Los XXXIII 4 Jours de La Creuse reunieron este 2014 cerca de 300 participantes; siete de ellos españoles y tres más del País de los Pirineos, Andorra. Este trial es uno de lo más antiguos de Europa y también de los más valorados, como demuestra año tras año, su alta participación. Todotrial os lo descubrió por primera vez en 2012. ¿No lo conoces? Pues sigue leyendo.
Los casi 300 de La Creuse
Santigosa, Los Cingles, Aveyron, Verdon, Fort William… son escenarios de algunas de las pruebas más míticas y con mayor solera de Europa; lugares en donde tradición, historia, pasado y presente van de la mano. Pues bien, en este selecto grupo podríamos meter también Le Creuse. ¿Por qué? Le Creuse es un departamento francés situado en la región de Lemosín, en pleno corazón de Francia y cuya capital es Guéret, que desde hace ya más de tres décadas alberga los 4 Días de la Creuse, o si se prefiere, Le 4 Jours de La Creuse.
Este trial es uno de lo más antiguos de Europa y también de los más valorados, como demuestra su alta participación con casi 300 participantes –este año, 292 pilotos–, muchos de ellos procedentes de fuera de las fronteras francesas y en especial con gran presencia de británicos.
¿Y hay españoles? Sí, pocos, pero los hay. En especial, desde que en 2012 la organización de este trial de larga duración, el Athletique Trial Club Saint Christophe, convidó a Todotrial a que los viviera en primera persona. Desde entonces, una media de diez pilotos patrios toman parte en ellos. Este año, para ser exactos fueron siete españoles, a los que hay que sumar tres participantes andorranos, primos hermanos, por tanto, nuestros. ¿Sus nombres? Eusebio Gago, Jaume Bonfill, Lluís Galbany, Jordi Freixenet, Lluís Escarra, Carlos Varadé, Miquel López (AND), Jordi Serra (AND) y Jordi Carchat (AND), en la categoría S3; y Joan Torras, en la categoría S4.
Asimismo, las cifras de Le 4 Jours de La Creuse hablan por sí solas: 4 días, entre 15 y 18 zonas diarias a 2 vueltas (o a 1 vuelta a elegir) en los tres primeros días y 15 zonas a una vuelta el cuarto, más de 80 kilómetros de recorrido diario por preciosos parajes típicos de la Francia rural, cerca de 300 participantes de 10 países, 5 niveles, 8 categorías, 40 jueces de zona, unas 8 horas diarias haciendo trial…
En fin, vayamos a lo que nos deparó esta su 33 edición. Volvió a destacar la excepcional organización, así como el magnífico ambiente trialero; además del largo y bonito recorrido por los bosques cercanos a Sardent-Guéret; epicentro de la carrera. No en vano, muy pocas pruebas ofrecen un total de 20 zonas diarias sobre un largo recorrido que se realiza a dos vueltas, lo que supone estar casi 8 horas sobre la moto sin apenas descanso. ¿Mucho tiempo sobre la moto? Para quien resulte demasiado siempre puede optar por las subcategorías «Plaisance» o «de placer», que permiten realizar una sola vuelta.
Por cierto, pese al gran número de inscritos –cerca de 300–, apenas existen colas en las zonas, ya que éstas son muy rápidas y además el largo recorrido y el extenso orden de salida ayuda a diseminar el pelotón de participantes.
En esta edición, la lluvia y el terreno embarrado fueron protagonistas, incrementando notablemente la dureza del trial y las zonas. Los dos primeros días llovió durante toda la noche previa, por lo que el terreno estaba completamente embarrado. Y esto se notó en las penalizaciones. El tercer día, en cambio, el agua, fue constante durante toda la jornada, llegando al punto en que la organización decidió anular la segunda vuelta, puesto que al final de la misma las secciones estaban tan embarradas que eran totalmente imposibles de sortear. Por cierto, algunos de los pilotos habían prácticamente finalizado cuando se canceló la vuelta, pero aún así lo agradecieron. Además de ser más justo para los resultados, ya que el paso de los pilotos había hecho mella en las zonas.
En la categoría Expert pudimos ver el retorno del mundialista Benoit Dagnicourt, que tras una temporada alejado del trial por una luxación en el hombro vuelve a lo grande. Este problema, que le causaba que se la salga el hombro, es el que ha hecho que este año no esté disputando el Mundial de Trial. Dagnicouurt se llevó la victoria sobre Jérôme Bethune y Cédric Tempier, segundo y tercero, respectivamente. Asimismo, triunfo de Paul Bury sobre Alexandre Berlatier en Sénior 1 y de Philippe Berlatier en Sénior 2.
¿Y los nuestros? Eusebio Gago, el piloto hispano-suizo, fue el vencedor en la categoría S3, en la que debutó este año, ya que en los anteriores había competido en S2. Su cambio de nivel se debió a que no esta aún recuperado de su lesión en un dedo, que le impidió este año, por ejemplo, acudir a los Scottish, ya que tuvo que someterse a una operación quirúrgica. Gago compartió viaje con el Campeón Mundial de 1980, el francés Gilles Burgat, quien a los mandos de una Sherco quiso competir en S2. Por cierto, el galo comentó que, para su gusto, las zonas resultaron excesivamente ratoneras, con constantes paradas y cambios. Y es que al excampeón le gusta más el trial tipo non stop. Lógico.
Mencionar que fue el único capaz de superar un enorme escalón que se le resistió al vencedor de la categoría y también exmundialista Philipe Berlatier, compañero de equipo de Burgat en 1984, el año en el que ambos, junto con los hermanos Michaud, Fred y Thierry, conquistaron la primera edición del Trial de las Naciones en Myslenice, Polonia. Todos paraban ante el escalón, pero Burgat realizó el giro sin parar y a una velocidad que parecía imposible de realizar. Espectacular su técnica y dominio.
Mala suerte para Carlos Varadé, que no pudo completar todas las zonas a causa de una avería en la última jornada. Finalizó el trial, pero con penalización extra. ¿Y el resto? Os recomendamos que echéis un vistazo a las clasificaciones.
Destacar también la presencia de una Electric Motion eléctrica, la moto de trial que están desarrollando en tierras francesas y que este año incluso ha debutado en el GP de Europa celebrado en Córcega. La EM pudo completar el largo trial, aunque siempre acompañado de un mochilero que llevaba una batería de repuesto por si acaso. De todos modos, no fue necesaria ninguno de los días su intervención, puesto que cambiaba la misma a media jornada en el retorno a Sardent para el repostaje y el inicio de la segunda vuelta.
También hubo numerosas motos clásicas; incluso Pre 65: una James, una BSA, una Fantic, una Bultaco, cuatro Yamaha y bastantes Hondas. Asimismo, tampoco faltaron las motos tipo «Randonee». Sí, la de Gas Gas o la Scorpa. Y es que aquí hay niveles para todos.
Por cierto, Le 4 Jours de La Creuse eran puntuables para el Trofeo de Francia de Triales de Larga Duración de esta temporada. Para ser exactos, fueron la penúltima cita. Si quieres saber cómo esta dicho certamen tras concluir la prueba de Sardent haz click en el siguiente enlace. Un trial que todo trialero auténtico debería disfrutar alguna vez, y mucho más económico de lo habitual, ya que además dispone de zona de acampada, por repleta de galos y británicos.