El fabricante gerundense, que el pasado enero anunció su unión con Ossa para consolidar su liderazgo en el mercado de trial, cerró sus cuentas de 2013 con pérdidas por valor de 2,7 millones de euros, según publica el portal Economía Digital.
Gas Gas perdió 2,7 millones de euros
Gas Gas tiene de nuevos dueños, desde hace poco más de un año, a cuatro inversores israelíes: Yariv Gilat, Ron Josef Klein, Daniel Jacov Gabay y Sagiv Efroni. Todos ellos, más el Director General, Ramón Puente Margalef, forman el consejo de administración de la marca catalana. La entrada de capital de estos nuevos inversores procedentes de Oriente Próximo es, sin duda, el cambio de propietarios más reciente en la historia de Gas Gas; marca fundada por los ex pilotos de enduro Narcís Casas y Josep Maria Pibernat en la década de los 70 del siglo pasado.
El anterior cambio importante de titulares se produjo en 2008, cuando una filial de Caixa Penedès se hizo con la mayoría del capital, mano a mano con el Institut Català de Finances y la controvertida firma Alta Partners –sobre esta última pesa la acusación de haber pagado sobornos a Anna Maragall, esposa de Oriol Pujol Ferrusola–.
Por desgracia, la entrada de más dinero no se ha visto reflejada de manera positiva en las cuentas de Gas Gas, que, según Economía Digital, siguen sumidas en números negativos. Según asevera el portal, en 2013, la empresa produjo 10.000 motos de trial y enduro y exportó a más de medio centenar de países; sobre todo a Francia, Alemania y Estados Unidos. El giro fue de 28,2 millones de euros, pero las cuentas se saldaron con unas pérdidas de 2,7 millones. El auditor afirma que la sociedad activó créditos fiscales de forma incorrecta, por lo que el quebranto habría de acrecentarse en 1,3 millones. En el ejercicio precedente, las magnitudes de la empresa arrojaron 33,6 millones de ingresos y 4,1 millones de déficit, pero el auditor estimó que los gestores se habían quedado cortos y elevó la pérdida a 8,3 millones. Asimismo, durante esta última década, Gas Gas ha cosechado resultados adversos en ocho y ganancias en dos, con un saldo acumulado de 28 millones de euros negativos, explica Economía Digital.
Por cierto, durante el presente año, la marca ha recibido de la sociedad pública Avançsa, dependiente de la Generalitat, una inyección de 2 millones de euros, en concepto de préstamo participativo.
