Entrevista a Victor Martín «Bonaigua»

En el mundo del trial hay personas que simplemente por su enorme afición llegan a hacer grandes cosas, ese es el caso de Victor Martín «Bonaigua», el claro ejemplo de lo que puede llegar a «liar» un apasionado por este deporte sin más pretensiones que disfrutar y pasarlo bien haciendo lo que más le gusta desde pequeño…

 «La vida da golpes y tener aficiones que te apasionen como el Trial y Motocat ayudan a afrontarlos»

En esta ocasión os traemos a Todotrial una entrevista con alguien que es quizás más cercano a todos los lectores habituales que el resto por un motivo bien claro, su pasión por este deporte. Y es que no se trata de un piloto mundialista, ni un joven promesa, ni un técnico o directivo de una marca de renombre, tampoco un mochilero importante o un federativo profesional, sino de alguien que ha vivido el trial no como profesión sino como auténtica pasión. Victor Martín, más conocido como «Bonaigua», ha sido piloto aficionado, organizador, ideólogo del club Motocat, pero sobretodo un loco por el trial.

Víctor tu pasión por el trial empezó desde muy joven, se podría decir que la llevas en la sangre. ¿De dónde viene todo esto?

De mi padre. Siempre le habían gustado las motos hasta que compró una Mini Marcelino que yo, con 6 años me encargué de destrozar (risas), dando saltos y metiéndola por caminos sin asfaltar. Más adelante compró una Cota 49, una Cota 123 para mi hermana y para mi hermano mayor una Sherpa. Con la Cota 123 que le «pillé» a mi hermana (risas) empezó todo.

Llevas corriendo en triales, ni se sabe… ¿es que nunca lo dejaste?

Nací en 1961 y desde 1967 hasta ahora no he dejado en ningún momento el contacto con las ruedas de tacos: Motocross, Todo Terreno (actual Enduro) y Trial han sido las tres especialidades en las que he participado y competido.

En todo este tiempo habrás competido en cantidad de pruebas por todo el mundo y tendrás miles de anécdotas, pero ¿con cuáles te quedas como más destacadas?

Complicada pregunta, más que nada porque me hace retroceder demasiado en el tiempo y elegir solo algunos entre tantos triales en los que he participado en mi vida es difícil. Quizás de los que guardo mejor recuerdo son aquellos pocos en los que pude participar organizados por Josep Isern. No olvidaré nunca a José Manuel Alcaraz y su prestigioso Open; y por descontado todas las pruebas en las que he participado tanto de clásicas como de modernas, en los internacionales: Arinsal, La Mongie, Scottish Pre-65, Ventoux y Manx; los nacionales: Robregordo, Maeztu, Posadas, Los Ángeles de San Rafael, Mallorca e Ibiza; y los catalanes: Santigosa, Cabrianes, All, Camprodón, todos los del Open Catalunya y los de la Copa Catalana de Clásicas.

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¿Has notado cambios en el paso de los años en lo que se refiere al ambiente y la gente del trial?

Si tuviera que destacar un cambio en lo referente al ambiente del trial, solo lo haría entre los triales de modernas y clásicas. En triales de modernas el ambiente está enrarecido y supongo que ello es debido a la juventud de sus practicantes (y a sus padres) y al estrés propio de la competición. Todo lo contrario a los triales de clásicas, donde la mayoría ya tenemos una avanzada edad y aunque a todos nos gusta quedar lo mejor posible, siempre hay (sobre todo en las colas) muy buen ambiente y cordialidad.

El gran cambio que habrás notado en el trial está en la circulación por la montaña, hemos visto tus fotos por «la Bonaigua» etapa de la cual adoptas tu apodo, ¿crees que aquello puede volver?

¡Qué va! No dudo que todavía haya grupos de trialeros que siguen haciendo excusiones por el Valle de Arán y Pirineos, pero la última que hice yo en el 2007 ya fue furtivamente y con los prismáticos colgados del cuello para verlos venir. Es cuando tomé la determinación, con mucha pena, de no volver más y dedicarme a los triales.

¿Qué soluciones plantearías para que el trial pueda volver a practicarse de una manera más libre pero siendo a la vez absolutamente respetuosos con el medio ambiente?

No nos queda más remedio que acudir a las áreas. No es la mejor opción, pero sí la que contenta a la mayoría. Bien interpretada, la Ley de Acceso al Medio Natural abre muchas posibilidades, más de las que nos imaginamos. Tan solo es cuestión de enfocarlo bien con técnicos que sepan cómo funciona todo este complejo sistema de burocracia, administraciones y política.

Sabemos que te gustan todas las motos y de hecho tienes unas cuantas ¿Cuáles te han dejado mejores recuerdos y cuáles los peores?

Tengo menos de las que quisiera, pero hubo un momento que tuve que frenar la compra si no quería arruinarme o que me echaran de casa (risas). Por el solo hecho de poder «montar» en una moto de trial ya quedan descartados los peores momentos, además siempre he elegido y tenido buenas motos. ¿La mejor moto? Bufff… complicado, pero me voy a mojar: Bultaco, aparte de ser para mí la marca más sentimental, el modelo Kit Campeón es mi «niña» preferida. Con las diferentes Gas Gas que he tenido, son con las que hice la mayoría de excursiones por los Pirineos y todo el Open Zona Cero, por lo que siempre llevaré esta marca en mi corazón. Con la Honda TLR empecé a correr triales de clásicas y con ella gané la Copa Catalana de Clásicas 2007, por lo que también me enorgullece tenerla. Y ya para acabar, no puedo dejar de mencionar a la Montesa 4RT, calidad y prestigio allí donde lo haya.

¿Tienes alguna preferencia tanto en tus monturas clásicas como en las modernas?

Lo he comentado anteriormente, pero en clásicas me quedaría con Bultaco y en modernas con Montesa.

Si sólo pudieras quedarte con una moto… ¿cual escogerías?

El nivel de las preguntas va subiendo ¿eh? (risas). Está claro, si me tengo que quedar con una sola, lo haría con la Montesa 300RR que tengo actualmente.

¿Trial indoor o al aire libre?

Sin dudarlo… trial aire libre «for ever».

Se ha hablado mucho últimamente del reglamento non stop y del stop, de hecho en el mundial tenemos uno y en el CET otro, ¿cual crees que plantean futuro más prometedor para la especialidad?

No quiero ser ambiguo, pero ninguno de los dos. Siempre he dicho que el trial es un deporte de habilidad, de destreza y que requiere especialización. Este reglamento no puede limitar habilidades, tanto sea la de parar (stop) como la de no parar (non stop) y además con ciertos desórdenes a la hora de la ejecución de éste. Por otro lado, creo que la especialidad sería más prometedora si se adaptara el reglamento a cada modalidad: campeonato del mundo, CET y autonómicos.

Contando con tu gran experiencia… ¿Cual crees que es el mejor trial que existe actualmente?

Te tendría que decir que los que ha organizado Motocat, pero voy a ser serio (risas). A nivel internacional los Scottish Six Days Trial y a nivel nacional los Tres Días de Santigosa.

¿Y el mejor trial de clásicas?

Bufff! ¡Complicado! ¿No tienes una pregunta más fácil? (risas).

También eres conocido por ser muy activo en foros, webs… ¿el «trial online» también ha cambiado en cierto modo el deporte?

A mí me ha cambiado la vida. En el antiguo foro de Todotrial tuve momentos muy emocionantes y divertidos donde hice un montón de amigos virtuales, pero no fue hasta la llegada del foro de Motocat que mi vida dio un cambio radical. Gracias a este foro y al Trial de Arinsal 2008, conocí al que ahora es el marido de mi hija Marta y padre de mi nieto Aimar. Aquel chicarrón del norte llamado Asier, ha hecho que el trial se siga viviendo en casa con más efervescencia que nunca, porque además, junto a mi sobrino Daniel, han sido los dos que más fuerza me han dado para seguir en Motocat y practicar trial más que nunca todos estos últimos años.

Llegó un día en el que quisiste ir más allá y se te ocurre fundar Motocat, ¿de dónde surge la idea?

La idea surge en All (Cerdaña) en el 2006 que junto a otros trialeros conocidos por todos, decidimos crear Motocat. Por cierto, el nombre se lo debemos a mi mujer Mercè. Ella fue quien le puso el nombre.

¿Qué es más difícil, sacar todo un trial a cero o ser organizador?

Sacar un trial a cero es complicado, de hecho creo que no lo he conseguido nunca, pero más complicado es gestionar, administrar y preparar todo lo concerniente a la organización de un trial, además, hay que tener en cuenta, que siempre me he auto impuesto una manera de hacer las cosas con la máxima exigencia, soy como soy, pero es que no lo sé hacer de otra manera.

¿Qué cosas mejorarías en la situación actual respecto a la organización de pruebas de trial en nuestro país?

En España y sobre todo en Cataluña, los triales en general tienen un alto nivel de organización. Si tuviera que comentar algo sería esa manía (en algunos sociales) de poner solo una flecha para hacer el paso de una puerta. Una puerta está compuesta por 2 flechas, si no, se presta a error.

¿Por qué esta decisión de dejar la presidencia de Motocat?

Ya lo he comentado en mi escrito, pero resumiéndolo en una palabra sería la de cansancio. La tomé pasados los 2 días de Talamanca de primeros de marzo.

Las vacaciones de este año las he pasado, como suelo hacerlo normalmente, en Calafat, donde tengo mi «rinconcito» trialero, y donde he tenido tiempo de pensar en toda esta situación con calma. Ha sido el primer verano en 15 años que no he subido al trial de Arinsal, por lo que han sido unas vacaciones dedicadas íntegramente a la familia y amigos de juventud que, entre Motocat y la asistencia a los triales los tenía un poco «olvidados».

Pero fíjate en el comentario que te voy a hacer, cuando estaba más tranquilo, en la soledad de algún atardecer, me venían a la cabeza los preparativos del trial de la Copa Catalana de Clásicas que tenemos que celebrar el próximo 3 de diciembre y no podía dejar de agobiarme. Esto no me había pasado antes, debe ser cosa de la edad (risas), pero no estoy dispuesto a continuar con esta situación ni un segundo más, por lo que estoy deseando que pase este trial y luego el tiempo me dará o no la razón.

¿Cuáles son las mayores satisfacciones y decepciones que conlleva dirigir un moto club?

Me vienen a la memoria infinidad de buenos momentos trialeros: cenas y reuniones, risas y abrazos, abriendo y limpiando zonas, marcando interzonas, etc. pero hay uno que, sin dudarlo ni un momento, calificaría como los mejores momentos que he vivido como presidente de Motocat: el Trial Solidario, las dos ediciones.

Conocer a Salvador Servià, pero sobre todo a Ramon Maltas (EPD) nos proporcionó poder entrar en el Circuit de Barcelona-Catalunya consiguiendo que, por primera vez, las ruedas de «tacos pequeños» pudieran pisar el trazado asfaltado, pero no me puedo olvidar de mencionar a todos los que, de una manera u otra, hicieron que se volviera a repetir el segundo Trial Solidario: Joan Fontseré, Marga Iglesia, Félix Capella, Jordi Mateu, Sergi Valls, Mubarak, etc. Tampoco me quiero olvidar de toda la afición trialera que asistió a alguna de las dos ediciones, a las marcas y tiendas de motos que supieron dar el ambiente necesario, a los pilotos «top» que desinteresadamente dieron el mejor «colorido» a las zonas indoor diseñadas por EseDos y sobre todo a mis amigos y colaboradores de Motocat. Sí, sí, sin dudarlo fueron los mejores momentos como presidente de Motocat. Por descontado estaré encantado si alguien puede continuar esta labor solidaria en el Circuit y es que, cuando hablo del Trial Solidario, no puedo dejar de emocionarme.

Quizás el peor momento sea ahora, con la decisión de dimitir como presidente, pero no puedo dejar pasar por alto otro mal momento, la enfermedad de mi mujer justo al año de empezar con todas las organizaciones de triales y eventos de Motocat. Ello hizo que yo no estuviera al cien por cien, pero el coraje y fuerza de Mercè ante la enfermedad, la buena disposición de amigos y conocidos y, sobretodo, su buena recuperación, hizo que «las aguas volvieran a su cauce» y nosotros nos implicáramos con más fuerza que nunca. La vida da duros golpes y tener aficiones que te apasionen como el Trial y Motocat, sin duda, ayudan a afrontarlos.

¿Qué relación has tenido con las federaciones?

Con la RFME (Real Federación Motociclista Española) no he tenido nunca una relación directa, mas que las tasas que pagamos cada año por estar afiliados a ella. Me perderé la entrada como presidente de Manuel Casado y lo lamento ya que lo considero un buen amigo.

Con la FCM (Federación Catalana de Motociclismo) es otra historia, ya que además tengo muy buena relación con sus trabajadores: Jordi, Montse, Lurdes, Sergi y Albert. También tengo buena amistad con su actual presidente, Josep Mª Mañé, con el vicepresidente, Jordi Mas, y con los miembros de la comisión de trial presidida por Bertran Soler y formada por Josep Soldevila, Joan Domènech y Jordi Ódena, todos ellos grandes amigos y mejores personas.

¿En qué situación queda Motocat?

Totalmente satisfactoria. Por Motocat han pasado cerca de 700 socios y hemos tramitado más de 800 licencias. Somos un motoclub solvente, estamos al día de pagos y hemos podido hacer un «rinconcito» para afrontar los gastos que nos está generando la legalización del área. Ya tenemos la junta directiva actualizada en el Consell Català de l’Esport de la Generalitat de Catalunya, también en la FCM con Ramón Membrives como presidente, Jaume Ribera como Secretario, Francesc Ribera como tesorero y diferentes vocales.

Estoy totalmente convencido que serán muy capaces de continuar con la labor que empezamos en el 2006, mejor aún si cabe. Por otra parte, también les quiero agradecer públicamente que hayan entendido mi situación y todos se hayan comprometido a seguir demostrando que Motocat es un motoclub de referencia en la organización de triales y eventos trialeros. También me gustaría dar las gracias a todos los socios y amigos de Motocat que, con sus aportaciones y comentarios, han hecho de este moto club un referente a nivel trialero excepcional, es por ello que me gustaría que siguieran confiando en la nueva junta directiva tal y como lo han hecho con la anterior.

¿Y el área de Talamanca?

El tema del área de Talamanca está bien encaminado para tenerla legalizada en breve. Me gustaría haberlo podido comunicar antes de mi dimisión como presidente de Motocat, pero no ha podido ser, de todas maneras está al caer. Seguro que en el 2018 tendremos una buena área de trial legalizada y federada en Talamanca, donde los trialeros, socios de Motocat que quieran, podrán practicar su deporte favorito sin tener miedo a ser «cazados» o a tener que practicarlo furtivamente.

Precisamente respecto al área de Talamanca, no quisiera dejar de comentar la «caradura» que tienen algunos trialeros. Más concretamente los que asisten al área sin ser socios de Motocat. He oído todo tipo de motivos por los que no se quieren hacer socios: es caro, no está legalizada, no está federada, aquí siempre he hecho trial, no voy a pagar por hacer trial, etc. y para todos tengo la misma respuesta: ¡Si no te gustan las condiciones que tenemos, no vengas a esta área a hacer trial! Pero ellos, con todo el «morro» del mundo, siguen haciendo trial en una zona adaptada, limpia y con zonas marcadas como nunca lo había estado, pues hemos trabajado mucho para ello, pendiente de legalización, pero con unos costes complicados de asumir y se niegan a hacerse socios por 7 euros al mes. No me gusta enfrentarme con nadie pero tampoco me gusta que me tomen el pelo, a mí y a todos los que desinteresadamente trabajamos para conseguir el área. Ten por seguro que éste es uno más de los motivos de mi dimisión de Motocat.

¿Qué imagen crees que deja Motocat?

Creo honestamente que Motocat fue pionero en muchos aspectos. El primero y principal fue intentar conseguir que nuestras acciones supusieran un impulso más para conseguir que el trial fuera un deporte normal como cualquier otro de los llamados minoritarios. No sé si lo conseguimos, pero te aseguro que lo intentamos.

Fuimos los impulsores del «trial entre semana», Internet nos lo puso «fácil». La Web, pero sobretodo el foro de Motocat, se convirtieron en un divertimento entre semana a la espera de que llegara el domingo, poder hacer trial con la moto y después volcar otra vez en el foro todo tipo de fotos, clasificaciones, comentarios, etc. Estábamos toda la semana hablando de trial o de lo que fuera hasta el siguiente evento. Sí que siento un poco de pena de que el foro se haya «descafeinado», pero es que no ha habido más remedio que dejar paso a otras redes sociales, sobre todo Facebook.

Modestia aparte, creo que nuestros triales sirvieron de referencia a la hora de organizarlos: promoción, pack de bienvenida, camisetas, programas, marcaje de zonas e interzonas vestidas con todo tipo de detalles, «padocks de mundial» (risas), fotos, reportajes, etc. Otros moto clubs nos han «seguido» y nosotros nos hemos sentido agradecidos por ello, porque nos demuestran que hemos hecho las cosas bien. También hemos tenido que soportar alguna envidia, pero de estas prefiero no comentar nada.

¿Qué proyectos tienes para el futuro?

Bufff! Ahora mismo solo los de participar en todos los triales que pueda, tanto de modernas como de clásicas. También quisiera retomar el esquí, que entre una cosa y la otra ya hace dos años que no lo he vuelto a practicar y lo echo de menos, pero sobre todo voy a intentar encauzar a mi nieto Aimar para que el trial le guste tanto como a su padre y abuelo. (Risas).

No te voy a engañar si te digo que ya me han ofrecido entrar en alguna junta directiva de otros moto clubs con los que tengo buena afinidad pero, aunque no esté en la junta directiva de Motocat, mi corazón siempre estará con ellos, y no dejaré de ser nunca socio de este admirable y querido moto club. Por respeto y sentido común, no creo que tenga que estar en ningún otro moto club o entidad aportando lo que quiero dejar de hacer en Motocat.

De todas maneras me conozco y sé que si sale algún proyecto trialero, que saldrá (risas) que me dé el coraje suficiente para que mi adorada afición y pasión siga adelante en mejores condiciones, no dudes que pondré todas mis energías, otra vez, cargadas al máximo nivel (risas).

Por lo que respecta a las organizaciones por parte de Motocat, ya he comentado anteriormente que me gustaría que el trial solidario no se perdiera, tampoco el «motocater de l’any» y que se recuperara el Festrial, pero a partir del 2018 no tendré ninguna responsabilidad de lo que se hace o no se hace desde Motocat y se lo tendrías que preguntar a la nueva junta directiva, es más, estamos en fechas en las que se tienen que solicitar las pruebas para el 2018 y aunque he «oído campanas» y me gusta, no he preguntado demasiado qué y cómo lo van a organizar.

Seguro que en estos 11 años habré cometido errores y aprovecho la oportunidad de esta entrevista para pedir disculpas a todos. Sé que habré dado alguna mala contestación o algún mal gesto, soy consciente de ello, pero siempre ha sido fruto del «estrés, tensión y presión» que lleva organizar triales y eventos, por lo que también pido disculpas por ello.

Y ya para acabar, muchas gracias a Todotrial por dejarme acercar a los trialeros para poder explicar mejor los motivos de mi dimisión de presidente de Motocat. Ahhh…y ¡muchos «ceros» a todos!

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