El Trofeo Comunidad de Madrid de Trial de Clásicas se inició a lo grande con un magnífico trial organizado por el siempre perfeccionsita Moto Club Sotobike en Venturada, haciendo de esta una prueba consolidada que goza de gran reputación y que para muchos es uno de los mejores triales de clásicas del campeonato.
Venturada inicia la temporada 2019 de clásicas
Desde la última ocasión en que los pilotos habituales del Trofeo de Clásicas se calzasen las botas para competir por última vez han pasado dos meses y tres semanas, así que ya tenían ganas de volver a disfrutar y nada mejor para hacerlo que en uno de los considerados mejor considerados del campeonato, Venturada.
La buena reputación que se ha ganado el trial de Venturada no es casualidad, y es que a pesar de no estar en un entorno de alta montaña ni de los más idílicos, el Moto Club Sotobike siempre sabe darle un toque especial, haciendo justo lo que gusta a los pilotos, y así lleva siendo desde que hace ya casi 20 años se iniciasen los triales de clásicas en Madrid.
No fue distinto en esta ocasión, y a pesar de los recortes en el recorrido y el terreno disponible se pudo disfrutar de un trial de larga interzona con 10 secciones a las que había que dar dos vueltas, algo que sin duda agrada mucho más que las típicas ocho zonas – tres vueltas.
El marcaje de las zonas volvió a llevar el signo de la casa, siendo todas ellas muy clásicas, con laderas, giros, subidas y bajadas en tierra, pasos de piedra y terreno variado pero muy técnicos, auque quizás demasiado «apretado» o «ratonero» en algunas zonas, algo bastante habitual en los triales de clásicas hoy día, a diferencia de cómo eran los triales en la época de las motos que se pretende rememorar. Aún así el trial estuvo muy bien, y fue del agrado de los participantes, además en las clasificaciones se puede apreciar que cada nivel tuvo la selectividad correcta.
La participación no estuvo mal pero aún es muy baja comparada con las mejores épocas del trial de clásicas, ya que en esta ocasión hubo sólo 54 inscritos, aunque por suerte para el moto club organizador hay que sumar los 29 participantes con motos modernas a modo de entrenamiento, lo que ayuda a que salgan las cuentas en lo que se refiere a costes organizativos.
Sin embargo ya empiezan a oirse voces de incomodidad por esta situación, ya que se dice que se deja de promocionar lo que significa el trial de clásicas, que fue lo que llevó precisamente a su mejor época a hacer que mucha gente entendiese y disfrutase de este concepto. La mezcla actual no resulta agradable a todos y aunque sí se entiende en el caso de los más jóvenes que aprovechan como entrenamiento, no tanto en el caso de los adultos y menos cuando algunos de ellos eran habituales pilotos de clásicas y ahora aparecen con modernas… En fin, la polémica está servida y habrá que valolar si a la larga sería mejor volver a potenciar la participación y «cultura» del trial de clásicas.
Quien sí entiende esta cultura a pesar de su juventud y alto nivel como piloto profesional es Alfredo Gómez, el excampeón del mundo de trial Junior y actual piloto top en el mundo del trial extremo que no quiso perderse el trial y participó sobre la Merlin de su padre. Alfredo siempre ha estado vinculado también al trial de clásicas, y a diferencia de lo que suele ser habitual en otros pilotos jóvenes, siempre lo ha defendido, no es para menos, le encanta, al igual que a su hermana.
Y es que no podemos olvidar aquellos tiempos en los que un joven Alfredo Gómez aparecía en los triales del madrileño de clásicas con su pequeña Hondita TL 125… El objetivo era no sólo pasarlo bien, sino también aprender, y vaya si lo hizo. Él mismo nos comentó en aquel entonces que el trial no era sólo saber parar, mover y subir escalones, que era fundamental el dominio del trial clásico, en zonas de clásicas, la tracción, la inercia, el non stop, los giros cerrados sin parar ni colocar… Y si encima trataba de hacer todo eso con una moto pesada, poco potente y sin apenas embrague, como era su Honda TL 125, pues mucho más aprendizaje. Después cogió el testigo su hermana Sandra, y ella ha llevado incluso más al límite el gusto por el trial de clásicas al participar en varias ocasiones en el Scottish Pre’65.
Puede que para algunos esta fase de Alfredo y Sandra parezca inútil, pero ellos mismos nos han contado más de una vez lo útil que fue y lo mucho que aprendieron, así que tomad nota los jóvenes pilotos que vais a los triales de clásicas como entrenamiento… ¡Ya tenéis excusa para pedir a vuestros padres que os compren una clásica y empezar a combatir en estos triales por los puestos del podio! 
Otro grande del trial madrileño que tuvimos la suerte de volver a ver pilotando sobre la moto fue Juan González, el multicampeón madrileño en los 90 y subcampeón de España Junior aparecía con una preciosa Aprilia Climber y nos dejaba claro que quien tuvo retuvo. Su inconfundible estilo, haciendo fácil lo difícil con una soltura y plasticidad que es puro espectáculo, permanece inalterado. ¡Bienvenido de nuevo!
También hubo otras reincorporaciones en Venturada, como Nacho Tamargo tras varios años ausente o José Luis Ruiz que tras un año en blanco vuelve en expertos con su Bultaco Sherpa, algo realmente meritorio.
En Venturada como novedad viemos la obligatoriedad del parque cerrado, en cuyo interior debían permanecer las motos hasta 10 minutos antes de la salida de cada piloto. Esto es algo habitual en triales de larga duración y también muy de los 70, lo que daba un toque clásico y curioso, que además ofrecía la siempre curiosa imagen de ver un recinto lleno de motos.
Pero la principal función no era rememorar viejos tiempos o hacer unas fotos chulas de «familia motera» sino que los pilotos calmasen sus ansias de montar y no estuvieran dando vueltas de entrenamiento junto al casco urbano a horas demasiado tempranas, con la posible molestia que se ocasiona a los vecinos. Una medida correcta y que si además sirve para dar una mejor imagen de los aficionados al trial, bienvenida sea.
A las 9:30 comenzaba el trial, tomando la salida los amarillos, seguidos de los verdes y azules, para salir a continuación los inscritos como entrenamiento. A primera hora hacia algo de fresco, pero el sol fue dando paso a temperaturas mucho más agradables, y casi hasta primaverales. Como gran detalle que caracteriza al Sotobike, no podía faltar el abundante picoteo y bebida para reponer fuerzas entre vuelta y vuelta e incluso al final, contando con empanada, frutos secos, refrescos, cerveza, vino… impecable.
Alfredo Gómez se impone en la exigente categoría Expertos
Como era de esperar, Alfredo Gómez partía como favorito en la categoría máxima, aunque pronto quedaba patente que las zonas eran muy exigentes y hasta todo un campeón del mundo incurría en nada menos quetres fiascos durante la primera vuelta, los cuales también se podrían achacar a su falta de entreno sobre la trialera de más de 90 kilos… Con 18 puntos terminaba la primera vuelta en cuarta posición, haciendo que la lucha por los puestos de podio fuese bastante emocionante, ya que los cuatro primeros estaban en un margen de sólo 4 puntos. Con 16 Bertrán Martínez Peñalver se ponía líder sobre su Aprilia, seguido de la otra Aprilia del actual campeón Alberto Moreno con 17 y del sorprendente José Luis Ruiz y su Sherpa azul, la moto más antigua de la categoría, con 18.
En la segunda vuelta Alfredo afinaba muchísimo y con un parcial de 3 se adjudicaba una cómoca victoria con un total de 21 puntos. Alberto Moreno era segundo con 30 y José Luis Ruiz cerraba el podio con 33, dejando a Bertrán fuera por un único punto. Más atrás estaban Felix Íñiguez y Antonio de Hoyos con penalizaciones superando los 50 puntos, y es que las zonas azules fueron quizás demasiado «retorcidas».
En la entrega de trofeos y en la clasificación publicada el lunes aparecía Juan González en segundo lugar con 30 puntos, pero se trataba de un error, dado que aunque en la FMM le dijeron que podía correr con su Aprilia por tener 25 años, lo cierto es que los reglamentos del trial de clásicas, no sólo en Madrid y en España si no a nivel internacional, se rige por las evoluciones técnicas que han marcado notables cambios en el pilotaje y estética del trial. Esto significa que sólo se consideran clásicas las motos con frenos de tambor, dos amortiguadores y refrigeración por aire, aunque en el Trofeo Madrileño se abre la puerta a las postclásicas, (con frenos de disco y monoamortiguador) bajo penalización extra de 5 puntos.El error estuvo en que el verificador estaba remarcando las zonas y no pudieron realizarse verificaciones técnicas, ya que la moto de Juan era una Climber con refrigeración líquida y por lo tanto tampoco es aceptada como «postclásica» tal como especifica el reglamento. La clasificación fue rectificada posteriormente.
Aprovechamos la ocasión apra decir que sería lógico y deseable que la Federación volviese a publicar también las puntuaciones de los pilotos que corren en entrenamientos, como se hacía antes, ya que si una motivación extra puede proporcionar este tipo de entrenos, es precisamente poder ver los puntos realizados en cada zona y ver que hipotético puesto ocuparían en caso de estar compitiendo.
Carlos Jiménez domina en Trialeros
En la categoría del nivel verde hubo 14 pilotos, y el nivel fue adecuado pero también selectivo, siendo especialmente difíciles las zonas 4 y 5. Sin embargo hubo un piloto que precisamente en ellas marcó las diferencias logrando destacarse, al ser el único que no cometió ningún fiasco y no sólo eso, también el único que no hizo ningún varios… Hablamos de José Carlos Jiménez.
A los mandos de su Montesa Cota 242 se colocaba líder ya en la primera vuelta con sólo 6 puntos, empezando a abrir hueco sobre Marino Galilea (Honda) con 9 y Julio Fernández de Caleya (Bultaco) con 11.
En la segunda vuelta Jiménez mantenía su regularidad y con un parcial de 5 puntos se hacía con la victoria sumando un total de 11. Marino era segundo con 16 y la sorpresa la daba Toño Villanueva sobre su Bultaco Sherpa Kit, que realizaba la mejor vuelta del día con sólo 2 puntos y gracias a ello remontaba hasta subir al cajón con un total de 18 puntos.
Lo contrario le sucedió a Julio Fernández de Caleya, que se venía abajo siendo cuarto con 25 tras una desastrosa segunda vuelta. Mala suerte también para el actual campeón de la categoría, Luis Arocas, que sólo podía ser quinto con 27 seguido de Paco Callejo (30) y Carlos Varadé (37).
Pre 75, Manuel Casado preside la clasificación
En la categoría de las motos más veteranas, donde hay un mérito especial no sólo por su uso sino también por su conservación, se contó con cinco pilotos, una cifra algo escasa. Como siempre la lucha por los peldaños del podio fue apretada, y es que el nivel amarillo también era bastante técnico.
Antonio Díaz, siempre fiel a su Ossa MAR se colocaba líder con 5 puntos en la primera vuelta, pero acechaban Manuel Casado con 6 y Javier Cruz con 8, mientras Miguel Sánchez Cañete veía perder toda opción al cometer un fiasco y Juan Ramón Ciordia volvía al ruedo a los mandos de una bonita Yamaha TY.
En la segunda vuelta Díaz empeoraba con un parcial de 7, ocasión que aprovechaban Casado y Cruz para superarle, siendo finalmente la victoria para el presidente de la RFME con 9 puntos sobre su Montesa Cota 247, y el segundo puesto para Javier Cruz con 11 también sobre Montesa, uno menos que Díaz, que era tercero.
Clásicos, Manuel Lora vencedor
Como siemrpe esta fue la categoría más numerosa, con 30 participantes, lo que hace que también sea una de las más variables y donde cuesta estar en el podio. A destacar la presencia de un buen número de pilotos de otras Comunidades Autónomas, como Castilla León, Andalucía, Extremadura o la Comunidad Valenciana, y precisamente estos ocuparon las primeras posiciones.
La cosa empezaba interesante, ya que en la primera vuelta había un cuádruple empate a 6 puntos entre Manuel Lora, Nacho Tamargo, Vicente Ríos y Luis Vicente Franqueira.
El piloto cordobés del MC Posadas afincado en Madrid, Manuel Lora, realizaba una segunda vuelta casi perfecta y con un sólo punto era quien se llevaba la victoria. Segunda plaza con dos puntos más (9) para el del CD Portillo Ricardo Domínguez, y con 10 cerraba el podio Francisco Javier Antolín, remontando posiciones y resolviendo a su favor el empate con Tamargo, que era cuarto. Tras ellos con sólo un punto más, el alicantino Vicente Ríos y el Cordobés del MC Posadas Rafael Moreno «Pali».
La segunda cita del Madrileño de Clásicas no se hará esperar, ya que será este próximo domingo 3 de marzo en Collado Mediano, podéis ver el previo aquí. A continuación no os perdáis la magnífica galería de fotos cortesía de Jesús Estepa con más de 900 fotos, además podréis comprar las que queráis a máxima resolución y calidad en la web www.motor360.net.
Clasificación Trial de Clásicas Venturada 2019
Galería de fotos Trial de Clásicas Venturada 2019:
