La edición 2019 del Scottish Pre 65 contó con un grupo de españoles más reducido de lo habitual, pero con un ambiente excepcional. En lo deportivo venció Dan Thorpe, pero lo más importante es la experiencia de participar en este prueba mítica. Rafael Moreno «Pali» nos lo cuenta en esta ocasión.
El Pali nos cuenta como fue el Scottish Pre 65 2019
Como cada año, el primer fin de semana de mayo, llega una cita ineludible del trial de clásicas en la localidad escocesa de Kinlochleven, el Scottish Pre65 Two Days Trial!
Una prueba con un arraigo y encanto especiales, y genuino en la tierra que vio nacer esta especialidad y que cada edicion mantiene vivo ese encanto que la hace única y que además sirve como preámbulo de la gran fiesta del trial que son los Scottish Six Days Trial.
En la edición de este año la victoria fue a parar a manos de Dan Thorpe, hijo del famoso xpiloto mundialista Dave Thorpe. Dan es uno de los mejores pilotos del Reino Unido, y finalizó la prueba con un solo punto de penalizacion, imponiéndose por la mínima a Ben Buttenworth y al escocés vencedor de las ediciones 2017 y 2018, Gary McDonald, que finalizaron en este orden en la segunda y tercera plazas de podio, ambos con dos puntos de penalización.
La participación española en esta ocasión ha estado compuesta por solo siete pilotos: Carlos Fernández, Javier Gil, Nacho Martín, Rafael Moreno «Pali», Frederic Bergadá, Damián Ribas y Toni Guillén.
Una representación algo escasa con relación a otras ediciones, ya que hemos echado de menos a los habituales, Diego Urreta, Javier Aldecoa, Javier Cruz, etc.. algunos por no ser elegidos y otros que por quedarse fuera sus compañeros decidieron no asistir.
Entre el grupo de nuestros participantes Damián Ribas y Nacho Martín participaban por primera vez en esta prueba, mientras Carlos, Frederic y Pali la afrontaban por segunda vez, ademas de Toni y Javier, que era el más veterano en participaciones de todo el grupo.
El buen ambiente y las ganas de disfrutar del trial en estado puro, nos han hecho pasar unos días espectaculares en los que hemos conocido a nuevos compañeros y compartido una experiencia única, como es siempre esta prueba.
En el paddock, destacó el hospitality montado por los Bergadá, que sirvió de centro de operaciones para todo el grupo, con un avituallamiento fuera de lo normal y una asistencia y simpatía que ha sido la envidia del paddock.
En lo deportivo, comenzábamos el jueves con la recepción y verificaciones técnicas, tras las cuales se quedaba todo preparado para afrontar el primer día de competición.
Con un tiempo bastante «inusual» comenzaba el viernes con el ya típico desfile por las calles de Kinlochleven, que calentaba motores con las 200 motos que participaron en esta edición.
A las diez de la mañana tomaban la salida los primeros participantes dispuestos a afrontar las 30 secciones de las que constaba la jornada inicial y donde se incluía la del mítico Pipeline.
Con el tiempo algo cambiante con sol, algo de granizo y nieve en la parte alta del recorrido y la aparición de la lluvia al final de la jornada, acabábamos todos indemnes y con ganas de afrontar el segundo día, con la ilusión de terminar e ir mejorando dentro de las posibilidades de cada uno.
Con muchas ganas se afrontaba la segunda jornada, que transcurría con cierta normalidad, a pesar de algún que otro»problemilla» mecánico, pero que no fue óbice para poder terminar la prueba, gracias a nuestro ángel de la guardia (Albert), con lo que la alegría final fue aún mayor al comprobar que todos los que participamos acabamos la prueba.
En cuanto a los resultados, el mejor de los nuestros fue Damián Ribas, que se marcó un segundo día fantástico mejorando notablemente su clasificación. Frederic Bergadá se sacaba la espina de su abandono del año pasado y era el segundo del grupo por delante de Toni Guillén y Carlos Fernández, todos muy igualados.
Les seguían en la clasificación Javier Gil y Nacho Martín, que sufrió de lo lindo con bastantes molestias en un brazo, pero a pesar de todo sacó fuerzas para acabar. Y aquí el que os escribe, era el último del grupo, pero súper contento por las adversidades superadas y además mejorando bastante mi anterior participación.
Sin duda unos días sensacionales en los que, aparte de disfrutar del autentico trial, fue un honor conocer y compartir con todos los componentes del grupo esta fantástica experiencia que intentaremos repetir… al menos yo.
Permitidme tomarme la licencia de agradecer enormemente y de corazón la ayuda y colaboración de todos los que me han ayudado a conseguir lo que para mi es un gran sueño y con los que he podido compartir esos momentos..Gracias Diego Urreta (miarma) por ofrecerme tu moto, Albert por tu asistencia, Nacho y Toni por vuestro «traslado» y esa cena, Javi, Carlos y Damián por compartir zonas y más cosas, Frederic por compartir ese jamón y esos whiskys…. ¡Gracias a todos!
Nos vemos en Kinlochleven…