El mayor de ‘Los Leones’ sigue acaparando tantas o más miradas en Hard Enduro como cuando competía en trial. Sin embargo, el Subcampeón de España en Sénior B de 2000 y SubCampeón de Europa de Trial absoluto en 2002 reconoce que a él se le daba algo mejor que a su hermano Xavi el trial.
Sergi León: “La verdad es que si te ha de ganar alguien… ¿quién mejor que tu hermano?”
Apoyados por su padre, Alfonso, Sergi y Xavi León abrieron en 2008 una pequeña tienda de motos en Sitges, Sixlyon Shop, que muy pronto se convirtió en lugar de encuentro obligado para los amantes del off road del área metropolitana sur de Barcelona.
El mayor de los hermanos se inició en el mundo de las motos a los nueve años de la mano de su padre. Reflexivo y constante, cree que “el éxito se consigue trabajando”. Ha dedicado toda su vida al entrenamiento y la competición. En la actualidad es el gerente de Sixlyon y desde 2008 es el responsable del Sixlyon Team, la formación en la que tanto él como su hermano participan en las pruebas de Hard Enduro más importantes del planeta tras colgar en su día el casco y las botas de trial.
– Muchos aficionados en la actualidad solo te conocen por tu actual carrera deportiva en el mundo del enduro y enduro extremo, al igual que a tu hermano Xavi. Pero lo cierto es que en los 90 y hasta 2003 fuiste uno de los pilotos más prometedores de nuestro país al manillar de una moto de trial. ¿Firmas más autógrafos como piloto de enduro o como ex piloto de trial?
– La verdad es que en mi época de piloto de trial no se usaban redes sociales y casi no se me recuerda. (Risas). Y el hard enduro, ahora, es más mediático.
– Por cierto, ahora que no nos oye nadie: ¿quién es más bueno: Xavi León o Sergi León? ¿Y en enduro, también?
– (Risas). Somos pilotos diferentes. Posiblemente, en trial yo llegué a conseguir mejores resultados que mi hermano, pero en enduro creo que ha sido al revés. (Sonríe).
– ¿El ‘culpable’ de que te gusten las motos es tu padre Alfonso?
– Ciertamente, fue él el ‘culpable. (Sonríe).
– Cuenta la leyenda que tu primera competición de trial fue con 9 años, cuando tu padre os apuntó a ti y a tu hermano, casi por casualidad, a un trial de niños. ¿Cierto? ¿Qué recuerdas?
– Así es. Y fue solo para probar. Recuerdo que lo vi todo imposible de hacer. Pero nos gustó.
– ¿Quién hacía sufrir más a vuestro padre de los dos?
– (Se lo piensa un momento). Yo creo que los dos a partes iguales. (Risas).
– ¿Y quién hace sufrir más ahora a Sergi León?
– En las carreras sufro mucho por los míos, mi novia Miriam y mi hermano si están corriendo.
– En 2022 se cumplirán 20 años del SubCampeonato de Europa absoluto de Sergi León. Ahora que han pasado prácticamente dos décadas, ¿qué valor le das a esa segunda posición final?
– Pues tengo un recuerdo muy bonito. Sobre todo, por mi pilotaje ese año. Lo disfruté mucho.
– Únicamente te bajaste del podio en la última de las cinco citas programadas. ¿Cómo preparaste ese 2002?
– Recuerdo que estaba muy relajado y ya tenía suficiente experiencia como para aguantar la presión de andar con los mejores. Antes, cometía muchos errores. Y mi Montesa Cota 315R… ¡¡era un avión!! (Risas).
– En tierras italianas, Arpino, y en Hvervenbukta, en Noruega, rozaste el triunfo al acabar segundo. ¿Tus dos mejores carreras internacionales como piloto de trial?
– Yo creo que sí. Lo cierto es que como afirmas estuve muy cerca de ganarlas. (Sonríe). Pero también guardo muy grato recuerdo del Campeonato del Mundo que se celebró en la localidad de Silleda. También la tengo como una de las mejores carreras que he hecho como piloto de trial, ya que cumplí un sueño ese día. Acabé el 13º absoluto y sumando además mis primeros puntos en el Mundial.
– Jeroni Fajardo, a la postre Campeón, Fabio Lenzi, Sam Connor o Tadeusz Blazusiak fueron tus grandes rivales en esas campañas. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?
– A Jeroni (Fajardo) ya se le veían maneras. Se vislumbraba que sería un gran piloto y la verdad es que estaba por encima de los demás. En cuanto a Fabio (Lenzi) y Sam (Connor), ambos eran ya unos ‘veteranos’ del campeonato. Como yo. Y los tres sabíamos aguantar y templar muy bien los nervios. ¿’Taddy’ (Blazusiak)? Creo que ese fue el año en el que empezó a despuntar como piloto de trial. De hecho, poco después sería él quien ganó el título. (NdR: en 2004).
– Ese mismo año, tu hermano acabó octavo. ¿Coincidíais mucho en las zonas en carrera? ¿Quién pedía consejo a quién?
– Bastante, y los dos nos ayudábamos mútuamente. Allí ya se demostraba que somos un buen tándem. (Risas).
– ¿Las carreras continuaban en casa? ¿Había rivalidad entre ambos?
– (Risas) Siempre hemos tenido una rivalidad muy sana, y con respeto. De hecho, nunca hemos tenido malos rollos entre nosotros ni envidias porque uno ha hecho X y el otro Y. No. La verdad es que si te ha de ganar alguien… ¿quién mejor que tu hermano? (Más risas).
– Tú llevabas una Montesa 315R ese 2002. ¿Es el modelo que mejor se adaptaba a tus características?
– Como ya te he comentado antes, la recuerdo como un avión. Era impresionante. Me encantaba como iba: las suspensiones, el motor… Recuerdo que ese año me ayudó a prepararla Jordi Granell, que estaba en el equipo oficial de Montesa y era el responsable de mecánicos si no recuerdo mal. Sin duda, fue la mejor moto que tuve para competir en trial.
– Tu debut internacional, sin embargo, se remonta a 1996: Navacerrada. ¿Qué recuerdas de ese día?
– ¡¡Ufff!! En esa época el Campeonato del Mundo era realmente muy duro. Recuerdo que éramos muchos pilotos corriendo y las zonas eran muy difíciles. Si no me equivoco, creo que terminé el 34 o así. ¡¡Pero no terminé el último!! (Risas). (NdR: Acabó el 34 de 38 con 199 puntos en 3 x 14 zonas en un trial en el que se impuso Marc Colomer con un total de 67 puntos).
– Principalmente te vimos competir en el Europeo, pero también hiciste tus pinitos en el Campeonato del Mundo, siendo tu última participación en 2003. ¿Esta última fue el gran premio a tu gran Europeo de 2002?
– Bueno, la verdad es que estuve alternando ambos campeonatos, ya que el sábado se hacía el Europeo y el domingo el Mundial. Y en este segundo tuve buenas carreras, en especial en casa. Pero también en Italia, creo que hice un ‘top15’, o en Estados Unidos, con dos 16, estuve inspirado. En esa época terminar entre los 15 mejores era súper complicado. Nada que ver con lo que sucede ahora, donde el nivel es más bajo y también compiten menos pilotos por categoría.
– ¿Crees que puntuar antes en ambos campeonatos era más complicado que ahora?
– Sin duda, pero mucho más que ahora. Recuerdo carreras del Campeonato de Europa con más de 100 participantes y Grandes Premios del Campeonato del Mundo también con muchísimos pilotos. Si repasas clasificaciones de la época, los 15 primeros eran todos pilotos top que de competir hoy con la edad de entonces serían candidatos a la victoria o podio en cada carrera.
– Ni más ni menos que 69 carreras internacionales y sumando puntos en Mundial y Europeo. ¿Satisfecho?
– Bueno… siempre pienso que pude haber hecho mucho más como piloto de trial.
– Casi una década junto a tu hermano y tu padre recorriendo Europa. ¿Tu mejor recuerdo? ¿Y el peor?
– Los viajes todos juntos eran increíbles; lo pasábamos muy bien. El peor recuerdo… pues yo te diría que cuando no salían las cosas en carrera y volvíamos para casa con mal sabor de boca. Pero afortunadamente se nos pasaba rápido.
– Antes de llegar al Campeonato de Europa y al Mundial ya habías demostrado tu clase en el Campeonato de España. De las tres competiciones, ¿Sergi León prefiere participar en…?
– Sin lugar a dudas, el Europeo. Me encantaba. Era mi competición fetiche. Me sentía en ella como pez en el agua.
– En 2003, por desgracia para los aficionados, cambiaste la moto de trial por la de enduro. ¿Por qué?
– Decidí dejar el trial por falta de ayudas. Era imposible salir fuera a competir sin ninguna ayuda. Y no queríamos mi hermano ni yo que nuestros padres siguieran costeándonos con sus ahorros nuestras carreras deportivas. Nuestra llegada al enduro fue un poco por casualidad. Empezamos a salir en moto por un amigo también ex trialero, Sergio Romagosa, y la verdad es que me enganchó rápidamente. (Sonríe).
– Junto a tu hermano Xavi, y ambos con el apoyo de tu padre Alfonso, abristeis en abril de 2008 la tienda, Sixlyon Shop en Sitges, localidad costera cercana a Barcelona. ¿Desde cuando os rondaba dicha idea por la cabeza?
– Mi padre decidió traspasar el negocio familiar, las panaderías que tenía en ese momento, y ahí fue cuando ambos vimos que era una oportunidad única y una verdadera opción de futuro aprovechar todos esos años de experiencia en el mundo del off road para abrir nuestra propia tienda de motos.
– Sixlyon Shop es desde sus comienzos el punto de encuentro de los amantes del off road de las comarcas del Garraf, Penedès y Baix Llobregat. ¿Orgullo o presión?
– Es un orgullo para nosotros que los aficionados la sientan suya.
– Además tenéis una escuela de perfeccionamiento de pilotos, en la que también se inicia a niños, de 4 a 14 años, en trial y enduro. ¿Quién es mejor profesor: Xavi o Sergi León?
– (Risas). Cada uno tiene su punto fuerte, y los dos nos complementamos muy bien. (Más risas).
– ¿Recomiendas iniciarse con la moto de trial o directamente con la moto de la especialidad en la que quieres competir?
– El trial es una buenísima base para todo deporte de motor sobre dos ruedas.
– De todos los alumnos que han pasado por tus manos, ¿nos puedes apuntar algún nombre al que seguir en los próximos años en el Campeonato de España de Trial?
– Pues mira, en este momento, por desgracia, tenemos más alumnos de enduro o enduro extremo que de trial. Es de lo que más enseñamos. Como anécdota, puedo decirte que tuve en casa a ‘Taddy’ (Blazusiak) cuando él tenía unos 12 años dándole clases de trial, y por lo visto le fueron bien, ya que llegó a ganar el Europeo absoluto, como te he comentado antes, y luego en el mundo del enduro extremo es uno de los grandes nombres e iconos de dicho deporte de los últimos tiempos.
– Retornando tu carrera como piloto de trial, las crónicas de la época hablan de ti como uno de los pilotos más cerebrales y finos del momento. ¿Tu también te definirías así?
– Siempre he sido un tipo tranquilo. (Risas). Quizás me hubiese ido bien un poco más de agresividad en algún momento. (Más risas).
– En el CET fuiste Subcampeón Sénior B en 1998 tras Jordi Pascuet y justo por delante de Adam Raga. ¿Quién te sorprendió más de los dos?
– Bueno, ya se veía que Adam (Raga) iba camino de convertirse en la leyenda y piloto top que es hoy en día. En cuanto a Jordi (Pascuet), ya llevábamos años corriendo juntos, por lo que nos conocíamos bastante.
– Tu palmarés en el mundo del enduro y enduro extremo ha ‘ido in crescendo’, con triunfos importantes como el Campeonato de España Sénior B 4T en 2011, dos años después de que tu hermano lo lograra en Sénior B 2T. ¿Crees que gran parte de tu éxito como piloto de hard enduro radica en tu base como piloto de trial de élite?
– Sí, sin duda. El trial me ha facilitado mucho poder correr en enduro a ese nivel.
– Dani Gibert, Alfredo Gómez, Pol Tarrés, Graham Jarvis, Billy Bolt, Tadeusz Blazusiak o tu hermano también cambiaron en su día la moto de trial por la de enduro. ¿Por qué crees que se dio en su día ese trasvase de pilotos de una modalidad a otra?
– Porque el trial ha llegado un momento en que es muy complicado estar ahí arriba. Por falta de ayudas y porque el nivel es elevadísimo. Muy pocos son los elegidos. El enduro, en cambio, es más abierto en ese sentido. Somos más pilotos los que aspiramos a ganar una carrera o a estar entre los mejores. Te da más posibilidades de poder pelear.
– Al principio muchos aficionados veían en la Zona de Calificación del Mundial de TrialGP o el CET una mini crono de enduro. ¿Estás de acuerdo con ellos?
– Totalmente, y ojalá se hubiese disputado en mi época como piloto de trial.
– En 2014 ganaste el Desafío SoloMoto del XVI Enduro Indoor de Barcelona, que ese año compartió espacio por última vez con el Trial indoor SoloMoto de Barcelona. ¿Qué recuerdas de esa gran tarde/noche en el Palau Sant Jordi?
– Fue muy divertida, y es una lástima que no se siga haciendo. Recuerdo que el día antes nos hacían subir lo que se denominaba ‘La Trialera Diabólica’ en Parcmotor Castellolí, en Igualada, Barcelona. Un sitio que los que habíamos competido en el CET allí ya conocíamos. ‘La Trialera Diabólica’ era algo increíble para todos; aficionados y participantes. Ojalá algún día se recupere como evento deportivo.
– ¿Cambiarías dicho triunfo por haber participado una sola vez en la cita decana del trial en pista cubierta?
– ¡¡Noooo!! ¡¡Qué miedo!! (Risas).
– ¿Toni Bou, Graham Jarvis o Tadeusz Blazusiak?
– Los tres son mis ídolos. De Toni (Bou)… ¡qué te voy a decir! Hace cosas de otro mundo. Año tras año, es como el vino, mejora. En cuanto a Graham (Jarvis), para mí es ¡¡’el puto jefe’!! (Risas). Perdón por las palabras, pero es verdad. A sus 44 años sigue dando guerra a pilotos mucho más jóvenes que él y que no son pilotos, son atletas: rápidos, técnicos… y él está ahí sin hacer ruido: ganando. Y lo mismo te puedo decir de ‘Taddy’ (Blazusiak). ¡¡Es un crack!!! Tiene un estilo increíble y por encima de todo es un muy buen tipo.