El piloto francés Jean-Philippe Lerda revalidó el Trofeo FIM Trial Vintage al imponerse sobre Philippe Berlatier en la tercera edición de un «mundial de clásicas» que fue un absoluto fracaso debido a una pobrísima inscripción.
Texto: Horacio San Martín. Fotos: Future7 Media, JC Vázquez, Pere Dot.
La idea de un Mundial de Trial para Motos Clásicas fue acogida con gran entusiasmo por los numerosos aficionados al trial clásico de toda Europa cuando se presentó hace poco más de dos años, sin embargo para muchos se ha convertido en una absoluta decepción y esto ha llevado al fracaso rotundo que hemos visto en su tercera edición.
Disputado en la localidad gerundense de Ripoll aprovechando la celebración de la última ronda del Mundial de TrialGP 2024, durante dos jornadas, el viernes 13 y el sábado 14 de septiembre, la pobrísima inscripción no refleja otra cosa que la profunda desilusión de los numerosos pilotos que hubiesen querido participar pero que decidieron no hacerlo ante lo que consideraron un absoluto abuso por parte de la FIM, ya que el coste de la inscripción superaba los 500 Euros. Para colmo, aunque muchos pensaron que al celebrarse en España valdría con la licencia homologada RFME, cuyo seguro cubre las pruebas deportivas disputadas en todo el territorio español, esta no era válida, teniendo que obtener una licencia internacional por un coste superior a los 300 Euros.
Sabiendo que un trial de clásicas de dos días de los que se disputan habitualmente en nuestro país cuenta con un centenar de participantes como mínimo, superando a veces el doble de esa cifra, que sólo haya habido dos inscritos españoles en esta prueba es clara muestra de que algo no ha funcionado. Y sin duda alguna lo que no ha funcionado es lo que os comentábamos en el párrafo anterior, unos costes absolutamente desproporcionados y abusivos que no se justifican de ninguna manera, por mucho «mundial» FIM que sea. Un «Mundial de Clásicas» que quizás por su avaricia lo único que ha logrado es un total desprestigio, frente a otras pruebas multitudinarias de clásicas que a lo largo de los años han demostrado ser un total éxito y ganarse un gran prestigio internacional gracias a su buen trabajo y sus atenciones con los participantes, derrochando gran afición real por el trial.
Pero lo peor de todo es el daño que se estaba causando a un club dispuesto a dejarse la piel y mucho más en organizar tanto este FIM Vintage Trophy como el Mundial de Trial. El Motor Club Ripoll y su álma máter Josep Soldevila son bien conocidos por su enorme dedicación y por la altísima calidad de todo lo que organizan y así volvieron a hacerlo para esta ocasión, pero se toparon con constantes dificultades, costes altísimos y respuestas poco alentadoras e incluso un tanto abusivas por parte de la Federación Internacional, que llevaron a nueva decepción.
Derrochando trabajo y dinero, mucho dinero, el Motor Club Ripoll sería el primer perjudicado por una falta de inscritos en el FIM Vintage Trophy.
A mediados de verano todos empezaron a preocuparse al ver que las inscripciones no llegaban, salvo la de unos pocos entusiastas franceses, suizos, belgas y alemanes. El día de cierre de inscripción en plazo, el número de pilotos locales inscritos no llegaba ni a tres. De urgencia la FIM anunció que se ampliaba el plazo y se admitían inscripciones sin sobrecoste… pero nadie acudió… También como medida urgente el precio de inscripción en categoría Support se redujo un 50% bajando a 140€. Pero el precio de la licencia internacional RFME era de 380€, cuando la FIM la vende a las Federaciones Nacionales a 126€. La diferencia es por tanto el margen que quería ganar la RFME. La Federación Francesa el año pasado, la ofreció a 178€.
El fracaso era absoluto, la imagen lamentable, y el ingente trabajo de la organización con un exquisito marcaje de las zonas, un esfuerzo prácticamente en vano… Afortunadamente el Motor Club Ripoll junto a la FCM tuvo una idea brillante apenas una semana antes del evento, convocar el 2 Días de Trial de Clásicas del Gall, el mismo trial, el mismo recorrido, las mismas zonas, pero en una clasificación a parte, no siendo puntuable para el FIM Vintage Trophy, y por supuesto a un precio de inscripción razonable (120€) y siendo válida la licencia RFME.
Fue entonces cuando algunos pilotos españoles que querían haber participado en el Vintage Trophy no dudaron en enviar su inscripción. Otros ya habían desistido, y más con tan poco tiempo para planear el viaje. Lamentablemente la tardía convocatoria – apenas una semana antes – junto al nutrido calendario de triales de clásicas de estas fechas, hizo que la inscripción fuese mucho menor de lo que podía haber sido, reuniendo apenas 13 pilotos, que junto a los sólo 10 inscritos en el Vintage Trophy y los 4 de la denominada categoría «Support» hacía un total de 27 participantes sobre sus motos clásicas.
Para más «inri» las palabras de algunos que comentaban frases tan absurdas como «parece mentira que gente que se gasta miles de euros en preparar su moto no sean capaces de inscribirse por el precio.» Señores, a parte de que no todo el mundo que participa en trial de clásicas es rico, una cosa es el justiprecio de las cosas y otra las tomaduras de pelo. El sentimiento de todos los aficionados, salvo unos pocos abducidos por la FIM o RFME, era unánime, es un absoluto abuso.
Celebración 50 aniversario Mundial de Trial
En este fin de semana se celebraba además el 50 aniversario del Mundial de Trial y los 25 años del Mundial Femenino, contando con el triple campeón mundial, el finlandés Yrjo Vesterinen, como Maestro de Ceremonias, quien además de dar la salida a los participantes, presentaba los actos de este cincuentenario. Por allí se acercaron muchos trialeros de otras épocas, como por ejemplo el primer Campeón de España de Trial, Pere Pi.
Una bonita exposición mostraba, en el claustro del Monasterio de Santa María de Ripoll, algunas motos campeonas del mundo de diferentes épocas, gracias a la colaboración del grupo Works Trials Bikes.
Tras la entrega de premios del sábado un homenaje a diversas personas que han destacado por su colaboración en la historia del Mundial de Trial en distintos ámbitos, incluyendo la entrega de placas de reconocimiento a los campeones del mundo presentes para la ocasión: Yrjo Vesterinen, Gilles Burgat, Thierry Michaud, Jordi Tarrés, Tommy Ahvala, Marc Colomer, Dougie Lampkin, Takahisa Fujinami, Adam Raga, Toni Bou, Iris Kramer, Emma Bristow y Laia Sanz, esta última recogiendo la placa el domingo pues el sábado se encontraba compitiendo en un rally de coches en Andalucía.
La placa más emotiva fue la entregada a título póstumo al primer campeón mundial de trial, Martin Lampkin, que fue recogida por su hijo y su nieto, Dougie y Alfie.
Otros galardonados fueron el Motor Club Terrassa, Oriol Puig Bultó, Lluis Gallach, Josep Serra “Xiu”, Pep Segalés, Ignacio Verneda, David Willoughby, Jan Torres Gibert, o de nuevo Thierry Michaud, esta vez como director de la Comisión de Trial de la FIM.
Por la noche se realizó una cena en la que los protagonistas partieron una tarta en celebración de este 50 y 25 aniversario, con la presencia de muchos otros personajes relevantes en la historia de este certamen.
A este acto se unieron otros invitados relevantes, miembros de la FIM y RFME, así como también algunos aficionados que quisieron unirse a la fiesta pagando el coste de la cena y disfrutando de la oportunidad de compartir algunos momentos con tantos campeones mundiales de nuestro deporte.
Jean Philippe Lerda renueva el Trofeo FIM Trial Vintage
Pasando a comentar lo deportivo, tanto de los resultados FIM Vintage como del 2 Días Trial de Clásicas del Gall, como decíamos más arriba, el Motor Club Ripoll había preparado un excelente trial, con zonas muy técnicas y exigentes pero realmente clásicas. El que el paddock y ambiente fuese el mismo que en el Mundial de TrialGP era lo de menos.
El ambiente del fin de semana tenía su principal atención en la última cita del Campeonato del Mundo FIM de Trial, por lo que la poca participación en el Vintage Trophy tenía el aspecto simplemente de ser un pasatiempo que por su escaso nivel competitivo pasaba a ser una simple añadido sin pena ni gloria. Una lástima puesto que además de haber atraído mucha más participación también podría haber conseguido público interesado en ello.
El FIM Vintage Trophy se disputa bajo reglamento «non-stop» lo cual es muy lógico dado que hasta inicios de los 80 no se empezó a parar más habitualmente y de hecho hasta finales de los 80 las paradas eran un recurso ocasional, pero en ningún caso habitual. Otro rasgo distintivo es la aplicación de un coeficiente por la edad del piloto, que se multiplica por los puntos obtenidos en cada jornada, de manera que los más veteranos tienen algo más de ventaja.
Aunque los dos puntos anteriores no se ven con malos ojos, otra polémica está en el reglamento técnico, pues resulta demasiado permisivo. Así, por ejemplo, algunas motos estaban preparadas con componentes modernos no existentes en la época, como tijas especiales, manillares de doble diámetro o llantas tubeless actuales, entre otras cosas.
Esto hace que la lucha fuese injusta, en un factor que probablemente es más determinante que la edad del piloto. Una pena que para elaborar tal reglamento no se hayan fijado en otros reglamentos con años de experiencia y muy buenos criterios, como puede ser el de la Copa de España de Trial de Clásicas.
Doce zonas componían un bonito y largo recorrido, las seis primeras, en el sector de los Tres Plans, y las cinco siguientes en el tramo conocido como La Garona. Todas ellas naturales y ubicadas en el Área de Trial de la Obaga del Catllar. La duodécima y última, de tipo indoor fue la que menos gustó a los participantes, y estaba enclavada en medio de Ripoll, justo delante del Ayuntamiento de la capital ripollesa, dando así visibilidad a más espectadores.
Tras fracasar en su intento de retener el Trofeo FIM Trial Vintage el año pasado en Auron (Francia), el cinco veces ganador del Trial de las Naciones Philippe Berlatier volvía en busca de revancha. El francés de 59 años lo hacía a los mandos de una Bultaco Sherpa 199B de 1981 completamente original, con el mérito añadido que ello supone.
El sábado dejó encandilados a los espectadores con espectaculares pasos por las zonas, realizando ceros realmente bonitos y casi imposibles, para acabar imponiéndose a su compatriota, el defensor del título Jean Philippe Lerda, que pilotaba una Fantic de 240cc de 1982, pero completamente modificada con componentes modernos. El nivel de las zonas era realmente alto, y así lo expresaba el mismísimo Berlatier, dando a entender que con un nivel así poca gente se animaría a competir en próximas ediciones.
Aunque era Lerda quien se dejaba menos pies en las 12 zonas, con un total de 11 puntos frente a los 17 de Berlatier, la multiplicación por el coeficiente de edad daba el primer puesto provisional a «Bear» con 28,33 puntos frente a 30,56.
El también francés y Campeón del Mundo de Trial en 1981, Gilles Burgat, de 62 años, que mantiene el record de ser el Campeón del Mundo de Trial más joven, pilotaba su SWM 280cc de 1982 hasta la tercera posición. Sus 50 puntos en las zonas daban muestra de la alta dificultad técnica de las secciones. Al multiplicar por el coeficiente de edad totalizaba 79,37 puntos, distanciándose notablemente del suizo Oskar Walther, que con una Fantic 240 de 1982 sumaba 159,97, tras haberse dejado 97 puntos en las 24 zonas.
En la jornada del sábado, con algunos pasos de las zonas modificados, Lerda contraatacaba y apenas se dejaba dos pies en la segunda vuelta, mientras que Berlatier sumaba 8 y Burgat 28.
Haciendo la multiplicación por el coeficiente de edad, esto suponía un resultado final de 36,12, 41,66 y 123,81 puntos respectivamente en el cómputo de ambos días.
Por lo tanto el piloto francés de 32 años, Jean Philippe Lerda lograba revalidar el título y se llevaba esta tercera edición del Trofeo FIM Trial Vintage, no sin cierta polémica fundada, más que en su edad por la alta preparación de su moto, que posiblemente influyó más en las penalizaciones, sobretodo teniendo en cuenta que Berlatier llevaba una Bultaco muy bien afinada pero completamente original. «Estoy muy contento de ganar hoy», comentaba, «esto es un sueño para mí.»
Philippe Berlatier vencedor en Motos Originales y Enzo Afri en Support
Decepcionado por lo comentado anteriormente, Berlatier se consoló al ganar por tercera vez consecutiva el Trofeo FIM de Motos de Época originales, seguido del suizo Hans Zenklusen, a los mandos de una Fantic 240 de 1982, quien era octavo en la general de los sólo 9 clasificados. Pero lo más decepcionante sólo ellos dos fueron los competidores de esta categoría.
En la categoría Trial Vintage Support, que realizaba pasos más sencillos, equiparables al nivel verde de la Copa de España frente a los azules de la categoría principal, el viernes la lucha fue muy igualada entre el piloto local Josep Auferil con su Montesa Cota 242 de 1985 y el italiano Enzo Afri con una Guzzi de apenas 125cc de 1975, colocándose en este orden.
Afri, de 61 años, lograba imponerse en la segunda jornada y finalmente se llevaba la victoria sobre el piloto catalán de 66 años. El tercer puesto del podio era para el francés Patrick Pissis, de 69 años, el piloto más veterano de la competición, que compitió con una Fantic 240. Cerraba la clasificación de apenas cuatro pilotos el mallorquín José María Segura a los mandos de su Honda TLR.
Ramonet y Campoy vencedores del Gall
En cuanto a los 2 Días de Trial de Clásicas del Gall, disputada en las mismas zonas y recorrido con dos categorías convocadas Trialeros (nivel Verde) y Expertos (Nivel Azul), la puntuación se realizaba sin coeficientes de edad, sumando las puntuaciones de las dos jornadas.
No siendo puntuable por ninguna competición oficial, ofreció a los participantes la oportunidad de competir en las mismas 12 zonas que el Mundial de Trial Vintage.
El ganador en la categoría con más participantes, Trialeros, fue Manel Campoy después de ser el mejor tanto el viernes como el sábado al manillar de una Bultaco Sherpa Kit. El primer día sólo sumó 5 puntos, mientras que al día siguiente penalizó a 11, puntuaciones que le habrían dado la victoria en la categoría Support del Vintage Trophy. La segunda posición fue para Miquel Cirera y su Montesa Cota 242. El ex-piloto mundialista y ex-jefe de equipo del Repsol HRC penalizó 7 puntos el sábado y 11 puntos el domingo. También con Montesa, Michel Kaufmann subía al último peldaño del cajón después de sumar 13 y 22 puntos a lo largo de los dos días de competición. Un total de 11 participantes tomaron parte en esta categoría.
El preciado gallo, premio típico del tradicional Trial del Gall en sus diferentes etapas y versiones, se lo llevó Antoni Ramonet, al ser el mejor en la categoría Expertos. El dos veces Campeón de España de Trial en la categoría Veteranos reinó el viernes con un total de 23 puntos.
El sábado, en cambio, pese a acumular más puntos con su Fantic, hasta 63, volvió a llevarse la victoria con claridad con un total de 86 puntos sobre su Fantic, lo que da muestra de la alta dificultad técnica de las zonas en el nivel azul. Jordi Gómez, con SWM, le acompañó en el siguiente escalón del podio un total de 13 puntos.
La edición 2025 del FIM Trial Vintage Trophy no tiene definida fecha ni localización, pero debería cambiar tanto en reglamentos como en filosofía y objetivos si quiere no acabar desapareciendo.
- Clasificación FIM Trial Vintage Trophy 2024, día 1
- Clasificación FIM Trial Vintage Trophy 2024, día 1 + día 2
- Clasificación FIM Trial Vintage Support 2024, día 1
- Clasificación FIM Trial Vintage Support 2024, día 1 + día 2
- Clasificación FIM Trial Vintage Trophy (Motos originales), día 1 + día 2
- Clasificación 2 Días Trial de Clásicas del Gall 2024