La octava edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico, que se celebró en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo del 24 al 26 de febrero, confirmó que la pasión por el clásico en España continúa imparable y que, lejos de anclarse, persiste en su renovación generacional. ClassicAuto Madrid 2017 recibió la visita de 40.000 personas que tuvieron la posibilidad de diseccionar las propuestas que mostraban los cerca de 300 expositores que concurrieron este año.
Renovación generacional entre los aficionados a los vehículos clásicos
La organización de ClassicAuto Madrid pulsó la opinión de los aficionados sobre el evento a través de la encuesta que realizó entre los visitantes. De la misma, se extraen algunos datos que nos permiten valorar la propuesta expositiva, el interés de la visita y el perfil del visitante: el 70 por ciento de las personas que acuden al Salón tiene entre 30 y 49 años; el 62 por ciento visita el evento con interés en comprar producto en exposición; un 60 por ciento declara poseer un vehículo clásico; y, mientras un 52 por ciento prefiere restaurar ellos mismos el vehículo, un 48 por ciento se declara partidario de adquirirlo ya restaurado. Tan solo un 2,5 por ciento revela no estar satisfecho con esta edición de ClassicAuto Madrid; y un 79 por ciento de los encuestados califica de buena la calidad de la exposición mientras que un 1 por ciento considera que ésta era mala. Finalmente, el 70 por ciento destaca como bueno o excelente el programa de actividades planteado en esta edición.
El 600, protagonista, entre otros Seat
ClassicAuto 2017 dedicó especial atención al vehículo popular y al deporte del motor. El Seat 600 fue uno de los protagonistas de esta edición, por ser el motor evocador de recuerdos de muchos de los visitantes. La firma de Martorell presentó una exposición con cuatro modelos que representaban momentos importantes en el proceso de producción de este popular automóvil que se extendió entre 1957 y 1973. Así se pudieron ver ejemplares de las series N (la primera), D (descapotable), E (1970) y L (la última generación).
Seat completó su presencia con una exposición conmemorativa del Rallye de Montecarlo de 1977, prueba en la que dos 124 1800 grupo 4 se clasificaron en tercer y cuarto puestos absolutos, lo que representó el primer gran resultado de un equipo español en los rallyes internacionales. Pudimos admirar uno de estos deportivos, el de Cañellas y Ferrater, junto a un 1430 y un 127, ambos, también, participantes en esta prueba hace 40 años.
Abarth y Porsche también tuvieron espacios relevantes
Abarth concurrió este año por primera vez al Salón de Clásicos de Madrid y lo hizo con una apuesta netamente deportiva, el 124 Spider, que enfrentó en versión clásica y moderna. Además, se rodeó de diversas unidades que avalan su trayectoria histórica en el mundo de los rallyes.
Porsche renovó, un año más, su compromiso con el segmento clásico y en el marco de ClassicAuto Madrid hizo entrega del premio del III Concurso de Restauración al que concurren los concesionarios de la marca. El galardón se lo llevó el Centro Porsche Madrid Norte por la restauración de un Porsche 356B de 1962 que se exponía en el stand.
La firma alemana celebró, además, el 40 aniversario del 928, un gran turismo coupé, que combinaba la potencia y conducción de un deportivo con el refinamiento y el equipamiento de un sedán de alta gama.
Joyas automovilísticas
La oferta expositiva de ClassicAuto presentaba joyas de la automoción de marcas como Aston Martin, Mercedes, Jaguar, Mercedes, Hispano Suiza, Rolls Royce y Packard, entre otros. Pudimos admirar algunas piezas muy especiales como un Mercedes 600 Pullman de 1973, un vehículo de representación de más de seis metros de largo y seis puertas; un Packard 120 Coupe Cabrio de 1936, un vehículo lujoso y exclusivo que encandiló en su momento a políticos, actores y ejecutivos; un Hispano Suiza H6C Sport de los años 20, que se muestra en proceso de restauración con su chasis de madera; o un Isotta Fraschini carrozado por Castagna de 1930.
El Cuerpo de Bomberos de Madrid mostró en esta edición dos vehículos históricos, un Delahaye de 1934 y un Dennis de 1949 y realizaron varios simulacros de excarcelación de heridos en accidente de tráfico. Por su parte, la Fundación Don Rodrigo participó con una exposición de vehículos militares de la segunda guerra mundial.
También variedad de motos clásicas, pero poco trial
En el segmento de las dos ruedas también nos dimos un paseo por la historia. La exposición presentaba motocicletas de todos los tiempos: de preguerra, de postguerra, de los dinámicos sesenta y de los consolidados setenta y ochenta; de todos los segmentos: urbanas, de campo, de competición, …; y de un sinfín de marcas nacionales e internacionales (Bultaco, Montesa, Vespa, Harley Davidson, Norton, Ossa, Derbi, Yamaha, Suzuki, BMW, Lube, Lambretta, etc.).
En lo que se refiere a las motos de trial, lo que nos gusta a los seguidores de Todotrial.com, la verdad es que la presencia en el Classic Auto fue bastante escasa, como ya viene siendo habitual, aunque menguando cada año más. En esta ocasión pudimos ver varias motos restauradas en pleno centro del piso superior, el dedicado a los mejores vehículos, concretamente en el stand de Fuel había entre otras motos, seis trialeras: Suzuki Beamish, Bultaco Sherpa Kit modelo 125, Ossa MAR primera serie, Montesa Cota 74 trail, Montesa Cota 247 segunda serie y una 247 Ulf Karlson, recién restauradas.
También en la planta superior se exponían una Montesa Impala Trial y una Honda TLR 250, a la venta en el stand de Las Matas Motorsport, al frente del conocido piloto de velocidad y trial de clásicas José Carlos Lorente. En el piso inferior, con espacio dedicado a la venta de particulares, estaba a la venta una Bultaco Sherpa Manuel Soler en 1200€ en estado malo pero completa.
Y en el stand intermedio encontrábamos los habituales puestos de recambistas en los que encontrar todo tipo de piezas o merchandising, aunque en muchos casos con precios superiores a los que se encuentran en internet. También algunas motos en venta, como una Cota 74 trail, Ossa 303, Bultaco Tirón y tres Montesa Cota 25 restauradas, dos de las cuales se vendieron en la feria. También vimos dos Bultaco Chispa, una de ellas incompleta por mil Euros… y quizás la pieza más interesante, una Bultaco Sherpa modelo 27 «San Antonio» completa y en su estado de origen.
Ausencia de estands de conocidos trialeros, como en ediciones anteriores donde pudimos ver los de Vazquez Racing o ARS Parts, salvo el de Bar2Parts con Eduardo Gómez de Salazar al frente, en el que se exponía una preparación espectacular de Puch Condor realizada por GMLeon que incluía todo tipo de detalles como láminas o embrague hidráulico, y es que vuelven las categorías pequeñas en los motocross de clásicas y este año habrá Copa de España y Trofeo Madrileño 80cc. El que no faltó es el trialero Juan Lumbreras, mostrando sus impecables restauraciones de coches deportivos, de los mejores vistos en la feria.
Homenajes y concursos
Mucha emoción se vivió en el homenaje que ClassicAuto Madrid realizó al piloto Emilio de Villota, con motivo del 40 aniversario de su victoria con un Fórmula 1 en el circuito de Mallory Park en 1977. Tuvimos la posibilidad de admirar, recién restaurado, el Lyncar-Ford 006 que impulsó al piloto madrileño hacia el primer puesto del cajón en esa carrera. De Villota mantuvo, además, una animada charla coloquio con aficionados, en la que repaso su experiencia en los circuitos de F1.
ClassicAuto Madrid logró reunir a más de una veintena de pilotos impulsores de la época de oro del Campeonato de España de Velocidad, aquella que transcurrió entre 1977 y 1982, cuando la Yamaha TZ que había «democratizado» el mundial de motociclismo, extendía su influencia por España.
Bregados en las pruebas de velocidad y resistencia, escuchamos las opiniones, en una clase magistral de motociclismo, de pilotos como Carlos Morante, Andrés Pérez Rubio, Fernando González Nicolás, Pedro Parajua, Josep María Mallol, Pedro Cegarra y Joaquin Orts, entre otros. Junto a ellos, tuvimos la oportunidad de ver una selección de las motocicletas que dieron gloria a deportistas y aficionados de la época de oro de CEV.
El Salón de Clásicos acogió una nueva edición de su ya tradicional Concurso de Elegancia, que este año se centró en los automóviles descapotables anteriores a 1955. Concurrieron ocho espectaculares vehículos, pero solo uno podía ser el ganador, y ese honor se lo llevó el Isotta Fraschini propiedad de Francisco Pueche. El premio a la mejor puesta en escena fue para el Chrysler 77 de 1930 de Elías Moreno.
El Concurso de Restauración de Motocicletas anteriores a 1970 se celebró en la tarde del sábado. El jurado determinó que el premio en la categoría de serie fuera para una MV Agusta Sella de 1964, en la sección sport obtuvo el galardón una Montesa Impala de 1970 y en ciclomotor el reconocimiento recayó en una Ducati 48 Sport de 1970.
Actividades paralelas
El programa de actividades paralelas de ClassicAuto Madrid 2017 incluyó la celebración de una veintena de actos. A los ya relatados hay que sumar la celebración de dos mesas de debate, una de ellas, organizada por la revista Coches Clásicos, giró en torno a la figura de Fangio y la otra, articulada por la publicación Motor Clásico, se centró en el Rallye de Montecarlo y contó con la participación de Salvador Canellas.
Nos visitaron los Zapp, una familia argentina que lleva desde el año 2000 recorriendo el mundo a bordo de un Graham-Paige de 1928. En 17 años de travesía han estado en los cinco continentes y visitado más de 70 países. Los Zapp explicaron a los visitantes de ClassicAuto las claves y anécdotas de su largo viaje.
El Salón acogió también las presentaciones del Campeonato de España de Rallyes para Vehículos Históricos de la RFEDA y el calendario de actividades deportivas para 2017 del programa Historic Endurance. Se entregó el premio Golden Car of the Year’ 80s, galardón al que optaban los modelos automovilísticos que lograron clasificarse en los tres primeros puestos del certamen anual entre 1981 y 1990, que recayó en el Peugeot 205 que fue el segundo clasificado en la convocatoria de 1984. El Salón también auspició la presentación del libro fotográfico «W123» sobre el modelo de Mercedes, obra del fotógrafo José Pardo y con textos del periodista Rubén Santamarta.
La octava edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico contó con el patrocinio de la correduría de seguros Zalba Caldú y la colaboración de Freixenet, Madrid Destino, Iberia, Renfe e Ibis Hoteles.