El Trial Nocturno Villa de Posadas llegó a su sexta edición el pasado 10 de agosto, nuevamente organizado por el Moto Club Posadas que ofreció a los deportistas del equilibro sobre motos una bonita noche festiva bajo un inigualable ambiente, en el que los pilotos del MC Posadas cosecharon una buena actuación con un total de 8 podios.
Brillante victoria de Joaquín Salcedo en el Trial Nocturno de Posadas
La villa de Posadas acogió el pasado día 10 de agosto. la sexta edición de su ya consolidado “Trial Nocturno”. La organización, a cargo del Moto Club Posadas, acondicionó el terreno del interior del velódromo municipal para la disposición de cinco zonas que, a la postre, serían sorteadas por los participantes congregados. A juicio de varios de ellos se había acertado plenamente tanto en los obstáculos preparados como en los niveles previstos. Estos halagos no hicieron nada más que satisfacer a los miembros del motoclub como reconocimiento a la dedicación, entrega, esfuerzo, y trabajo desplegados para materializar el gran evento de la noche malena.
Ya en el ámbito meramente deportivo, el bravo piloto cordobés Joaquín Salcedo Jr. (Sherco-M.C. Posadas), aun estando ausente de la competición esta temporada, marcó tres espectaculares parciales y penalizó sólo un pie al completar todo el recorrido. Con ello y tan sólo ese punto se hizo acreedor de la victoria en la máxima categoría (TR1). Distanciado quedó el granadino Alejandro Alzueta (TRRS) que anotó 25 puntos y el de Benahavís (Málaga), José Gabriel Romero (Sherco), que cerró el podio con 35 puntos.
En la siguiente categoría (TR2), el rondeño Manuel Melgar (Sherco) dejó sin opciones a sus rivales al sentenciar en la tercera vuelta con unos exiguos dos puntos, finalizando con 17 puntos totales. El segundo puesto quedó librado tras una dura pugna resuelta a favor del joven valor granadino Rubén Avilés (TRRS) con 23 puntos ante los 25 del buen hacer de su paisano, Adrián Rodríguez (TRRS).
Igualmente de ajustada concluyó la categoría TR3 donde Manuel Ruíz llegó desde Los Villares (Jaen) con su TRRS y obtuvo una trabajada victoria (13 puntos). Otro jiennense que nos visitó desde Alcalá la Real se cargó en exceso de puntos en la primera vuelta, quedando sin opciones a la victoria. Así, Juan Manuel Cano (Gas Gas) selló la segunda posición con 19 puntos, los mismos que, tras dirimir reglamentariamente, otorgaron el tercer puesto al hispalense Ángel Lozano (Montesa).
De incontestable se puede calificar la actuación del malagueño Enrique Romero en TR3-V. El simpático piloto de Sherco, con sus 5 puntos, consiguió un merecido triunfo. Tras él, en su segundo año de regreso a la competición aunque esta temporada la hace con una montura moderna, el “guerrero” cordobés Rafael Trucios (TRRS-M.C. Posadas) logró la segunda plaza con 11 puntos. A tan sólo dos puntos concluia Juan Luís Aranda (Montesa), piloto malagueño mermado por una lesión en su rodilla derecha, pero tan batallador y constante como siempre.
En TR4 destacó sobremanera el piloto granadino afincado en Córdoba, Guillermo Ballesteros (Montesa-M.C. Posadas). Un despiste a modo de pié (1 punto) en la primera zona le apartó de realizar un trial impecable a…”0”. Rivalizaron por la segunda posición el de El Arahal (Sevilla), Antonio Javier Gallego (Gas Gas) y el malagueño Sergio Alba (Montesa), ocupándola el primero tras el desempate de ambos a 33 puntos.
Los “Junior”, con el mismo paso que la categoría TR2, tuvieron que trabajar duro para sortear la diferentes zonas. Prueba de ello fueron las altas puntuaciones marcadas, cuestión que no desmereció la actuación de estos jóvenes e intrépidos corredores. 32 puntos registró, mejorando cada parcial, el vencedor Alejandro Morilla (Sherco) que llegaba desde Málaga. Algo distanciado el sevillano, también de Sherco, Alejandro Galobart anotó en su casillero 42 puntos, acababa segundo por delante de su paisano, Alfonso Jiménez (Gas Gas), que cerraba el podio.
Desde El Arahal (Sevilla) llegó el ganador de la categoría infantil. Valiente y más que prometedor, Javier Terrin (Gas Gas- M.C. Posadas) deleitó a los congregados con su peculiar y efectiva técnica trialera. El cansancio provocó que fuera de más a menos aunque ello no fue óbice para conseguir los 10 puntos finales. También otra jovencísima promesa de la localidad cordobesa de Luque impresionó con su acertado y fino pilotaje. Francisco Javier Osuna (Gas Gas- M.C. Posadas) cerró su casillero con unos más que merecidos 12 puntos.
Los “clásicos” también tuvieron su disfrute en Posadas. Y es que la organización trabajó duramente en la confección de las zonas para adaptarlas tanto para la técnica moderna como para la “original” y genuinamente clásica.
Algunos giros y trazadas cerradas dispuestas al efecto,no fueron inconveniente para que el incombustible algecireño José Manuel Moreno y su inseparable Montesa realizaran un trial casi intachable: un pié dejado en la zona 1 fue el culpable de ello. Admirables fueron también los 8 puntos conseguidos por el pacense afincado en Sevilla, José Antonio de la Fuente que se presentó con una impecable Honda y el de Linares (Jaen), Manuel Rull (Beta), mermado por molestias físicas, terminando segundo y tercero respectivamente.
La organización, con muy buen acierto, criterio y el objetivo de promocionar nuestro deporte, convocó una categoría para aquellos aficionados no asiduos a la competición pero con ganas de saborear y disfrutar de este trial tan genuino en el que la camaradería y buen ambiente está muy por encima de la estricta competición.
En esta categoría “Social”, Jorge Moreno (Sherco) copiaba idénticamente el resultado de su padre en las “clásicas”. Entretando, Rafael del Pozo (Jotagas), piloto cordobés que ha retomado la actividad trialera, se alzaba con la segunda posición con unos escuetos 3 y cerró el podio con 10 puntos el de Morón (Sevilla), José Eduardo Benítez (Montesa).
Mención aparte para el menor de la saga de trial con más reconocimiento de Córdoba. Rafa Salcedo (N. de la R. – actual asistente (mochilero) del subcampeón del mundo de trial, Adam Raga) no quiso perderse la cita y acudió con una Ossa de 1980, propiedad de su padre. Alternó diferentes pasos e impresionó a propios y extraños tras desenvolverse con una desmedida soltura ante obstáculos de la categoría TR2.
Finalizaba la fiesta trialera con un “necesario” ágape donde los pilotos reponían fuerzas y con la correspondiente entrega de premios.
Tras la entrega de trofeos se procedio al sorteo de numerosos regalos, aportados por varios de los colaboradores y que puso el punto y final a esta gran velada trialera.
El Moto Club Posadas agradecia finamente a los participantes y familiares congregados así como a todos los que hicieron posible (instituciones, colaboradores, jueces de zona etc) que el VI Trial Noctuno Villa de Posadas, de nuevo en esta fecha estival, fuera una cita ineludible para pilotos y aficionados a nuestro deporte.
