La temporada 2025 del Nacional de Trial de Clásicas tuvo un excepcional comienzo en Sigüenza, ya que a pesar del barro, la lluvia e incluso la nieve, los más de 140 participantes disfrutaron a lo grande de un gran fin de semana de auténtico trial clásico.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: H. San Martín, Alberto Rodriguez.
Ni el barro, ni la lluvia, ni el intenso frío o la nieve impidieron que la primera cita de Copa de España de Trial de Clásicas 2025 fuese un rotundo éxito. Dos magníficas jornadas disputadas en el primer fin de semana de marzo en las que se vivió el más puro y auténtico trial clásico, con más de 140 pilotos satisfechos del trabajo realizado por el Moto Club Alcarreño en colaboración con el Moto Club Alto Henares y la aprobación del Ayuntamiento de Sigüenza.
Gran trabajo en la Copa de España
La alta cifra de participación claramente indica que se está recogiendo el fruto del buen trabajo realizado, tanto por los citados clubes organizadores en ediciones previas, como por la Comisión de Clásicas de la RFME.
Esta última, a diferencia de otras disciplinas de clásicas de campo, que van camino al fracaso por no haber sabido mantener su esencia ni confeccinar unos reglamentos adecuados, sí ha hecho las cosas bien en el caso del Trial de Clásicas, gracias a un reglamento estricto que limita la participación de motos poco originales o demasiado modificadas, cerrando la puerta a los «tramposillos», «cazacopas» u otros elementos que han campado a sus anchas en otras especialidades.
Pero también gracias al trabajo de los clubes organizadores, que han sabido mantener la esencia de lo que debe ser el trial de clásicas, con zonas de trazada, muy naturales, sin peligro y con un marcaje como eran los triales de la época de las motos. A todo ello se une la buena labor del delegado de la RFME Migui García Cuesta, velando por que el nivel de cada categoría sea el adecuado y haciendo así que todas las pruebas sean homogéneas en cuanto a dificultad durante toda la temporada.
Sábado pasado por agua
Volviendo a lo que fue el Trial de Sigüenza, los temores de que se repitiese algo similar al año pasado eran más que fundados. Entonces una gran nevada provocó que se tuviese que cancelar la jornada del domingo, no por la nieve, sino por el hielo que se había formado. En esta ocasión las previsiones meteorológicas eran aún peores.
El sábado amanecía gris y lluvioso desde el inicio. Los pilotos tomaban la salida desde la hermosa plaza del Ayuntamiento, con vistas a la catedral, como ya es habitual, para realizar 12 zonas a las que debían darse dos vueltas. Los pilotos de categorías «amarillas» comenzaban en la zona tres, mientras que los «verdes» y «azules» lo hacían en la uno, lo que provocó algunos problemas como veremos…
Las zonas eran largas, con pasos muy técnicos pero sin excesos ni peligro, lo que hacía que se pudiesen cometer errores en cualquier momento. La temida lluvia hizo que los organizadores prefiriesen marcar zonas más bien sencillas, lo cual fue un acierto, sin embargo aunque la piedra caliza de la zona ofrece buen agarre incluso mojada, no sucedía lo mismo en los pasos de tierra y barro.
El recorrido, de unos 12 kms por vuelta era muy similar al del año pasado, con algún tramo nuevo y zonas diferentes, algunas de ellas en nuevas ubicaciones, ofreciendo también variedad de terrenos y parajes, y gustando mucho a los participantes.
La lluvia era fina pero persistente durante gran parte de la mañana, y el frío también era intenso, por lo que abrigarse bien era importante.
Entre vuelta y vuelta la carpa de la organización ofrecía caldo caliente, fruta, dulces, zumos, agua, gominolas, frutos secos y hasta chorizo caliente… ayudando a reponer fuerzas y entrar en calor, lo cual se agradecía especialmente por las duras condiciones meteorológicas. Un detalle más que se unía a la bolsa que recibían los participantes al hacer la verificación, llena de productos típicos de la región (chorizo, frutos secos, miel, torreznos…)
La mañana discurrió con normalidad, aunque en una de las zonas pasada la mitad del recorrido se formaron colas importantes cuando los pilotos que habían salido en la zona 1 alcanzaron a los que habían salido antes en la 3. La situación volvía a repetirse después en otras zonas como la 1.
Una de las grandes ventajas del trial de clásicas es que el paso de los pilotos por las zonas es muy dinámico y rápido, ya que no hay aburridas paradas ni interminables cambios en parado, pues además están penalizados con 5 por el reglamento. Esto hizo que pese a las colas estas fluyeran rápidamente.
Sin embargo hubo un lío de interpretación en el orden de las zonas entre muchos de los pilotos amarillos, ya que unos entendieron que en la segunda vuelta debían hacer las zonas 1 y 2 dos veces seguidas, mientras que otros entendieron correctamente que estas zonas que no se habían hecho en la primera vuelta se debían hacer al finalizar la segunda. El caso es que esto hizo que las colas en esas dos primeras zonas en la segunda vuelta fuesen bastante considerables, haciendo perder bastante tiempo.
Algunos pilotos optaron por picárselas y evitar la cola, para así llegar a tiempo, ya que este se había quedado muy justo. Al final la organización no estableció penalizaciones por tiempo, dado que no se había explicado correctamente el orden en que debían hacerse las zonas para aquellos que comenzaron el trial en la 3.
El domingo llegó la nieve
Todos temíamos que el domingo apareciese completamente blanco por la nieve, es lo que anunciaban todas las previsiones. Sin embargo aunque cayó algo de nieve por la noche, esta no fue ni mucho menos lo que vimos el año pasado, así que la jornada comenzó con normalidad.
Nuevamente los pilotos deberían hacer 12 zonas a dos vueltas, aunque esta vez con media hora menos de tiempo. Seis de ellas eran nuevas y las otras estaban casi todas ligeramente modificadas. Estos cambios influyeron en que el listón de dificultad se elevase ligeramente, lo que se reflejaría en las puntuaciones. Por otro lado el terreno estaba más enfangado, y la falta de adherencia se dejaba notar claramente en algunas de las zonas.
La fina lluvia volvía a aparecer, aunque menos frecuentemente que el sábado, con la diferencia principal de dar paso a la nieve durante algunos momentos. Sin embargo esta no cuajó, por lo que el trial discurrió con normalidad. Un trial típicamente invernal, con terreno resbaladizo y barro como principales dificultades, como aquellos que eran tan habituales en los años 70 y 80. Por lo tanto un trial tan auténtico como clásico.
Como la mitad de las zonas ya eran conocidas de la jornada anterior, salvo por ligeras modificaciones, la competición discurrió mucho más rápido, aunque también volvió a haber algunas colas en algunos momentos puntuales, especialmente en la zona 12 y, de nuevo, en las dos primeras. Pese a todo, la media hora menos de tiempo fue suficiente.
Quitando los pilotos retirados por averías o problemas diversos, todo volvió a discurrir con normalidad, y con los pilotos habiendo disfrutado a lo grande, a pesar de las complicaciones meteorológicas.
Control a las postclásicas para no repetir la historia
Conviene hacer una observación, referente al temor que muchos manifestaron por la llegada de las categorías de motos «post-clásicas», consistente en que pudiesen influir en el marcaje de las zonas y por tanto que estas empezasen a perder su estilo clásico.
Este temor está fundado en que estas motos más ligeras y efectivas, con frenos de disco y monoamortiguadores, y que por tanto son mucho más parecidas a las actuales que las clásicas, pueden permitir un pilotaje totalmente moderno y ello influir en un incremento en la dificultad o el estilo de marcaje, repitiéndose la historia del cambio de estilo que dio paso al trial moderno con los problemas que posteriormente esto conllevó, modificando para siempre la fisionomía del trial.
Las alarmas han saltado al ver cómo algunos nuevos y jóvenes pilotos en la categoría Post Clásicas azul, «abusaban» usando técnicas modernas, realizando cambios aéreos en movimiento e incluso en parado, al límite de lo que el reglamento de clásicas penaliza con 5 puntos. Por lo tanto conviene recordar a pilotos, jueces de zona y organizadores que, aunque se haya abierto la puerta a las motos post-clásicas, el trial clásico debe mantener su espíritu original, y los cambios no están permitidos.
Estreno del sistema sin tarjetas Trial-Go
Hay que comentar también que como novedad, por primera vez en la Copa de España de Trial de Clásicas se utilizó el mismo sistema de control de puntuación que en el Campeonato de España, es decir la aplicación Trial-Go. Mediante un «chip» pegado en la placa portanúmeros que se lee con la aplicación que tienen los «picas» instalada en sus smart-phones, o sea que la puntuación se marca directamente en los móviles, eliminando las tarjetas de puntuación. El sistema es más rápido que el tradicional picado de tarjetas por perforación, sobretodo a la hora de sacar la clasificación al terminar la prueba.
La única pega es que los pilotos no pueden tener controlado en todo momento sus puntuaciones con un simple vistazo a sus tarjetas o comprobar que no se han saltado ninguna zona, aunque sí pueden hacerlo entrando con un móvil en las clasificaciones en directo o «Live» de la web de Trial-Go.
Al terminar la prueba y reponer de nuevo fuerzas, gracias a la generosa dotación de víveres, la entrega de premios se realizó en la plaza mayor, también bajo una ligera lluvia. Conviene recordar que los trofeos de cada fin de semana se reparten teniendo en cuenta la suma de las puntuaciones de ambos días, es decir como el resultado final de un 2 días de trial. Sin embargo cada jornada puntúa de manera independiente de cara al campeonato, como se habitual.
Resultados
Pasando a comentar brevemente los resultados por categorías y días, en la categoría de las motos más clásicas y por tanto la que más debe cuidarse, Pre-75, hubo una magnífica participación con 15 inscritos. El sábado Juan Domingo Miguel San Félix (Ossa) era el vencedor con 6 puntos, seguido muy de cerca por Arturo de Miguel (Ossa) y Alberto Selma (Bultaco) que empataban a 7, por lo que los pilotos valencianos comenzaban completando los cinco puestos de cabeza.
El domingo Miguel San Félix repetía victoria con 5 puntos, y también se repetía el empate a 7 puntos a continuación, aunque esta vez entre Alberto Selma y el madrileño Javier Ruiz Lozano (Montesa).
La categoría Clásicos «Manuel Soler» sigue siendo la más numerosa, con 46 participantes, por lo que la lucha por los puestos de honor es muy apretada y cada punto cuenta. Más en un trial tirando a fácil como fue en especial la jornada del sábado, ya que los 16 primeros terminaron con penalizaciones de una sola cifra. Entre ellos el madrileño Julián López Calvo (Bultaco) lograba completar el día a cero llevándose la victoria. Segundo era el ibizenco Tomás Piza (Fantic) con 3 y tercero el valenciano José Ramón Martínez Tamarit (Fantic) con 5, tras resolver por ceros a su favor el empate con Tomás Santa Cecilia (Honda).
El segundo día hubo seis bajas y se notó el incremento de dificultad en las zonas, pero López Calvo volvió a vencer con 1 punto, seguido del catalán Joaquim Lara con 3 y el santanderino Luis Ángel Bartolomé con 4.
Notable incremento de participación en la categoría Postclásicas amarillos, con 23 pilotos, sobrepasando ampliamente las previsiones de hace un par de años cuando se abrió la puerta a estas motos. El catalán Victor Morales (Fantic) era el mejor el sábado con 2 puntos y con uno más terminaban empatados el gallego José Luís López (Beta) y el madrileño Nacho Tamargo (Fantic).
El domingo la igualdad fue aún mayor, ya que los tres primeros clasificados empataban a dos puntos, siendo otorgado el primer puesto a López, seguido del aragonés Carmelo Florenza (GasGas) y del palentino Paco Antolín (Fantic).
Pasando al nivel verde, en su categoría de motos más clásicas, Pre 80, era el piloto vasco Francisco Javier Aldecoa quien se imponía con apenas 3 puntos, con uno más estaba el valenciano Gabriel Dasí y ya más separado, con 16 el madrileño Toño Villanueva, todos ellos con Bultaco.
Al día siguiente era Dasí el vencedor con 5 puntos, Aldecoa segundo con 17 y el catalán Manel Campoy tercero con 24, repitiendo el podio completo para Bultaco.
Muy buena participación en Trialeros con 30 inscritos, entre los que la lucha por el podio también estuvo apretadísima. El valenciano Gabriel Dus (Fantic) era el vencedor el sábado con sólo 2 puntos, aunque muy cerca estuvieron los madrileños Paco Guzmán (Bultaco) y Mariano Gómez (Merlín) con 3 y 4 respectivamente.
El domingo era Gómez el ganador con 9 penalizaciones, seguido del andaluz Rafa Trucios (Honda) con 12 y de Guzmán con 14.
En Postclásicas verdes la participación era menor con 8 inscritos, destacando la incorporación del campeón en los últimos años de Pre80, el vasco Roberto Mendibil sobre una vistosa Mecatecno Dragonfly. Y sería precisamente él quien lograba ser el mejor el sábado con sólo un punto, seguido del gallego Antonio Orozco (Beta) con 6 y del vasco Carlos Alzola (Beta) con 8.
El domingo sin embargo sería el alicantino Rafa Sirvent (Honda) quien se llevase la victoria con 5 puntos, dos menos que Mendívil, cerrando esta vez el podio el piloto navarro residente en Madrid, Marino Galilea (Beta) con 16.
Y pasamos al nivel azul, el de mayor dificultad, con la categoría de Expertos, que a punto estuvo de desaparecer en el pasado por la falta de pilotos ocasionada por su altísima dificultad, presentando esta vez 4 pilotos. En esta ocasión las zonas fueron bastante lógicas y clásicas para que todos las pudiesen afrontar y no volver a caer en los errores del pasado. El multicampeón de la categoría, el vasco Diego Urreta (Fantic) fue el vencedor con 2 puntos, seguido de los catalanes Antoni Ramonet (Fantic) y Narcís Sánchez (SWM) con 8 y 21 respectivamente.
El domingo Urreta repetía posición con 5 puntos, seguido de Ramonet con 9 y del madrileño Alberto Moreno (Aprilia) con 22.
En Postclásicas azules, también eran 4 los pilotos inscritos, estrenándose todos menos uno en la Copa de España de Clásicas. El conocido creador del equipo DSB Trial Team y su área de trial, David Sánchez Bosch (Fantic) era el vencedor el sábado con 23 puntos, seguido de cerca por el piloto local Pablo Bernal (Montesa) con 27. Miquel Angel Nadal (Beta) era tercero con 47.
El domingo se repetía vencedor, aunque con una diferencia mucho más abultada, ya que David terminaba con sólamente 6 puntos frente a los 47 de Nadal y los 48 de Bernal, con lo cual las puntuaciones del día por lo general muestran la mayor dificultad del trial durante esta segunda jornada.
Próxima cita en Alcañiz
En resumen un excelente comienzo de la Copa de España de Trial de Clásicas, que sigue mostrando gran calidad y buen hacer, con los clubes ilusionados y los participantes encantados.
La segunda prueba doble será en tierras aragonesas, ya que la bonita ciudad de Alcañiz (Teruel) acogerá por segunda vez este campeonato de la mano del Moto Club Bajo Aragón en el primer fin de semana de abril (días 5 y 6). En pocos días os ofreceremos un artículo previo con información detallada, listado de alojamientos etc.