Classicauto Madrid, el Salón Internacional del Vehículo Clásico celebraba su quinta edición los pasados días 21 a 23 de febrero de 2014, y en esta ocasión uno de sus atractivos era la exposición monográfica sobre la historia del trial, en la que se pudieron ver motos desde los años 60 a mediados de los 80.
Celebraciones para los «Made in Spain»
La feria más tradicional del vehículo clásico, conocida ahora con el nombre de ClassicAuto y anteriormente como Retromóvil, tras la escisión de sus organizadores, volvió este 2014 a su emplazamiento original, el Palacio de Cristal de la Casa de Campo, el lugar ideal y en el que sus visitantes se encuentran más identificados con el entorno clásico y las posibilidades que ofrece. Y es que en 2013 la feria se trasladaba al IFEMA del Campo de las Naciones debido al cierre de la Casa de Campo a causa de los trágicos sucesos de la macrofiesta en el Madrid Arena.
Los organizadores esta vez hicieron que destacasen los vehículos «Hechos en España» y así se celebró los 50 años del Renault 4 producido en la FASA Renault de Valladolid, los 40 años del Renault 7, los 50 años del Simca 1000, que se veía en el stand de la Fundación Eduardo Barreiros junto con el ejemplar descapotable único que se utilizaba para las visitas en la factoría de Villaverde.
Seat también celebraba los 30 años del Ibiza, exponiendo el GLX con el chasis nº 1, además del Ibiza Bimotor de Salvador Servià o el Ibiza Kit Car. Otras celebraciones eran los 80 años del Citroën Traction Avant, el 40 aniversario del Porsche 911 Turbo, o los 50 años del certamen «Coche del año» exponiéndose el primer vehículo ganador de este premio, un Rover 2000, además de un Citroën CX, elegido por los lectores de Autopista como el mejor coche de todos los tiempos.
Exposición sobre la historia del trial
Especialmente gratificante para los que somos aficionados al trial fue poder ver esta exposición monográfica dirigica por José Carlos Lorente, con algunas de las motos de su colección junto a otras de Manuel Casado y otros coleccionistas madrileños.
Y es que el trial aunque no suele tener demasiada presencia en estas ferias, es probablemente el deporte del motor con más tradición e influencia internacional «made in Spain», ya que las míticas fábricas españolas Bultaco, Montesa y Ossa revolucionaron este deporte desde mediados de los 60, obteniendo numerosos títulos mundiales, europeos y nacionales, y copando el mercado de la moto de campo.
Una etapa realmente mágica que se extendió hasta los primeros años 80, cuando Ossa y Bultaco desaparecieron víctimas de la crisis y de la desidia de sindicatos y Gobierno, mientras que Montesa sería absorvida por Honda. Aún así nuevas marcas españolas continuaron su estela sucediéndose hasta nuestros días, en los que España sigue siendo una potencia mundial en cuanto a trial se refiere, y ya no solo en cuanto a fabricantes sino también en cuanto a pilotos, pues a los éxitos del heptacampeón mundial Jordi Tarrés siguieron los de Marc Colomer, Adam Raga o Toni Bou entre otros.
Pero la muestra se centra en las primeras épocas, desde las británicas pre 65, pasando por las Bultaco Montesa y Ossa de los 60, 70 y 80, para continuar con las SWM, Fantic y Honda de los 80. Todas ellas podéis verlas en la completa galería de foto que encontraréis al final de este reportaje.
Y hablando de motos españolas, también se pudo ver una magnífica muestra de Bultaco Frontera y Pursang, destacando la recreación de la inédita Mk15 realizada por los hermanos Lozano.
Más homenajes
Siguiendo con el mundo del motor en nuestro país, se rindió homenaje a Ramón López Villaba, creador de Hispakart, la primera fábrica española de karts, además de reconocido preparador y piloto. En su stand destacaba el Hispakart de la Fórmula 1430 y otros vehículos con los que la firma a competido en campeonatos de clásicos más recientemente, como el TVR Tuscan y el Chevron B8.
Los amantes de los rallyes disfrutaron de la presencia de los Lancia expuestos por Teo Martín, el 037, el Delta Integrale, el Stratos y el impresionante Delta S4 del Grupo B.
Especial admiración causó la presencia en esta feria de nada menos que tres unidades de los míticos Pegaso, estrellas del salón, como es el caso del Pegaso Z102 BS2E Berlineta Saoutchik 2ª Serie Especial de 1954 recientemente restaurado por el trialero gallego Juan Lumbreras. Con matrícula M-136589 su primer propietario fue el Duque de Osuna, Pedro Solís Laso de la Vega.
Otra unidad megnífica era el Pegaso Z-102 Enasa descapotable que se podía ver en el stand de Pueche, al que se añade el «Pegasín» Z102 BS2E, unidad única.
Por tercer año consecutivo se realizaba el Corcurso de Elegancia Frederique Constant, esta vez dedicado a Alfa Romeo, con destacada presencia de modelos Giulietta, Giulia y Alfetta, además de algún GTV. Vencía un Giulietta Spider y destacaba también un escasísimo Giulia Sprint GTC cabrio.
No faltaron actividades en el exterior, animado por el numeroso parking de clásicos particulares, concentraciones e incluso la novedad de un MotorShow, en el que se disputó un slalom en el que pudimos ver en acción a Antonio Albacete con su Mini. Tampoco faltaron los numerosos puestos de recambios y piecerío variado, herramientas, miniaturas o automobilia, que siguen fomentando la bonita afición por el vehículo clásico, su restauración, conservación o simplemente su admiración. Según la organización, más de 38000 personas acudieron a visitar la feria durante sus tres jornadas.