Lamentablemente el TrialGP de España 2021, que debía disputarse en la localidad pontevedresa de Baiona los días 11 y 12 de septiembre, ha tenido que ser cancelado ante la falta de seriedad en cuanto a las ayudas económicas y la incertidumbre ante el Covid-19.
Los componentes de la Peña Moteros Val Miñor han hecho todo lo posible por sacar la prueba adelante, esforzándose al máximo pese a que ya venían tocados por la cancelación forzosa de la cita del Campeonato de España de Trial ante la irrupción del Covid-19 en marzo del pasado año 2020. Ante el forzoso confinamiento las ayudas económicas logradas entonces se echaron atrás, en muchos casos teniendo que devolverles dinero que ya se había invertido y dejando al club en una difícil situación económica, pese a la ayuda concedida por parte de la RFME para que el «roto» fuese algo menor.
Con esta situación previa y ante la necesidad de obtener unos 50.000€ con los que pagar los gastos que supone la organización de una prueba de estas características, entre los que se encuentran las tasas impuestas por la Federación Internacional de Motociclismo a cada organizador de una prueba del Mundial, que son de entre 5.000 y 7.000 € sin recepción de ningún dinero procedente de inscripciones, más los gastos extras que conlleva poner en marcha el evento, la Peña Moteros Valmiñor sólo contaba con el apoyo del Ayuntamiento de Baiona, siempre favorable y conocedor del beneficio económico que habían dejado para el turismo en la zona las pruebas organizadas previamente tanto del Campeonato de España como el Trial de las Naciones. Las necesarias ayudas de la Xunta de Galicia o la Diputación de Pontevedra serían inexistentes o, con suerte, se reducirían cuantiosamente.
Ante esta situacion, y aproximándose la fecha en la que la FIM exigiría el pago de sus «Derechos» al organizador, este toma finalmente la lógica decisión de renunciar a la organización de la prueba, teniendo que anunciar la cancelación. Y ello se realiza con la oportuna antelación, para no perjudicar a pilotos, equipos y público que podria realizar reservas de vuelos, alojamientos y otros gastos que posteriormente tendrían que cancelar.
Conviene mencionar también que la FIM, además de cobrar unos cuantiosos derechos a los organizadores, no concede ninguna subvención a estos, ni tan siquiera una parte de las inscripciones de los pilotos y equipos. En una situación actual, en la que el mundo del trial muestra crecimiento cero, con un paulatino envejecimiento de sus practicantes, reducida venta de motos, falta de expansión internacional, dificultades legales para su práctica, dificultades administrativas para la creación de áreas, falta de «sangre nueva» que se introduzca en el deporte, limitándose normalmente a ser practicado por los hijos o familiares de quienes ya lo practican… podemos concluir que las Federaciones deberían urgentemente cambiar sus planteamientos y tratar de buscar soluciones para que nuestro querido deporte vuelva a crecer y sus practicantes no sean discriminados, exigiendo incluso nuestros derechos ante las instituciones Europeas.
Ahora, se espera el comunicado oficial por parte de la FIM, para saber si el Mundial de Trial 2021 se verá finalmente reducido a la ridícula cifra de 5 Grandes Premios y 8 jornadas puntuables, que es lo más probable, o si la propia FIM tomará cartas en el asunto y organizará por si misma alguna prueba sustitutiva, que es lo que debería hacer.
