Toni Bou cimentó su legado como indiscutible Rey de Sheffield con una sensacional victoria en la tercera y última edición del Trial Indoor DL12 en el Utilita Arena de esta ciudad británica en la noche del sábado 18 de enero ante muchos apasionados aficionados.
En una noche llena de acción ininterrumpida, la expresión «dejar lo mejor para el final» resultó bastante apropiada para la que fue la tercera y última edición del denominado Trial Indoor DL12, en referencia al 7 veces campeón mundial de trial y 5 veces campeón indoor Dougie Lampkin, promotor de la prueba. Aunque este trial simplemente ha sido una etapa diferente del mucho más veterano trial indoor de Sheffield, Dougie Lampkin está muy desilusionado por las zancadillas que se le han puesto para organizar este trial desde federaciones como la FIM o la ACU.
Durante la prueba se vieron actuaciones estelares entre los ocho pilotos participantes, especialmente la del héroe local Jack Peace (Sherco), que se abrió camino hasta la final, en la que todo se redujo a una batalla por la supremacía entre Toni Bou (Honda) y Adam Raga (Sherco), que estuvieron mano a mano hasta los últimos compases.
Finalmente, fue el 36 veces Campeón del Mundo de Trial quien logró subir a lo más alto del podio en el Steel City, logrando así su decimoquinta victoria en diecisiete participaciones, tras de las finales más emocionantes jamás vista en el hogar espiritual del Trial Indoor del Reino Unido.
«Siempre es muy especial para mí correr aquí y esta noche ha sido increíble», dijo Bou. «Gané mi primera prueba del Campeonato del Mundo aquí, así que estoy muy contento de seguir ganando en Sheffield después de veinte años. Las zonas estaban muy resbaladizas y he cometido algunos errores al principio de la final, pero he pilotado lo mejor que he podido en la segunda parte y estoy muy contento de ganar.»
La acción se puso en marcha con una serie de carreras sobre los imponentes neumáticos Michelin en las que Gabriel Marcelli (Repsol Honda) derrotó a Peace, Jaime Busto (GasGas) a Raga y Bou vencía al joven Harry Hemingway (Beta), de 18 años, antes de que Sondre Haga (GasGas) y Gaël Chatagno (EM), hiciesen el debut de las motos eléctricas en el Utilita Arena, esculpieran otro trozo de la historia de Sheffield. Los dos pilotos marcaron el tono emocionante de la prueba con un empate en la primera vuelta, pero Haga se impuso en la segunda cuando Chatagno se salió por encima de las barras.
Con seis zonas muy técnicas, Haga fue el primero en salir a la pista, pero el noruego penalizó dos cincos en las dos primeras secciones (los enormes tubos de hormigón y las gigantescas bielas y bujes) antes de que otro par de fiascos en las dos últimas zonas le dejaran fuera de combate.
El francés Chatagno también pasó apuros y se vio obligado a utilizar su moto de repuesto tras reventar un amortiguador trasero al caer de las imponentes cajas de madera de la tercera zona, terminando finalmente con 32 puntos.
Hemingway, nacido y criado a cuarenta millas de distancia, en Leeds, puso en pie a los aficionados con su cero en la primera zona, pero a pesar de un pilotaje impecable en las angulosas jaulas metálicas de la zona 5, un total de cuatro fiascos significaba que lograr una plaza en la final sería improbable.
Peace se dejaba la piel con un cinco en la segunda zona, su única penalización en una vuelta por lo demás perfecta, y después de que Raga marcara un cinco, cuando Busto incurrió en dos fiascos, el piloto británico, Campeón del Mundo de Trial2 el año pasado, se mantenía en la lucha.
Marcelli y Bou registraron impresionantes vueltas a cero antes de que esta fase concluyera con carreras sobre la zona de barriles de aceite en las que Hemingway vencía a Chatagno y Busto derrotaba a Haga. Sabedor de que una vuelta sin penalizar le daría el pase a la final, Peace se concentró en mantener los pies en las estriberas pero no evitó que Raga ganara mientras que Marcelli se estrellaba intentando seguir a Bou.
Tras una emotiva entrega de los Premios Leyenda a Raga y a la diez veces Campeona del Mundo de Trial Femenino Emma Bristow, se pusieron los marcadores a cero y la final comenzó con carreras sobre los grandes neumáticos que ganaron Marcelli y Bou antes de que Peace fuera el primero en afrontar la primera zona en sentido inverso.
Absorbiendo la intensa presión, Peace pasó los tubos a cero entre vítores ensordecedores antes de que Marcelli cometiera un cinco mientras Raga primero, y Bou después, penalizaban un punto cada uno. Estas puntuaciones, sumadas a los puntos de penalización de Peace y Raga en la primera carrera de la final, significaban que Peace y Bou estaban empatados en cabeza, uno por delante de Raga y cuatro por delante de Marcelli.
Raga fue el único piloto que superaba la segunda zona a la inversa. Su puntuación más una penalización de tiempo adicional le daban una ventaja de un punto sobre Peace y Bou, con Marcelli a diez.
A continuación llegaba la zona de grandes cajas, que al afrontarse en dirección inversa resultaron ser el único obstáculo imposible de la noche, con Bou estrellándose fuertemente al intentar saltar hacia atrás desde lo alto del segundo escalón tras fallar en su primer intento.
Peace y Raga añadieron entonces un punto adicional a sus puntuaciones tras perder contra Marcelli y Bou en las carreras de barrilesl antes de que los pilotos abordaran los troncos y losas de la zona cuatro. Un giro de noventa grados desde una roca hasta un tronco supuso la prueba más importante y, siguiendo las reglas Indoor, Peace se llevó un cinco por exceder los tres pies antes de que Marcelli añadiera tres puntos, uno de ellos por tiempo, y Raga y Bou, que en este punto estaban empatados en cabeza, también incurrieran en dos penalizaciones adicionales.
El momento crucial llegó en la quinta zona. Las esperanzas de Peace de subir al podio terminaron con un fiasco en el segundo escalón triangular, donde Marcelli necesitó dos intentos para pasar y Raga se lanzó tres veces al mismo obstáculo, rebotando hacia atrás en cada intento antes de admitir la derrota.
Sabiendo que cualquier resultado inferior a un cinco le daría el liderato, con sólo los cuatro bloques metálicos geométricos de que subían por delante de las gradas, Bou realizó un pilotaje absolutamente impresionante y cuando todo el mundo se despidió con ceros en la sexta zona, su victoria estaba asegurada.
Sin duda será recordada para siempre como una de las mejores noches del Trial Indoor de Sheffield. Fue una final totalmente apropiado para un sensacional canto del cisne en Sheffield, con lo que el copromotor Dougie Lampkin se mostró claramente satisfecho.
«Ha estado muy, muy bien», afirmó. «Quizá fue un poco fácil en algunos momentos de la eliminatoria, pero creo que han pilotado muy bien y, para la final, estoy contento de haberlo hecho bien. Si me pusiera quisquilloso, diría que es una pena que haya logrado pasar la zona TRU7 en sentido inverso, pero estoy muy contento. Hemos hecho un gran evento y nos vamos con un buen sabor de boca.»
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