El MultiCampeón de Andorra Oriol Pi, que dirige el Andorra Women Trial Team, el primer equipo 100% femenino de trial de la FMA, decidirá las próximas semanas si cambia las zonas con los pasos verdes por las zonas con los pasos azules.
“Este año me estoy planteando correr ya en TR2”
clasificándose casi siempre en las primeras posiciones en todas las categorías en las que ha tomado parte. Ello, como no, le ha hecho justo merecedor de varios títulos, con tan solo 20 años.
Sin embargo, en la actualidad, también guía los pasos de su hermana Laia, BiCampeona de España de la especialidad, así como de la primera hornada de jóvenes talentos de la Federación Motociclista de Andorra, dando clases de iniciación y perfeccionamiento al trial con la Federación Andorrana y dirigiendo el Andorra Women Trial Team, el primer equipo 100% femenino del País de los Pirineos.
Hasta la localidad ilerdense de La Seu d’Urgell, a escasos 10 minutos de Andorra, nos dirimimos para conversar con el ganador de la Copa de España de Trial Juvenil 80cc en 2011 sobre su actual etapa deportiva y vital.
– La creación de este equipo surge con la idea de agrupar a todas las chicas jóvenes que practican trial en Andorra. La mayoría de ellas ya formaban parte de los cursos de iniciación y perfeccionamiento al trial de la Federació Motociclista d’Andorra que yo impartía. Con el Moto Club Pirineu y la tienda y taller 4T Motors apostamos por este proyecto deportivo como una manera para que las chicas se sintieran apoyadas y pudieran adquirir experiencia en la competición.
– Hablamos con sus padres sobre el proyecto y todos estuvieron encantados de participar en el mismo. Organizamos una reunión conjunta con las chicas, y desde el primer momento participaron de manera muy entusiasta. Incluso ellas mismas diseñaron su propio uniforme y aportaron muchas ideas más para que viera la luz el Andorra Women Trial Team.
– Cuatro de ellas ya las vimos competir en el Campeonato de España de Trial 2020. ¿Qué valoración haces de su paso por el mismo? ¿Y de su temporada en general?
– El único requisito es que le guste el trial y quiera aprender. En los cursos que realizo con niños, ya tenemos otra chica, Olivia, pero es muy pequeña y le queda todavía camino por
recorrer. Esperemos que, con el tiempo, ‘se enganche’ al trial y se anime a formar parte de este equipo.
– ¿Este 2021 se mantienen sus mismas cinco integrantes iniciales o hay caras nuevas?
– Nos gustaría, que hubieran más caras nuevas, pero, por el momento, son las mismas. En un país tan pequeño como Andorra no será fácil, pero esperamos que este equipo anime a otras chicas a iniciarse en la práctica del trial.
– ¡¡Siiií!! Además, están muy animadas y muy unidas. ¡¡Seguro que darán mucha guerra en el CET!! (Sonríe).
– ¿Cómo es entrenar a las chicas?
– Entre ellas hay muy buena sintonía y predisposición, y, como entrenador, creo que esto es muy importante. Se implican mucho y esto facilita las cosas. Intento que disfruten el entrenamiento y me gusta darles indicaciones técnicas para que vayan evolucionando, corrigiendo pequeños errores y busquen siempre superar sus límites. También procuro que sus padres también colaboren en nuestros entrenamientos. De este modo, cogen experiencia como mochileros y de paso aprovecho para resolver las posibles dudas que puedan tener.
– Creo que aún le falta un poco de físico y, por ende, de fuerza. Es muy pequeña para afrontar unas zonas equivalentes a las del CET Júnior, por ejemplo. Creo que si todo va bien, en 2022 sí podría estar ahí. (Sonríe).
– En 2020 se estrenó en el Mundial Femenino Trial2. Este año imaginamos que repite experiencia. ¿Crees que puede optar al título y convertirse este mismo año en la segunda española en ganarlo?
– Su primer año en el Mundial se enfocó única y completamente en que adquiriera experiencia. Debutó con el reglamento nonstop y, a la vez, se midió a nivel internacional con rivales de otros países por primera vez. Este año, aún no sé si podrá realizar todas las citas de Women Trial2. De hecho, estamos buscando algún patrocinador que la apoye para que pueda disputar el Mundial al completo por segundo año consecutivo.
– Ambas cosas me gustan. En 2015 prioricé impartir cursos de trial en Andorra y en 2020 llegamos a tener hasta 25 chavales, que asistían regularmente repartidos en diversos grupos. Verlos evolucionar, así como el ambiente fantástico con sus familias que tenemos, me llena muchísimo. Pero creo que la adrenalina de la competición… ¡¡es genial!! Tuve que parar un tiempo largo debido a una lesión. Pero ahora que estoy recuperado al 100%… ¡¡quiero volver a la carga!! (Risas).
– Te lo preguntamos porque la campaña pasada te disfrutamos en el Campeonato de España en TR3, acabando a la postre en cuarta posición. ¿Contento?
– Fue una temporada de reencuentro conmigo mismo y con el CET después de un tiempo fuera. No fui todo lo regular que yo solía ser unos años atrás, pero estoy entrenando fuerte para afrontar este 2021 mucho más preparado. (Sonríe).
– Sin duda alguna, Ripoll. Corrí ambos días sin estar del todo recuperado de la costilla que me fisuré en el Mundial escasos días antes, y recuerdo que sufrí mucho. Fue muy duro. Pero el subir al podio el segundo día lo compenso todo.
– ¿Y la más sencilla?
– Bueno, creo que todas las carreras tienen su grado de dificultad. Algunas tienen zonas más fáciles que otras, pero siempre se requiere de mucha concentración. ¡¡Un error tonto te arruina el trial!! En otras carreras, en cambio, vas más al límite, ya que exigen mucho de ti físicamente y técnicamente.
– Tienes que luchar con pilotos que tienen mucho bagaje. Es un nivel que precisamente exige mucha más regularidad y experiencia para poder ganar.
– Te lo preguntamos porque este 2021 habrá varias categorías desdobladas en dos o más niveles, como Cadete, Femenino o Veterano. ¿Crees que debería de haber un TR3 A y un TR3 B?
– Opino que está muy bien tal como está ahora mismo.
– Sí. Es una categoría muy reñida, ya que, como he dicho anteriormente, todos los pilotos tienen muy buen nivel. Eso mismo es lo que hace que el podio sea caro.
– Jordi Sanjuan, Francesc Recio, Joaquín Salcedo, Sergio Puyo, Amós Bilbao… ¿Qué rival o rivales te sorprendieron más la temporada pasada? ¿Por qué?
– Compartir zonas con Francesc (Recio) es siempre un placer. Es súper efectivo y no falla casi nunca. ¡¡Te pone mucha presión!! (Risas). También me gustó mucho la pugna que mantuve con Amós Bilbao el segundo día de Pobladura de las Regueras. Fue toda experiencia competir con un Campeón como él y quedar a sólo un pie de diferencia. (Sonríe).
– Estoy entrenando para subir de categoría, pero en 2020 tenía que recuperar confianza, mejorar la técnica y recuperar el par de años en los que estuve en el dique seco.
– No estás ya en TR2 o TR1 porque las lesiones no te han respetado. ¿Cómo te encuentras de las mismas?
– Ahora muy bien, la verdad. Tardé bastante tiempo en recuperarme de las tres operaciones de rodilla a las que me tuve que someter. Pero después de un largo tiempo de recuperación ya puedo decir que estoy bien. También sufrí una lesión en el hombro, pero gracias al fisioterapeuta Óscar Raga, ésta ya es historia. Ahora me siento muy bien y contento de volver a estar al 100%.
– Sí. Han sido golpes muy duros. Era frustrante, ya que cuando parecía que todo volvía a ir bien… ¡¡Patapam!! Me lesionaba otra vez. Pero ello ya forma parte del pasado.
– Si este 2021 te alzaras con el título, ¿te podríamos ver en TR2 al año siguiente?
– Este año me estoy planteando correr ya en TR2. Dependerá de como evolucione en los entrenamientos que estoy haciendo ahora.
– ¿Te gustaría llegar a TR1?
– ¡¡Evidentemente!! Si alcanzo las condiciones de nivel y físico que conlleva competir en la máxima categoría, me encantaría llegar a la élite.
– Tenía 11 años y fue mi segunda temporada participando en el CET. La verdad es que guardo muy buenos recuerdos. Especialmente, recuerdo la doble jornada de Pobladura y los nervios que pasamos junto a mi padre al celebrarse allí la última carrera.
– A todo esto, ¿de dónde te viene la afición por el trial?
– Mi padre ha sido siempre un gran aficionado al motor y la amistad que tenemos con Jordi Pascuet –NdR: Campeón de Europa absoluto en 1998 y varias veces vencedor del Trial de las Naciones como piloto de la RFME– hicieron que me decantara por el trial como deporte nada más subirme a una moto. (Sonríe).
– Algunos de tus rivales en el Nacional empezaron practicando trial en bicicleta. ¿Tú también?
– ¿Recuerdas quién y cuándo te regalaron tu primera moto de trial?
– ¡¡Siiií!! Fue una sorpresa, pero como era de segunda mano la tuvimos que cambiar rápidamente porque no funcionaba muy bien. (Risas). Creo que yo tenía unos 6 años.
– ¿Y tu primera carrera?
– Los Dos Días de Trial para Niños de Santa Margarida de Montbui.
– Montbui fue mi patio de recreo durante mi infancia. Ciriac (Gradós) me formó como piloto, pero sobretodo como persona. Allí también hice muy buenas amistades que a día de hoy sigo manteniendo. Sin lugar a dudas, Ciriac, para mi, es y será siempre un modelo a seguir. Era un hombre con valores y un apasionado del trial.
– Cuando eras pequeño, bajabas hasta Santa Margarida de Montbui, localidad cercana a Igualada, en la provincia de Barcelona, para entrenar. ¡¡Menudos madrugones os pegaríais!!
– Sí, ¿no? (Risas). La verdad es que sí. Teníamos una hora y media de coche. Sobre todo, recuerdo a mi hermana Laia con 2 años jugando por las piedras de la zona indoor del área del MC Montbui mientras yo entrenaba. Tres años después, ella también iba en moto.
– ¡¡Ufff!!… ¡¡Me han dado tantos!!… Pero me quedo este: ‘Ten cabeza siempre’.
– ¿Es el mismo que les das tú a tus alumnas?
– ¡¡Siiií!! Siempre intento hacer un ‘mix’ de lo que he aprendido a lo largo de todos estos años.
– También has contado con Jordi Pascuet como maestro. ¿Qué tal es como ‘profe’ el Campeón de Europa absoluto de 1998?
– Jordi (Pascuet) me ha visto crecer desde que era un niño. Hemos compartido muchos entrenamientos juntos, y no lo veo como a un profesor, sino más bien como a un amigo. Suelo pedirle consejo muy a menudo, ya que su experiencia en el mundo del trial es muy amplia. En Andorra, hace 6 años, creamos juntos los cursos de iniciación y perfeccionamiento de trial de la FMA, y todavía hoy los estamos realizando. En La Bastida de Tost, un pueblecito justo al lado de la Seu d’Urgell, en Lleida, colaboro con él como instructor en el Pascuet Off-road Center.
– Fue genial, la verdad. Tuve la oportunidad de sentirme apoyado por primera vez como piloto oficial, y creo que hice muy buena temporada. Tuve opciones de victoria en Júnior. Íbamos empatados a puntos con Aniol Gelabert y Gabriel Marcelli. Pero por desgracia me tuve que retirar en la última carrera por una caída y acabé tercero en el campeonato.
– ¿Y de tu etapa en la Sherco Academy?
– Es un gran equipo y fue un honor formar parte del mismo. Quedé tercero en el certamen de Cataluña y Campeón absoluto de Andorra. Es la marca de moto con la que llevo más tiempo, y me siento muy identificado con ella.
– Por cierto, ¿quién fue (o es) tu gran referente como piloto?
– Jordi Pascuet, sin duda alguna. Es muy completo como piloto y es una gran persona.
– Siempre es un placer poder compartir entrenamientos con la élite del trial, ya que se aprende mucho, y no sólo como piloto. También te permite ver cómo se enseña. En el Women Trial Team intento trasladar lo que aprendí allí y la experiencia que he adquirido asistiendo como alumno a las escuelas de trial de Jordi Pascuet y Ciriac Grados.
– A los pilotos andorranos (o con licencia de la FMA) habitualmente se os ve competir en Cataluña, España y, por supuesto, en Andorra. ¿Te queda algún fin de semana libre?
– (Risas). En mi caso, debo compaginar trabajo (escuela de trial), estudios (universidad), mis entrenamientos y las carreras… ¡¡Ya te lo puedes imaginar!! (Más risas).
– A todo esto. En 2019 te alzaste con el título andorrano. Para los que no siguen el máximo certamen andorrano. ¿El nivel Vermells (Rojos) del certamen de la FMA a qué categoría del CET sería equivalente?
– Antes te preguntamos lo del tiempo libre porque el año pasado, los martes, también dabas clases de iniciación al trial y los sábados de perfeccionamiento con la Federación Andorrana. ¿Este 2021 también lo seguirás haciendo?
– Sí. Llevo 6 años haciéndolo y la idea es continuar. Lo puedo compaginar porque llevo 5 años viviendo en Andorra, justo al lado de Sant Julia de Lòria. Allí tengo la Universidad, imparto las clases de trial y tengo los lugares en donde yo mismo entreno. Un tres en uno que me ayuda mucho. ¡¡Si no, sería imposible!!
– ¿Cómo son tus clases y qué intentas transmitir en ellas?
– Sobre todo, que disfruten encima de la moto. Conseguido esto, creo que se saca mucho más partido de los consejos técnicos que les doy.
– Sí. Siempre da gusto poder competir cerca de casa, aunque la presión es mayor. Muchos amigos y conocidos están entre el público y no puedes defraudarles. Pero, por otro lado, te animan. (Sonríe).
– Eres de la Seu d’Urgell, pero ahora vives en Andorra.
– Por comodidad. Hace 5 años que vivo en Andorra, en casa de mi padre, para poder compaginar todo lo que hago. En la Seu, en casa de mi madre, ahora paso menos tiempo. Pero conservo muy buenos amigos de la escuela allí. Y entre una localidad y otra apenas hay 20 kilómetros.
– Dado que entrenas habitualmente en Andorra, ¿qué lado prefieres: La Rabassa y Nagol o Fontaneda?
– Ambos lados son muy bonitos, y dependiendo de la época del año vamos a uno o a otro.
– La Rabassa y Fontaneda son piedras muy similares, mientras que en Nagol hay piedras de pizarra y zonas de río resbaladizas.
– Este 2021 Sant Julià de Lòria regresa a TrialGP. Una pena que la categorúa Féminas Trial2 no vaya a tomar parte en la cita andorrana, ¿no?
– Pues sí. Es una lástima, ya que no podrá participar mi hermana. ¡¡La ‘ficharé’ de mochilera!! (Risas).
– … Eso quiere decir que…
– Si no hay ningún contratiempo me veréis en la categoría Trial2 en el GP de Andorra de 2021.
– Me haría mucha ilusión. ¡¡Espero que cuenten conmigo!!
– ¿O quizás te gustaría más defender los colores de la RFME junto a Toni Bou o Jaime Busto?
– (Risas). ¿Te imaginas? ¡¡Equipazo!! (Más risas).
– Piloto, entrenador… ¿Para cuándo Team Manager del equipo nacional de la FMA?
– Me falta un año y medio para terminar la universidad y espero que algunos más para dejar la competición. Después, sí me plantearía esto que me preguntas. Me encantaría. Pero no depende de mí, sino de la FMA.
– Trabajo, universidad, entrenamiento y un poco de tiempo libre que suelo pasar con mi novia, que me apoya en todo.
– ¿Tienes un lugar específico, un área concreta, para entrenar?
– Andorra es muy grande y ofrece muchas posibilidades para entrenar. Pero, sobre todo, en la zona de Sant Julià. También cuando puedo me escapo al Pascuet Off-road Center.
– ¿En invierno y en verano es la misma?
– El mayor handicap en Andorra es el clima, ya que en invierno se reducen los sitios en donde se puede ir a entrenar, y es por esas fechas cuando voy a Nagol o al Pascuet Off-road Center.
– En Cataluña existe la Ripoll Talent School, un programa de la Federación Catalana en el que algunos pilotos comparten estudios y alojamiento al tiempo que entrenan juntos. ¿Te han ofrecido la posibilidad de formar parte del mismo?
– No, nadie me lo ha planteado nunca.
– ¿Te gustaría vivir la experiencia como ya están haciendo pilotos con licencia FMA como Jordi Lestang?
– En su momento hubiera sido una buena opción para mí. Pero opté en su día por hacer en Andorra el Bachillerato en Actividades Físicas al aire libre, y ahora que estoy a mitad de carrera en la Universidad de Sant Julià de Lòria… Creo que es un poco tarde para mí lo de Ripoll. Pero me hubiera gustado.
– Sí. Andorra es un lujo en este sentido. En España deberían ser un poco más permisivos y entender que el trial es un deporte que se debe apoyar, y que puede convivir perfectamente con el Medio Ambiente. Regulando, pero no prohibiendo.
– ¿Qué retos te marcas para este 2021?
– Seguir ganando experiencia y aprender mucho en los distintos campeonatos en los que participe. ¿Mis metas? ¡¡Ya las conocéis!! (Sonríe).
