La temporada pasada, por A o B, no pudimos disfrutar de su pilotaje tanto como nos hubiera gustado en el Campeonato de España de Trial. Por suerte, este 2017 Gil Vila está confirmando con resultados las buenas sensaciones que siempre ha transmitido con su virtuoso y plástico pilotaje.
«Me fijo en mis fallos; no en lo que hacen mis rivales»
Júnior es, sin duda, uno de los niveles más reñidos y competidos del actual Campeonato de España. No en vano, hasta cuatro pilotos distintos se han alzado con la victoria en los seis episodios celebrados hasta la fecha. Bien, pues con uno de sus vencedores, con Gil Vila, hemos querido charlar en su localidad natal, Sant Pere de Torelló, en Barcelona. ¿Por qué no lo vimos tanto el año pasado? ¿Cómo se enroló en el Talents Trial Ripoll? ¿Su primera carrera? La respuesta a estas preguntas y muchas más, a continuación.
– Sólo has necesitado cuatro carreras para estrenar tu casillero de victorias en el CET 2017 de Júnior. ¿Te lo esperabas?
– Más o menos, ya que siempre quedábamos a pocos pies de diferencia y si hacías un fallo era difícil recuperarlo y decidí ir más tranquilo e intentar no ponerme nervioso en las primeras zonas, como siempre me pasaba.
– Ciertamente. En las tres anteriores habías acabado quinto. ¿Qué cambió en Arnedillo para que saltaras hasta lo más alto del podio?
– Nada. Simplemente, me concentré en ir más tranquilo una vez dentro de las zonas para no dejar pies ‘tontos’, ya que en las anteriores carreras, como te decía, dejé alguno que otro inesperado y por eso quedé a pocos pies de los que al final acabaron delante.
– El año pasado no pudimos disfrutarte en el Nacional a tiempo completo. ¿Por qué?
– Empecé la temporada, pero no pudimos asistir a muchas carreras. Por ejemplo, en la primera prueba de La Nucía, Valencia, todavía no teníamos la moto nueva, la cual cambiábamos de 125cc a 300cc y no pudimos asistir. En Bocairent, Valencia, el sábado, el día de ir a ver las zonas, me puse malo y tuvimos que regresar antes de tiempo a casa y sin haber podido competir. Y unos meses después, por desgracia, me rompí los metacarpianos del pie izquierdo y tuve que parar tres meses.
– Has sido uno de los primeros pilotos del Talents Trial Ripoll, la escuela de formación de jóvenes pilotos de la Federación Catalana. ¿Qué tal ha sido la experiencia hasta la fecha?
– Ha sido una muy buena experiencia, la verdad. Poder vivir en una residencia junto a los compañeros del trial y poder estudiar y entrenar al mismo tiempo, ha sido fantástico.
– ¿Cómo surgió la opción de formar parte del proyecto?
– Gracias a la Federación Catalana de Motociclismo que contactó conmigo y me ofrecieron la posibilidad de incorporarme al mismo.
– ¿Tu también compartías residencia con tus compañeros de programa o seguías pernoctando en tu casa, que está a escasos 25 minutos de Ripoll?
– Aunque ciertamente estoy muy cerca de casa, me quedo a dormir en la residencia con los demás.
– ¿Qué tal la convivencia y entrenamientos?
– Bien, porque todos nos llevamos bien, y nos ayudamos los unos a los otros.
– ¿Y los estudios? Porque si no os aplicáis…
– (Sonríe). Bien, también. (Vuelve a sonreír). Pero no voy a la misma escuela que ellos, porque estoy haciendo un grado medio de electromecánica y no se hace en el mismo colegio en el que estudian.
– ¿Qué compañero te ha sorprendido más por su nivel?
– Indiscutiblemente Gabriel Marcelli. Es un piloto muy tranquilo y calculador. Hace las cosas paso a paso; sin precipitarse.
– Supongo que las victorias de Marcelli y tu ‘profe’ Francesc Moret en el Mundial de Trial2 las habréis celebrado por todo lo alto, ¿no?
– Pues… no (Risas). Ya habíamos empezado las vacaciones de verano y como te puedes imaginar todos estábamos ya desperdigados por nuestros pueblos. (sonríe). Así que hemos tenido que esperar a septiembre con la vuelta.
– ¿Cuándo crees que veremos a Gil Vila debutando internacionalmente?
– No lo se. Económicamente es muy difícil sin ayudas.
– ¿Y ya entrenas non stop?
– De vez en cuando.
– Supongo que has visto cómo se determina en el Mundial quién parte antes. ¿Te gustaría que llegara la zona de calificación al Nacional o al Campeonato de Cataluña?
– (Medita unos instantes). No lo sé. No he hecho ninguna. Quizás debería probar.
– ¿Quién es el culpable de que practiques trial?
– A mí siempre me habían gustado las motos de trial. ¿Por qué? Suben por donde quieren. Así que un día, una noche del 24 al 25 de diciembre; el tió de Nadal, una tradición navideña típica de Cataluña, me la trajo.
– ¿Recuerdas cuándo te subiste por primera vez a una moto de trial?
– Sí. A los nueve años. Y en las navidades que te comentaba antes. El tió me ‘cagó’ una Beta 80. Y nada más descubrirla me subí a ella.
– ¿Y tu primera carrera?
– Fue un poco más tarde; a los doce años. Tengo la fecha grabada a fuego en mi cabeza. (Sonríe). Fue el 16 de diciembre de 2012. El lugar: El Circuito de Montmeló, en el evento solidario que hacen cada año para recaudar dinero para La Marató de TV3. Es más, todavía conservo aquella primera tarjeta. Acabé con ¡¡un punto!! (vuelve a sonreír).
– ¿Qué rival saca de ti lo mejor?
– Ninguno, ya que en las carreras intento hacer las zonas lo mejor que puedo por mi mismo. Me fijo en mis fallos; no en lo que hacen mis rivales. Y en la segunda vuelta, intento superar y mejorar los errores cometidos en el primer giro.
– ¿Adam Raga o Toni Bou? ¿O tienes otro piloto que te guste más?
– El piloto que me gusta más y tengo más buena relación es Jorge Casales; es una muy buena persona y me gusta mucho su pilotaje.
– ¿Qué esperas de lo que resta de 2017? ¿Campeón de España Júnior de 2017?
– ¡¡Se intentará!! (Sonríe). Pero puede pasar de todo. Todavía quedan bastantes carreras y muchos campeonatos en los que correr.
Gil, a parte de ser una persona estupenda, es un piloto con un potencial enorme. Me lo demostro una tarde en Talents trial de Ripoll. Si continua trabajando como hasta ahora, serà uno de los de delante sinó deuda.