La XIX edición de los 2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo y Horcajo hizo disfrutar a los participantes de zonas impecables y bonitos recorridos en un fin de semana más veraniego que otoñal, en el que también se rindió un emotivo homenaje al desaparecido Jesús Plaza.
Texto: H. San Martín. Fotos: Alberto Rodriguez, Horacio San Martín
La edición número 19 del 2 Días de Trial de Clásicas de Robregordo y Horcajo ha supuesto un importante punto de inflexión en el que ha sido uno de los triales de clásicas más reconocidos y valorados de cuantos se celebran en España, ya que tras haberse anunciado su desaparición a comienzos de año, por suerte no ha sido así y esta edición ha servido para mostrar que el Moto Club Sotobike aún tiene ganas y fuerza para seguir adelante.
Esta edición será recordada porque pese a estar a punto de no celebrarse, no ser ya puntuable para la Copa de España, o haber tenido el número de inscritos más bajo de su historia, pero en realidad ha sobrepasado las expectativas creadas, haciendo disfrutar a todos con un trial perfectamente organizado en lo más importante, sus magníficas zonas y su precioso recorrido.
Superando los momentos de crisis
Tras algunos años en que la prueba decaía poco a poco, aunque aguantando la difícil situación ocasionada por diversas crisis, se oían rumores que cada año aseguraban que esa sería la última edición. La paulatina disminución de participantes, el cansancio de los organizadores y voluntarios y, especialmente, las cada vez mayores trabas administrativas a la hora de marcar el recorrido y las zonas, no presagiaban un futuro halagüeño. Las autoridades medioambientales primero nos privaron de las típicas y bonitas zonas de agua, después de las situadas junto al campo de fútbol, que eran siempre las que acogían a numeroso público, luego de todo el margen izquierdo de la autopista N-I… Situaciones bastante ilógicas para quienes sabemos que el trial no daña en absoluto el medioambiente sino todo lo contrario, ya que puede ayudar a mantener veredas y caminos abiertos, pero que había que cumplir.
Esto ocasionó que el público ya no tuviese zonas cerca a las que poder acceder cómodamente, por lo que desapareció, así mismo las cámaras de Televisión y otros medios dejaron de acudir. La crisis económica también hizo prescindir de pilotos de renombre invitados o de grandes despliegues de carpas, parque cerrado, actividades paralelas o cenas de confraternización, y para colmo después llegó la pandemia, pero a pesar a todo el 2 Días de Robregordo se mantenía.
Por eso debemos agradecer y comprender el enorme esfuerzo que el MC Sotobike y todos aquellos que lo componen o que han colaborado con él, han seguido realizando año tras año para que esta tradición siguiese adelante pese a todas las dificultades. Incluso cuando las ganas parecían estar en las últimas, ahí siguieron.
Y así es como, pese a haberse anunciado que este año ya no se celebraría y sería sustituído por un trial de clásicas normal de un sólo día puntuable para el Trofeo Madrileño, por sorpresa se anunciaba que el 2 Días de Robregordo sí cumpliría su 19 edición y además sería un Memorial Jesús Plaza.
Seguro que Jesús, que siempre fue uno de los miembros más activo y con más empuje del club, ha estado dando ánimo y ejerciendo influencia desde ahí arriba para que esto sucediese, así que gracias también a él por todo lo que hizo en vida, y lo que sigue haciendo después!!!
Memorial Jesús Plaza
Sí, seguro que es a Jesús a quien debemos que este trial siga adelante. Su repentino fallecimiento a finales del pasado año dejó helados a todos los que formamos el pequeño mundo del trial, y en espacial a los miembros de su club, el Sotobike. Por eso finalmente decidieron reunir las fuerzas para recuperar el dos días y hacerlo por todo lo alto, con el sobrenombre de Memorial Jesús Plaza, que ilustró el cartel de la prueba y las placas portanúmeros.
Pero no sólo en esos elementos estaría el recuerdo a Jesús, también en un acto de homenaje que tendría lugar en la tarde del sábado en el Hotel Los Cerezos. A las 18:00 horas se proyectaba un vídeo con fotos de la trayectoria de Jesús, tanto en su faceta de piloto de trial, como de enduro, organizador, y miembro de la Federación Española de Motociclismo.
A continuación, Manuel Casado, no sin esfuerzo, pronunciaba unas palabras en su recuerdo, haciendo hincapié en su energía, en sus ganas, en el esfuerzo, interés y pasión que ponía en todo lo que hacía. También intervinieron otros compañeros de club como Juan Carlos Quijano o María Lomba, quien por la emoción no pudo leer la carta que le había escrito cediendo el honor a su amiga Celia, quien tampoco pudo evitar emocionarse. Todo ello rodeados de amigos de la infancia, compañeros del Moto Club Cañada, precursor del Sotobike, en el que se inició Jesús, pilotos de trial y enduro y en especial, su madre y su hijo Coco, que había debutado ese mismo día en Robregordo realizando el recorrido con una de las motos de su padre. Ellos recogieron la merecida placa en homenaje a Jesús.
A continuación se ofreció una abundante merienda para todos los asistentes al homenaje, así como para todos los pilotos del trial que quisieran.
Zonas y recorridos que agradaron a todos
Pasando a comentar como fue el trial en sí, el ambiente volvía a ser excepcional desde primera hora del sábado, cuando los pilotos procedían a realizar las verificaciones administrativas y técnicas en el lugar de siempre, frente al Hotel Los Cerezos. En ese momento recibían una camiseta conmemorativa así como la placa portanúmeros.
Como en las anteriores ediciones cada uno debía rellenar un pequeño recipiente de combustible y depositarlo en el remolque de la organización para el repostaje entre las dos vueltas.
La salida se realizaba desde la plaza mayor de Robregordo, como en los últimos años, a la que se llegaba tras un pequeño recorrido por caminos desde el paddock. En ese mismo lugar se leería la tarjeta entre vuelta y vuelta y se haría el repostaje, a la vez que se podía reponer fuerzas en el avituallamiento con fruta, agua y frutos secos variados.
El número de inscritos en esta ocasión fue el más bajo que se recuerda, 82, y los motivos probablemente sean varios. Por un lado, el anunciar a comienzos de año que sería un trial de un sólo día, hizo que mucha gente lo descartase y cuando se anunció que volvería a ser un dos días quizás ya era tarde, sobretodo porque en esta época del año el calendario está plagado de triales de clásicas de larga duración… El 2 Días de La Nucía de la Copa de España fue el fin de semana anterior, el 2 Días de Maeztu, dos semanas antes, y tras Robregordo están programados el mítico Ventoux en Francia o el 2 Días Santigosa Classic… Si además añadimos que no era puntuable para la Copa de España, son razones suficientes para explicar esta baja inscripción.
Eso sí, entre los inscritos no faltaron pilotos llegados desde lugares lejanos como Ibiza, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Asturias, Aragón, Castilla y León e incluso desde el extranjero como Andorra, Alemania y el Reino Unido. Y como piloto ilustre, no quiso faltar Jaime Subirá, fiel a este trial, quien además dio toda una exhibición de maestría resultando ganador en la máxima categoría.
La principal diferencia entre estas últimas ediciones y los años dorados de este trial está en el recorrido y zonas. En lugar de constar de una única vuelta de unos 40 kms a un mínimo de 20 zonas, constaba de dos vueltas a 12 zonas con un recorrido de 22 kms por vuelta, que se debería realizar en un tiempo máximo de 5 horas y media, que por cierto resultó algo justo.
El domingo se quitaban las dos últimas zonas, haciendo un total de 10 zonas a 2 vueltas siendo la distancia total algo más corta, y con un tiempo límite de 5 horas que resultó correcto. Para esta jornada se habían modificado prácticamente todas las zonas, algunas de ellas se realizaban en sentido inverso, y otras tenían pequeños cambios que las hacían distintas.
Sin duda lo más destacable fue el magnífico marcaje de todas las zonas, que resultaron muy bonitas, clásicas y con un nivel perfecto para cada categoría. Todas ellas largas, con pasos muy técnicos pero sin peligro, con una dificultad moderada pero en las que había que afinar para lograr el cero. Así, los participantes estaban realmente encantados, y es que las zonas no se habían realizado pensando en los pilotos punteros de cada categoría, sino en el disfrute de todos, sin duda un gran acierto.
Atrás quedaron aquellas pocas ediciones en las que incomprensiblemente las zonas eran bastante retorcidas, con pasos demasiado modernos, muy cerrados e incluso peligrosos, que perjudicaron la calidad de este trial, aunque fuese sólo durante unos pocos años. Ahora han vuelto las magníficas zonas al más puro estilo clásico que siempre caracterizaron los 2 Días de Robregordo, algo que ya disfrutamos también el año pasado.
En cuanto al recorrido, este fue en sentido contrario al de las últimas ediciones y además se buscaron nuevos caminos, resultando algunos de ellos realmente bonitos. Quitando algunas subidas pronunciadas al inicio, este fue quizás menos exigente, ya que atravesaba más pistas y caminos que senderos trialeros, pero resultaba bastante atractivo y pintoresco, sobre todo en las partes más altas, atravesando bonitos pinares, con hermosas vistas de Somosierra.
Ambas jornadas resultaron más propias del verano que del otoño, con temperaturas en torno a los 25 grados, bastante calurosas para esta época del año, lo que hizo que el trial fuese algo más duro de lo esperado, sobretodo tras las últimas zonas del sábado, las más exigentes del día.
Jaime Subirá, vencedor absoluto
En el repaso a lo sucedido en las diversas categorías, y comenzando por el nivel más accesible, el amarillo, en la categoría de las motos más veteranas, Pre’75, con el mérito que ello conlleva, el vencedor del 2 Días fue el piloto británico Martin Gilbert, quien llegaba con su autocaravana nada menos que desde Devon, y no era la primera vez, puesto que ya estuvo compitiendo en la edición de 2021.
La victoria de Gilbert no fue sencilla, puesto que el sábado estaba segundo tras el barcelonés Victor Martín Bordonau, que con su Bultaco Sherpa completaba la jornada con 4 puntos frente a los 7 del británico, sin embargo este último lograba completar el domingo a cero sobre su Drayton Bantam de 2 tiempos, aunque bastante modernizada, siendo el segundo puesto para «Bonaigua» con 11 puntos. El podio lo completaba el piloto aragonés Chema Cosculluela con su James, con un total de 19 puntos.
En Clásicos, la categoría más numerosa, vencía el veterano vallisoletano Severiano Arroyo (Montesa) a los mandos de su ligera Cota 172, su victoria fue muy ajustada ya que aunque estaba segundo el sábado con 8 puntos, al final su magnífico resultado del domingo con apenas un punto le daba la victoria en un ajustado empate tras el recuento de ceros, aunque por un error de la FMM en la entrega de premios se llamaba al segundo clasificado como vencedor. Este era el piloto madrileño de los años 90 Alberto Pérez Alonso, quien hace apenas un par de años volvió al trial y que ha querido sumarse a la experiendia del trial de clásicas a los mandos de una Montesa Cota 330. José Antonio García Conde (Honda) completaba el podio con 16, como el año pasado.
En Postclásicas Amarillos, el palentino Francisco Javier Antolín era el claro vencedor tras imponerse en ambas jornadas sobre su Fantic 305, totalizando 13 puntos frente a los 19 del barcelonés Victor Morales y los 26 del valenciano Pedro Sanchís, con su impecable Cota 310.
En Trialeros, pasamos al nivel verde, que al no ser puntuable para la Copa de España no tendría categoría Pre’80, sería Mariano Gómez (Merlin) quien lograba las mejores puntuaciones en los dos días, llevándose la victoria con apenas 10 puntos, la mitad que el catalán Miquel Ramón (Honda), que era segundo igualado a puntos con Paco Guzmán (Bultaco), por lo que el desempate se resolvía por el recuento de ceros.
La otra categoría verde era la de Postclásicas verdes, que fue la menos numerosa con sólo 5 pilotos. En ella también hubo un claro ganador, Bertrán Martínez Peñalver (Honda) que con 22 puntos sacaba 10 de ventaja sobre Marino Galilea (Beta), que ocupaba el segundo puesto. En tercera posición finalizaba Adrián Saavedra (GasGas) con 39 puntos.
Y por último en la categoría superior, Expertos, que realizaban los pasos de zona azules, era el piloto exmundialista catalán Jaime Subirá (Fantic) quien daba toda una lección de maestría y veteranía. El sábado, en el día de su 69 cumpleaños, se mostraba absolutamente eficaz, con un pilotaje fino y sin errores en zonas en las que las trazadas debían realizarse de manera milimétrica. Cero tras cero lograba el mejor parcial del día con apenas 10 puntos, con 7 y 10 de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, Antonio de Hoyos (Fantic) y Alberto Moreno (Aprilia).
El domingo Jaume se mantenía en buena forma, pero con algún error tonto era superado por el joven vasco Eneko Martínez (Fantic) quien completaba el día con apenas 3 puntos frente a los 6 de «Subi» y de Alberto. Sin embargo la gran ventaja acumulada el primer día hacía que Subi se alzase como ganador absoluto con 16 puntos, seguido de Alberto Moreno con 26 y Antonio de Hoyos con 28.
En cuanto al Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas, sólo era puntuable la jornada del domingo, puntuando únicamente los pilotos con licencia madrileña al no ser Open, aunque en la entrega de trofeos se cometió el error de entregar los trofeos de la general del domingo, repitiéndose por tanto muchos de ellos. Las clasificaciones provisionales del madrileño pueden verse en la web de la FMM, pinchando aquí.
Parecía que todo había sido perfecto pero lamentablemente nos llegaban las malas noticias del fin de semana. El domingo el piloto ibicenzo Francisco Vallespir sufría una caída en la interzona y se fracturaba la clavícula, teniendo que retirarse. Pero lo peor eran las noticias sobre nuestro gran amigo Carlos Varadé, quien el sábado se retiraba tras una caída tonta en el recorrido en la que se golpeaba la cabeza. Se levantó y siguió sin más, aunque algo aturdido, y tras comprobar en la ambulancia que tenía la tensión bastante alta decidía retirarse. Cuando ya estaba en casa por la tarde las cosas se complicaron, trasladado a urgencias le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico con una gran hemorragia y era operado de urgencia. Tras una semana en coma inducido permanece en la UCI, mientras cientos de amigos trialeros estamos unidos dándole fuerza para que pronto podamos volver a disfrutar de su siempre agradable compañía.
Salvando lo anterior, fue una buena edición del 2 Días de Robregordo y Horcajo, que en su Memorial Jesús Plaza brilló por sus magníficas zonas y recorrido, y que a buen seguro tuvo a Jesús influyendo para que todo fuese un éxito.
Clasificación final 2 Días Trial Robregordo y Horcajo 2023
Clasificación día 1, sábado
Clasificación día 2, domingo
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