Madrileño de Clásicas, Becerril, reportaje

La cuarta prueba del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas sirvió para completar la primera parte de la temporada y dar paso al parón veraniego. Disputada en la localidad de Becerril de la Sierra, siempre abierta a todos los deportes sin hacer ningún tipo de discriminación, fue perfectamente organizada por el Club Deportivo Emedoce.

Becerril acogió la penúltima prueba del Campeonato

El Trial de Clásicas de Becerril de la Sierra se disputó en una jornada soleada y calurosa aunque afortunadamente tras una semana de lluvias y antes del temido subidón de temperaturas que llegaría pocos días después.

Destacar que Becerril de la Sierra sigue siendo uno de los municipios de la sierra que sigue abierto a la promoción de toda actividad deportiva en igualdad y sin discriminación alguna, disponiendo de un área legalizada dedicada al trial, aunque restringida a sólo unos días al año para celebrar competiciones y entrenos, a diferencia de las áreas abiertas en otras comunidades disponibles para el entrenamiento durante todo el año, o como es el caso en Madrid de los circuitos de Motocross.

Ojalá pronto se consiguiese esa apertura permanente tan necesaria para los deportistas madrileños que estamos siendo discriminados en este momento, algo que está claramente en conflicto con la Ley del Deporte y la propia Constitución, con la complicidad de funcionarios y otros cargos…

Claro ejemplo del compromiso de este municipio con el deporte del trial, es que su alcalde, José Conesa, estuvo presente en el trial participando a modo de entrenamiento sobre una Honda TLR, y al final del día entregó los trofeos a los pilotos que alcanzaron el podio, todo un ejemplo.

A destacar también el gran trabajo realizado por el Club Deportivo Emedoce, que cada vez mejora más en el marcaje de las zonas tanto en los triales de clásicas como de modernas, y que de nuevo contó con un buen número de efectivos, entre ellos los excelentes jueces de zona y picas, apreciados por todos los pilotos.

Este trial en otros años era temido por lo «retorcido» de sus zonas, con giros muy cerrados y poco clásicos, pero en esta edición todo fue mucho mejor diseñado y las zonas fueron perfectas para todos los niveles, incluyendo el azul (expertos), con zonas muy técnicas y giros complicados pero sin dejar de ser clásicos y posibles.

Tan sólo en una zona fue demasiado «ratonera» al ser modificada de motu propio por su juez de zona antes del trial, algo que no se entiende ya que esta había sido bien pensada por los organizadores y no necesitaba ningún cambio. esto también originó algunos fiascos un tanto injustos al pisar flecha con la rueda trasera en un paso excesivamente estrecho.

Las ocho zonas a las que había que dar tres vueltas en un tiempo límite de cuatro horas y media, estaban situadas en los lugares habituales, pero todas ellas fueron muy distintas a las vistas otros años. La roca granítica fue el principal elemento, y también hubo dos zonas con rampas de tierra y piedra suelta, en un recorrido corto pero en el que el «pelotón» se distribuyó perfectamente evitando las colas en las zonas. Así que el paso por las zonas fluyó rápidamente y sobre las 2 de la tarde ya se pudo realizar la entrega de trofeos.

Otro punto a comentar es el estreno de los nuevos dorsales del club, mucho más vistosos y modernos que los anteriores, un buen detalle.

En cuanto a la participación, podríamos decir que fue escasa, ya que apenas hubo unos 45 participantes y algo más de una docena de pilotos en modo de entrenamiento, una cifra muy inferior a las mejores épocas del trial de clásicas cuando se alcanzaban fácilmente cerca de los 100 inscritos.

La llegada de la crisis económica y las sucesivas subidas en los precios de licencias e inscripciones no ayudaron y ahora difícilmente se puede alcanzar el número de inscritos de entonces. Sin embargo en el próximo trial, los 2 Días de Robregordo, siempre se alcanzan inscripciones mucho más altas y es que sin duda será uno de los mejores triales del año, así que desde aquí os animamos a participar porque merece mucho la pena.

En cuanto a las clasificaciones, esto es lo que sucedió en cada una de las cuatro categorías:

Expertos, Francisco Guzmán se lleva una apretada victoria

Francisco Guzmán y Bertrán Martínez-Peñalver se disputaron la victoria desde el primer minuto, y no estuvo claro el vencendor hasta el final. Ambos pilotos del Motoclub Sotobike se destacaron sobre el resto, los también pilotos Sotobike Alberto Moreno y Horacio San Martín y el único competidor de Emedoce, fue Félix Iñiguez, en total hubo 5 inscritos en esta categoría.

Los dos primersos no hicieron apenas fallos y se alejaron del tercero con una distancia suficiente, el que acabó en el tercer escalón del podio fue Alberto Moreno, el vencedor de la prueba de 2017.

Los 3 puntos que hicieron el primer y segundo clasificado, fueron vitales para que Alberto Moreno no pudiera con ellos al sumar 8 puntos, más distanciados quedaron Félix Iñiguez con 11 puntos y Horacio San Martín con 23 tras cometer algunos fiascos imperdonables.

Trialeros, Marino Galilea excelente

El nivel verde o trialeros, contó con menos inscritos que el año pasado, sólo 8 por los 10 del 2017. Marino Galilea que terminó segundo el año pasado, se hacía con la victoria de forma brillante sobre su Honda TLR «bitubo», en segunda posición destacó Carlos Zorzo sobre su nueva Fantic 300, quedando por delante de Miguel Ángel García Cuesta, con Bultaco Sherpa. Muy cerca de las posiciones de privilegio estuvieron Luis Arocas, también con Bultaco y José Carlos Jimenez con Montesa Cota 242.

Julio Fernández de Caleya, Francisco Callejo López y Gonzalo Victoria de Lecea se quedaron más lejos de las posiciones de cabeza, aunque hicieron un buen papel.

Pre 75, Miguel Luis Fernández convence con su victoria

En la categoría de las motos más veteranas, solamente participaron cinco trialeros. Desde el primer momento, Miguel Luis Fernández Cañete marcó el ritmo de la prueba, y aunque sus contrincantes quisieron ponerle en apuros, no pudieron con su empuje.

Destacando por su destrezas y habilidades encima de la moto superando las 8 zonas con las 3 vueltas reglamentarias con 7 puntos.

Más atrás, en segunda y tercera posición quedaron Mario del Castillo Rey y Javier Cruz Alonso, con 13 y 18 puntos respectivamente. Antonio Díaz Jimenez quedó descolgado con 27 puntos y Álvaro Gómez Pintado se tuvo que retirar.

En esta categoría es especialmente meritorio la edad de las motos, contando con alguna Pre65 como la BSA Bantam de Javier Cruz, pero también hay que tener en cuenta la edad de los pilotos, ya que todos superan los 50 pero muestran más afición en cada trial.

Clásicos. Luis Vicente-Franqueira se lleva la victoria

Los 24 pilotos de esta categoría dieron un gran espectáculo y no defraudaron, demostrando que el trial de clásicas es accesible y divertido para todo el mundo. Dado que es la categoría más competida, el nivel de los pilotos de cabeza es muy alto y todos buscan hacer las zonas perfectas para luchar por la victoria. Sólo se retiró Ángel Gómez Manzanares del MC Sotobike.

Luis Vicente-Franqueira ganó por apenas 3 puntos a Antonio Dominguez González, que llegaba una vez más desde tierras extremeñas, eso es afición, y por 5 puntos a Julián López Calvo. Julián quedó empatado con Juan Carlos Ávila, pero este último se quedaba fuera del podio en el desempate por ceros. A Michael Sans, que finalizó en segunda posición el año pasado, esta vez le tocó quedar en una meritoria quinta posición con un total de 12 puntos.

La próxima cita del Trofeo Madrileño de Trial de Clásicas será el 6 y 7 de Octubre en Robregordo / Horcajo de la Sierra y será organizada por el MC Sotobike, siendo como siempre la prueba de clásicas más esperada del año en la zona centro.