David Millán, en su regreso al Campeonato de España de Trial tras un lustro de ausencia, conquistó para TRRS, la firma de uno de sus grandes ídolos de la infancia, su primer título nacional.
«Yo quería ser como Tarrés o Colomer»
Una de las gratas sorpresas de 2017 fue, sin lugar a dudas, el retorno al Nacional de David Millán. El piloto aragonés, una de las perlas cultivadas durante el arranque de este siglo por la Sherco Academy España, volvió al que hasta 2012 fue su patio de juegos para saborear una vez más las mieles de la victoria. Esta vez en TR3 y al manillar de una TRRS One, la moto imaginada por su ídolo y gran valedor de su vuelta a la primera línea de competición, Jordi Tarrés. Hasta Beceite, su localidad natal, nos acercamos para conversar con el joven turolense.
– Empecemos por el final. ¿Qué ha supuesto a nivel personal el tomar parte en una cita del Campeonato de España de Trial «CET» disputada en tu tierra (Valderrobres)?
– Ha supuesto una experiencia inolvidable dado que la mayor parte de mis amigos y seguidores nunca antes habían tenido la ocasión de poder verme en acción a nivel nacional. Por supuesto, el estrés y la presión de correr en casa también son mucho mayores. (Risas)
– Qué bien el poder dormir y comer en tu propia casa, ¿no?
– Bueno, es una experiencia extraña. (Sonríe) A nivel nacional estoy muy acostumbrado a hacer vida en el paddock con mi caravana, así que para Valderrobres incluso me planteé llevarla y dormir ahí, con el resto de participantes.
– ¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de que el Club Trial Matarraña organizara una carrera del Nacional?
– Ya la temporada pasada Jordi Prat, el entonces Delegado de la RFME de Trial, se puso en contacto con Sergio Puyo y nos planteó la posibilidad de organizar una prueba del Campeonato de España de Trial. Contamos con grandes amantes del trial en nuestro club y gente muy trabajadora que desde el primer momento arrimaron el hombro. También debemos agradecer la gran ayuda prestada por el Ayuntamiento de Valderrobres y la Comarca del Matarraña, así como a todas las empresas colaboradoras que desde un principio nos apoyaron económicamente en este ambicioso proyecto.
