Con apenas 17 años recién cumplidos (el pasado 7 de julio), Adrià Mercadé es la última perla patria en pisar el cajón en el nivel de promoción del Campeonato del Mundo, y en su primer año como internacional. De hecho, es el vigésimo en haberlo conseguido desde la creación de la categoría Trial125 (antigua Youth o Juvenil) en 2004.
“Espero estar el año que viene en TR2 rindiendo al 100%”
– Sí, claro. Fue una carrera muy divertida, con más dificultad de la que estamos acostumbrados en esta categoría. Se complicó por la lluvia, y en la clasificación se vieron más pies de lo normal, y por lo tanto más separación entre pilotos. Los pequeños fallos resultaron al final decisivos y en mi caso me acabaron costando la primera posición por solo cuatro pies.
– En la cita anterior, en Arteixo, a pesar de la controversia levantada por las bonificaciones de tiempo, también pisaste el podio: acabaste tercero. ¿Imaginabas cuando arrancó la temporada que ibas a estar entre los mejores en el CET de Júnior?
– Era uno de los objetivos para esta temporada. Estuvimos entrenando muchas horas para esto. (Sonríe).
– Creo que al aficionado medio, que no ve la mayoría de las zonas, con sólo las puntuaciones finales en mano, la categoría de Júnior es una de las más apretadas. Por eso puede entenderse dicha afirmación. En mi opinión, TR2 es mi categoría favorita, en cuanto a nivel de los pilotos, dificultad de las zonas y cantidad de pilotos. No sé. La encuentro más emocionante y espero estar el año que viene ahí, rindiendo al 100 %. (Vuelve a sonreír).
– Aunque ya sabía el nivel que tenía, ya que entrenamos juntos muchas veces, te diría que el checo David Fabian. Otro piloto que creo que hasta podría acabar haciendo podio en la clasificación general final siendo su primer año en Júnior es… Jorge Iglesias.
– Hugo Barrera y tú sois los dos representantes de la Sherco Academy. ¿Cómo y cuándo surgió la posibilidad de formar parte del equipo de formación de la firma francesa?
– Mira. Soy piloto Sherco desde los 9 años. Recuerdo que llevaba una 80cc… ¡más grande que yo! (Risas). Como te puedes imaginar, por la admiración y por ser la referencia en Tarragona, aposté por llevar una moto de la misma marca que Albert Cabestany. Contactamos con el distribuidor de zona, MBC Motors, y conseguimos formar parte del equipo Sherco Academy… A lo tonto a lo tonto… ¡6 años llevamos con ellos! (Sonríe).
– A mis padres y a mí nos frenó el hecho de tener que estar fuera de casa un mínimo de cinco días a la semana, así como otras cosas como los estudios, la logística que conllevaría desplazarme desde Bràfim hasta Ripoll (unas 2 horas en coche) y viceversa cada semana… y por supuesto la parte económica, algo no menos importante.
– ¿En algún momento has tenido la oportunidad de unirte al mismo (Talents Trial Ripoll)?
–Sí. Tras quedar en segunda posición en Cadete la FCM contactó con nosotros y me lo ofreció.
– En el momento en que se me presentó la oportunidad, fue cuando más me informé para tomar la decisión correcta. Pregunté a pilotos que ya estaban allí residiendo y estudiando, además de entrenando. En algún que otro momento acabamos comentando algo sobre el tema.
– ¿Te gustaría vivir la experiencia del Talents Trial Ripoll?
– Quizás. Si estuviera más cerca de casa… y sin tener las particularidades antes comentadas…
– Acostumbramos a ir por faena. Todos los del equipo a toque de pito: horarios, entrenos, repaso de mecánica de última hora… En la Academy están siempre que los necesitas: mecánica, recambios en caso de ser necesario, consejos y apoyo moral… Entre carreras mi padre hace de mochilero, mecánico, manager, patrocinador… (Risas). Siempre está en contacto con el jefe de equipo, y gran persona, con Lluís Gallach. Nunca nos hemos encontrado con un no por respuesta.
– Por el mismo programa ha pasado, entre otros, Miquel Gelabert, primer líder del CET de TR1. ¿Es vuestro modelo a seguir en la Sherco Academy?
– Hasta el momento es de los pocos que ha logrado llegar arriba, al top, de este deporte, y claro, nos fijamos en sus pasos.
– Pues, quizás ahora con Álex Canales, porque llevamos coincidiendo todos estos años en carreras. También es de la zona donde habitualmente entreno, y de mi misma edad. Además, nuestros padres se conocen y se llevan bien, y eso suma… (Risas).
– Arnau Vilardell, David Chaves y Lluís Gallach son las caras visibles del proyecto de Sherco. ¿Cómo os ayudan?
– Cada uno tiene una tarea dentro de la Sherco Academy: gestión, apoyo Academy y Jefe de Equipo. Según la consulta o el problema, siempre obtenemos ayuda de uno u otro.
– En realidad no. Con todo lo que acontece con el COVID-19, la verdad es que fuimos a probar. Las citas estaban más cerca y por tanto emplearíamos menos tiempo en ir y volver a casa. Además, contamos con varios patrocinadores a nuestro lado para intentarlo. Y luego surgió la posibilidad de contar con el apoyo logístico de la RFME. Esto último acabó siendo determinante para que pudiéramos estar en Tolmezzo. Y les estamos muy agradecidos. A todos.
– Sí, y creo que la clave de la adaptación es el entreno aplicado del nonstop que hago en la Escuola de Trial DSB de David Sánchez. Eso sí, me tiro muchas horas con cada moto para tener opción a hacer un buen papel en el Mundial y en el CET. (Sonríe).
– A todo esto, qué prefieres: ¿Menos tiempo en zona y poder parar (CET) o más tiempo y correr bajo reglamento non stop (Mundial)?
– El formato actual del nonstop no me acaba de convencer. Se encuentra a merced de un juez y su percepción del tiempo. Por eso, me quedo ahora con el reglamento del CET.
– Me resulta. (Risas). Por el hecho de que antes de cada carrera me tiro mucho tiempo entrenando con el reglamento específico para la misma. Aún así, debo seguir entrenando mucho y analizar con calma los errores que de vez en cuando cometo. (Sonríe). Tanto el nonstop como el stop son estilos de pilotaje muy diferentes y hay que saber controlar a la perfección cada uno de ellos.
– Por cierto, ¿te ha sorprendido el nivel de alguno de tus nuevos rivales mundialistas de categoría?
– No, ya era consciente y conocedor de que había pilotos con mucho talento y nivel.
– ¡Siií! Era un trial relativamente fácil donde podía pasar cualquier cosa.
– Ahora que ya sabes lo que es pisar el podio en Trial125 y Júnior… ¿Apostamos este mismo 2021 por tu primer triunfo en el CET Júnior? ¿Y en el Mundial Trial125?
– Mira. Mi primer triunfo… me acabo de romper el fémur entrenando y todo indica que no podrá ser. Una lástima. Ahora solo me queda recuperarme bien y volver con más fuerzas con vistas a 2022.
– Sí, por suerte todo ha ido bien, ahora a esperar con paciencia y hacer una buena recuperación, que llevo adelante con ejercicios en el gimnasio.
– Volviendo a la competición, este año se ha convocado finalmente el Campeonato de Europa, ¿por qué no te hemos visto todavía en el mismo?
– Por dos motivos: el tiempo para ir y volver a los sitios y por lo que cuesta tomar parte en el Europeo. Entre mis patrocinadores y mis padres… no me da para competir en muchos campeonatos, así que al final decidimos tomar parte solo en el Mundial, ya que debido a la COVID-19, todo está más cerca y en un mismo fin de semana se disputan dos días de competición. A a mi, personalmente, ya me parecía una locura… ¡¡Pero es el Mundial!!
– Sí, claro… cuantas más carreras al año haga, mejor. En las carreras siempre se aprende y se viven nuevas experiencias. (Sonríe).
– En el CET te vemos habitualmente acompañado por tu padre. ¿Es el ‘culpable’ de que practiques trial?
– Sí. Él nunca practicó trial, pero sí enduro. Sin embargo, para mí quiso que los primeros pasos fuesen en el mundo del trial. Ya sabes: técnica, equilibrio… y acaba sirviendo para tener ese tacto de gas que necesitas para tantas especialidades.
– Por supuesto. A pesar de que mis primeros pasos los di al manillar de una Montesa Cota 25 restaurada, que era de mi padre, mi primera moto propia fue una Gas Gas Boy TXT 50cc.
– Muchos solo te hemos visto al manillar de una Sherco y resulta que no siempre has sido un chico ‘bleu’…
– (Risas). Como la mayoría de pilotos, tuve una Gas Gas TXT Boy 50cc. Pero después siempre ha sido una Sherco mi moto: de 80cc, 125cc, 250cc y 300cc.
– En un trial social organizado por el Moto Club de Tarragona.
– Tu inicios en el trial fueron, sin embargo, sobre una bicicleta. ¿Por qué con la bici y no directamente sobre una moto?
– Tenemos un club relativamente cerca de casa y empezamos para coger equilibrio y demás. Llegué a tener habilidades, pero al final hay que decidir en qué emplear el tiempo de entreno y cuadrar calendarios de carreras.
– No. Tardé bastante en dejarlo, porque es un deporte que me gusta mucho. Pero para evitar lesiones y los perjuicios a nivel de técnica que implicaba al final, lo aparqué definitivamente.
– ¿Qué caminos recomiendas: bici o moto?
– Yo recomendaría empezar en bici, ya que cuando eres pequeño se coge mucha más confianza debido al poco peso que tiene. Y cuando eres más mayor puedes empezar en moto, aunque con las motos eléctricas este problema se minimiza. (Sonríe).
– Mi favorito indiscutiblemente es Toni Bou, aunque también me gusta mucho como piloto, Gabriel Marcelli.
– ¿Y de trial en bici?
– Sin dudarlo, Sergi Llongueras.
– ¿Qué le pides a este 2021?
– Una buena recuperación de mi lesión… ¡¡y volver al 150 %!! (Risas).