, pero aún más cuando perdíamos, porque nos veía igual de felices que con la victoria.

Por eso ahí está el dilema de la educación, ¿Enseñamos a nuestros hijos a que hay que ganar a toda costa? (sinónimo de que sean ultracompetitivos) o ¿Enseñamos a que a estas edades se diviertan?

En todas las carreras que he organizado de enduro para niños, sí que había premios para los tres primeros, pero los últimos se llevaban una copa más grande que los primeros. Con esto les hacía ver a los padres que para mí es tanto o más importante el que queda último, que el que queda el primero, y he expulsado a un padre de una carrera cuando le gritaba a su hijo por caerse y quedar tercero cuando iba el primero.

Sobre el don, la esencia es lo que ya he dicho, aunque tengas ese sentido innato para hacer las cosas, necesitas entrenar y entrenar para conseguir la perfección, si no. te quedarás en nada. (el ejemplo de los futbolistas no me gusta, porque dan una visión demasiado frívola del deporte).

Por el resto de las cosas que dice, ambos creo que remamos en la misma dirección.

Un saludo,

Fili, greeves, siderot

Bueno, parece que al final, nuestras posturas no están tan alejadas unas de otras, ( greevees, no pretendo darle la vuelta a nada o entenderlo al revés, todo es cuestión de explicarse :) )
Fili
voy más en la línea de siderot, el deporte de competición es disciplina, sacrificio, constancia, valores que estos deportistas en el futuro se darán cuenta que les sirven para la vida real, en la que verán que con mucho trabajo y esfuerzo conseguirán un coche, una casa, unas vacaciones, etc. La competición es superarse día a día, y para esto hay que trabajar duro, y si «da igual ganar o perder» en este caso no hace falta ir a una «competición», pueden salir los fines de semana con los padres y disfrutar sencillamente pedaleando, nadando, haciendo senderismo, etc.
Respecto a las aptitudes o «don», creo que me da la razón con su amigo Romay, que con mucho trabajo y sacrificio llegó a lo más alto, eso si, puso de su parte, al contrario que el compañero del rock, que si tenia aptitudes pero no puso de su parte y no siguió trabajando. Llegados ha este punto deberíamos cambiar «don» por «oportunidad». Si uno tiene aptitudes y tiene la «oportunidad» de desarrollarlas tiene muchas papeletas para llegar a ser bueno en la competición.
Totalmente de acuerdo con ud, en la edad de competir. A los 16-17 y da tiempo para todo. Bernard Hinault empezó a los 17 años y ganó 5 tours ( lo sé, lo sé, posiblemente dopado ). Bueno,y respecto a la competición de trial, posiblemente no nos refiramos al mismo ejercicio.
Total, que no se moleste nadie, si ha sido así pido disculpas, solo es una opinión.

PD. Sr Fili ¿seguro que se sentía igual de feliz cuando ganaba que cuando perdía? ¿competición de alto nivel? ¿no se sentía aunque fuese solo un poquito más feliz cuando ganaba? si no es así, con todos mis respetos, no le creo.

Aficionadillo1961,

Las primeras preguntas de mi padre eran ¿Te has divertido? ¿Has jugado bien? ¿te has esforzado? y luego al final te preguntaba, ¿Has/habéis ganado?

Y créame porque tan cierto como que no tengo ni un pelo en la cabeza.

Un saludo.

Otra cosa, el deporte, en efecto es lo que dice, obvio, pero sin que los padres estén encima, sin que les agobien, les presionen, les griten, les insulten o les humillen.
Si alguien tiene el don, encuentra su oportunidad, y si no la busca… (Orantes era recogepelotas de su club de tenis, Nieto era mecánico, Santi Herrero luchó hasta encontrar una moto, y como ellos, muchísimos, pero en una época diferente a esta, en la que si un padre quiere que su hijo corra o sea un figura, hará lo posible y lo imposible para conseguirlo.

Un saludo.

Bueno, al final parece que todos remamos en la misma dirección.

Un placer haber disertado con uds y tratar un tema tan interesante como este, que al fin y al cabo solo pretenden hacer de los más pequeños unas buenas personas el día de mañana.

Saludos